Este Último Año
By Tamy Chan
Cap 4
Las Vacaciones de invierno habían pasado y muchos de los alumnos ya habían vuelto. Los pasillos habían vuelto al ajetreo y a los ruidos de antes, pero esta vez no eran las típicas preguntas de "que hiciste en vacaciones", esta vez era "¿es cierto el rumor?", lo acontecido en Navidad pasó rápidamente de boca en boca o, más bien, de lechuza a lechuza. Muchos alumnos se atiborraban en el pasillo para comentar la noticia, pero sin acercarse mucho al baño de niñas, ya que, desde que Mirtle apareció, hizo suyo el baño produciendo inundaciones cuando estaba depresiva. Las chicas comenzaron a evitar el baño desde entonces, menos Jane, que, siempre que podía, entraba en el baño para saludar a su queridísima amiga. Tom Riddle siempre pensó que el peor susto que había pasado en su vida fue el que le produjo Jane cuando la conoció en el vagón de Hogwarts, pero después de la aparición de Mirtle, creyó haber conocido el temor: El estuvo ahí cuando el basilisco fijó sus mortales ojos en la sangre sucia y vio como se desvaneció cayendo en el baño inerte, hasta se dio el trabajo de tomarle el pulso, para ver si el basilisco había efectuado correctamente su trabajo: recordaba la mirada de pánico y de horror de la muchacha. Los cuales se quedaron en su rostro aún en su funeral…
Debo tener cuidado- se decía constantemente- La sangre sucia podría recordarlo… quien sabe… pues lo oyó hablar en el baño.
Tenía que apurarse, preparar su venganza contra el muggle y toda su estirpe. Ya tenía el plan a medias, terminando Hogwarts tomaría el primer tren a la ciudad de su nacimiento y con la varita en mano acabaría con esa escoria, a la hora de la cena… donde todos esos muggles estarían en la mesa hartándose de comida y riéndole a carcajadas. Luego iría a Londres a sacar toda la riqueza que le dejó su madre antes de morir, la cual se encontraba en la más oscura caverna del banco Gringots, luego iría a viajar por el mundo y mejorar su técnica: La India, Brasil, Alemania… los lugares donde radica la magia negra. El plan estaba tomando forma poco a poco en la mente del heredero.
Mientras caminaba por el pasillo, chocó sin darse cuenta con alguien una chica de Huflepuff según le pareció.
Lo siento, no te vi- se disculpó el prefecto
D… descuida- dijo la muchacha con una voz tímida pero muy dulce
La muchacha era delgada y baja, le habría llegado a los hombros a Tom más o menos, su cabello era liso y castaño hasta los hombros con unos mechones de color rosa en la chasquilla, poseía ojos grises y sumamente expresivos y en su túnica tenía un insignia de prefecto.
Perdón¿eres la prefecta de Huflepuff, no es así?- preguntó Tom
S.. si- dijo la muchacha algo cohibida- S..soy Samantha… Samantha White… estoy contigo en herbología
Emmm… si ahora te recuerdo¿no te dolió el golpe?
N… no, gracias por sus preocupaciones joven Riddle- El mechón de Samantha se puso color rojo tomate
Tom recordó que Samantha White era una methamorphmagus, un mago capaz de cambiar a su voluntad su forma, pero ella tenía un problema de concentración, por lo que lo único que podía cambiar era aquel mechón de cabello a cualquier color o estilo.
Bueno, permiso… que tenga un buen dia joven Riddle- dijo White
E… si, igualmente White- dicho esto el muchacho salió del pasillo en dirección a la sala común de Slytherin, dejando a la muchacha de Hufflepuff viendo como se iba.
Desde una de las estatuas, salió una muchacha regordeta de Hufflepuff, viendo como el prefecto se iba, maravillada de lo ocurrido, vio a Samantha y se acercó a ella radiante de alegría.
Y, dime, por favor, que ocurrió?- dijo aguantando la alegría
Bu… bueno… me preguntó si era una prefecta…- dijo algo avergonzada
Si… y?- dijo la muchacha para apurar a la prefecta
Y, bueno… me recordó cuando le dije lo de herbología- dicho esto la muchacha se puso como un tomate y se tapó la cara
Ayy! Que alegría por ti amiga mía- dijo la muchacha mientras abrazaba a la prefecta de su casa- si te recuerda tal vez pace algo
Pero Mirta, q… que dices?- dijo la muchacha
O, vamos Sam, yo se que te mueres por el desde que estamos en primer año, se notaba en las miradas que le dabas cuando trabajábamos con los de su casa- en ese momento hizo una mirada de asco- COMO TE PUEDE GUSTAR ALGUIEN DE SLYTHERIN!- dijo gritando
Mirta por favor… - dijo enojada la muchacha
Lo siento- dijo la muchacha tapándose la boca con las manos – no quería ofenderlo- pero¿por qué te gusta?
No lo se… dijo la muchacha mientras su mechón de cabello se colocaba color verde y plateado, los colores de la casa de su amor platónico- hay algo de el que me atrae, como si mi deber fuera morir por el
La chica regordeta la vio de arriba hacia abajo – eres extraña amiga mia.
Mientras tanto, en los jardines de la escuela, la chica Dumbledore corría una pequeña maratón olímpica, que solía hacer cuando estaba aburrida: sus hobbies eran hacer ejercicios o leer sobre otras culturas, en especial las de Sudamérica, no sabía porque, pero amaba ese continente, había tenido la suerte de conocer un poco de Perú, Brasil, México y Chile cuando niña, ya que su padre, Aberforth, solía llevarla por ahí cuando debía trabajar, el solía hacer cosas con magia oscura, algo que su tío Albus nunca le gusto de él y, sinceramente, Jane tampoco le agradaba mucho: "La magia negra fue echa para hacer daño, pero la esencia de la magia es ayudar a los demás" ese era uno de los lemas que su madre le había inculcado desde que nació y estaba de acuerdo con eso.
Mientras descansaba en el pasto trato de pensar en las últimas cosas que habían pasado en la escuela: La muerte y reaparición de su amiga Mirtle, estaba feliz por eso, recordaba como se sentía por la perdida de su amiga y la reaparición de ella, era como si haya vuelto a nacer. Pero todavía no entendía algo¿como había muerto, lo único de lo que estaba segura era que fue por la causa de la magia oscura, desde niña podía sentir cuando algo oscuro y siniestro se encontraba cerca, algo que pudo aprender viendo el trabajo de su padre y parecía que su amiga Mirtle tampoco entendía muy bien su muerte, todavía estaba algo confundida: una voz… muchacho, ojos… flotar, esas cosas solía decir cuando Jane le preguntaba sobre como había muerto y tampoco ayudaba mucho.
Pensar mucho hará que dañes tu cabecita mi pequeña Yaya- dijo una voz detrás de el
La muchacha voltio para ver a quien le había llamado, vio la inconfundible cara de su adorado tio
Tio!- gritó la muchacha dando un salto mortal para pararse y se tiró hacia los brazos de su tio para darle un gran abrazo
No me habías abrazado en la mañana?- dijo el sonriente mago a su sobrina
Nunca falta a quien abrazar- dijo la muchacha con una gran sonrisa- ¿sabes que en Latinoamérica abrazar es muy normal?
Creo que ya me lo habías contado mi pequeña- dijo el mago haciendo memoria- también se que los magos latinos tienen una magia muy poderosa de su parte
Si, realmente todos sus habitantes, tanto muggles o magos la pueden usar, pero pocos la perfeccionan- dijo la chica
Y, como has estado mi pequeña traviesa- dijo Albus
Muy Feliz, toda gracias a ti Blanquito- dijo la chica volviendo a abrazarlo. Jane solía llamar Blanquito a su tío, algo que le daba risa al nombrado, desde niña recordaba que el le quería enseñar que lo llamara viejo loco, pero Jane lo llamaba de esa forma y Albus, la llamaba Yaya, su adorado Apodo.
No tienes porque agradecerme- dijo Albus- Mirtle fue la que decidió quedarse- luego cambio su expresión- es horrible lo que le sucedió
Si, lo se- dijo la muchacha- todavía puedo sentir, al recordar su cadáver, la sensación oscura que sentí alrededor de ella
Albus vio seriamente a la muchacha- ¿Todavía crees que el es inocente?
Hagrid no podría haberlo hecho el…
Yaya, no hablo de Hagrid
La muchacha se quedo muda por un momento
Yo se que es difícil, pero, tu sabes la verdad
Lo se…
¿Entonces?
El es mi amigo y, lo que más quiero es saber porque lo hizo, tu no sabes como Viper ha sufrido, su padre lo dejo y su madre murió…
Pero eso no saca que produjo un asesinato
Tambien se eso- dijo la chica
El mago colocó su mano encima de la cabellera de la chica
Lo siento mucho mi pequeña Yaya- dijo- pero hay que hacerlo entender, antes que dañe a alguien más
Si- dijo la muchacha quedamente
El tiene una gran suerte de tenerte como amiga- dijo con una sonrisa. La muchacha vio los ojos azules de su tio, eran iguales a los suyos, pudo sentir la calidez de esa mirada, a la cual respondió con una sonrisa, la sonrisa que representaba a la familia Dumbledore.
Bueno, me voy- dijo Dumbledore- hoy el profesor Dippet prometió a los profesores una buena taza de chocolate la cual no me quiero perder- cuídate pequeña
Tu también blanquito- dijo la muchacha
El mago dio la media vuelta dejando a la adolescente en el patio. Hablar con su tío siempre le producía diferentes sentimientos, pero el que prevalecía era uno solo: tranquilidad. Tiene mucha suerte de tenerte como amiga , en ese momento la chica se hizo un pacto a si misma, ayudar siempre a su amigo la víbora y ayudar a los que podría dañar de aquí en adelante.
