Capitulo 3:

Robo

Kidara había ido en la noche, su espalda había sanado, ya le era posible volar, su cliente era un joven de su edad que iba junto a su padre.

Jovencita, sabemos que también es asesina, así que confió en que no matara a mí hijo, yo estaré en la subasta, deje al chico que haga ofertas, y evite estar siempre con el para que no se aburra de su presencia – le rogó el padre.

No se preocupe, haré mi trabajo, tenga esa confianza.

Recuerde no caer en los elogios del chico, es un casanovas, y si me permite es muy llamativa trate de no hacer que se interese en usted – le advirtió.

Kidara subió a un avión privado, la guiaron hasta donde estaba el joven cliente, la sala del avión donde se encontraba estaba compuesto de 15 butacas puestas en círculo, los asientos estaban ocupados por un joven y 14 jóvenes mayores que ella. El joven se percato de su presencia y la examino, su ropa "rara", su arete, sus cicatrices, su cabello...

Tú debes ser la guarda espaldas, siéntate, estamos jugando poker – le ordeno con capricho el joven.

Si me tratas de "tú", yo también lo haré, como te llamas?

Me llamo Keno, y siéntate a jugar, nadie me a ganado hasta el momento – le dijo y le indico a una de las perdedoras que dejara su asiento.

Seguro?

Claro – mientras las jóvenes le hacían masajes y coqueteos.

Kidara empezó a mezclar los mazos y a revolverlos con habilidad, le dio sus cartas a su jefe, y empezó el juego entre lo dos. En 15 minutos termino el juego con Kidara de ganadora.

Es muy aburrido – se quejo Keno, viendo que perdía por undécima vez, las chicas le hacían caras a Kidara, y le daban ánimos al joven.

A que quieres jugar ahora?– le pregunto barajando una y otra vez el mazo.

Juguemos a prendas, con veinte y uno – dijo el patrón.

Deacuerdo.

El juego se alargo durante todo el viaje, Kidara ganó consecutivamente, terminaron con todas la chicas en ropa interior, y el joven en sus bermudas. Kidara se restregó las manos y le entrego sus cosas a los jugadores.

eres muy buena – le elogio Keno.

No estoy acostumbrada a perder.

Mi padre te dio las condiciones del guarda espaldas ¿no?

Sí.

Entonces vamos – se vistió y dejo a las chicas en el avión, fue seguido de Kidara a un edificio que parecía ser un anfiteatro.

En la entrada alcanzo a ver a sus amigos, les dejo un papel en el bolsillo de Leorio y se alejo siguiendo a su protegido.

que te dio? – le pregunto Kurapica.

Dice; "los veré 15 minutos depuse de que empiece la subasta", eso es todo – les leyó Leorio.

Con quien iba? – le pregunto Gon.

Con un chico de aspecto de papa natas.

Bueno, entremos – les dijo Kilua viendo la hora.

Ninguno iba vestido de traje, ni con algo especial, solo como se vestían normalmente.

Kidara se sentó con el chico, y espero a que empezara la subasta, al empezar la subasta se dieron las reglas y exhibieron el primer articulo.

Cuando termino el primer lote dejo uno de sus cabellos en el joven sin que se diera cuenta y le aviso que lo dejaría solo un rato como le habían indicado. El cabello desempeñaba la función de detectar si el se movía o si era atacado. Fue sigilosamente hasta donde se encontraban sus compañeros.

Donde obtuviste a ese cliente? – Leorio le pregunto en un susurro.

Necesitaba dinero – le respondió – que artículos quieren?

La isla de la ambición y los ojos de la tribu Kuruta... – le revelo Kurapica muy nervioso.

La tribu Kuruta, tu eres uno de ellos?

Sí, por eso me convertí en cazador, para vengar a mi gente y recuperar sus ojos.

Eso lo puedo tomar como un confías en mí?

Si, lamento haberte tratado así, pero de todas formas me gustaría saber como obtuviste el pendiente, si me lo dices no tendrás toda mi confianza... pero soy precavido, las posibilidades de que fueras una persona que nos...

Te complicas demasiado, tengo que volver con mi cliente, esta – le dijo dándole un papel – es la lista de objetos que quiero de esta subasta, da lo que sea por comprarlas, tengo una capital muy extensa.

Deacuerdo. Ve pronto.

Leorio, Kilua y Gon los miraron y se alegraron de que hayan arreglado varias de sus diferencias en poco tiempo.

Las cosas subastadas se vendieron a imponentes precios.

1. La lanza de Aquiles fue vendida en 8.9 billones, y fue comprado por un líder de la mafia.

2. la vasija de los 7 mares fue venida al precio de 2.9 millones, y fue comprado por Keno...

Los artículos fueron comprados a precios ilógicos, 20 de los 120 artículos fueron comprados por Keno, 2 por Kidara, y tres por los demás.

el penúltimo articulo¡ los ojos de la tribu Kuruta, a partir de 4.6 billones...

los precios llegaron como la misma lluvia.

Kidara y Kurapica estaban tensos, la coincidencia era inesperada, Gon le entrego unos lentes oscuros, que le había entregado por si acaso, con la ira, los ojos de Kurapica se tornaron rojos, se puso las gafas apresurado y lanzo su oferta: 6.3 billones. Esta fue superada por Keno, Kidara se desespero y llamo a Gon pidiéndole que ofreciera 8 billones, él le dijo con rapidez a Kurapica al lanzar la oferta todo mundo se quedo mudo, era una marca muy abrupta.

vendido al joven de gafas y cabello rubio¡¡¡.

Gon llamo nuevamente a Kidara que seguía con el papanatas, Kidara contesto con un suspiro de alivio.

si Gon?

Por que nos ayudaste tanto?

Entiendo el deseo de Kurapica de querer recuperar los ojos, es un favor que le hago – y colgó, algo o alguien con un aura potente había estado cerca de allí, no podía dejar a Keno, espero el ultimo articulo, la isla de la ambición que fue comprado por Gon Y Kilua, con la ayuda de los recursos económicos de Kidara. Tomo a Keno y le mintió para que saliera del anfiteatro, Lo llevo a rastras hasta la puerta llamando a sus amigos para que salieran, cuando iban saliendo juntos y el avión de Keno se alejaba; el olor a sangre y los gritos inundaron el ambiente.

Que habrá ocurrido? – pregunto Gon y se dio la media vuelta, Kilua le agarró.

No vayas, si queremos ayudar tenemos que ver que ocurre primero, yo iré – les dijo Kidara, tomo el cuchillo de Leorio y se corto el cabello, hizo aparecer una gorra, su ropa cambio a un traje de hombre, sus ojos se volvieron verdes, su tez oscura y finalmente le quito los lentes a Kurapica.

Los 4 miraron a "Kidara" , impresionados del drástico cambio en su aspecto, parecía un joven guarda espaldas. Les hablo con una voz masculina.

No se preocupen por mi cabello lo puedo hacer crecer de nuevo, solo déjenme ir y les diré la situación- se dio la media vuelta y entro al misterioso anfiteatro. Habían gran cantidad de cazadores y guardias, todos iban armados o con armas o lanzas o cosas por el estilo, el recorrido la llevo hasta el salón de la subasta, vio en una esquina 3 cadáveres, detrás de los lentes sus ojos cambiaron a pesar de la transformación con Nen. Avanzo hasta adelante, Allí estaban llevándose los artículos de la subasta, un hombre que le era familiar organizaba todo, el aura poderosa era de él, su poder Nen había cambiado la sensación de aire, la miro con desdén, le indico que se alejara y que tomara su lugar. Kidara obedeció y fue hacia fuera del hall, fuera del anfiteatro habían puesto más guardias, pretendió dar un "paseo" de vigilancia y se alejo para ver donde se encontraban sus amigos. Se había preocupado un momento pero estaba consiente de sus habilidades, le costo un poco encontrarlos en el techo del lugar a causa de Zetsu. Tomo vuelo hasta el lugar, chasqueo los dedos y poco a poco la ropa perdió forma, su cabello se decoloro para volver a su color natural, se saco el sombrero, seguidamente cayo su cabellera como al principio, paso la mano por sus ojos para que volviera a su color original, y el proceso termino cuando materializo su báculo acompañado de sus cicatrices.

Que averiguaste? – le pregunto Kurapica.

Alguien está robando los artículos, mato a tres personas, tiene al menos 15 cazadores a su mando, entre ellos uno muy experimentado exintegrante del Riodan, el tipo me hizo trabajar con el un tiempo, es un genio, su habilidad Nen se centra en el control y la anulación del aura de los que le rodean, puede controlar un máximo de 5 personas, y como ven es un controlar muy especial – le relato.

Quien es? – le pregunto Kilua.

Le llaman Ritten el manipulador de cazadores, yo era un juguete para él, me controlaba para asesinar, aprovechándose de mi habilidad de disfrazarme y volar, lo difícil de esto será que no los controle, si es que quieren entrar y hacer algo, ¿o me equivoco?

No podemos dejar a esa gente sin ayuda – dijo Gon con ánimos para entrar – hay que hacer el intento.

Lo único que se es que será divertido – dijo Kilua con una sonrisa.

Demonios, sólo seré una carga, pero tengo que estar si alguien se hace daño – dijo Leorio buscando una excusa para sí mismo para ir.

Realmente son muy imprudentes, yo iré, pero como eludiremos su habilidad? Tú debes saber Kidara ¿no? – les dijo Kurapica.

Estuve un año bajo su dominio, cuando yo estaba en mi celda dejaba de estar bajo su poder, por las noches practique esto...- les dijo e hizo emanar su aura a gran velocidad, Leorio la sintió y se echo hacia atrás como los demás, poco a poco el aura se concentro como un escudo sobre el cuerpo de Kidara – no es una técnica del Nen que yo sepa, pero traten de tocarme.

Vamos a ver.. – Gon se acerco y trato de tocar a Kidara pero su mano se detuvo 5 centímetros antes y no pudo avanzar más por mas que quisiera – es sólida,

Así es me costo mucho crear esta técnica, pero a ustedes les tomara al menos 1 hora, funciona concentrando el aura alrededor de uno mismo, no es difícil si se enseña.

Pasaron los primeros 15 minutos aprendiendo a concentrar su aura, los siguientes 30 minutos, trataron de solidificarla, y los últimos quince practicaron a retenerla el trabajo le costo mucho a Leorio.

Vamos a ver... – se hacerlo a Leorio y toco su escudo – esta muy delgado, pero no te preocupes es más que capaz, ya no te cuesta tanto mantenerla... – le dijo dándole ánimos – vamos a revisar Gon... tu escudo no es muy grueso pero es muy denso, está muy bien – le felicito... tu escudo Kurapica está demasiado concentrado así no tendrás energía para luchar... sí, suavízala un poco... ese es un detalle muy importante no pongan toda su energía en el escudo o no tendrán suficiente aura para luchar... Kilua la tuya está muy suave, fortifícala un poco más, y con estos consejos amigos es suficiente es una técnica que una vez que se aprende no es necesario perfeccionar, en una hora Ritten puede haber matado muchos rehenes.. conociéndolo – susurro – estamos listos.

Trabajaste para él? – le pregunto Kilua.

Si, si me vas a preguntar a que se dedica; se dedica a hacer trabajos para la mafia, contrata cazadores con habilidades fuera de lo común, físicamente no es muy fuerte, el año que trabaje con el me convertí en asesina, antes también tenía el instinto pero el lo fomente, lo aborrezco por...

Por que?

Bueno, bajemos – evito responder, tomo vuelo, los demás bajaron de un salto del techo.

Si sigo saltando así, pronto voy a terminar invalido - se quejo Leorio.

Dame tu maleta, te molestará, te la entregare cuando la necesites – le advirtió Kidara haciendo desaparecer la maleta, Gon le entrego su caña, y la hizo desaparecer al igual que la maleta de Leorio.

Vamos a entrar llamando la atención de él o vamos a idear un plan? – pregunto Kurapica.

Bien, él no tiene piedad, los matara por docenas a los rehenes si atacamos así, podríamos disfrazarnos... – pensó Kidara – que tal si Kurapica y Leorio hacen el papel de guardias, y nosotros de rehenes, entraremos sin que se den cuenta.

Y de donde sacaremos los disfraces?– le pregunto el inconveniente a Kidara.

Mira con quien están hablando, mi especialidad es el disfraz puedo modificar sus ropas color de ojos cabello, color de la piel, zapatos, etc, el único inconveniente son Gon y Kilua.

Por? – le pregunto Kilua pensando.

Ellos se preguntarían, que hacen estos niños aquí? - les dijo imitando la voz de un hombre resfriado.

Fácil, tu te haces pasar por la hija de alguien de la mafia y ellos son tus hermanos – le sugirió Leorio.

No lo sé...

No sería malo intentar, pero las posibilidades... – empezó a hablar Kurapica.

No te compliques solo deja que trasforme tu ropa – le dijo Leorio empujándolo.

Kidara puso sus manos en la espalda de Kurapica en su rostro, mano zapatos, cabello, etc este proceso lo hizo tras un árbol del jardín de el anfiteatro la idea era que cuando saliera no le reconocieran, al salir vieron a un chico de cabello castaño, con corbata y zapatos negros brillantes.

De verdad eres tú Kurapica? – le pregunto Leorio conteniendo la risa.

No te burles ahora te toca a ti – le dijo pisándole un pie.

Leorio fue tras el árbol, empezó a reírse y a gritar : "¡no hagas eso me dan cosquillas¡".

Por que Kurapica se ve tan diferente, lo habíamos visto disfrazado, pero no se tenia está sensación de que realmente fuera su imagen...? – pregunto Gon, dirigiéndose a Kilua.

Quizás sea por que no estamos acostumbrados a ver así a Kurapica, y por que ella hace un cambio en la imagen original, y eso hace que pierda parte del sentido falso.

¡mira a Leorio¡ - dijo Gon riéndose. Leorio estaba vestido con traje verde oscuro, su tez era muy clara, sus ojos eran negros y su cabello canoso.

¡Ahora si pareces abuelo Leorio¡ - le grito Kilua con lagrimas en los ojos. Kurapica se rió tapándose la boca, Gon no se atrevió reírse.

Kilua, no te rías, ahora vamos a ver como quedas tú – le balbuceo molesto y lo empujo tras el árbol. 5 minutos después Kilua salió con un traje blanco, blusa negra y corbata roja, su piel no cambio, ni su cabello solo el tono de sus ojos.

Por que no le cambiaste nada más? – le pregunto Leorio.

Me pareció que si cambiaba el color del cabello se vería muy falso, al igual que el color de la piel. Tu turno Gon. Leorio a ellos no les haré muchos cambios pues eran personas que estaban en la subasta, y que todo el mundo vio. 10 minutos después Gon salió vestido de azul marino, corbata suelta, y ningún detalle especial. Gon y Kilua se miraron y rieron, miraron a Leorio y dieron una carcajada.

Como irá a salir Kidara? – se pregunto Gon, no se la imaginaba con un traje de señora, ni como una joven normal – no me lo puedo imaginar-. Kidara salió bastante cohibida, con un traje lila, se tez era morena, sus ojos verdes, y su cabello castaño, llevaba un abanico de plumas y su arete de plata.

Te ves muy bien¡¡ - le dijo Gon dejando de imaginarse como se vería.

A mi no me gusta en los más mínimo, pero tengo parecer hija de un jefe de la mafia, recuerden cuando empiece la acción todas sus ropas volverán a la normalidad, al igual que su aspecto original, sus armas parecerán en sus manos , no traten de cargar cosas cuando empecemos, ten Kurapica, por las dudas – le dijo dándole sus gafas - ... lo ultimo digan a uno de los guardias de la entrada que nos vieron estar afuera y que nos entraron por la fuerza... sus armas – les dijo y les dio unas pistolas – no disparan.

La operación comenzó. Leorio y Kurapica caminaron tomando de las muñecas a sus amigos, pretendieron forzarlos a caminar, cuando llegaron a la entrada pasaron sin hablar con nadie, entraron hasta el anfiteatro, a la sala de la subasta, los sentaron a empujones, y se pararon a sus lados, pronto uno de los cazadores se acerco.

Que ocurrió? – les pregunto, este hombre iba vestido como una persona que habitaba el desierto, su turbante era abultado y llevaba una catana en la mano, en la cintura llevaba una enorme cimitarra, sus facciones le daban el aspecto de un bandido, entre medio se notaban sus cabellos castaño oscuro, su manera de actuar provocaba el sentimiento de minoridad.

Salimos a ver si alguien estaba cerca, y los vimos afuera, según ellos habían salido por que solo habían comprado una sola cosa y se sentían frustrados – le respondió Leorio tomando del brazo a Kilua.

Eso dijeron abuelo? – le pregunto él, Leorio no pudo evitar apretar los dientes por el insulto.

Si señor, si quiere pregúntenles? – le sugirió Kurapica.

Habrá que ver...- dijo, y tomo a Kidara del brazo como lo había hecho Leorio anteriormente, le agarro el rostro y le puso la catana en la mejilla – es verdad lo que dicen?

Por que cree que mentiría? si la vida de mis hermanos y la mía esta en juego. Por que se lo toma tan enserio? – le dijo ella con desprecio.

Solo me impresiona que haya salido así, sin que nos diéramos cuenta de que salió.

Acaso no sabe quien soy, soy Eleonor de Riven, si su jefe conoce a mí padre se meterá en problemas – le trato de asustar con una mentira.

Eso lo veremos te a llevar con el jefe... – la agarro del cuello y la levanto de la butaca, la llevo al escenario donde estaba su jefe, Ritten, un hombre calvo, de aspecto de renegado, su aura era de gran magnitud, su mirada penetrante, se percato de que su agente había venido con una jovencita insolente.

Leorio, Kurapica, Gon y Kilua, se preocuparon, pero no la podían delatarla, si ese hombre se percataba de sus escudos debían escapar.

Kilua, que intenta Kidara?

No lo sé , Gon, lo único que se es que ella está haciendo eso a propósito. Lo que me preocupa es que se den cuenta de su mentira...

Kurapica y Leorio intercambiaban miradas, pero no podían hacer nada, si ellos eran más poderosos que Kidara significaba que era difícil ayudarla, no sabían los limites de la fuerza de Kidara, pero confiaban en su actuación

Señor, esta joven dice ser hija de Riven.

Si, al parecer lo es, esos guardias no los conocía. Tú si, bueno, hay tanta gente trabajando... déjala donde estaba y deja que los guardias esos se queden vigilando, Eleonor según me cuentan no es una joven cualquiera.

Si señor.. te salvaste – le susurro. La tomo de la cintura y la bajo y la foros a ir hasta el lugar donde estaban originalmente. Al llegar le indico a Kurapica y a Leorio que no se alejaran, que los mataran si trataban de escapar, y salió del hall cerrando la puerta... fue tan conveniente, mientras Ritten se iba junto con el grupo de cargueros dejándolos solos a todos junto con los rehenes.

Bien – susurro Kilua – que pretendías?

Solo quería saber si había un cambio en su fuerza física, en tres años pueden haber muchos cambios...

Pero eso no implica que te arriesgues así – le dijo Kurapica de espaldas.

Ahora la pregunta es, como vamos a ayudar a estas personas? – les pregunto Leorio mirando la gran cantidad de gente presente – demonios, la vigilancia es demasiada, aún a sí entraste y no sospecharon?

Si, la única forma de salir es venciendo...

A todos, estas demente o algo así? Son al menos 100 personas armadas y 15 cazadores con experiencia, no viste al tipo de las sabanas, crees poder contra él? – le replico Leorio.

Tienes ojos o no? a mí no me hizo el menor daño, a él lo conozco es un fanfarrón... siempre estaba fingiendo, por lo único que se destaca es de habilidad para los engaños y la infiltración. Los 100 hombres armados no conocen el Nen es cosa de golpearlos una vez, y los demás cazadores no son problema se destacan en muchas cosas pero solo 3 de ellos se destacan en la lucha,

Quieres decir que será muy simple? – le pregunto Kilua decepcionándose.

No, el problema empezara cuando logren entrar aquí y usen a los rehenes.

Entonces tiene que haber alguien aquí para proteger la puerta? – Gon pregunto con ingenuidad.

No, la posibilidad de que entren es alta si se dan cuenta y hay muchas personas en la puerta, lo primero que hay que hacer es sellar la puerta y acabar con los guardias a cada uno nos tocara luchar con 3 de ellos, pero el viejo calvo es el problema, puede usar cadáveres ¿no Kidara?- explico y pregunto Kilua despreocupado.

Si, y puede usar a los cazadores para crear una gran cantidad de personas inconscientes, que luchen, lo único que les voy a pedir es que ustedes se ocupen de los guardias, y que me dejen a Ritten a mí, no los estoy menos preciando, pero necesito arreglar cuentas... una ultima cosa, si algo sale malo él me controla o ven algo raro en mi se deben ir dejando a los rehenes, deacuerdo?

Algo raro?– repitió Gon.

Solo eso... ahora empecemos recuerden no dejar sus escudos debilitarse – les declaro y cerro sus ojos, con el rato su piel y la de los demás volvió a la normalidad, los rasgos de los rostros incluyendo el color de ojos y cabello, en el caso de Kidara las cicatrices azules volvieron a su origen, las ropas se deformaron, devolviendo a sus dueños su aspecto, Leorio y Gon sintieron el aura de Kidara en una de sus manos y sintieron materializarse su maleta para el primer nombrado y una caña para el segundo.

La gente los miraba y se asustaron, todo era irreal para ellos, todo era salido de una película, donde escuchaban a esas 5 personas arriesgar muchas cosas por ayudarlos, pero no tenían mente para pensar en muchas cosas a causa de los cadáveres y el sentimiento de muerte siempre cerca.

Los cinco pegaron un salto, cada uno pensaba en cosa distintas, ninguna era optimista, pero había uno solo que compartían, el extraño sentimiento de idiotez por ayudar a personas que un quizás no les agradecerían, gente que después podría mandar a matarlos o usar su sacrificio para beneficio propio. Ninguno de los sentimientos era agradable. Kilua pensaba en la humillación que recibiría por dar hacer un favor para alargar la vida de esas personas cuando el era un asesino y la decepción que podía recibir si la aventura le era aburrida. Gon pensaba en lo que podía perder, quizás un amigo, quizás su vida, pero estaba claro que si quería ayudar y estar siempre apoyando a sus amigos. Todos se escurrieron por una rendija de ventilación del techo... Leorio solo pensaba en no poner en riesgo la vida de sus amigos si resultaba inútil, se imaginaba lo peor o lo mejor que podía ocurrir. Kurapica no podía pensar en otra cosa que el riesgo, la posible traición que podría hacer Kidara, y en el pendiente Kuruta, Kidara sentía odio a si misma por tener que hacer daño o matar a sus antiguos camaradas, la preocupación de ser descubierta y el temor de que el escudo de uno de sus amigos fallara y los pusieran en su contra...

Ya estaba terminando el tubo de ventilación, la luz de el medio día les cegaron un poco, todos sus temores se podían volver realidad arriesgando mucho por poco...

...esto era más que un rescate, más que un aventura, era el momento donde se probaban a si mismos como personas, como amigos; como cazadores.

Continuara….