A/N: Creo que hace un año que abandoné esta historia, y en realidad lo hice porque la mayoría de los lectores fueron a leer la versión en inglés… pero bueno… acá tienen un nuevo capitulo y si les interesa la sigo traduciendo… uds deciden, solo háganmelo saber
Diez Años Después
Capitulo IV: La Primera Cita
Era domingo por la noche, no era común que Hermione saliera cuando tenía que trabajar al día siguiente, pero en tiempos de desesperación requieren medidas desesperadas. Hermione se miró en el espejo, llevaba puesto un vestido azul corto, sencillo pero sexy. Un vestido que combinada con las sandalias y el maquillaje adecuado le garantizarían éxito esa noche
Terry había contestado su lechuza inmediatamente, le había dicho que no debía sentir pena y que le encantaría cenar con ella, pero siempre y cuando dividieran la cuenta entre los dos. Realmente era un muchacho muy dulce y educado y Hermione no pudo evitar sentir una pazca de culpa en la boca del estómago
"En realidad no lo estás usando, es una buena persona y se vas a salir con él es porque te gusta" Se dijo, había estado tratando de convencerse a sí misma repitiéndose esa frase todo el día desde que hubo recibido la respuesta de Terry
Cuando por fin sonó el timbre, miró por última vez su reflejo en el espejo y se volvió para abrir la puerta. No había anda más que pensar, había tomado la decisión correcta y estaba a punto de probárselo a ella misma.
Al abrir la puerta la mayoría de sus dudas desaparecieron. Terry estaba allí parado, y se veía muy guapo vestido de traje, con una ramo de tulipanes (las flores preferidas de Hermione ¿Cómo lo supo?) y sonriéndole.
"¡Guau 'Mione, te ves… Guau!... Éstas son para tí" Le dijo, entregándole los tulipanes "Busqué las flores más bellas pero no se comparan contigo"
Al oír estas palabras Hermione se ruborizó muchísimo y logró emitir un tímido "gracias". Se quedaron parados allí, en silencio, mirándose incómodos. Nunca se había sentido tan extraña estando alrededor de Ron o Harry, esto no podía ser una buena señal.
"Basta ya¿quieres? Es solo porque no lo conoces…. Y si quieres que esto funcione di algo…¡ya!"
"Bueno, eeh ¿Vamos? Hice reservaciones en La Pluma del Fénix… Déjame buscar un jarrón para colocar estas y estoy lista"
Llegaron al restaurante cinco minutos después, estaba lleno de brujas y magos, La Pluma del Feniz era un lugar muy exclusivo y era muy difícil conseguir lugares. Pero como era miembro del ministerio, Hermione tenía sus influencias
"¿Cómo lograste que nos reservaran una mesa? Creo que estás llena de sorpresas" Dijo Terry, claramente sorprendido
"Igual que tú¿Sabías que los tulipanes son mis flores preferidas o las compraste de casualidad?"
"Ya te dije que busqué las flores más hermosas, tratando de igualar tu belleza.. Y además le mandé una carta a una persona que sabe y recuerda todo sobre ti, él me dio todos los detalles… Dios, conocía hasta el más mínimo dato, debe quererte mucho… Ron, digo"
¿Por qué tenía que mencionar su nombre? Todo marchaba perfectamente hasta que dijo esas 3 letras juntas. Pero, por otro lado, podría haber dicho que lo de las flores había sido idea suya, pero era honesto y le había dicho la verdad. Hermone se sentía aún más culpable ahora.
Por suerte, en ese preciso momento llegó el mesero con la carta, lo que distrajo a Hermione de sus pensamientos deprimentes.
Dentro de todo, la pasó muy bien con Terry, hablaron de sus años en Hogwarts, Voldemort (ya nadie tenía miedo de pronunciar su nombre desde que Harry lo había derrotado por completo), los problemas del ministerio de magia, distintos temas. Terry era una persona increíble, y Hermione se dio cuenta que hablar con él era casi tan fácil como hacerlo con Ron o Harry. También era un caballero, de esos que es difícil de encontrar en estos días. Era el hombre perfecto para enamorarse, el hombre perfecto para ayudarla a olvidar.
Luego de cenar, decidieron caminar hasta el departamento de Hermione, la noche estaba cálida y estrellada. Era idea para un romántico paseo bajo la luz de la luna. Caminaron por las tranquilas calles de Londres tomados de la mano.
"La pasé realmente muy bonito, gracias" Dijo Hermione.
"También yo. El restaurante era excelente, y la compañía aún mejor" Siempre encontraba las palabras adecuadas para halagarla "La próxima vez es mi turno de demostrarte mis contactos… Te llevaré al bar de un amigo mío"
"¿Habrá una próxima vez entonces?" Bromeó ella, pero en realidad estaba aliviada, su plan parecía estar funcionando, los dos querían volver a verse, eso era bueno ¿Cierto?
"¡Por supuesto! Si hay una primera tiene que haber una segunda… debes darme la oportunidad de impresionarte"
"No es necesario que hagas más nada para impresionarme, ya lo conseguiste" Le dijo ella suavemente, mirando directamente a esos ojos color miel
Él se incline hacia adelante y la beso, suave y dulcemente. Hermione nunca había sido besada de esa manera, era maravilloso, el beso perfecto, en el lugar perfecto con el muchacho perfecto… pero no para ella. Había disfrutado el beso y no se había apartado de él diciendo algo dramático como "¡Esto no es lo que yo quiero!" pero cuando el beso termino su sonrisa no era tan sincera como la de él.
Hermione cerró la puerta de su departamento luego de otro beso increíble. Nunca había conocido a alguien como Terry, lo había invitado a pasar a tomar una taza de café, pero el simplemente sonrió y dijo "No es apropiado para lo primera cita, aún si conoces a la chica desde hace 20 años" y luego de guiñarle el ojo, se fue.
Lo primero que Hermione vio fue a Hedwing, la lechuza de Harry, durmiendo sobre su escritorio. Tenía una carta atada a su pata; era de Harry con los detalles de la fiesta.
"Hedwing, lo siento, pero no puedo escribir aún una respuesta, pero ve si quieres, se la enviaré con Penny."
Hedwing despegó inmediatamente, mientras Hermione se sentó en su escritorio y escribió:
Querido Terry
¡Gracias de nuevo por una noche maravillosa!
Ya sé que me pediste se tú quien elija a dónde ir la próxima vez, pero tendrá que ser antes del próximo sábado ya que Harry est6á organizando una especie de "Fiesta de reencuentro". Es a las 19:30 en La Madriguera¿irías conmigo?
Besos,
Hermione
Hermione estaba a punto de ponerse el camisón cuando la cara te Terry apareció en su chimenea.
"Hola 'Mione, no tenía ganas de escribir" Dijo alegremente "y, quería verte de Nuevo… te digo que, acepto tu invitación si tu aceptas la mía¿Qué te parece si vamos al bar que te dije este miércoles?"
"Mmm, déjame revisar mi agenda a ver si no tengo otro compromiso… hoy es tu día de suerte, no tengo… En general no hago arreglos para ver a una persona dos veces en la misma semana, pero contigo haré una excepción"
"Señorita, tiene usted un trato… El miércoles la paso a buscar a las 21 por su departamento, adiós" y con otra de sus maravillosas sonrisas, desapareció
Hermione se fue a la cama sintiéndose feliz nuevamente; Terry era justo lo que ella necesitaba y ella se estaba enamorando de él. Y con este último pensamiento se quedó dormida
