2. El vidrio se rompió (¿que creíste? ¿que iba a desaparecer?)
Después de diez años que en esta historia no hace falta comentar por que no paso nada interesante creo que Jarri detuvo una 3ª Guerra Mundial y estuvo apunto de descubrir la vacuna para el SIDA pero eso no tiene importancia por que nadie lo quería (ni siquiera el se quería).
A Jarri lo castigaban por todo, por ser flaco, por no peinarse, por ser su sobrino y por que casi siempre Tío Mierdon estaba ebrio e imaginaba cosas en las que Jarri siempre tenia la culpa
Tía Putunia despertó a Jarri, que dormía con el perro, con un baldazo de agua fría y le dijo que podía comer lo que había sobrado del desayuno del lunes de la semana pasada. Jarri había tenido un sueño... bueno que se le olvido por que era muy olvidadizo.
Ese día era el cumpleaños de Dodo aunque en realidad Mierdon y Putunia fingían que todos los días eran su cumpleaños para llenarlo de regalos y que a Jarri le diera envidia. Jarri tenia que desenvolver los regalos, contarlos, y podía usar por un minuto los regalos que a Dodo no le gustaban y que rompía en varias pedazos.
Ese día iban a ir a... bueno eso no importa la cuestión es que se iban y por primera vez Jarri iba con ellos, sin contar la ves que lo dejaron encerrado en el baúl del auto.
Iba con ellos el mejor amigo de Dodo, Piercing Polka, que como a Dodo, los Dado también llenaron de regalos para darle mas envidia a Jarri.
En realidad iban a ir al cine pero como a Dodo le costaba mucho entender las películas fueron al zoológico. Tío Mierdon le dejo comer a Jarri las sobras de la comida que les compraron a Dodo y a Piercing para darles a los camellos.
En un lugar donde había reptiles que curiosamente se llamaba reptario ¡que inteligente es la gente del zoológico! ¿no?, Dodo se apoyo sobre el vidrio y el pobre cristal que protegía a una serpiente de Dodo (¿o tendría que ser al revés?, no mejor así) se partió y dejo que la serpiente escapara sin antes intentar comerse a Dodo pero como era tan gordo se conformo con comerse a un chico de 5 años que pasaba por allí.
Le echaron la culpa Jarri por supuesto, solo por que se llamaba Puter, por que no se peinaba nunca y por que no había otra persona al que le podían echar la culpa.
Jarri no pudo salir de la casa por dos semanas, se tuvo que conformas con las sobras del perro y podía ir al baño cada tres días.
El señor Dado le pego a Jarri, se emborracho, le pego mas, se volvió a emborracharse y se fue dormir.
