Declaimer: Los personajes de Card Captor Sakura no me pertenecen (aunque no me molestaría que me regalen a Shaoran y Eriol ), lamentablemente el Estudio Clamp me gano de mano y se los quedaron ellas.
Nota: Este fic esta dedicado a mi buena amiga, nena05000.
"Novia Fugitiva"
(by Lady Verónica Black)
Xiao Lang Li sospechaba que Sakura estaba huyendo de algo, y tenia razón. Volar al otro extremo del mundo para evitar su futuro marido era un comportamiento de lo más extraño para cualquier novia. Ella queria pensar las cosas con calma, pero Xiao Lang no le estaba facilitando la tarea. De entre todas las razones por las que ella no debería casarse con su novio, Xiao Lang se estaba convirtiéndose en la principal…
-Capítulo Seis-
La carne estaba deliciosa, Sakura termino con el ultimo trozo de papa asada y suspiro de alegría.
-Esto sí que ha sido maravilloso –suspiro-. No me extraña que la gente pague tanto dinero por pasar las vacaciones aquí.
Xiao la miro con horror.
-¿Quieres decir que no hay buena comida en Tokio?
-Quiero decir que no hay un sitio como este en el mundo –dijo ella soñadora echándose hacia atrás en la silla y poniendo los brazos en la nuca-. Es simplemente precioso.
Shaoran miro hacia los pinos y las montañas con las crestas nevadas visibles a través de un claro.
-Sí, realmente te entiendo.
-Y el aire –siguió Sakura entusiasmada-. ¡Es tan puro! De verdad despierta el apetito.
-Me alegro de oír eso. ¿Quieres decir que ahora solo vas a extrañar a Kiosuke entre comida y comida?
Sakura recogió su plato y el de él, y se levanto de forma abrupta.
-¿Eres siempre tan mal educado con la gente que apenas conoces?
Shaoran se levantó también y sin apartar la vista de ella, la atrajo hacia sí. Sakura sintió que debía resistirse, pero con Shaoran Li, la cosa no era tan sencilla.
Él bajo la vista hacia ella en silencio durante un momento.
-Podría darte una respuesta bien fundamentada a eso, Sakura, pero aquí no me dan ganas de hacerlo.
-Mira vos… -dijo ella nerviosa, incapaz de decir algo inteligente.
Xiao esbozo una sonrisa.
-De verdad eres…
Pero fuera lo que fuera que queria decirle, quedó interrumpido por la llegada de la chica que había estado cocinando. Dirigió una mirada fría y especulativa a la castaña y después se dio la vuelta hacia Shaoran.
-¿Podríamos hablar un momento, cariño? Es algo importante.
Al instante, Sakura se quedo sola mientras Shaoran se alejaba con la hermosa morena, él cariñosamente le pasaba el brazo por los hombres y le sonreía. Pronto desaparecieron de la vista tras los árboles y Sakura tuvo que hacer un gran esfuerzo para apartar la vista de ellos. Pasaron cerca de tres minutos cuando se dio cuenta que se había quedado inmóvil viendo fijamente los platos sucios.
Entonces vio regresar a Xiao y a la chica. Volvían abrazados, y la forma en que ella se estiro y lo beso en el cuello produjo en la ojiverde una oleada de celos tal que le hubiera gustado golpear algo con todas sus fuerzas, preferentemente la hermosa nariz de Li Shaoran.
En ese instante, él avanzaba hacia ella con una amplia sonrisa y Sakura apretó los dientes con fuerza de la bronca que tenia. Se dio la vuelta y se fue maldiciendo por lo bajo al vaquero mientras se acercaba al grupo de turistas. Estos estaban gritando y riendo ante la torpeza de alguno de ellos para montar los caballos.
-Sí no te conociera, hubiera jurado que estas molesta por algo –dijo una voz a sus espaldas que ya le era muy conocida.
Sakura miro enfadada a Shaoran, que acababa de llegar a su lado.
-No estoy molesta por nada.
Él sonrió con superioridad.
-Por supuesto que no. Tu no eres de las mujeres que muestran su enojo tan fácilmente.
Sakura abrió la boca y la cerro de nuevo al instante. Las mejillas se le ruborizaron de la furia mientras miraba a Ewan ayudar a los turistas.
La chica que se había ido con Li estaba ocupada guardando unas cosas en la camioneta.
-¿Quién es esa chica? –preguntó Sakura sin ningún tono en especial.
-Mei Ling –replicó él de forma lacónica.
-Es muy buena cocinera.
-Lo es, también es muy buena con los caballos –señalo Shaoran con una sonrisa orgullosa-. Y a diferencia de otras no proviene de un lugar a miles de kilómetros de aquí –entonces miro a Sakura-, además tiene muy buen carácter.
Sakura recordó como los dos se habían mirado, con un gran y profundo cariño, y sintió una oleada de celos terrible.
-Me sorprende que no sea tu ama de llaves –dijo con frialdad.
A Shaoran le chispeaban los ojos. ¿Era diversión o malicia?
-Es la que va a empezar con el cargo recién tu te hallas marchado –replicó-. Debo decir que estoy muy ansioso por que llegue ese día, apenas si puedo esperar.
-No me sorprende en absoluto –dijo Sakura con acidez mientras se acercaba resuelta a Mei Ling dispuesta a ayudarla a recoger.
Iba a hacerse amiga de esa mujer aunque la mataran.
Hacerse amiga de Mei Ling resulto un poco más difícil de lo que la ojiverde había pensado. La chica se mostró fría y antipática hasta el punto de la grosería.
-¿Has hecho todo ese viaje solo para hablar de una herencia con Xiao Lang?
-Sí –respondió Sakura-. Parece ser que hay muchas propiedades involucradas, por lo que preferí hablar el asunto personalmente.
-Seguro que sí –dijo la china con doble intención.
Sakura decidió poner las cartas sobre la mesa.
-Parece que Li te gusta bastante.
-Mucho –dijo la chica sin rodeos.
-Bueno, entonces no me mires como una amenaza. Yo me pienso casar este sábado y esta visita es simplemente de negocios.
Mei Ling se dio la vuelta hacia ella con una mirada de asombro terrible, pero lo que le iba a decir a la castaña murió en sus labios al acercarse Shaoran y revolverle el largo cabello negro de la china.
-¿No te parece sorprendente, Mei, encontrar una abogada que lave platos?
-He limpiado cosas peores –replico Sakura con sequedad.
Shaoran le sonrió.
-Estoy seguro que sí.
El castaño cargo la ultima caja en la camioneta y ayudo a Mei Ling a subir al asiento del conductor.
-Conduce con cuidado, pequeña –se despidió él con una sonrisa afectuosa.
-Claro que sí, Xiao. Nos vemos en el rancho –grito ella antes de poner el automóvil en marcha y alejarse.
Sakura se dio la vuelta y avanzó hacia el camino. ¿Qué le estaba pasando? ¿Porqué tenia celos de esa chica por un hombre al que apenas si conocía?
Suspiro y se maldijo a sí misma por haberse metido en esta situación que parecía fuera de su control. ¿Cuándo fue la ultima vez que Kiosuke la había mirado con cariño? Nunca, ni siquiera en los primeros meses, recordó.
De hecho, antes de haber descubierto como era él en verdad, Kiosuke nunca le había hecho sentir ni una décima de las ridículas emociones que Shaoran despertaba en ella con tanta facilidad. Y ahora… Se mordió el labio frustrada ante su situación.
Tendría simplemente que controlar más sus emociones, eso era todo. Pero era más fácil de decir que hacer, especialmente cuando se sentía tan calmada como un antílope con anfetaminas. Cuanto antes volviera a Japón, mejor.
Se detuvo un momento y miro intranquila las montañas de alrededor.
-Eso esta mejor –dijo Shaoran-. Por un momento creí que querías volver caminando hasta el rancho.
Sakura se dio vuelta y lo encontro a un par de metros tras ella.
-¿Siempre te acercas a la gente de esa manera?
-¿De qué tienes miedo, Sakura? –preguntó él con suavidad.
-De nada –se estremeció ella intentando detener la creciente emoción que producía su cercanía-. Es ridículo. ¿De qué diablos tendría que tener miedo?
-¿De ti misma?
La idea la tomo tan de sorpresa que dio un paso hacia atrás.
-Cuidado –le advirtió Shaoran.
-¿Qué quieres decir? ¿Porqué tendría miedo de mi misma?
-Porque no te enfrentas los problemas de frente –dijo él estirando el brazo hacia ella-. Vamos dame la mano.
-No seas ridículo.
Sakura dio otro paso hacia atrás y al instante experimento la curiosa sensación de no tener nada bajo los pies.
En el instante que comprendió que estaba en el borde de un barranco y a punto de caer, Shaoran la agarro con fuerza y la devolvió a tierra firme.
-¡Dios Mío! –susurro al mirar la caída, a salvo entre los fuertes brazos del ambarino-. Podría estar ahí abajo ahora.
-Esta tan alto que aun estarías cayendo. Debo decir que desde ahora ya no me gustan tanto las alturas.
-A mí tampoco –jadeo Sakura.
Shaoran atrajo a Sakura más hacia él para alejarla del borde del acantilado.
-¿Es que no te diste cuenta donde estabas?
-Ni siquiera estaba prestando atención al lugar –respondió ella temblorosa.
Shaoran estaba pálido y respiro con fuerza.
-¿Quieres decir que viajes a una de las montañas más altas del mundo y no sabes lo peligrosas que son?
Sakura le dirigió una mirada de reojo. Shaoran estaba furiosa, pero ella aun estaba muy asustada, lo único que veía son los brillantes ojos ambarinos de su salvador.
-No pensaba ir de alpinismo. ¿Y a ti que más te da, de todas formas?
Shaoran la tomo por los hombros y la sacudió un poco.
-¡No seas estúpida! Te guste o no ahora eres MI responsabilidad. Y por mucho que sienta el impulso, a veces, de tirarte por el borde de este precipicio, no es la forma con la que he pensado en despedirte.
Sakura se soltó de su mano y, rodeándolo, dio unos pasos hacia el camino, desde donde no se veía la caída.
-Lo más sensato hubiera sido que me hubieras dicho que estaba al borde de un precipicio, ¿no crees? –dijo ella con frialdad, y sumamente furiosa consigo misma por dentro.
-Lo más sensato hubiera sido no acercarse al precipicio. Has pasado delante de todos los carteles de "PELIGRO", creí que solo ibas a contemplar el paisaje. Como me voy a imaginar que eres tan idiota como para caminar directamente hacia un precipicio y no darte cuenta.
-Es una pena que no lo haya hecho, por lo menos me hubiera salvado de tener que limpiar tu mugrienta casa.
Hubo un largo silencio entre ellos, entonces Shaoran se acercó a ella. La expresión de su rostro la hizo estremecerse interiormente, él la agarró con fuerza de los hombros antes de darle tiempo siquiera de respirar.
-¿Qué… qué crees que esta haciendo, Li?
-Voy a hacer que entre un poco de sentido común en esa bonita cabeza que tienes aunque sea lo ultimo que haga en mi vida –dijo Shaoran con determinación mientras la acercaba al borde del precipicio.
-¡Sólo te advierto una sola cosa, Li! –grito Sakura furiosa-. ¡¡Si intentas hacer alguna tontería y nos terminamos matando te juro que te denunciare en el otro mundo para que te pudras en el infierno!
-Bien –dijo él rodeándole la cintura con las dos manos y alzándola del suelo medio metro-. Entonces pasaremos una linda temporada juntos ahí.
Sakura cerro los ojos y trago saliva.
-Estas completamente loco –susurro ella-. ¿Qué estas intentando hacer?
-Intentando que vivas en el presente, en la realidad y no en algún mundo tuyo lleno de fantasías estúpidas. Ahora, abrí los ojos y mira a tu alrededor.
-No. No lo haré. Eres un tonto. Y no pienso cumplir tus tontas ordenes.
-Todavía puedo dar un par de pasos más hacia el precipicio –la amenazó él.
-No te gustan las alturas, ¿recuerdas?
-Y a ti tampoco, y más ahora que estas más alta que yo.
-Estas loco –jadeo ella.
-Es verdad, estoy totalmente desquiciado. Ahora, ¡abrí los ojos!
Sakura obedeció. Los brazos de Shaoran eran tan firmes como una roca y sabía que estaba perfectamente a salvo, pero aun así, estar a poco centímetros de caer al vacio, le dio pánico.
-Ahora –dijo él con más delicadeza-. Dime lo que ves.
-Montañas –jadeo ella-. Unas montañas preciosas cubiertas de nieve y que llegan hasta el cielo.
-¿Nada más?
-Solo el cielo y las nubes.
Sus brazos se tensaron alrededor de ella y entonces se dio la vuelta, y dio unos cuantos pasos antes de volverla a poner en el suelo.
Sakura se lo quedó mirando durante un largo rato, aspirando el aire puro de las montañas para calmar sus alterados nervios. Entonces le dio un fuerte golpe en la mejilla.
-¡¿Cómo te atreviste a hacerme eso! –le grito furiosa e intentando retener las lagrimas-. ¿Cómo has podido? Ha sido absolutamente…
-¿Imperdonable?
Ella lo miro otra vez y vio las marcas rojas de sus dedos en la mejilla del ambarino.
-¿Porqué? -pregunto ella suavemente-. ¿Por qué lo hiciste? ¿¡¡Dime, Porqué?
-Supongo, que por esa mirada desesperada y aterrada que hay siempre en tus ojos.
-No sé a lo que té estas refiriendo.
Shaoran la asió de la mano y ella lo dejo arrastrarla, aun un poco aturdida por lo sucedido.
-Vamos –dijo en voz muy baja guiándola hacia el corral-. Es hora de que volvamos. Supongo que no dormiste mucho anoche y me da la impresión de que necesitas descansar.
Ella tiro un poco hacia atrás y al sentir la presión de su mano, Shaoran se volvió para mirarla.
-¿Qué quieres decir con desesperada? –insistió Sakura.
Shaoran la miro con atención, sonrió y se encogió de hombros.
-La mayoría de las veces que te miro, la expresión de tus ojos es la de un animalito indefenso que callo en la trampa de un malvado cazador. Pero la diferencia es, sospecho, que tu trampa eres tu misma.
-No es…
Shaoran alzó una mano.
-Ya lo sé. No es asunto mío y debo mantenerme al margen. Pero tú eres una mujer preciosa, Sakura… no puedo ver como metes la cabeza en un hoyo sin intentar hacer algo al respecto.
-¿Cómo arrojarme por un precipicio?
-Como intentarte enseñarte que hay un mundo fuera de la pequeña caja que has fabricado a tu alrededor.
-Bueno, gracias por su análisis, doctor.
Él la tomo por los hombros con fuerza.
-¿Quieres saber las buenas noticias?
-¿Hay alguna?
Shaoran le dirigió una rápida mirada a sus cabellos revueltos y le sonrió.
-Para ser una mujer que está esperando el día más feliz de su vida, a veces no pareces muy entusiasmada con la vida.
-La próxima vez que tenga que visitarte por negocios me pondré un traje de payaso para ti, así parece una persona muy feliz –respondió ella con acidez.
-Puede que no sea tan mala idea. Siempre llevas una sonrisa falsa en el rostro.
Sakura retiro bruscamente las manos de él sobre sus hombros y dio un paso hacia atrás.
-De verdad eres enervante. No he encontrado nunca un hombre tan insultante como tú.
Él arqueo una ceja con burla.
-Lo tomare como un cumplido de su parte, señorita.
-Tómatelo como quieras. Sólo desearía que a veces salieras corriendo y me dejaras tranquila.
-¿Solo a veces? ¡Dios Mío! Estoy ganando puntos de estima con la señorita hielo.
Shaoran sonrió y al ver la forma en que Sakura entrecerraba los ojos, se dio la vuelta y empezó a caminar hacia el corral.
Ella lo observo alejarse, contemplo la forma en que su oscura camisa marcaba la anchura de sus hombros y su estrecha cintura, sus largos pasos, que parecían tan lentos y que costaban tanto seguir si querías alcanzarlo.
La asalto de golpe el recuerdo de Shaoran asustando al oso, y con un gemido se lanzo corriendo tras él.
-¡Shaoran, espérame! –grito, incapaz de mantener su fachada de frialdad un minuto más.
Él se dio la vuelta y esperó hasta que Sakura llegó a su lado, mirándola con una expresión completamente impenetrable.
-Yo solo… -se detuvo para recuperar el aliento-. Solo queria saber cuales eran las buenas noticias. Dijiste que había una luego de sacudirme al borde del acantilado.
Él reprimió una sonrisa y alzó la vista hacia el cielo antes de clavarla de nuevo en ella.
-Tampoco es algo tan importante.
-Vamos, dímelo –lo apremió ella.
Shaoran se encogió de hombros.
-Bueno, cuando te dije que abrieras los ojos y miraras las montañas, y te pregunte que sí veías algo más, tu miraste incluso más arriba. Eso debe significar que debe haber algo de optimismo en tu corazón.
-¿Porqué no te metes de psicólogo?
-Quizá lo haga –le concedió con una sonrisa-. Pero no miraste abajo ni una sola vez. Aun hay esperanzas contigo, preciosa.
Continuara…
Notas de la Autora:
Holas a Todos! Cómo les va? A pasado mucho tiempo desde que actualizo este fic, pero por problemas de inspiración no he podido hacerlo antes. Espero que aunque le capítulo no es muy largo les halla gustado. Lo más seguro es que ya casi ni se acuerden del fic, pero espero que igual vuelvan a sentir ganas de leerlo. Espero sus comentarios. Si me dicen que vale la pena que lo siga a pesar del tiempo que tarde con esta historia, con gusto lo haré. Les agradezco muchísimo a todos los que me han dejado reviews a lo largo de estos meses, sino fuera por sus ánimos no creo haber logrado compenetrarme de nuevo con el fic. También de paso quiero agradecer especialmente a mi buena amiga Tania, nene05000, porque gracias a sus ánimos e ideas logre volver a engancharme con este SS. Gracias amiga! Este fic te lo dedico de todo corazón!
Un beso a todos, y se me cuidan mucho!
Att. Lady Verónica Black.-"Que la magia los acompañe, las estrellas guíen su camino, pero más que nada griten a todo pulmón: ¡¡Viva Xiao Lang Li, Eriol Hiragizawa, Harry Potter y Los Merodeadores (salvo la rata apestosa ¬¬); Los hombres más lindos y sexys que hay!"
