3. Los telegramas de alguno

Cuando terminó su castigo, Jarri tuvo que volver a la escuela por que había quedado libre en todas las materias por ausencias, así que se paso el verano en la escuela.

Lo único que hacia que Jarri no se hubiera suicidado todavía era que en septiembre no iría a la escuela con Dodo, en realidad no iría a la escuela sus tíos lo iban a mandar a trabajar en una mina de carbón.

Un mañana mientras Jarri desayunaba las sobras del mes pasado ,aunque los demás siempre desayunaban caviar, además Tío Mierdon estaba mareado por que no se había recuperado de su anterior borrachera.

- Dodo busca el correo- dijo Tío Mierdon

-Mamá busca el correo- dijo Dodo

-Jarri busca el correo- dijo Tía Putunia

-Tío Mierdon busca el correo- dijo Jarri

- Dodo busca el correo- dijo Tío Mierdon

-Mamá busca el correo- dijo Dodo

-Jarri busca el correo- dijo Tía Putunia

-Tío Mierdon busca el correo- dijo Jarri

Bueno y así estuvieron hasta el almuerzo pero al final fue Jarri por que era el mas idiota de todos. Había dos cartas y... ¿un telegrama para Jarri? ¿quién puede estar tan al pedo como para mandarle un telegrama?

-¿ puede alguien ser tan idiota como para gastar plata en un telegrama para mi?- pensó Jarri (ya dije que ni el se quería, tenia complejo de inferioridad).

La dirección decía:

Jarri Puter

Casita del perro

4 Praibet Draib

Jarri dejo las demás cartas en la cocina y su fue con su telegrama para leerlo a escondidas. Iba camino a la casita del perro cuando le dio ganas ir al baño. Al salir del baño Jarri se dio cuenta de algo muy grave: había usado el telegrama como papel higiénico.

Jarri estuvo a punto de suicidarse pero se acordó de la mina de carbón (ya les dije que ira idiota ¿no?).

Al otro día por la mañana estaba todos desayunado, menos Jarri que estaba castigado por que Tío Mierdon se había emborrachado otra vez y como siempre imaginaba cosas en las que Jarri tenia la culpa.

De repente se rompe la ventana y entran veinte loros trayendo veinte telegramas para Jarri (que loros tan estúpidos)

Tío Mierdon leyó los telegramas y castigó a Jarri, que no le importo por que ya estaba castigado de por vida.

Jarri se paso una semana intentando que sus tíos le den su telegrama pero obviamente no lo consiguió por que era idiota.

Pero después vino lo peor, cada día llegaban mas y mas loros que cagaban en la cocina y casualmente sobre la comida de Jarri.

Hasta que un día Tío Mierdon se emborracho, sedo a todos, los amordazo y los metió en el auto, salvo a Jarri que iba en el baúl.

Los llevo a un hotel pero los loros seguían llegando, entonces los llevo a una casa perdida en el medio del océano y los loros los perseguían.

Tío Mierdon cerro la puerta y tiró la llave al mar. Mierdon y Putunia se fueron a una habitación para ellos y Jarri vio que Tío Mierdon llevaba un extraño paquete de forma alargada y de punta redondeada.

Estaban todos roncando cuando de repente se escucha el timbre...