-Hay demasiada gente en ésta ciudad... jamás le encontraremos.

- Aquí es, tan sólo hay que buscarle bien, pronto volveremos a casa, Yahiko.

- Llevamos mucho tiempo y aún nada.. - un niño de unos doce años salía de entre las sombras en un callejón. Era de noche, aunque aún había bastantes vehículos circulando.

- Siento que estamos cerca - por delante de él, una chica vestida de blanco al igual que el joven continuaba caminando.

- Espere Kamiya-san - el niño le alcanzó y ambos se adentraban en la ciudad.

Two Faces's Mirror

Cap. II

- Buenos dias, Kaoru-chan - Tae sonreía observando a la muchacha que estaba tumbada en una cama, ella entre abrió los ojos. Le dolía bastante la cabeza y notó unas vendas en su abdomen y piernas.

- ¿Tae-san¿qué paso? - Ella estaba confundida, recordó de pronto haber estado en la playa, después las rocas y por último un hombre extraño.

- Unos jóvenes te encontraron en la playa y llamaron a una ambulancia. Me diste un susto de muerte, ya pensé lo peor cuando me llamaron al averiguar el número en tu cartera.

Kaoru giró el rostro hacia la ventana, la causa de todo volvió a hacerse presente en su mente.

- Pero ahora estarás bien - la mujer sonrió cogiéndole de la mano, ella la apartó bruscamente y se recostó de nuevo.

- Dejame sola un rato, por favor

- Como quieras - sonrió de nuevo - estaré en la cafetería, vendré en una hora¿de acuerdo?

- Sí... - sabía que no le podía negar nada, ella junto a su tía habían estado cuidandola desde aquel accidente. Le volvieron recuerdos a la cabeza y cerró los ojos.

- ¿Qué ocurre, llevas toda la mañana raro Ken - Sanosuke salía del cuarto de baño del apartamento, Kenshin estaba en el salón preparando unos papeles - ¿me oyes? - le lanzó la toalla al pelirrojo quien salió de sus pensamientos y miro al chico.

- Pensaba en esa chica, la que recogimos ayer - dejó unas revistas colocadas sobre la mesa y comenzó a recoger cosas que su compañero había tirado el dia anterior.

- Creo que se llamaba Kamiya... sí, eso decía el carnet de identidad - Sanosuke recogió la toalla y se dirigió al cuarto - aunque esté loca, parece un buen partido ¿no crees?

- No digas tonterias - el pelirrojo frunció el ceño y continuó recogiendo. Vio la chaqueta que llevaba ayer, aún tenía unas manchas de sangre de la joven, se acerco a ella y buscó en el bolsillo. Sacó la fotografía que recogió el día pasado del suelo y la miró - Kamiya.. - En el reverso de la foto se veía una nota escrita - "Solo una" ¿solo una?

- ¿Cómo est�? - Fujita llamaba por un móvil desde una oficina, se había informado de lo sucedido anoche en la costa.

- Bien, afortunadamente sólo sufrió heridas en el abdomen y en las piernas

- He visto el lugar donde pasó, creo que es imposible que no se haya hecho nada más

- Fue una suerte que no haya pasado nada más Fujita-san

- Por supuesto Tae-san, llámeme si sucede algo imprevisto

- Le llamaré, hasta pronto.

El policía colgó el móvil y se quedó pensativo. - no creo en la suerte, tuvo que suceder algo más - volvió a mirar las fotografías del lugar tomadas por la policía, en el fondo, cerca de la ambulancia se veía a una mujer junto con el chico que llamó por telefono. Cerca de la camilla un pelirrojo. - Y alguno de ellos tuvo que ver algo.

- "No otra vez..." - Kaoru miraba a su alrededor, de nuevo estaba en aquel lugar, 'la nada', así lo nombró la última vez que estuvo allí. Se encontraba de nuevo suspendida en el aire, como si de un objeto flotante se tratase.

- Estás muy cerca de mi..

- "�¿Quién me habla!" - Kaoru giró bruscamente al notar una brisa atravesar su espalda,en frente se encontraba una joven igual a ella vestida de blanco. Kaoru frunció el entrecejo.

- Sólo una... - sonrió fríamente mientras observaba a la chica.

- "Dime quién eres" - Kaoru intento tocar a esa joven con una mano cuando ésta desapareció de pronto. Volvió a despertar, se encontraba en la cama del hospital. Notó un terrible presentimiento.

- No debería hacerlo, requiere mucho esfuerzo Kamiya-san - El niño miró a la mujer preocupado, ésta estaba apoyada sobre la pared frotándose las sienes con las yemas. Estaba agotada.

- No es por eso, Yahiko. Ella está muy cerca, no sé que ocurrira cuando la tenga en frente de verdad pero ésto que siento solo es una pequeña parte.

- ¿No puede mantener contacto con ella?

- Sí, pero es casi imposible. Es por eso que sólo tenemos una oportunidad. - le miró fríamente al niño y continuó andando - Recuérdalo.

Kaoru se acomodó en la cama, estaba leyendo una vieja revista que alguien se habría dejado allí. La puerta sonó dos veces.

- Pase Tae-san - ella se quedó extrañada al ver a un hombre pelirrojo bajo el umbral de la puerta con una radiante sonrisa y un ramo de flores.

- ¿Le importa? solo vine a ver cómo estaba - el pelirrojo avanzo un paso y ante no escuchar ninguna negativa d eparte de la joven se acercó a la mesilla y dejó el ramo de flores.

- Usted es aquel hombre de las rocas... - Kaoru reconoció aquella voz. El pelirrojo sonrió de nuevo y se sentó en una silla cercana.

- Sí soy yo, estaba incosciente cuando le saqué del agua

- ¿Fue usted? - el pelirrojo asintió y miró el ramo de flores

- Espero que le gusten, me alegra saber que está mejor señorita.

- Kamiya Kaoru - le miró amablemente a aquel hombre, después de todo le había salvado. Aunque en ese momento no quería recordar porqué se tiró por aquellas rocas, era bastante doloroso.

- Himura Kenshin - sonrió de nuevo el pelirrojo. Sabía que le incomodaría hablar de lo ocurrido anoche a aquella joven así que desvió el tema - no le recomiendo el tofu de este lugar - observo la bandeja de comida al otro lado de la cama, sobre un soporte especial.

- Lo sé - la joven sonrió levemente recordando el insoportable sabor de aquella comida, fría y pasada.

- Sabe, tiene una sonrisa muy bella - el pelirrojo le sonrió. Kaoru cambió su expresión a una neitral.

- Ya vió que estaba bien, se lo agradezco. No tiene por qué estar más aquí.

- Esta bien - sonrió el pelirrojo, se levantó al captar el mensaje - Me alegra saber que va todo bien y quería

Uuuuuuuuuuuuuuiiiiiii!

- �¡Qué fue eso? - Kaoru se extraño tras el fuerte pitido que se escuchaba en toda la planta, Kenshin notó algo en el ambiente.

- Saltó la alarma. No se preocupe, voy a ver que pasa - el pelirrojo iba a abrir la puerta cuando una fuerza proveniente desde fuera la derribo, Kenshin se levantó del suelo rápidamente y se coloco de forma defensiva cerca de la chica. Kaoru no se podía mover a causa de las heridas aún en cicatrización.

- Kaoru... Kamiya Kaoru.

Kenshin sintió un dolor agudo en su pecho. Frente a él había un hombre exactamente igual, pero su presencía era mucho más fuerte, tenía una expresión fría en el rostro y una mirada dorada que se clavaba en esos momentos en la chica.

REVIEWS

NAOKO LK: mm casi pero nop no es asi, Aoshi ya se verá lo que es y el trato que tiene. Se verá el porqué el hombre que se parece a Aoshi lke interesa Kaoru. Saito es un amigo de la familia Kamiya al igual que Tae. Ja ne

GabyHyatt: Aoshi le salva, pero se verá más adelante porqué lo hizo

Sayonara!