Oa!

Gracias! Gracias! Gracias! Por mandarme sus comentarios, de verdad son una fuente muy grande de motivación para continuar con este humilde fic.

Lamento haberme tardado taaaaaaaaaaaaaaaaanto en actualizarlo, pero es que la Facultad me tiene loca! Y entre las tareas y mi chaparrito casi no tengo tiempo para ponerme a escribir con comodidad, pero bueno, aquí el segundo capi presente.

Chapter2: Lavanda

Harry despertó con una sonrisa, como hacia mucho no le sucedía. Aunque la noche anterior casi no habia podido dormir por miedo a que las pesadillas volvieran había algo que le presionaba el corazón y aceleraba sus latidos, no sabia exactamente qué, pero le causaba una sensación de henchida felicidad, que presentia, le daría un gran cambio a su vida. Se levantó, contemplando el dosel corrido de la cama de Ron, era aún temprano. Se dirigió al baño y luego de asearse y cambiarse decidió bajar a dar un paseo por las afueras del castillo, ya que aún no le apetecía desayunar.

Recorrió rápidamente los escalones, ignorando a la dama gorda que le reprochaba por despertarle tan temprano, llegó a las puertas gruesas del castillo y en cuanto salió de él una ráfaga de viento revolvió su, ya de por sí, desordenado cabello, cerró los ojos e hizo un gesto de resignación, detestaba los dias ventosos, no se podía pasear con tranquilidad y si te quedabas sentado por mucho tiempo se te congelaba todo. Avanzó lento contra el viento hacia un claro dentro del boque prohibido que le gustaba visitar, casi nadie hiba nunca allí y cuando tenía tiempo libre, necesitaba pensar o desahogarse golpeando algo se dirigia a él, pero esa vez sería diferente, al dar la vuelta a un matorral escuchó un ruido e inmediatamente se escondió tras el espeso arbusto intentando hacer el menor ruido posible, una figura negra encapuchada tenía a otra presionada contra un árbol, era tan grande que casi tapaba a la otra por completo, Harry no sabía exactamente que hacian ya que estaban a considerable distancia de él, por lo que se mantuvo escondido ahí un momento más aguzando la vista y el oido, pero solo le llegaban murmullos lejanos arrastrados por el viento, de repente la figura más grande se alejó de la otra y se mantuvo parada frente a ella, que seguía recostada contra el árbol, para después de un momento elevar una manos blancas hacia su cabeza y bajar su capucha, Harry pudo distinguir claramente un cabello rubio y una sonrisa de completa superioridad, que sin embargo, parecia querer ser sensual. "Imbécil¿a quién estará acosando ahora?" A Harry le imortaban ½ knut los quehaceres amorosos de Malfoy, pero eso no era motivo para que le permitiera adueñarse de SU lugar para pasar un "momento íntimo" con alguna Slytherin tonta, decidió que ya había visto suficiente, más tarde se las arreglaría con Malfoy, primero: por utilizar su lugar para sus "encuentros", segundo: por arruinarle tan temprano el día al tener que verle la cara y tercero por... bueno... por existir, sí simplemente eso "estúpido Malfoy".

Al regresar al castillo entró directamente al gran comedor, desvió la mirada inconcientemente hacia la mesa de Ravenclaw pero rápidamente la volvió a la de Gryffindor donde se encontró con Ron y Hermione, ésta última le observaba con una extraña sonrisa, mientras su amigo lo miraba ligeramente señudo.

¿Qué?... ¿Que sucede?

Te vimos ayer Harry, mientras te hibas de la fiesta... acompañando a... – Hermione hizo una pausa para darle efecto – Luna. – terminó con una sonrisa aún más amplia que antes.

Oh... – fue todo lo que salió de los labios de Harry, que no pudo evitar que el rubor subiera a sus mejillas, no sabia exactamente que estaba pasando, es decir, ni siquiera había salido junto a ella, sólo la había seguido porque... bueno porque... poooooorqué la había seguido, ni él mismo lo sabía. De pronto, unas manos sacudiéndolo con fuerza de los hombros lo volvieron a la realidad.

No puedes enamorarte de Lunática Loovegood, Harry, quiero decir, ella está... mal, loca de remate! está mentalmente transtornada en un grado exepcional! – de pronto Harry sintió como si hubieran insultado de la peor forma a uno de sus seres más queridos y sin importarle las miradas curiosas de varios de sus compañeros o la cara angustiada de Ron la furia se apoderó de él y de un tirón se deshizo del amarre del pelirrojo.

NO TIENES DERECHO A LLAMARLA ASÍ, ELLA ES MEJOR QUE MUCHOS DE USTEDES EN MUCHAS COSAS, ACASO CREES QUE SOLO POR SER ALGO DIFERENTE AL RESTO ES MENOS PERSONA, ESTOY HARTO DE VER COMO LA HOSTIGAN, INSULTÁNDOLA A DONDE VA, COMO... COMO SI FUERA... COMO... A MI. – diciendo esto Harry se dirigió a zancadas a la puerta del gran comedor, de pronto se le había ido el apetito, para darle paso a un horrible ardor en su estómago, el cual empeoró cuando sintió la mirada celeste de Dumbledore en su nuca. Si se hubiera quedado un poco más tal vez se habría dado cuenta de otros ojos, unos azules soñadores que lo observaban irse.

Se referian a ella, estás segura?

Obviamente era por ella, yo lo oí muy claramente, dijeron "Lunática Loovegood", no puede ser otra. A menos que haya dos, pero eso ya sería demasiado para el mundo.

Tienes razón!

Las risitas burlonas de unas chicas de Huflepuff llegaban claramente a los oidos de Luna, para ella era normal, luego de muchos momentos humillantes había aprendido a ignorarlos, se había resignado y hecho la promesa de que aunque le pasaran una y mil veces, no cambiaria, seria firme en lo que creia y lo defendería. Caminaba a paso ligero por los corredores del segundo piso, quería llegar pronto a donde hiba, no podía hacerlo esperar.

Harry... te... sientes bien? – se oyo temblorosa la voz de Harmione en la Sala Común de Gryffindor, que, vacía debido al primer partido de Quidittch, se sentia triste.

No, no me siento bien Hermione y si me lo preguntas me gustaría estar solo por un momento. – contestó Harry tajantemente, las palabras de su amigo insultando a Luna todavía resonaban en su cabeza, y eso, empeorado con la impotencia que le producía no poder jugar quidittch le causaban una furia terrible, la profesora McGonagall le había dicho que debería dedicarse primero a las clases de Oclumencia que le seguiría dictando Snape, antes que al quidittch.

Sé que la forma en que se expresó Ron no fue la adecuada, pero él no quiso ofender, estaba muy... sorprendido... Harry tu sabes que él te quiere...

Disculpa Hermione, pero de verdad quisiera estar solo un momento. – dijo Harry mirando a la muchacha con franqueza en los ojos.- ella parecio entender y luego de asentir con la cabeza se levantó del lado del pelinegro, dirigiéndose a la puerta del retrato, pero antes de salir se paro un momento y volteó la cabeza hacia su amigo.

De cualquier forma, yo sí creo que ella merece una oportunidad. – y tras una última mirada de apoyo y una leve sonrisa Hermione atravezó la puerta dejando a Harry finalmente solo, este no terminaba de entender su propia reacción, reposo su mirada en el fuego que iluminaba tenuemente la sala, al cabo de un rato sus ganas de pensar desaparecieron, ya no queria entender lo que sentia, estaba harto de analizarlo todo sabiamente, mejor solo sentir... y si a sentir se limitaba lo primero que venia a su mente era una voz suave, una mano pequeña en su mejilla, tragó saliva muy fuerte, porqué eso le afectaba tanto?

Necesito dar un paseo. – concluyó.

Se oyeron unos pasitos fuera del aula un instante antes de que se abriera la gruesa puerta para revelar una figura pequeña y algo encorvada con capucha, la cual fue retirada al momento de entrar al amplio salon.

Las trajiste? – resonó una voz arrastrada.

Aqui están – contestó Luna sacando un atadito de flores de Lavanda de un bolso mullido que llevaba en la cintura, repartió el atadito entre sus manos, tomando unas pocas en la izquierda, ofreciéndole al joven frente a ella la mayoria.

Qué haces?.

Guardo flores para mi – contestó como si fuera lo más obvio del mundo.

Ya lo sé, pero de qué te sirven? Mañana estaran marchitas y no servirán para nada.

Mañana, tienes razón. – la rubia abrio mucho los ojos – mañana... pero hoy se ven hermosas y llevan perfume. – terminó acercándolas a su nariz para percibir el delicado aroma. El muchacho la admiraba señudo como si intentara descifrar el enigma más intrigante de la historia.

Harry llevaba reviviendo su último encuentro con Luna ya más de un par de horas y aunque los pies ya le dolian de tanto andar, se rehusaba a volver a la torre Gryffindor, seguramente el partido ya habia terminado y francamente no le interesaba mucho conocer el resultado ni hablar con los jugadores de su equipo, especialmente con Ron, daba la vuela en un pasillo tan metido en esta idea que no se fijó ni en el rostro de la muchacha conquien chocó, sino hasta que se recolocó los lentes y el corazón se le cayó a los pies, de pronto se le empezó a dificultar la respiración y sus manos comenzaron a sudar ante la imagen de una distraida Luna.

Te ocurre algo? No te ves muy bien – apuntó la jovencita intentando acercarse al Gryffindor que trató vanamente calmar un poco su respiración, lo cual dio por perdido cuando Luna se terminó de acercar a él y extendió su mano al cabello azabache en su cabeza; la chica parándose en puntas de pié fue acomodando, en lo posible, el desordenado cabello. Harry estaba a punto de retomar el control total de su cuerpo cuando un olor delicado como de lavanda llegó a su nariz causando que se sintiera nuevamente alterado, tragó saliva como habia hecho antes en su sala común y sintió lo que era sin lugar a dudas un calor totalmente diferente a cualquier cosa que hubiera sentido antes que le subio del pecho a la cabeza; para cuando Luna dejó de empinarse para verlo a los ojos, Harry ya mordia su labio inferior en una auténtica expresion de nerviosismo absoluto que sin embargo Luna pareció no notar.

Llevo prisa, si algun profesor me encuentra fuera de mi Torre...- dijo encogiéndose de hombros – especialmente ese Snape, no he llevado clase con él pero por lo que tengo de experiencia no creo que sea muy indulgente, además ya tengo sueño. – agregó la Ravenclaw con un gran bostezo.- Buenas noches, Harry. – terminó Luna dejando a Harry más avergonzado, atemorizado, nervioso y ansioso de lo que hubiera estado jamás.


Qué les parecio? Les gustó? No les convencio la historia? Creen q ya lo malogré? Déjenme un review con sus comentarios aunq sea d tres palabritas y los adoraré por el resto de mi existencia, sip? )

Ahora sip! Respuesta a los reviews anteriores:

Nuevamente gracias a todos los q se tomaron un segundito de su importantisimo tiempo pa dejarle a esta humilde e insignificante servidora un pequeño comentario, GRACIAS!

ASUMI-CHAN: ya psss aqui ta la segunda parte pa q no me masacres! De verdad siento haberme tardado tanto pero prometo q los siguientes capis los subire con mucha más frecuencia, gracias por lo de relindo!

Lobo-solo: De verdad cuando pense por primera vez en crear este fic el presentar a una Luna real como la describia el libro se me hizo dificil, no sabia si esta Luna agradaria a los lectores, me encanta q t haya gustado )

Letysan: Gracias! Me alegro d q t haya parecido lindo! Y sip, bueno algo asi empezamos mi chaparrito y yo, solo q él fue el q salio de repente y yo la q lo siguio ;)

Karina-chan: D gracias! Q bueno q t haya gustado tanto, aqui ya ta la continuacion pa ti!

Thalos: claro q las criticas constructivas son bien recibidas! La verdad es q no he hecho muchos fics y por eso no se bien en q formato subirlos, antes lo subi en RTF pero aparecio sin guiones en las conversaciones XD ahora voy a probar en Word a ver si sale bien. Me agrada muchísimo q t haya parecido buena la historia a pesar de esas fallitas P