HELLO PPL!!!!!!!!!! Volví con un nuevo fic y las pilas puestas, es un
ensayo de fic a ver si les gusta... MANDENME UN RR Y DIGANME QUE PENSARON,
espero comentarios
Dedicado a: Vero mejórate pronto prima.
Pareja: MIMATO.
NOTA: DIGIMON NO ME PERTENECE, NUNCA ME HA PERTENECIDO Y, amenos que me gane la lotería, NUNCA ME PERTENESERA.
Introducción:
"Una promesa infantil de Amor eterno y Espera incansable hecha hace mucho por dos chicos que creyeron estar enamorados ha sido rota por un error... un error que solemos cometer mucho los seres humanos: el error de anteponer lo seguro a lo deseado ¿Por qué será que siempre tenemos miedo de apostar a nuestros sentimientos? ¿Por qué será que siempre morimos de sed en el desierto cuando ya podemos vislumbrar las palmeras del oasis? "Fue solo una promesa tonta e infantil..." se repetían los chicos continuamente tratando de convencerse a si mismos mas que a alguien mas ¿pero lo había sido? O mas bien había sido una decisión acertada... tal vez hubiera sido mejor respetar aquella promesa infantil e inocente, después de todo ¿Qué es mas hermoso que la inocencia? ¿Qué es mas hermoso que ser niño?... ellos habían creído que crecer era importante, y lo es, pero al crecer se cometen los típicos errores de los adultos, al crecer se pierde la inocencia y las ganas de luchar por algo que parece inhóspito... ¿promesa infantil? Ya ha sido rota, ahora viven vidas llenas de tedio y monotonía... pero si hubieran esperado ¿Qué hubiera pasado si hubieran mantenido aquella promesa? yo les diré que: serian felices. En su afán de crecer perdieron la felicidad ¿serán capases de recuperarla?..."
**********************************************************************
Nuestra Última oportunidad
Por: Isabel Black
Sorpresas
Él, un chico solitario, rebelde, frío y orgulloso. No cree en el amor y le es difícil querer a las personas. Solo había querido a una persona realmente durante toda su vida: una vieja amiga de la infancia la mimada, consentida, llorona, inocente y dulce del grupo ¿Quién era el para querer a una princesa como aquella? Nadie... la típica historia de la dama y el vagabundo, la vida le había enseñado que quererla fue en un error, el lo supo desde un principio... pero aun así la quiso, la quiso mucho, mucho mas de lo que imagino. Pero ella se había ido y lo había dejado solo, un día de repente de la nada y sin aviso, se apareció corriendo en su casa con lágrimas en los ojos y saltando a sus brazos. Él como todo buen amigo la consoló tragándose sus propios sentimientos ¿Por qué ella se había ido justo cuando el empezaba a quererla? Eso no había sido justo... la vida era injusta, cada vez que te importa alguien esa persona se aleja de ti. Él había hecho la promesa de que nunca mas seria vulnerable, jamás volvería a querer a alguien lo suficiente como para que su mundo se hundiera cuando esa persona se fuera, y se iría, siempre se van... esa es la vida. Él había buscado consuelo y lo había encontrado, en su música, su soledad y... su novia, si el tenia novia, era una chica muy especial, inteligente, linda, divertida, dulce, alegre y lo quería... ¿el la quería a ella? No le gustaba pensar en esto, pero sabía que no, pero ¿a quien le importa? El no cree en el amor de todos modos, y mientras no le haga daño a ella ¿Qué de malo tenia el intentar buscar una luz al final del túnel? Solo que no debía encariñarse mucho con ella ¿Por qué habría de hacerlo? Ella se iría... tal y como se había ido todo el mundo...
Ella, tenía dos lados. El que todo el mundo ve: dulce, inocente, divertida, optimista, inteligente, popular, hermosa, amistosa, rompecorazones, cariñosa y divertida, nadie nunca la había visto llorar, nadie nunca la había visto con una cara triste pues ella siempre tenia una sonrisa para todo mundo, una mirada soñadora y risueña, y aquella actitud alegre que a todos encantaba. El otro lado, el que nadie conoce: la chica que llora en las noches de soledad, de desesperación, de rabia, de dolor... la chica que llora por las noches para tener el valor de ponerse la mascara durante el día. Solía ser una romántica incurable que soñaba con la llegada del príncipe azul, de su alma gemela... de su gran amor. Claro que encontró cura a su romanticismo y ¿Qué mejor cura que la realidad? Con el tiempo uno se decepciona, mas cuando se intenta madurar mucho en poco tiempo, la madurez es un proceso que lleva tiempo y nadie puede forzarlo, es como el amor o la amistad es algo que se logra sin que nadie sepa como ha llegado allí. Ahora ella ya no espera a su alma gemela, se limita a vivir el presente sin pensar mucho en el futuro... pero también vive en el pasado, recordando como una vez quiso con todo su corazón a alguien... llego a creer que aquella persona era su alma gemela pero no fue axial, el destino la vida y las circunstancias la habían alejado de el... no, el no era su destino y tenia que aceptarlo... Gracioso que se mencione el destino cuando fue algo en lo que ella dejo de creer también. Ella había buscado refugio a su soledad en un amigo cercano y termino de novia con el ¿Por qué? Exactamente no tenia respuesta para aquella pregunta, tal vez en un vago intento de alejar su soledad... como odiaba la soledad, a pesar de que estaba siempre rodeada de gente que juraban ser sus "amigos" claro que el lugar mas solitario es aquel que esta rodeado de gente... aunque solo las personas que pasen por esto pueden entenderlo ¿de que valía querer a alguien si esa persona se alejaría de ti? Todos al final te dejan sola... ¿realmente vale la pena querer? Querer cuando sabes que vas a perder...
El chico de dorados cabellos como el sol y fríos ojos azules como el océano sonrió con una extraña mezcla de amargura, ironía e incredulidad a lo tonto e infantil que había sido hacia tan solo unos años, unos años que parecían siglos a su vista, hace mucho tiempo había hecho una promesa a una chica... y lo peor era que creía que la cumpliría ¿pero la cumplió? Claro que no, había crecido, había madurado, se había dado cuenta de su inmadurez... así eran todos los niños, pero el siempre se había considerado diferente... pues ahora sabia que no lo era... ¡cumplir promesas! ¡Ja! Seguro que si ¿en que planeta vivía? Porque en la tierra las promesas no se cumplen...
La chica de largos y hermosos cabellos castaños y ojos color chocolate de mirada tierna cerró los ojos y se dejo caer en su cama con una mezcla de sentimientos tristeza, amargura, pena y pesar recordando el día que abandono su país para venir a un lugar extraño, aquel día habían pasado muchas cosas pero en especial había una escena que nunca se borraría de su mente... ¡que inocente era! ¿Por qué había cambiado? La vida la había obligado... aunque desearía seguir siendo igual de inocente para creer que si podía cumplir con aquella promesa... ¡Ja! Que retroceso, había vuelto a la infancia... ¿cumplir promesas? Por favor...
******************************Flash back********************************
Una tarde lluviosa de verano un grupo de amigos despedía a una chica llorosa que debía tomar un avión a América y abandonar quien sabe hasta cuando aquel país donde había nacido y vivido los últimos años de su vida... uno a uno sus amigos pasaban a abrazarla, decirle que no llorara y darle un regalo de despedida. El primero en pasar fue un chico de cabello café bastante voluminoso y ojos del mismo color, que le entrego un balón de soccer. Esta autografiado por mi – dijo el chico emocionado – para que cada vez que lo veas me recuerdes y así no te olvides de guapo amigo Taichi.
Gracias, Tai, y créeme olvidarte no es asunto fácil – dijo la chica con una tímida sonrisa y tratando de contener sus lagrimas. Todo el mundo esperaba que el chico rubio de fríos ojos azules fuera el siguiente, pero como no se movió, otro chico rubio y de dulces ojos azules como el cielo que estaba junto al otro se acerco a la chica.
Te voy a extrañar mucho, Meems, ya sabes que te quiero como una hermana – dijo el chico abrazándola.
Takeru... me harás llorar – dijo ella mientras lo abrazaba. T.k. la soltó.
¿recuerdas esto? – dijo sacando una cadena de plata con un pequeño conejo rosa colgado.
¡OH! Takeru lo recordaste – dijo ella – claro, lo vimos hace unas semanas en el centro comercial y prometiste cómpramelo para mi cumpleaños, gracias – lo abrazo de nuevo.
No hay de que. No te vayas a olvidar de mi – la chica negó con la cabeza, tratando de no llorar.
Mimi este es un disket con todas las conversaciones de Chat que hemos tenido los ocho – dijo un chico de cabello rojizo parado y ojos negros pasando al frente y abrazar a su amiga – te voy a extrañar...
Y yo a ti Izzy, muchas gracias – dijo Mimi tomando el disket y abrazándolo.
Yo te tengo un álbum – dijo Kari pasando al frente – tiene todas las fotos que nos hemos tomado juntos. Empezando por aquella el día que abandonamos el digimundo – la abrazo.
Cuídate, Kari – dijo Mimi abrazándola también.
Hay, Meems – dijo un chico de cabello azul y lentes abrazándola con fuerza – te voy a extrañar. No voy a tener quien me moleste.
Hay Joe... - dijo ella abrazándolo – encontraras a alguien, Sora, encárgate.
Seguro – dijo una chica de cabello rojizo tras ella.
Ten – dijo Joe poniéndole un paquete en la mano – es un libro que estoy seguro te gustara, dime tu opinión la próxima vez que hablemos.
Que será muy pronto – completo ella.
¡MEEMS! – dijo su amiga llorando al abrazarla.
Sora... te voy a extrañar mucho, mucho – dijo Mimi abrazando a su amiga pelirroja.
También yo – dijo Sora secándose las lagrimas – te traje esto, es el peluche que siempre te gusto.
¡Oh! – soltó Mimi al ver al gatito de color rosa que le daba Sora - ¡El Sr. Peludo! Gracias.
Se que siempre te gusto... recuérdame con el.
¡claro! – dijo Mimi no había podido evitar mas las lagrimas. Sabia que solo quedaba una persona – Yamato... - solo a ella él le permitía llamarlo por su nombre completo.
¿Podríamos hablar a solas? – pregunto el lanzando una vista alrededor como retando al primer idiota que se atreviera a burlarse.
Claro – dijo Mimi secándose las lágrimas.
Se alejaron un poco de los chicos que dejaron de intentar escuchar cuando Matt les lanzo una mirada acecina. Primero hubo un silencio sepulcral... luego Matt respiro hondo y la miro fijamente, tenia algo en las manos. Mimi no se atrevió a encontrar su mirada... escondía algo que tenia en las manos. Pasaron unos minutos en que ninguno de los dos se atrevió a hablar pero de repente... Quiero que tengas esto porque... - ambos habían hablado al mismo tiempo. Se sonrojaron.
Esto... es una pulsera de promesa – murmuro Matt.
Para que siempre tengamos una conexión – dijo Mimi.
Se miraron ¿se habían comprado lo mismo el uno al otro?
¿Me compraste un brazalete de promesa? – pregunto Mimi conmovida.
Si... ¿tu a mi también? – pregunto el sonrojado.
Aja... - dijo ella roja. Bajaron la mirada, Matt le coloco el brazalete a Mimi, negro con rosa entrelazados y con una placa de plata en el medio que decía: "Promesa de Espera Incansable", Mimi tardo un rato en colocarle a Matt la suya, que era negro con azul eléctrico y en la placa decía "Promesa de Amor Eterno", estaba muy roja, Matt también, el había pensado comprar esa pero no se atrevió. Sonó la alarma y la voz de la mujer en el intercomunicador. La hora había llegado. Matt se acerco a ella y le dio un abrazo muy fuerte, como sintiendo que si la soltaba la perdería.
Mimi... te voy a esperar por siempre – dijo Matt.
Mi amor me hará volver contigo – dijo Mimi.
Es una promesa... - dijeron los dos. Cerraron aquella promesa con un tierno y rápido roce de los labios, la primera vez que rozaban sus labios y se había sentido tan bien... tan perfecto... eso era lo que nesecitaban sentir para saber que aquello duraría para siempre...
*******************************Fin*************************************
Matt soltó una risa irónica ¿para siempre? Como no... años si duro dos largos años pero pudo la lejanía... los comentarios de los amigos y la presión... el no había estado enamorado de Mimi o hubiera respetado esa promesa... ¿pero que estaba diciendo? ¡Matt Ishida vuelve a la realidad! Para ella ya no existes... y para ti tampoco existe ella...
Mimi se sintió algo tonta al recordar aquello ¿en que había estado pensando? Nada es para siempre y en su caso ese para siempre fueron dos años, eso fue lo que el tardo en sustituirla y lo que ella tardo en tomar revancha fueron dos semanas mas... ella no quería a Matt... y el no la quería ella... "Amor infantil" eso había sido todo... ya creció, ya había pasado su tiempo de ser infantil... Él la había recordado mucho últimamente, aunque no sabia porque, pues hacia mucho que no tenia noticias de ella... ¿Estaría su subconsciente insinuándole algo? Nah, se estaba poniendo paranoico eso era todo. Ella lo había recordado mucho últimamente, y si sabía porque, en aquel momento se encontraba en un hotel cerca de Odaiba, había venido con varios chicos de su clase como viaje de vacaciones, había llegado la noche anterior y no se había atrevido a llamar a nadie... ninguno de los chicos sabía que ella estaba en Japón. Salio con intención de ir a un Cyber a ver si encontraba en línea a alguno de sus amigos, hablar por Internet seria más fácil que hacerlo en persona o por teléfono. Estaba molesta, acababa de pelearse con su novio, Michael, por lo que cuando salio sus amigas la acosaron para que fuera a verlo. Las chicas comenzaron a exponerle las mil y una razones por las cuales tenia que volver con Michael, mientras Mimi seguía caminando e ignorando su palabras, al llegar al lobby salio corriendo para escapar de sus amigas, entrando en un auditorio donde habían unos guardias de seguridad, sus amigas no la vieron así que se sentó en una de las sillas y abrió un libro tratando de distraer su mente.
Matt se había hundido de tal modo en sus pensamientos que tardo mucho en notar que era perseguido por un grupo enardecido de chicas que querían acosarlo. Matt comenzó a correr, si estar muy seguro de a donde iba y sin lugar a donde escapar hasta que vio la puerta de un hotel abierta y entro por ella, afortunadamente los guardias no dejó pasar al grupo enardecido de locas que lo perseguía, Matt suspiro aliviado. Un montón de gente iba pasando en ese momento y fue introducido a un auditorio sin estar seguro de cómo diablos había pasado. Dio la vuelta al parecer se estaba llevando a cabo una audición. Se asomo, sus acosadoras seguía allí, miro a una chica castaña que leía un libro, buena idea mejor esperaba que se fueran, se sentó a observar la función. La audición transcurrió sin mayores contratiempos, hasta que de pronto una chica de cabello rubio y ojos verdes entro y se sentó junto a la chica que leía el libro. What are you doing? – pregunto la chica en Ingles, Matt volteo a verlas.
I'm reading, though it was obvious – respondió la chica del libro.
Let's go, you've got talk to Mike.
I don't have to do anything.
Then, what are you doing in here?
Oh... well... I'm... on the audition.
Yeah, right let's go.
La siguiente pareja – llamo el director.
Soy yo... - dijo Mimi levantándose.
Pareja señorita...
Bueno... bueno... ¡con el! – señalo al rubio que la observaba.
¿Qué? ¿yo? Debes estar bromeando yo no actuó – dijo Matt.
Ejem... - se separo de la chica – vamos por favor sígueme la corriente en esto, por favor...
Pero...
You're a liar – dijo la rubia.
Go. I'll meet you when I've done. Bye – dijo Mimi.
Ok, ok... see ya'...
La chica rubia se fue. Oh, genial, gracias – dijo Mimi.
Jóvenes, no tenemos su tiempo – dijo el director.
No usted no entiende en realidad no vamos a hacer nada...
Nada de excusas señorita a la tarima.
Pero... ¡yo no actuó! – dijo Matt.
Vamos, vamos.
La gente comenzó a empujarlos a la tarima ellos se quejaron peor de nada sirvió, Mimi llego a la izquierda y Matt por la derecha...
Nombres...
Matt Ishida – respondió Matt de mala gana.
¿Matt Ishida? – soltó Mimi, resbalo, el piso estaba resbaloso.
Llego tambaleándose hasta donde estaba Matt cayendo en sus brazos ambos cayeron y rodaron por las escaleras de la tarima dándose golpes muy, muy fuertes. Como si no fuera poco el agua del coleto con el que habían trapeado el escenario les cayó encima bañándolos de pies a cabeza...
Asco... - soltaron los dos.
Señores se que es una audición para material cómico pero esto es el colmo – dijo el director. Todos los presentes en la sala habían soltado risas que se convirtieron en carcajadas. Pero la chica no prestaba atención.
¿dijiste Matt Ishida? – pregunto al chico rubio que tenia debajo.
Si... - respondió Matt adolorido temiéndose que fuera otra de sus "fans". Mimi se quedo sin habla no podía ni sabia que decir...
¿su nombre señorita? – dijo el director cuando la ayudo a levantarse para anotarlo en la carpeta.
Mimi... Mimi Tashikawa... - dijo ella aun observando a Matt.
El chico que estaba tratando de exprimir su playera azul se volteo a ver a la chica de pantalón negro y camisa corta rosada con incredulidad.
¿¡MIMI?!
Dedicado a: Vero mejórate pronto prima.
Pareja: MIMATO.
NOTA: DIGIMON NO ME PERTENECE, NUNCA ME HA PERTENECIDO Y, amenos que me gane la lotería, NUNCA ME PERTENESERA.
Introducción:
"Una promesa infantil de Amor eterno y Espera incansable hecha hace mucho por dos chicos que creyeron estar enamorados ha sido rota por un error... un error que solemos cometer mucho los seres humanos: el error de anteponer lo seguro a lo deseado ¿Por qué será que siempre tenemos miedo de apostar a nuestros sentimientos? ¿Por qué será que siempre morimos de sed en el desierto cuando ya podemos vislumbrar las palmeras del oasis? "Fue solo una promesa tonta e infantil..." se repetían los chicos continuamente tratando de convencerse a si mismos mas que a alguien mas ¿pero lo había sido? O mas bien había sido una decisión acertada... tal vez hubiera sido mejor respetar aquella promesa infantil e inocente, después de todo ¿Qué es mas hermoso que la inocencia? ¿Qué es mas hermoso que ser niño?... ellos habían creído que crecer era importante, y lo es, pero al crecer se cometen los típicos errores de los adultos, al crecer se pierde la inocencia y las ganas de luchar por algo que parece inhóspito... ¿promesa infantil? Ya ha sido rota, ahora viven vidas llenas de tedio y monotonía... pero si hubieran esperado ¿Qué hubiera pasado si hubieran mantenido aquella promesa? yo les diré que: serian felices. En su afán de crecer perdieron la felicidad ¿serán capases de recuperarla?..."
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Nuestra Última oportunidad
Por: Isabel Black
Sorpresas
Él, un chico solitario, rebelde, frío y orgulloso. No cree en el amor y le es difícil querer a las personas. Solo había querido a una persona realmente durante toda su vida: una vieja amiga de la infancia la mimada, consentida, llorona, inocente y dulce del grupo ¿Quién era el para querer a una princesa como aquella? Nadie... la típica historia de la dama y el vagabundo, la vida le había enseñado que quererla fue en un error, el lo supo desde un principio... pero aun así la quiso, la quiso mucho, mucho mas de lo que imagino. Pero ella se había ido y lo había dejado solo, un día de repente de la nada y sin aviso, se apareció corriendo en su casa con lágrimas en los ojos y saltando a sus brazos. Él como todo buen amigo la consoló tragándose sus propios sentimientos ¿Por qué ella se había ido justo cuando el empezaba a quererla? Eso no había sido justo... la vida era injusta, cada vez que te importa alguien esa persona se aleja de ti. Él había hecho la promesa de que nunca mas seria vulnerable, jamás volvería a querer a alguien lo suficiente como para que su mundo se hundiera cuando esa persona se fuera, y se iría, siempre se van... esa es la vida. Él había buscado consuelo y lo había encontrado, en su música, su soledad y... su novia, si el tenia novia, era una chica muy especial, inteligente, linda, divertida, dulce, alegre y lo quería... ¿el la quería a ella? No le gustaba pensar en esto, pero sabía que no, pero ¿a quien le importa? El no cree en el amor de todos modos, y mientras no le haga daño a ella ¿Qué de malo tenia el intentar buscar una luz al final del túnel? Solo que no debía encariñarse mucho con ella ¿Por qué habría de hacerlo? Ella se iría... tal y como se había ido todo el mundo...
Ella, tenía dos lados. El que todo el mundo ve: dulce, inocente, divertida, optimista, inteligente, popular, hermosa, amistosa, rompecorazones, cariñosa y divertida, nadie nunca la había visto llorar, nadie nunca la había visto con una cara triste pues ella siempre tenia una sonrisa para todo mundo, una mirada soñadora y risueña, y aquella actitud alegre que a todos encantaba. El otro lado, el que nadie conoce: la chica que llora en las noches de soledad, de desesperación, de rabia, de dolor... la chica que llora por las noches para tener el valor de ponerse la mascara durante el día. Solía ser una romántica incurable que soñaba con la llegada del príncipe azul, de su alma gemela... de su gran amor. Claro que encontró cura a su romanticismo y ¿Qué mejor cura que la realidad? Con el tiempo uno se decepciona, mas cuando se intenta madurar mucho en poco tiempo, la madurez es un proceso que lleva tiempo y nadie puede forzarlo, es como el amor o la amistad es algo que se logra sin que nadie sepa como ha llegado allí. Ahora ella ya no espera a su alma gemela, se limita a vivir el presente sin pensar mucho en el futuro... pero también vive en el pasado, recordando como una vez quiso con todo su corazón a alguien... llego a creer que aquella persona era su alma gemela pero no fue axial, el destino la vida y las circunstancias la habían alejado de el... no, el no era su destino y tenia que aceptarlo... Gracioso que se mencione el destino cuando fue algo en lo que ella dejo de creer también. Ella había buscado refugio a su soledad en un amigo cercano y termino de novia con el ¿Por qué? Exactamente no tenia respuesta para aquella pregunta, tal vez en un vago intento de alejar su soledad... como odiaba la soledad, a pesar de que estaba siempre rodeada de gente que juraban ser sus "amigos" claro que el lugar mas solitario es aquel que esta rodeado de gente... aunque solo las personas que pasen por esto pueden entenderlo ¿de que valía querer a alguien si esa persona se alejaría de ti? Todos al final te dejan sola... ¿realmente vale la pena querer? Querer cuando sabes que vas a perder...
El chico de dorados cabellos como el sol y fríos ojos azules como el océano sonrió con una extraña mezcla de amargura, ironía e incredulidad a lo tonto e infantil que había sido hacia tan solo unos años, unos años que parecían siglos a su vista, hace mucho tiempo había hecho una promesa a una chica... y lo peor era que creía que la cumpliría ¿pero la cumplió? Claro que no, había crecido, había madurado, se había dado cuenta de su inmadurez... así eran todos los niños, pero el siempre se había considerado diferente... pues ahora sabia que no lo era... ¡cumplir promesas! ¡Ja! Seguro que si ¿en que planeta vivía? Porque en la tierra las promesas no se cumplen...
La chica de largos y hermosos cabellos castaños y ojos color chocolate de mirada tierna cerró los ojos y se dejo caer en su cama con una mezcla de sentimientos tristeza, amargura, pena y pesar recordando el día que abandono su país para venir a un lugar extraño, aquel día habían pasado muchas cosas pero en especial había una escena que nunca se borraría de su mente... ¡que inocente era! ¿Por qué había cambiado? La vida la había obligado... aunque desearía seguir siendo igual de inocente para creer que si podía cumplir con aquella promesa... ¡Ja! Que retroceso, había vuelto a la infancia... ¿cumplir promesas? Por favor...
******************************Flash back********************************
Una tarde lluviosa de verano un grupo de amigos despedía a una chica llorosa que debía tomar un avión a América y abandonar quien sabe hasta cuando aquel país donde había nacido y vivido los últimos años de su vida... uno a uno sus amigos pasaban a abrazarla, decirle que no llorara y darle un regalo de despedida. El primero en pasar fue un chico de cabello café bastante voluminoso y ojos del mismo color, que le entrego un balón de soccer. Esta autografiado por mi – dijo el chico emocionado – para que cada vez que lo veas me recuerdes y así no te olvides de guapo amigo Taichi.
Gracias, Tai, y créeme olvidarte no es asunto fácil – dijo la chica con una tímida sonrisa y tratando de contener sus lagrimas. Todo el mundo esperaba que el chico rubio de fríos ojos azules fuera el siguiente, pero como no se movió, otro chico rubio y de dulces ojos azules como el cielo que estaba junto al otro se acerco a la chica.
Te voy a extrañar mucho, Meems, ya sabes que te quiero como una hermana – dijo el chico abrazándola.
Takeru... me harás llorar – dijo ella mientras lo abrazaba. T.k. la soltó.
¿recuerdas esto? – dijo sacando una cadena de plata con un pequeño conejo rosa colgado.
¡OH! Takeru lo recordaste – dijo ella – claro, lo vimos hace unas semanas en el centro comercial y prometiste cómpramelo para mi cumpleaños, gracias – lo abrazo de nuevo.
No hay de que. No te vayas a olvidar de mi – la chica negó con la cabeza, tratando de no llorar.
Mimi este es un disket con todas las conversaciones de Chat que hemos tenido los ocho – dijo un chico de cabello rojizo parado y ojos negros pasando al frente y abrazar a su amiga – te voy a extrañar...
Y yo a ti Izzy, muchas gracias – dijo Mimi tomando el disket y abrazándolo.
Yo te tengo un álbum – dijo Kari pasando al frente – tiene todas las fotos que nos hemos tomado juntos. Empezando por aquella el día que abandonamos el digimundo – la abrazo.
Cuídate, Kari – dijo Mimi abrazándola también.
Hay, Meems – dijo un chico de cabello azul y lentes abrazándola con fuerza – te voy a extrañar. No voy a tener quien me moleste.
Hay Joe... - dijo ella abrazándolo – encontraras a alguien, Sora, encárgate.
Seguro – dijo una chica de cabello rojizo tras ella.
Ten – dijo Joe poniéndole un paquete en la mano – es un libro que estoy seguro te gustara, dime tu opinión la próxima vez que hablemos.
Que será muy pronto – completo ella.
¡MEEMS! – dijo su amiga llorando al abrazarla.
Sora... te voy a extrañar mucho, mucho – dijo Mimi abrazando a su amiga pelirroja.
También yo – dijo Sora secándose las lagrimas – te traje esto, es el peluche que siempre te gusto.
¡Oh! – soltó Mimi al ver al gatito de color rosa que le daba Sora - ¡El Sr. Peludo! Gracias.
Se que siempre te gusto... recuérdame con el.
¡claro! – dijo Mimi no había podido evitar mas las lagrimas. Sabia que solo quedaba una persona – Yamato... - solo a ella él le permitía llamarlo por su nombre completo.
¿Podríamos hablar a solas? – pregunto el lanzando una vista alrededor como retando al primer idiota que se atreviera a burlarse.
Claro – dijo Mimi secándose las lágrimas.
Se alejaron un poco de los chicos que dejaron de intentar escuchar cuando Matt les lanzo una mirada acecina. Primero hubo un silencio sepulcral... luego Matt respiro hondo y la miro fijamente, tenia algo en las manos. Mimi no se atrevió a encontrar su mirada... escondía algo que tenia en las manos. Pasaron unos minutos en que ninguno de los dos se atrevió a hablar pero de repente... Quiero que tengas esto porque... - ambos habían hablado al mismo tiempo. Se sonrojaron.
Esto... es una pulsera de promesa – murmuro Matt.
Para que siempre tengamos una conexión – dijo Mimi.
Se miraron ¿se habían comprado lo mismo el uno al otro?
¿Me compraste un brazalete de promesa? – pregunto Mimi conmovida.
Si... ¿tu a mi también? – pregunto el sonrojado.
Aja... - dijo ella roja. Bajaron la mirada, Matt le coloco el brazalete a Mimi, negro con rosa entrelazados y con una placa de plata en el medio que decía: "Promesa de Espera Incansable", Mimi tardo un rato en colocarle a Matt la suya, que era negro con azul eléctrico y en la placa decía "Promesa de Amor Eterno", estaba muy roja, Matt también, el había pensado comprar esa pero no se atrevió. Sonó la alarma y la voz de la mujer en el intercomunicador. La hora había llegado. Matt se acerco a ella y le dio un abrazo muy fuerte, como sintiendo que si la soltaba la perdería.
Mimi... te voy a esperar por siempre – dijo Matt.
Mi amor me hará volver contigo – dijo Mimi.
Es una promesa... - dijeron los dos. Cerraron aquella promesa con un tierno y rápido roce de los labios, la primera vez que rozaban sus labios y se había sentido tan bien... tan perfecto... eso era lo que nesecitaban sentir para saber que aquello duraría para siempre...
*******************************Fin*************************************
Matt soltó una risa irónica ¿para siempre? Como no... años si duro dos largos años pero pudo la lejanía... los comentarios de los amigos y la presión... el no había estado enamorado de Mimi o hubiera respetado esa promesa... ¿pero que estaba diciendo? ¡Matt Ishida vuelve a la realidad! Para ella ya no existes... y para ti tampoco existe ella...
Mimi se sintió algo tonta al recordar aquello ¿en que había estado pensando? Nada es para siempre y en su caso ese para siempre fueron dos años, eso fue lo que el tardo en sustituirla y lo que ella tardo en tomar revancha fueron dos semanas mas... ella no quería a Matt... y el no la quería ella... "Amor infantil" eso había sido todo... ya creció, ya había pasado su tiempo de ser infantil... Él la había recordado mucho últimamente, aunque no sabia porque, pues hacia mucho que no tenia noticias de ella... ¿Estaría su subconsciente insinuándole algo? Nah, se estaba poniendo paranoico eso era todo. Ella lo había recordado mucho últimamente, y si sabía porque, en aquel momento se encontraba en un hotel cerca de Odaiba, había venido con varios chicos de su clase como viaje de vacaciones, había llegado la noche anterior y no se había atrevido a llamar a nadie... ninguno de los chicos sabía que ella estaba en Japón. Salio con intención de ir a un Cyber a ver si encontraba en línea a alguno de sus amigos, hablar por Internet seria más fácil que hacerlo en persona o por teléfono. Estaba molesta, acababa de pelearse con su novio, Michael, por lo que cuando salio sus amigas la acosaron para que fuera a verlo. Las chicas comenzaron a exponerle las mil y una razones por las cuales tenia que volver con Michael, mientras Mimi seguía caminando e ignorando su palabras, al llegar al lobby salio corriendo para escapar de sus amigas, entrando en un auditorio donde habían unos guardias de seguridad, sus amigas no la vieron así que se sentó en una de las sillas y abrió un libro tratando de distraer su mente.
Matt se había hundido de tal modo en sus pensamientos que tardo mucho en notar que era perseguido por un grupo enardecido de chicas que querían acosarlo. Matt comenzó a correr, si estar muy seguro de a donde iba y sin lugar a donde escapar hasta que vio la puerta de un hotel abierta y entro por ella, afortunadamente los guardias no dejó pasar al grupo enardecido de locas que lo perseguía, Matt suspiro aliviado. Un montón de gente iba pasando en ese momento y fue introducido a un auditorio sin estar seguro de cómo diablos había pasado. Dio la vuelta al parecer se estaba llevando a cabo una audición. Se asomo, sus acosadoras seguía allí, miro a una chica castaña que leía un libro, buena idea mejor esperaba que se fueran, se sentó a observar la función. La audición transcurrió sin mayores contratiempos, hasta que de pronto una chica de cabello rubio y ojos verdes entro y se sentó junto a la chica que leía el libro. What are you doing? – pregunto la chica en Ingles, Matt volteo a verlas.
I'm reading, though it was obvious – respondió la chica del libro.
Let's go, you've got talk to Mike.
I don't have to do anything.
Then, what are you doing in here?
Oh... well... I'm... on the audition.
Yeah, right let's go.
La siguiente pareja – llamo el director.
Soy yo... - dijo Mimi levantándose.
Pareja señorita...
Bueno... bueno... ¡con el! – señalo al rubio que la observaba.
¿Qué? ¿yo? Debes estar bromeando yo no actuó – dijo Matt.
Ejem... - se separo de la chica – vamos por favor sígueme la corriente en esto, por favor...
Pero...
You're a liar – dijo la rubia.
Go. I'll meet you when I've done. Bye – dijo Mimi.
Ok, ok... see ya'...
La chica rubia se fue. Oh, genial, gracias – dijo Mimi.
Jóvenes, no tenemos su tiempo – dijo el director.
No usted no entiende en realidad no vamos a hacer nada...
Nada de excusas señorita a la tarima.
Pero... ¡yo no actuó! – dijo Matt.
Vamos, vamos.
La gente comenzó a empujarlos a la tarima ellos se quejaron peor de nada sirvió, Mimi llego a la izquierda y Matt por la derecha...
Nombres...
Matt Ishida – respondió Matt de mala gana.
¿Matt Ishida? – soltó Mimi, resbalo, el piso estaba resbaloso.
Llego tambaleándose hasta donde estaba Matt cayendo en sus brazos ambos cayeron y rodaron por las escaleras de la tarima dándose golpes muy, muy fuertes. Como si no fuera poco el agua del coleto con el que habían trapeado el escenario les cayó encima bañándolos de pies a cabeza...
Asco... - soltaron los dos.
Señores se que es una audición para material cómico pero esto es el colmo – dijo el director. Todos los presentes en la sala habían soltado risas que se convirtieron en carcajadas. Pero la chica no prestaba atención.
¿dijiste Matt Ishida? – pregunto al chico rubio que tenia debajo.
Si... - respondió Matt adolorido temiéndose que fuera otra de sus "fans". Mimi se quedo sin habla no podía ni sabia que decir...
¿su nombre señorita? – dijo el director cuando la ayudo a levantarse para anotarlo en la carpeta.
Mimi... Mimi Tashikawa... - dijo ella aun observando a Matt.
El chico que estaba tratando de exprimir su playera azul se volteo a ver a la chica de pantalón negro y camisa corta rosada con incredulidad.
¿¡MIMI?!
