V A pesar de todo.

No tenía disculpa. Todo lo que había gritado a sus amigos aún le roía la conciencia. No había querido decirles todo aquello, pero últimamente su ira le impedía medir sus palabras. En todo ese día, había rehuido de su presencia y tan sólo los había visto en clase. Ellos tampoco le hablaban y Harry, pese a todo, no les negaba la razón. Desde la tarde anterior que había salido hecho una furia de la sala común, se había dedicado a pasear de aquí para allá en sus ratos libres tratando de no encontrarse con ellos, y, cuando lo hacía en las clases, se sentaba en el lugar más apartado.

¿Porqué se comportaba así¿Porqué sentía que algo había cambiado dentro de él? No sabía explicarlo. No podría. Y aún contra su orgullo, sentía que les debía una disculpa a Hermione y a Ron.

Una repentina punzada en su cicatriz le sacó de sus pensamientos. Era intensa, pero cesó rápidamente, siguiéndola una inusitada risa de alegría...Harry se detuvo con espanto. "Otra vez, no" se dijo mientras con desesperación se agarraba la cabeza "está tramando algo..¿pero qué?".

-Harry...- Una mano pálida y delgada se posó en su hombro. Volteó para ver de quién se trataba. Era Luna.

- L...Luna- Harry la miró desconcertado ¿no se supone que deberías de estar en clases- Luna se sentó a su lado al tiempo que decía "lo mismo digo". Harry no pudo evitarlo, un persistente nerviosismo lo atacó en ese momento ¿se habría dado cuenta Luna de que algo extraño le pasaba?

Tocándose la frente con disimulo, notó como el ardor iba disminuyendo, mientras veía a Luna a su lado jugueteando con su varita. El viento sin previo aviso alborotó aún más su cabello y una sonrisa muy tenue apareció en su rostro. Harry pensó que nunca había visto un rostro más bello.

-No creo que la profesora Trewlaney eche de menos mi presencia- dijo Luna encogiéndose de hombros– está muy ocupada prediciendo la muerte de la mitad del grupo- Harry forzó una sonrisa, con la actual amenaza, ya no sabía si tomar todo aquello a broma o no. Hubo un silencio incómodo. Harry intuyó que Luna quería decirle algo importante.

-Tienes muy buenos amigos- soltó de pronto.

¿A qué viene eso- dijo Harry en tono punzante, dándole la espalda a Lovegood. No quería explicar nada de lo sucedido.

- Lo dije una vez y lo vuelvo a repetir: eres bastante mal educado- Harry volteó perplejo. No recordaba. Luna, sin hacer caso de su confusión, continuó –fueron hace un rato a hablar conmigo- ante la cara de sorpresa de Harry agregó –bueno, en realidad habló Hermione, Ron sólo nos escuchaba...-

¿Qué fue exactamente lo que te dijo- Interrumpió Harry. Temía lo que Hermione podía haberle dicho a Luna.

- Nada en especial- El rostro de Luna tomó una expresión rara y agachando un poco la cabeza continuó –algo de Draco Malfoy- Harry miró hacia otro lado ruborizándose, de verdad que ahora le daba mucha vergüenza todo ese asunto –pero eso ya lo sabía- señaló Luna con apuro. Harry la vio interrogante –Oh, Valery Miller ¿recuerdas? Ella también me contó algo.

- Sí, la recuerdo...la vi entre los alumnos después de la pelea.

Luna reflexionó un rato –humm, sí, ha estado muy rara. Nunca habló mucho conmigo y ahora lo ha estado haciendo- después, meditando algo añadió –también ha faltado a clases.

-Bueno, pero ¿qué fue lo que te dijo Hermione- apremió Harry. No le interesaba saber si Valery Miller asistía o no a clases. Lo único que le importaba era saber de que tanto había hablado Luna con sus amigos.

-Pues...sólo me dijo que ella y Ron se preocupaban mucho por ti. Que hablara contigo y no te dejara solo, ahora que necesitas de alguien...- Luna terminó en un susurro. Harry creyó ver que se sonrojaba, y era extraño, lo más extraño que en todo el tiempo de conocerla, había visto en Lovegood. Después, con un gesto automático, se colocó la varita detrás de la oreja. Fue cuando Harry reparó en algo: los nudillos, aparentemente frágiles de Luna, tenían unas pequeñas heridas aún rojas. Sin detenerse a pensar en lo que hacía, tomó su mano y preocupado preguntó ¿qué te pasó?

Luna lo miró por un momento como si no comprendiera de lo que hablaba, después retiró su mano y mirando sus nudillos dijo –Ah, esto- para luego agregar lacónicamente –fue por Parkinson.

¿Pansy Parkinson¿Te hizo algo- Harry hizo un gesto de evidente enojo.

-No...no precisamente. Lo que pasó fue que, cuando estaba hablando con Hermione y Ron, llegaron unos alumnos de Slytherin, entre ellos Parkinson y Malfoy- Luna frunció el entrecejo e hizo un mohín gracioso –son bastante desagradables ¿sabes lo que hicieron- volteó a verlo mientras un gesto de enojo cruzaba fugazmente por su rostro –empezaron a decirle cosas horribles a tus amigos, los llamaron de una forma muy grosera...-dudó un instante y bajando la voz, pero en tono firme continuó –a Hermione le dijeron sangre inmunda y a Ron le dijeron algo de sus padres y se burlaron de su ropa, y...

¿Y-Harry preguntó invitando a Luna a que continuara.

-Pues...-Luna titubeó un poco antes de continuar –Parkinson empezó a decir más cosas, incluso sobre ti, así que...no pude contenerme y...le di con el puño en la nariz.- Luna había dicho esto último, como si el hecho fuera de lo más normal. Harry la miró sorprendido. No se imaginaba a Luna perdiendo los estribos de aquella manera y menos golpeando a alguien.

¿Le pegaste a Pansy Parkinson- dijo abriendo mucho los ojos.

-No tiene importancia- Luna se levantó y poniendo su mano nuevamente en el hombro de Harry le preguntó ¿porqué no buscas a tus amigos? Ellos también te extrañan- Y sin decir más se alejó, dejando a Harry con una rara sensación de alivio.

Rato después, Harry buscaba a sus amigos. Había ya recorrido casi todo Hogwarts, para encontrarlos al fin en la biblioteca. Ron y Hermione se hallaban sentados en un rincón, junto a los estantes de libros, al parecer muy concentrados en sus deberes. Harry titubeó, pero al fin se decidió y sentándose frente a ellos dijo:

- Lo siento- Ambos lo miraron con sus plumas en la mano, con la sorpresa dibujada en sus rostros, era claro que no esperaban verlo por ahí. Hermione se mordió el labio inferior como si reflexionara en algo. Ron volvió a su pergamino.

- Bueno, ya, dije que lo sentía ¿no es suficiente- levantó la voz y varios alumnos volvieron sus miradas hacia ellos.

¿Vas a seguir gritándonos todo el tiempo¡Baja la voz- apremió Hermione en un susurro. Harry calló avergonzado, mientras Ron, hacía su pergamino a un lado y lo miraba gravemente.

-Mira Harry, si quieres volver a ser nuestro amigo no te será tan fácil- Harry lo miró desconcertado –para empezar, tienes que tratarnos con mucha delicadeza, pues nos hemos vuelto muy, pero muy sensibles...

¡Ron- lo interrumpió Hermione. Harry respiró tranquilo al darse cuenta que su amigo sólo bromeaba.

¿Qué- Ron se había vuelto hacia Hermione ¿no te has estado quejando de que Harry se desquita con nosotros todo el tiempo?

¡Yo no he dicho eso!

¡Se lo dijiste a Luna¿Ya no te acuerdas?

¡Dije algo, pero no así¡estás retorciendo el sentido de mis palabras!

Ron iba a decir algo, pero Harry interrumpió –Oigan... ¿van a seguir peleando o a aceptar mis disculpas?

Voltearon al mismo tiempo con un brillo de malicia en el rostro.

-Oh, no lo sé- prosiguió Ron al fin ¿tú que opinas Hermione?

La aludida sólo extendió una mano hacia Harry -Sólo si prometes ya no volver a perder los estribos con nosotros.

-Hecho- Harry tomó su mano un momento y luego preguntó ¿Y de qué hablaste con Luna?

¿No te lo dijo- Hermione lo miró con suspicacia.

-Bueno...me comentó algo, pero muy superficialmente...

¿Te dijo lo de Parkinson-interrumpió Ron visiblemente divertido.

¿eh?...sí, me dijo algo de que le pegó en la nariz, pero...

¿Nada más- Ron hizo un gesto de incredulidad, pero Hermione retomó la palabra haciéndolo callar con un gesto de su mano –Ron, deja que primero yo le diga de que hablé con Luna- se dirigió a Harry –mira, en realidad no hablamos mucho, tan sólo le comenté que últimamente estabas muy irritable y que no era para menos. Le dije que no te dejara solo y que hablara contigo. También le comenté que te habías peleado con Malfoy y que desde entonces no habías hablado con nosotros...

¿Eso fue todo- Harry la miraba con una gran interrogación en su cara.

-Sí, no pudo decir nada más porque en eso llegaron los de Slytherin- Ahora era Ron el que hablaba- Ya sabes, molestando como siempre...parece que se les están acabando las ideas- sonrió ampliamente y acercándose más a Harry continuó- fue Malfoy el que empezó todo y los demás le hicieron segunda, en especial Parkinson, que se adelantó y comenzó a insultarnos, sobre todo a Hermione. Nosotros decidimos no hacerles caso, pero entonces Luna se les enfrentó y les dijo que no nos hablaran así- Ron volteó hacía Hermione con complicidad- Parkinson la miró despectivamente y le dijo que era una lunática, que apenas quedaba bien contigo, ya que eras un chiflado. Todos comenzaron a reír y Luna te defendió diciendo que eso no era verdad, que todo lo que tú habías dicho el curso pasado había resultado cierto- Ron realmente parecía disfrutar el relato, sus ojos brillaban mientras continuaba –entonces, Parkinson se burló de ella y dijo que daba igual, que de todas formas tú eras un traumado por lo que les sucedió a tus padres...no supimos muy bien lo que pasó, sólo vimos cuando Luna le dio un tremendo puñetazo en la cara ¡hubieras visto la que se armó- Ron empezó a reír por lo bajo mientras imitaba el golpe –Nosotros quisimos detener a Luna, pero Malfoy se acercó y parecía querer decirle algo, fue entonces que Luna sacó su varita y apuntándole le dijo "No digas nada. No te atrevas...o yo misma te haré regresar a la enfermería" – Ron acompañaba el relato con ademanes y gestos -Por la forma en que lo hizo, no sólo los de Slytherin se quedaron sorprendidos, todos teníamos la boca abierta...creo que Malfoy le creyó, porque se fue rumiando de ahí con la cola entre las patas, seguido de los demás Slytherin- Ron no pudo contenerse más y estalló en una fuerte risotada, al mismo tiempo que exclamaba ¡Luna estuvo genial!

Madame Pince los miró con enojo acercándose a su mesa para reprenderlos, mientras Hermione le decía a Ron, en tono bajo, que se callara.

¡Pero si a ti también te da risa- Y era verdad. A leguas se notaba el vano intento de Hermione de permanecer seria. Harry, por su parte, no pudo evitar que un gesto de alegría apareciera en su rostro. El último comentario de Ron, dicho de forma espontánea y por lo tanto sincera, le había alegrado el día.

-Será mejor que nos vayamos de aquí- Hermione tomó sus libros y miró a Madame Pince con cautela. Aún seguía riñéndolos, pero a ellos no les importó. Salieron de la biblioteca juntos, riendo, como hace mucho no lo hacían. Ron aún festejando el relato, Hermione con una expresión de burla –contenta porque alguien al fin hubiera puesto en su lugar a Parkinson- y Harry con la certeza de que ahora todo estaría mejor. Sonrío para sus adentros. Luna era extraña... y sorprendente. Y a pesar de todo, había logrado ganarse por completo a sus amigos.