Capitulo 6:
La verdad y el perdón.
se pelearon de nuevo? – le balbuceo Leorio.
No, tenia algo pendiente – le respondió pensando en lo que le dijo el señor Netero – pueden venir un momento?
Claro¡... Hip¡... – le dijo ebrio – Lee no te vayas enseguida regreso.
Que ocurre Kurapica? – le pregunto Gon, siguiéndolo, Kilua no dijo nada y los siguió sin animo.
Ya casi son las once.
Y? – le pregunto Leorio bebiendo más licor.
Leorio Suikun dijo...
Es exactamente sobre ella Gon, el presidente Netero me dijo que ella estaba actuando.
Actuando? – repitió Kilua.
Recuerden a Kidara.
Pensé que nunca lo dirías- le dijo Kilua con más ánimos.
Estábamos consientes, que tiene que ver Suikun? – le pregunto.
Ella...
Suikun es Kidara... – completo una voz familiar.
Kidara? – le dijo Gon dándose la media vuelta mirando a Kidara vestida como Suikun.
Hola.
Me pregunto como no nos dimos cuenta? – se dijo Leorio.
Es una de mis especialidades, el presidente Netero dejo lista una sala para poder hablarles, no tengo la intención de que alguien escuche – camino hacia la entrada y la siguieron.
Olía a sangre... – susurro Kilua a Gon.
Crees que se halla herido?
No tonto, mato a alguien...
Pero sólo la perdimos de vista media hora...
Suikun los llevo hacia una pared junto a la cocina y detrás del enorme escenario. Movió un armario, en la pared descubierta estaba marcado el signo del cazador, lo toco y dejo salir su aura, la pared empezó a desarmarse, dejando espacio a una sala con unos pocos implementos para sentarse y una mesa con una jarra de agua y un frutero, al entrar los 5 la puerta se volvió a armar, la ropa de Suikun cambio mientras se iba a sentar hasta volver a ser la Kidara que conocieron hace 2 meses.
todos los edificios importantes tienen una sala para cazadores... con que quieren empezar? – les dijo torpemente.
Que hiciste estos dos meses? – le pregunto con interés Gon. Cuando Kurapica quería hablar.
Ha... pues... – le respondió confundida – estuvo lejos de la cuidad entrenando...
Te ayudo a reponerte? – le reitero Gon.
Bastante. No creo que se hallan dado cuenta que yo era Suikun, la estadía con esa actuación; su actitud me ayudo a reponerme, pero aún no estoy del todo lista para contar todo.
Y por que decides decírnoslo si no te sientes lista? – le pregunto Kilua tomando una manzana.
Definan amistad – les ordeno.
Definirlo? – repitió Leorio.
Bien, yo lo describiría como un parentesco de gustos y compatibilidad en las personalidades – le respondió Kurapica.
Confianza – le describió francamente Kilua.
Cariño... – le dijo Gon.
Yo no se como describirlo, para empezar nunca recibí cariño de mi madre, eso que ustedes llaman confianza y amor, yo tuve un hermano, era lo único que apreciaba mi madre, mis padres murieron por razones desconocidas y ella me adopto, a los 5 me di cuenta de que a nadie le importaba lo que me pasara, cierto día llegaron personas de afuera, previendo que por nuestra singularidad pronto nos extinguiríamos o seriamos masacrados, se ofrecieron a hacer cambios en nuestro ser para esconder parte de nuestros rasgos, por su puesto nadie quiso, todos eran orgullosos de sus rasgos, y como a nadie le importaba lo que me hiciera, me permitieron ir a la modificación, era riesgoso, tenían de limite 4 años, empezaron por mis ojos, y los siguientes años fueron preparaciones para cambiar aspectos importantes, después de 4 años hicieron la ultima modificación, pero antes cuando íbamos camino al laboratorio, me ataco una bestia, yo me manche con su sangre, ellos no tenían tiempo, no me limpiaron bien las manchas y mi ADN se mezclo con el de la bestia, eso me convirtió en una humana no completa – les dijo, sus ojos se alargaron un poco al igual que sus orejas, sus zarpas se estiraron, sorpresivamente su respiración se volvió más acelerada y notaron que sus caninos se habían vuelto más punzantes, como sables, ella se relajo un instante, y sus rasgos volvieron a su originalidad – esto es lo que me da mi instinto, no fue por mi habilidad como humana la que me ayudo a pasar la prueba del cazador, ni le báculo que me robe de mi madre, sino por está odiosa media metamorfosis. Al día siguiente lo pude controlar, en la noche no se que hice que mate unos animales, me encontraron cubierta de sangre, y nadie se me acercó, ese día cumplí los nueve y decidí convertirme en cazadora para tener el respeto que nunca tendré de mi gente, al final se transformo en mi perdición el rumor de una niña muy pequeña que había aprendido a usar Nen con facilidad se esparció, 2 años después Ritten me llevo y ya saben lo que sigue...
Y no volviste a la tribu? – le pregunto cuidadosamente Leorio.
No lo hice, debía volverme fuerte, mi instinto y mi reconocimiento me llenaron de problemas, e inmediatamente después de 4 trabajos de encubierto me había ganado el apodo de la inocente asesina.
Una pregunta sobre tus alas, como las materializas si eso no es posible? – le pregunto Kilua.
No es una materialización, es una trasformación de mis huesos y piel, me costo un año, y mucho dolor.
Por que no volviste a la tribu? – le pregunto un poco alterado Kurapica.
Hay es donde entrar Ritten, el fue parte de la organización de la propia matanza, el se dio cuenta de mi característica y evito que yo me escapara y fuera... y la verdad... no creo me aguantes que te diga esto – le dijo tragando saliva - pero... yo no me considero Kurruta, más bien una asesina ordinaria, perdí mi derecho al conocer a tres integrantes del Riodan, si mataba a uno los debía matar a todos... y ese fue el problema para mí...
Viendo eso... – pregunto Leorio tomando la jarra de agua – como escapaste Kurapica?
...yo... no lo recuerdo...
como, sólo fue hace 5 años – le replicó.
Leorio, hay cosas que es mejor no recordar... yo me sentí frustrada después de no haber estado allí, y realmente me gustaría estar... muerta, no puedo dormir por que las almas de la gente que fue mi familia me dicen; " nos decepcionaste", y me muestran lo que ocurrió esa noche...
COMO PUEDES DECIR ESO? – le grito Kurapica.
Yo... por eso no tengo ese derecho de vengarme, eso está ya en las manos correctas – le dijo, ella sacó el pendiente de adornos rojos y se lo entrego en las manos - ... esto estará en manos más correctas, y no se si puedes perdonarme... – hubo un momento de silencio...
Kurapica, no la escuchaste? – le pregunto Leorio alterado..
Leorio... no me interesa si responde o no, pero quiero que me devuelvan el báculo y se olviden de mí – les dijo extendiendo la mano.
Pero por que? – Gon pregunto triste.
Si se quedan cerca de mí su vida será un caos soy buscada por varios países y perseguida por la mafia. No creo que les satisfaga esa vida, o no?
Sí¡ - respondieron al unísono Gon y Kilua.
No entienden, es una vida emocionante, sí... pero siempre asecha la muerte.
Ese no es el problema, durante 2 meses hemos llevado una vida normal, y es sumamente aburrido – le dijo Kilua lanzando el corazón de la manzana.
Sí, y tú conoces a mí padre, me podrías ayudar a saber más sobre el... – le dijo Gon entusiasmado.
Que dices tú Kurapica? – pregunto Leorio.
Necesito hablar a solas con ella – le dijo escondiendo su mirada en las sombras.
Que...? – Leorio trato de preguntar, pero Kilua saco el báculo de Kidara de su bolsillo y le golpeo en la cabeza, se lo entrego a su dueña legitima y se fue por la puerta que se deshacía.
Ojalá no tengan muchos problemas... – comento Gon saliendo y dejándolos solos.
... ya se... te diste cuenta?
Sí, no nos dijiste todo.
Tengo mi derecho de decir lo que este a mi alcance y lo que pueda aguantar mi mente.
Por que no supe de ti?
Yo tampoco sabía de ti, hasta hace un año – le dijo viendo su aspecto de sorprendido.
Que ocurrió que supiste?
Capte información de 4 novatos que eran amigos y que aprendían a increíble velocidad y que en unos meses habían alcanzado el nivel de la araña, que uno de ellos era un Kurruta, al principio me negué a creerlo, pero los datos, los rumores y tus peleas me dieron las pistas, finalmente vi. las grabaciones de tu prueba, no podía ver 405 videos en tan corto plazo, una semana, y me di cuenta, eres realmente impresionante...
Pero nunca vi tú nombre ni tus datos, sólo oía rumores.
Mi información es completamente confidencial, y si logras introducirte en ella te aburrirás de tantos datos y sangre que es relatado.
No me buscaste?
No lo hice, pensé que sería lo mejor no hacerlo, por que el recuerdo me dolía y frustraría de cierta forma tus esfuerzos.
Que recuerdas de mí?
Prefieres que te lo diga o sólo diga sí.
Sólo di si.
Por que no te gusta recordar?
Si tú supieras... – se levanto y con la mano de la cadena le dio un puñetazo, el labio de la joven se partió, mas ella no dijo nada – TÚ NO LO VIVISTE¡ y, tú sabes lo terrible que es para mi recordar a mis seres queridos y después verlos morir y desechos por sus ojos, tú realmente tuviste suerte... me alegro de que no te consideres Kurruta...
Realmente... – se paso la mano por el labio – me satisface que digas eso, prefiero ser únicamente Kidara, prefiero seguir siendo lo que soy... quieres que me quede? – le pregunto cabizbaja.
Yo... – un par de lagrimas cayeron por sus mejillas, dejo caer una cadena y la volvió a golpear, ella no se inmuto, cada vez que era tirada se levantaba para recibir otro golpe.
Realmente, no me interesa si me matas, prefiero eso... – le dijo, él lanzo esta ves la cadena inconscientemente, ella lo detuvo con su mano desnuda, la presiono hasta dejar su mano con una profunda herida – respóndeme.
Que... quédate... – le dijo desapareciendo su cadena.
No se que decir... – dijo suavemente, un impulso con un sentimiento que era desconocido para ella la invadió, y por primera vez en mucho tiempo lloraba de felicidad, se abrazo a Kurapica, este la ignoro, rato después salieron callados, Kilua, Gon y Leorio notaron las heridas de la joven.
Que te ocurrió? – le pregunto Leorio mirándola bien – que le hiciste Kurapica?
Yo...
Yo le pedí que me golpeará, puedes culparme a mí. Kilua, puedes guardar mi báculo?
Por?
Es algo como una garantía...
Te quedarás? – le pregunto Gon esperanzado.
Sí.. – le dijo con una sonrisa.
Tomaron sus asientos, muchos se extrañaron al ver a Kidara en vez de Suikun, cuando llegaron había alguien cantando, muchos hombres gritaban, los 5 y sus parejas vieron que Mench estaba allí cantando borracha con otras 5 cazadoras que bailaban sacándose una a una sus prendas y jugando con botellas de licor.
Me avergüenzo de ser mujer... – le comento Kidara a Kurapica, poniéndose una gorra y tornándose azul. Al rato subieron Hanzo, Leorio, que arrastraba a Gon, Poockles y a Kilua, junto a otros. Empezaron a cantar de manera desastrosa a causa de la borrachera, lo único que salvaba eran los 4 que habían sido obligados.
Yo me avergüenzo de ser hombre – le respondió en ese instante, poniéndose azuloso.
Las personas que estaban en el Karaoke a las 3 de la madrugada fueron sacados medios dormidos, una joven en perfecto estado tomo un lista y anuncio:
Ahora daremos las nominaciones para convertirse en un cazador especializado... en está ocasión sólo pasaron 9 personas.
Taylor Wrangler: Cazadora de herencias.
Fila Tranva ; Cazadora de listas negras.
Kurapica : Cazador de listas negras.
Hattori Hanzo : cazador de lisas negras.
Kidara : cazadora de listas negras.
Ross Yamzaki : cazadora Gourmet.
Hammy Gillath : cazador herbario.
Dos participantes muy jóvenes son cazadores de listas negras¡; Gon Freecks, y Kilua Zoldick¡
Increíble¡, que clase de referencias les diste, de Kurapica no me impresiona, pero ellos dos? – le pregunto Leorio.
Sólo hice las referencias según lo que yo creía, Gon tiene más posibilidades de ver a su padre, y Kilua tiene el potencial y la mentalidad de un cazador de listas negras – le dijo mirando con hilaridad a Gon y a Kilua.
Al parecer yo siempre seré... – empezó a quejar Leorio, pero Kidara le puso los dedos en los labios.
La próxima vez tú poder estará despierto... – le susurro, y repentinamente le dio sake.
Yo creo que es hora de irnos, no creen? – les dijo Kurapica parándose
Los demás asintieron, y le siguieron, cuando salieron un auto se precipito sobre ellos, un hombre de aspecto bonachón salió de el vehículo, en su mano llevaba un escudo pendiendo de una cadena, camino tranquilamente hacia la fiesta, se escucho una pregunta gritada, captaron el nombre de Kidara, quien era?
Kidara, al parecer te busca – le dijo Leorio limpiándose los pantalones.
Lo conoces? – le pregunto Kilua mirando de reojo hacia la puerta.
No puedo creer que aún me busque... – dijo mirando al personaje por la espalda impresionada.
Quien es? – le pregunto una vez más Kilua.
Si me encuentra lo sabrán, tiene la costumbre se presentarse, lo vencí cuando tenia trece, lo deje completamente humillado, esta es la tercera vez que lo veo, pertenece al manipulador, nunca tuve clara su habilidad, nunca luche con el usando Nen.
Mejor vamos nos, no quiero problemas está noche... por cierto, donde dormiremos? – pregunto Leorio son una sonrisa quisquillosa.
Que ocurre Kidara? – le pregunto Gon. Kidara estaba parada sin expresión alguna en su rostro, en su mente circundaban salpicadas de sangre, si... había olvidado esa batalla
No Gon, no ocurre nada, creí que había olvidado algo – le dijo sonriendo.
Este lugar es un hotel, por que no aquí? – les sugirió apuntando con el dedo pulgar.
NO¡ - grito Kidara.
Por que? – reitero Kilua.
... la fiesta seguirá hasta tarde, no podremos dormir, vamos al hotel del aéreo puerto – les dijo torpemente.
Salieron, Kidara tubo una corta conversación con Netero, el le entrego unas llaves.
Para que son? – le pregunto Leorio siguiéndola junto a sus acompañantes al estacionamiento.
Para mi auto – le respondió con franqueza.
Tú auto, tú no tienes licencia – le dijo con sarcasmo, Kidara paro en frente de un deportivo convertible; Porsh – ese es tú auto?
Bueno... con la licencia puedo manejar cualquier vehículo, y el auto es de la federación – le dijo abriéndolo con el transmisor de las llaves.
De que año es? – le pregunto Kilua tocándolo como si fuero algo muy frágil.
Entonces no es tuyo, si es de la federación – le dijo Kurapica entrando sin chistar.
Es un auto especialmente para mí, es un regalo que me prometió el presidente si era examinadora – le dijo riéndose.
Puedo manejar? – le pregunto ilusionado Leorio.
Es la primera vez que manejo... pero no creo que sea difícil¡ - les dijo riéndose, y mirando los controles después de encender la maquinaria.
Con mayor razón debería manejar Leorio – le replico Kurapica bastante desconcertado.
Me niego¡ - le dijo caprichosamente, de manera casi profesional saco el auto bruscamente, a continuación salió para la amplia y vacía autopista, piso el acelerador a fondo, los 4 que iban, se hundieron en los asientos de cuero negro.
sí acabas de aprender, no quiere decir que vayas a una velocidad más moderada? – le dijo Kurapica moviéndose apenas, el auto estaba sin la capota.
Maneja como endemoniada¡ - grito Leorio, mirando que iba a 180 km/hora.
Que? – le pregunto ella poniendo música. En unos minutos habían pasado el hotel aéreo puerto.
Ya pasamos el hotel ¡ - le grito Kurapica mirando hacia atrás.
Si lo piensas bien tendrán que pagar, los llevare a otro sitio donde no tendrán necesidad de pagar¡ - le dijo, manejo hasta el centro de la ciudad, llegando al hotel más costoso. Al bajar los cuatro miraron hacia arriba, Kidara entro como si nada y fue a la recepción.
Estás segura de que no vamos a pagar? – le pregunto Leorio.
El dueño del hotel me debe dinero, y llegamos al acuerdo de que podía hospedarme cuando quisiera gratis, con quien quiera y usando y comiendo a mí gusto – les dijo mirando a la secretaría.
Cuanto te debe? – le pregunto en un susurro Leorio.
8 . 9 billones – le dijo sin interés -... secretaria puede darme con su jefe, dígale que es Suikun.
Sí señorita – le respondió cortésmente.
Suikun? por que usas ese nombre aquí? – le pregunto con disimulo Kurapica.
Le di ese nombre por mi propia seguridad, eso fue cuando tenía 13 trece y había escapado de Ritten sabía que me buscaría, por eso mentí en mí nombre, la mitad de mis clientes me conocen por ese nombre...
señorita? – le pregunto la secretaria colgando el teléfono – el señor dice que diga lo que necesita.
Necesito 6 habitaciones, 5 para dormitorio, y la sexta con comida y implementos que usted crea que hagan falta, todas la habitaciones cercanas, mande toallas a todas las habitaciones, a la que yo use, artículos para curar heridas, y medicamentos que despejen la mente por el licor.
Sí señorita – tecleo la computadora – está en posesión del piso 556, tiene equipaje para enviar al botones?
Es relativamente poco, no se preocupe, mande a alguien para estacionar mi auto – le dijo y le entrego las llaves del deportivo.
Tomaron el ascensor, demoraron poco para llegar, no habían dicho nada, sólo observaban el adornado y fineza del sitio.
Vaya está muy alto¡¡¡ - exclamo Gon mirando por las ventanas de vidrio de el aparato.
Vamos al piso 556, este edificio tienes 800 pisos, dependiendo de la altura es la comodidad y el precio, a mí me exactamente lo mismo, pero no consto de tanto efectivo – les dijo mirando también por la ventana.
Piso 556, señorita – le dijo el botones, Kidara le entrego un billete.
Evita que alguien suba a este piso por favor, y si quiero que activen el sistema – le dijo entrando al pasillo, el botones asintió con otra reverencia.
Que sistema? – pregunto Kilua mirando sin impresionarse de la increíble sala. La sala contaba con todo, música, mini bar, sillones, un televisor enorme, un balcón, en una esquina había un ascensor bastante pequeño.
Es un sistema de seguridad, por ese ascensor llegará todo lo que pidan, las habitaciones están conectadas por puertas camufladas como paredes, y si me permiten, me gustaría pedirles que se quedarán aquí una semana- les dijo con una sonrisa.
Una semana? – repitió Kilua.
No estaría mal – comento Leorio poniéndose cómodo.
Por que? – le pregunto Kurapica dejando su bolso en el piso y sentándose sin dejar de mirar la estructura.
Tengo cosas que hacer en está cuidad, tengo tres cosas pendientes, necesito una semana, por favor? – les pregunto.
No estaría mal relajarse – les dijo Leorio con entusiasmo.
... entonces... Vamos a elegir una habitación¡¡¡ - grito Kilua corriendo con Gon y Leorio por la sala y abriendo una de las puertas camufladas.
Por que nos pides, si no tenemos nada que ver en tus asuntos? – le pregunto Kurapica.
Es mí manera de pedirles perdón por meterlos en problemas – le respondió, cerro sus ojos y su aura desapareció, su ropa se desvaneció dejando una ropa ligera, pantalones sueltos, al igual que la polera, de color blanco – necesito relajarme antes, pueden usar lo que deseen, que alivio¡
Tú ropa es una materialización, siempre vi un aura muy ligera a tu alrededor, pero no pensé que fuera así.
Sí, la causa es que me hace más fácil cambiar mí aspecto, es bastante agotador, no eliges una habitación...? – pero se detuvo al ver entrar a dos personas empujando unos carritos.
Señorita, le trajimos cosas a petición del señor, y las cosas de su petición - le dijo humildemente y se retiraron.
Gracias, ahora me podré curar de todas esas cosas – dijo con un suspiro de alivio.
Por cierto, por que dijiste que tú me pediste que te golpeara?
Realmente ese era mí deseo, o no me hubiera parado, no te preocupes – le dijo tranquilamente, tomando unas gasas, desinfectante, fue al baño cercano y se encerró.
Lo lamento, no me pude contener – se disculpo Kurapica una vez más.
No te preocupes, no me molesta- se escucho su voz optimista.
... Gon, tienes algo de...? – pregunto Kilua a medias, entrando y viendo los carritos- .. EL SEÑOR CHOCOROBOT¡
de verdad eso es como estar n el cielo de verdad me hacia falta – exclamo Leorio entrando y tomando una botella de licor, Kurapica se lo quito de las manos, y le dio las medicinas para el mareo.
Ya estás bastante ebrio, no crees? – le regaño.
De verdad tenia mucha hambre, la comida de la fiesta eran cosas raras – se deleito Kilua sacándole un brazo al chocolate.
Que bien que les agrade¡ - exclamo Kidara feliz saliendo del baño con un parche en su mejilla. – son las 6 de la madrugada, lo mejor será que vayamos a dormir... – les dijo está vez bostezando.
No tengo sueño, soy cazador de listas negras¡¡¡¡ - grito Gon con hilaridad.
No quieres celebrar Kurapica? – le invito Leorio.
Kidara los miro otra media hora, cantando junto al equipo de Karaoke, con el rato sentía cada vez más el cansancio de dos meses de intenso trabajo, poco a poco callo dormida.
Continuara…
