Capitulo 7:

Y Las Aventuras no quedan así…

Era de mañana, estaba en una de las habitaciones, un olor exquisito emanaba e invadía todo, era la primera vez en mucho tiempo en que no soñaba con el recuerdo, la amistad influía, o el cansancio le había vencido, uno de sus defectos, no sabía medir la cantidad de energía que usaba, y cuando se podía relajar caía dormida, se puso la bata, y salió, en la habitación siguiente estaba Kilua, se había caído al piso y abrazaba una almohada mientras decía: " no me quitaras al señor choco robot", en la habitación que seguía había una gran baño, habían dos caninos para pasar, uno para aquel baño y otro para la cocina, ese baño se contaba como parte de la habitación de en medio. En la habitación siguiente estaban Gon y Kurapica, desayunando.

Ya despertaste¡ - le dijo Gon.

Buenos días¡, no quisimos despertarlos, a causa de la hora en que se quedaron dormidos – le dijo Kurapica tomando un sorbo de té – alguien envió el desayuno, venía una carta que decía que disfrutáramos el desayuno, así que no pudimos aguantar, está realmente delicioso.

Cuando me quede dormida?

Bueno – trato de explicar Gon - estabas sentada y caíste como desmayada, eso fue todo.

Nos preocupamos al principio.

Bueno, eso es por que yo no se como controlar la energía que llego a utilizar, y cuando puedo descansar caigo dormida, llevaba dos meses sin poder descansar, realmente fue un alivio – les dijo tomando asiento,

El desayuno transcurrió con tranquilidad hasta que Leorio apareció aún con los efectos del vino, estaba mareado, cayo al piso, y Kilua salió bostezando caminando sobre él.

Buenos días – les dijo levantando la mano.

Buenos días Kilua – le saludaron simultáneamente los tres que desayunaban.

Deberías tener más consideración¡ – le reclamo Leorio levantándose.

Tú estabas ahí, eras parte del camino – le respondió, tomando una tostada.

Tengo un rostro demasiado bonito para que lo maltraten – le dijo pasándose la mano por el cabello.

Si claro – le respondieron los cuatro, Kilua reventó en una risa, y Kidara se río tapándose la boca con la manga de la bata.

Después de eso, Kidara salió, y los 4 se quedaron en el piso 556, al principio era divertido, después no había nada que hacer.

Me muero de aburrimiento¡ - exclamo Kilua lanzando una revista.

Él único que lo disfruta es Kurapica¡ - les dijo Leorio, mirándolo.

No es cierto, es la tercera vez que leo este libro en dos horas – les dijo.

Tercera? – repitieron los tres.

Con el ruido que hacen no me puedo concentrar – les contesto volviendo a la lectura.

Nos hubiéramos ido con Kidara... – dijo Gon mirando por la ventana.

Tienes razón, para la próxima nos iremos con ella – dijo Leorio arrugando la revista que Kilua había lanzado.

No pueden... – dijo Kurapica mientras ellos se lanzaban contra la puerta para ver si venía – era un asunto personal de ella – mas ellos lo ignoraron.

Hay viene¡ - exclamo Leorio levantándose. La puerta s abrió pero no era Kidara era una empleada domestica.

Señores, donde está Suikun? – les pregunto.

Ki... Suikun salió, por? – le respondió Kilua.

Queríamos ver si podía hablar con nosotros? – le dijo mirando la habitación impresionada.

Quiere pasar? – le ofreció Gon.

No la dejes – le dijo Kilua acercándose – usted no es empleada de aquí, anoche Suikun dijo que no dejaran pasar a nadie por este piso, y si fuera empleada habría entrado por el otro ascensor – le dijo Kilua apuntando el ascensor – dinos que quieres?

Eres un niño muy hábil – le dijo con una mirada astuta, la mujer se saco una mascara que mentía sobre su rostro, era una mujer joven, de la nada saco Kunais,(arma punzante que usa Misao en Runoni Kenshin)con un movimiento se saco su disfraz, y mostró una ropa de ninja – Suikun, no les dijo que tendría problemas? – les dijo con orgullo.

Si – le respondieron los tres, Kurapica no se había movido, seguía absorto en su libro,

Entonces les hablo de mí, ¿no?

No – le volvió a decir el grupo.

.. – estaba humillada, era orgullosa de su técnica, Kidara o Suikun le había vencido en la prueba del cazador, y en la postulación a trabajar en la sede de los cazadores. – prepárense¡

por que nos atacas? – le pregunto Kilua echándose hacia atrás cuando ella le lanzo un Kunai.

Quiero que Kidara venga – le dijo atacando a todas partes.

Pensé que la conocías por Suikun – le pregunto Leorio tras un sillón.

Me di cuenta cuando hable con un cliente que hablo de dos personas idénticas con distintos nombres – ella callo, Kidara estaba a su lado sosteniendo una bolsa de tela, y mirándola extrañada.

Que haces aquí? – le pregunto mirándola más de cerca.

Eres una irresponsable¡ - le dijo dándose vuelta, Kidara no tenia expresión alguna en su rostro.

Por, eso lo pactamos hace 6 meses, en 6 meses puedo tener hasta 30 clientes, crees que voy a tener tiempo? – le dijo entrando, tomándola de la mano, cerró la puerta y la sentó en el sillón, Kurapica seguía introducido en su libro.

Deberías, tus trabajos los terminas en nada de tiempo¡

cálmate, tengo cosas que hacer, no puedes esperar? – le pregunto sin dejar su expresión de; "OH¡ que increíble¡ (en sentido figurado)".

Levo 5 años esperando, tú evitaste que pasara la prueba, tú me venciste de manera humillante¡, tú me conoces¡ - le dijo gritándole en la cara y salpicándole saliva.

Y?

Quiero mí encuentro, estoy segura de que ahora menos voy a vencerte, pero prométeme que si te doy un golpe me darás lo acordado¡ - le dijo recelosamente.

Que era? – le pregunto Kidara asiendo memoria.

La isla de la ambición¡

AH¡, eso, ya la vendí, pero te interesa una copia? – le dijo sin impresionar ni inmutarse.

Yo tengo una – le dijo Gon, Kilua le tapo la boca, ella los miro con odio.

Ustedes son los anormales no? – les dijo mirándolos con desdén.

Vence a uno de ellos y te daré la isla de la ambición – le dijo, Gon y Kilua se quedaron mirando helados.

No... nosotros? – le pregunto Kilua.

Sí, no estabas aburrido?

No tienen razón para luchar – le dijo Kurapica incorporándose.

Depende de ellos, ella es un contrincante muy interesante – les dijo.

Él es tú hermano? – le pregunto ella mirando a Kurapica extrañada.

No, por? – le respondió, sin interés – vete pronto, te veré mañana en el parque – le dijo y la empujo por la puerta.

Quien era? – le pegunto Leorio saliendo de detrás del sillón.

Se llama Chi, es bastante impulsiva, era una postulante prometedora, pero yo la golpee y no paso el ultimo examen por quedarse inconsciente, luego estaba de guarda espaldas cuando rapte al príncipe Julio, al escapar me apoye en su rostro para saltar... – les dijo con una risita quisquillosa.

Tú lo raptaste? – le pregunto Kurapica mirándola como si la fuera castigar.

Bueno, lo acepte por que era sólo un secuestro – le dijo sacando tres paquetes de la bolsa de tela.

Sabes lo que provocaste, lograste que dos países se tomaran a la guerra después de 100 años de paz, no tienes consideración?

No seas ridículo, sólo lo rapte para robarle la corona que llevaba, de todas formas la guerra duro 4 años, no fue gran cosa – le dijo sacándole el papel a los paquetes.

Que es? – le pregunto Kilua.

Es una consola para que empiecen a jugar la isla de la ambición – les dijo sin interés, sacando su garras para trozar el papel.

Por que? – le pregunto cuando saco la consola los controles, y un Laptop de pantalla grande.

Los inscribí en un clan de cazadores – les dijo encendiendo el computador.

De que? – le reitero Leorio.

El juego de la isla de la ambición es muy conocido entre los cazadores, y hay clanes de novatos donde se dedican a tratar de pasar el jugo.

Por cierto, cuantos títulos tienes? – le pregunto Kurapica viendo su licencia.

No te di permiso de sacarla, soy cazadora de segundo grado, de listas negras, cazadora Haker, y de informática – sin darle ningún tono de orgullo ni exageración.

Como conseguiste tantos en tan poco tiempo? – le pregunto Kurapica pensativo.

En la sede hay que tener mucha habilidad, Tú padre Gon, él me dio esos títulos a causa del trabajo que cumplía en la sede, pronto me aburrí y me fui, cada mes le mando un informe a tú padre, el ultimo fue en el aéreo puerto, me prestas un momento el juego? – le dijo a Kilua extendiendo el brazo.

Y cuales son tus asuntos pendientes? – le pregunto Leorio con interés.

En los años que estuve recuperándome de Ritten trabaje con un anciano, el me ayudo a rehabilitarme; después de lo que ocurrió... yo era muy diferente, no se como explicarlo, tenia una enorme sed de sangre, pero el anciano me ayudo, no se como lo logro pero poco a poco perdí esa hambre, el murió hace 7 meses, pasado mañana se lee el testamento, y me invitaron, pero no tengo el valor, pensaba que a ustedes les gustaría ir – les dijo mirando por el gran panel de vidrio de la habitación, pensativa.

Ir, pero nosotros no somos tus parientes ni nada – le replico Kurapica – seria una falta de educación...

... no lo escuches, vamos¡ - le dijo Leorio apoyando el brazo en la cabeza de Kurapica.

Tú no iras Leorio – le dijo frunciendo el labio – ya has tenido suficientes fiestas, sólo iras por el licor, es algo como un luto, por lo tanto tú no iras – le dijo entrando al mini bar y sacando una botella de agua.

Puedo pedir licor aquí – le replico.

Para ti está prohibido, aún te tienes que desintoxicar.

En la noche, Leorio rogaba a Kidara que fueran, nadie había dicho que sí, mientras veían el noticiario, sonó algo como una alarma, los ventanales se cerraron con planchas de metal, las puertas de igual forma, no tenían salida, a excepción del ascensor de servicio.

que es esto? – pregunto Gon acercándose.

Es el sistema de seguridad, está cuidad está infestada de la mafia desorganizada – le dijo apagando el televisor.

Mafia desorganizada? – repitió Kurapica.

Hay pequeñas pandillas, se juntan y se ponen una meta, y listo se provoca algo, es una peste dormir cuando se les ocurre atacar – les dijo sin darle importancia a los parlantes escondidos que decían: " por favor mantenga la calma, no es un simulacro en caso de luz azul deberá abandonar su habitación..."

El ruido y las explosiones se alargaron hasta las 5 de la madrugada, Kidara dormía placidamente, Gon y Kilua estaban instalando y probando la isla de la ambición sin mucho éxito, Leorio estaba en el sillón quejándose por no poder conciliar el sueño, Kurapica estaba en su habitación leyendo, pues no tenia caso intentarlo.

A la mañana siguiente todos se habían quedado dormidos en sus lugares, Kidara era la única que había disfrutado su descanso.

Nuevamente Kidara se había ido, dejándoles una bandeja con el desayuno.

Por que siempre hace eso? – les dijo Leorio poniéndose una corbata.

Irse, no creo que sea de nuestra incumbencia – le respondió Kurapica sirviéndose una taza de té.

Ella nos trajo esto – dijo Gon, sacando una caja de bombones.

Por cierto, donde está Kilua? – se pregunto Leorio mirando a su alrededor. Era cierto, todos se habían quedado dormidos pero Kilua había seguido a Kidara, tenía cierta curiosidad.

Es probable que la halla seguido – les respondió Kurapica serenamente.

Que querrá saber?.. – replico Leorio recogiendo sus hombros sin preocuparse.

Kilua había bajado por la ventana, se había dejado caer hasta un asta de bandera 5 pisos cerca del piso y cayo suavemente, si Kidara llevaba su ropa materializada la podría detectar fácilmente, al usar Guio, se impresiono de la mínima cantidad que usaba Kidara para aquella habilidad, noto que iba vestida como una adolescente normal, la ropa le hacia ver extraña a ojos de Kilua, le siguió sigilosamente entre la multitud, pronto vio las cicatrices de la batalla con la mafia desorganizada.

Era obvio que iba a encontrarse con Chi, por un largo recorrido llego al pequeño y solitario parque, Kidara se sentó en una banca, el parque estaba prácticamente vacío, una leve brisa hacia que las delicadas flores de los árboles en flor cayeran, Kidara se dejo llevar unos instantes por la brisa, se arreglo el cabello, y cerro los ojos. Kilua noto su arcillo ( pendiente, u aro que se pone con presión; sin broche.), la plata relucía al sol, noto que era idéntico al de Kurapica, ella lo llevaba a la oreja opuesta a la de Kurapica.

Al pasar el tiempo, el sol se elevaba, y Kilua se ponía impaciente, estiro sus zarpas en signo de entretenimiento. Kidara abrió los ojos.

Kilua, por que no sales, tú también Chi – dijo mirando el cielo lleno de blancas nubes. Kilua salió de entre los arbustos, y Chi bajo de un pino cercano.

Te demoraste demasiado – le dijo Chi desafiante e inquieta.

Son muy buenos, en especial Kilua, no uso Zetsu – dijo sin despegar su mirada del cielo.

Cuando te diste cuenta de que estábamos? – le pregunto Chi.

Fue su ansiedad, al principio sentí algo, pero había demasiada gente para preocuparme, cuando llegamos aquí estaba consiente de otras cosas, con el rato.. tú no llegabas, era obvio que me seguías, tengo un 50 de que me sigues desde el hotel, al igual que Kilua.. ambos no pueden controlar la ansiedad - les dijo tomando un pequeñísima flor que había caído en su cabello.

Aquí tendremos el encuentro? – le pregunto Chi mirando con desdén el humilde parque.

Sí, no usaremos Nen, y puedes luchar con Kilua si gustas – le dijo Kidara haciendo un movimiento sobre su ropa, esta cambio a ser una ropa más masculina, de su bolsillo saco un par de lentes y se quedo reposando en la banca.

Que te pasa, me tienes miedo? – le replico Chi al verla tan relajada.

No, Kilua vino por algo, sólo lo digo por que creo que sí luchara – le dijo sacando un libro de la nada.

De seguro será aburrido.. – susurro Kilua.

No creas que soy cualquier persona – le dijo Chi empuñando sus Kunais.

Nunca dije que lucharía – le confirmo Kilua.

No seas así, es la única forma de que Suikun luche conmigo¡ - le replico.

Que edad tienes? – le pregunto Kilua sin mucho interés.

18 – le respondió dejando su tensión a un lado.

Ya veo, eres...

Si..

Realmente...

Que?

Una vieja... – le dijo lentamente.

OYE¡, MIRA A Suikun, PARECE QUE TIENE 40 AÑOS¡ . le replico a gritos. Kilua miro a Kidara y a Chi, realmente Kidara parecía mayor cuando se vestía como habituaba, pero en ese instante parecía lo que representaba; una adolescente.

Como sea.. – le dijo sin inmutarse – abuela, vamos a luchar ...- le dijo, al decir abuela no pudo evitar mostrar su sarcasmo y su rasgos felinos por un instante.

Como quieras niño – le dijo. Se puso en guardia, más Kilua se remidió introducirse las manos en los bolsillos.

Supongo que usaras Nen?

Así es.

Chi corrió ligero hasta Kilua, molesta, lanzo un Kunai, Kilua ya no estaba cuando hizo aquello, Kilua trato de golpearla en la nuca, ella lo predijo, mas no pudo esquivar y el poderoso y sencillo golpe le dio en la cadera.

tienes suerte de que no use Hatsu – le dijo Kilua mirándola confiado.

No me trates así, en este instante caerás..-le dijo, hizo algo como un puñete en el aire, el Kunai cercano a Kilua se enderezo, y Kilua tropezó hacia delante.

Demonios¡ - dijo incorporándose – veo que no eres cualquier conocedora... será muy interesante - dijo mirándola, su voz sonaba serena, pero en su nítida mirada se notaba su ansiedad.

Cayo una y otra vez, Chi se reía constantemente con una risa quisquillosa, un Kunai estuvo a punto de enterrarse mortalmente en su rostro, sólo logro un leve corte.

Ya descubrí cual es el truco – le dijo con una sonrisa de confianza, en sus ojos se notaba el uso de Guio – usas hilo muy finos, eres una simple copia.

Eso crees, no son hilos, es una extensión de la materialización de los Kunais, no podrás cortarlos – le dijo con orgullo.

Apostemos a eso...

A continuación no hubo conversaciones ni comentarios, Chi se empeñaba en trata de hacer caer a Kilua para poder atacarlo en el momento más indicado, Kilua hacia simples movimientos, muchos Kunais no funcionaron, Kilua los cortaba con su habilidad. Chi evito el contacto con Kilua, al cabo de unos momentos la velocidad de los Kunais había aumentado, Kilua estaba lleno de cortes, su ropa con desgarrones y su mirada escondida, se mantuvo allí sin moverse, parado sin hacer nada, Chi aprovecho para atracarlo de frente, logro hacer un corte profundo en su brazo. Hizo el intento de cortarle una vez más, pero Kidara le detuvo la mano.

Que te pasa? – le dijo molesta.

No lo hagas es suficiente y no es conveniente que lo hagas – le dijo quitándole los Kunais.

Me gané el derecho? – le pregunto con ansiedad, evito a Kidara, y paso al lado de Kilua empujándolo de forma molesta, creía que había ganado el encuentro, pronto sintió el aura de Kilua expandirse, su mano estaba en su cuello.

Kilua despierta un momento – le dijo Kidara poniéndose a su lado, no es algo para que lo tomes en serio...

Que me puedes hacer – le replico Chi con una sonrisa fingida.

No te muevas – le dijo cuando Chi intento alejarse, con el otro brazo golpeo a la nada, un segundo después el árbol más cercano se corto en dos.

No entiendes cuando alguien te habla? – le pregunto Kidara mirando de reojo.

Yo... – Kilua se preparo para cortarle la garganta, el golpe fue detenido por la mano de Kidara, no estaba protegida por su aura, por lo tanto sangro.

Chi, Kilua, tienen que saber cuando parar, en especial tú Chi, tú obstinación te hace ser débil frente a estas cosas – le dijo una vez que Kilua se alejo y volvió a su estado normal - Kilua es un Zoldick, el acepto sabiendo que podía matarte contra su voluntad., aún quieres luchar conmigo? – le pregunto con seriedad, Chi la miro triste.

Yo... soy mayor que el por casi 6 años, aún así soy una inútil, junto a ti pareciera que fuera una parte más del paisaje – le dijo dejando caer sus lagrimas – yo quiero ser como tú¡, por más pequeña que seas contra mí, no puedo alcanzarte, ni siquiera a él¡ - le dijo dramáticamente.

NO¡, tú no puedes ser como yo, tú no entiendes¡, mis logros están basados en la muerte¡ - le replico.

Yo...

Oye, te recomendaré algo – le dijo Kilua interrumpiendo confuso, le dio unos boletos y algo de dinero – ve al coliseo del cielo, allí será nuestro próximo encuentro, tú decidirás cuando donde y como, aceptas? – le dijo.

Esta bien – le dijo con ánimos renovados – te espero allí¡, y Kidara ójala vayas¡ - le dijo rápidamente.

No crees que s un poco precipitado? – le dijo retractada.

No, si el se volvió fuerte así, yo también¡ - le dijo con resignación.

Chi, si vas yo nunca iré, no lucho sin razón lo lamento, pero, te prometo tener un encuentro contigo – le dijo con una mirada dulce, miro el enorme reloj del parque; eran las 2 – por que no arreglamos detalles comiendo, y podrás desquitarte conmigo – le ofreció.

Chi se rehusó, y tuvieron una extensa charla, que duro 2 horas, Kilua había sido muy simpático con ella, y Chi se desquito con palabras, al fin podría ajustar sus cuentas, no entendía como había ocurrido tan pronto, tenia una amistad muy rara con alguien que conoció 4 horas y algo, y con la persona que le había quitado la oportunidad de su vida. Ella se despidió, y se alejo feliz, Kidara y Kilua se encaminaron de regreso al hotel, antes pasaron por una gran multi-tienda.

por que fuiste así con ella? – le pregunto Kidara sin mirarlo al rostro.

Tiene algo de malo? – dijo sin interés

Tú no eres así – le respondió.

Realmente me dio mucha pena.. y no quería volver a luchar con alguien tan débil – le dijo con sarcasmo.

Tú te mientes a ti mismo – le dijo entre una risa quisquillosa.

Por que crees eso?

Tú no eres lo que parece, eres una persona que sabe cuando hay que compadecerse, sabes, contigo puedo hablar cosas que no puedo con los demás.

Por?

Ambos somos asesinos, tenemos casi la misma naturaleza, me atrevería a decirte que eres bondadoso.

Yo? – le replico mostrándose incrédulo.

Dime realmente por que fuiste así con ella – le dijo entrando a la sección de ropa de la multi–tienda.

La verdad ella logro hacer que me lo tomara en serio, tú notaste que casi la mato, no? – le dijo son preocupación – no lo se, es como Gon tiene ese extraño don.

Tienes razón, yo tampoco pude dañarla cuando tuve la oportunidad, nunca pude – le dijo mirando por el techo de la tienda hecha con vidrio.

Pero la próxima no me dejare llevar – le dijo retractándose, notando que perdía su expresión de siempre.

Que opinas del Nen? – le pregunto cambiando de tema.

Yo al principio me arrepentí de haber aprendido, note que era muy peligroso para la gente que rodeaba – le dijo recogiendo los hombros.

Y ahora?

Yo le prometí a mi padre que nunca les defraudaría – le dijo dejando pasar por su mente lo ocurrido en York.

Y por eso preferiste aprender, y por otra parte Wing te dio otro incentivo, no?

Si, pero no me arrepiento – le dijo.

Continuara…