- Necesitará ayuda

- No podemos intervenir, alteraría el orden

- �¡Más de lo que está ahora? - El chico de la sotana dió un paso hacia delante, frente a él se hallaba una mujer. Un velo grisáceo cubría parte de su rostro y un largo vestido negro rozaba el suelo de aquel lugar.

- Aoshi... - la mujer se acercó a él y le tomó de una mano. La acarició suavemente mirando al joven preocupada.

Él asintió levemente y le aparto la mano despacio. Retrocedió un paso sin apartar la mirada de la mujer y desapareció del lugar.

- Kenshin... ¿en qué te han convertido? - Se apartó levemente el velo, una oscura trenza cayo sobre su espalda. Delante del espejo observó una imagen difuminada, en ella salía el hombre de mirada dorada con una espada en sus manos.

Two Faces's Mirror

Cap IV

- Es ella¿no lo ves? - Megumi y Sanosuke estaban a pocos metros de la mujer de blanco acompañada por el niño. Ambos caminaban lentamente intentando disimular.

- Tal vez tenga una hermana gemela ¿no crees? - Megumi le dio un pequeño golpe y frunció el entrecejo.

- No tiene familia viva, lo miré en el historial cuando hablo la enfermera.

- Entonces es imposible que sea ella

- Tiene que haber alguna explicación... ¿Sano, me escuchas? - miró al chico que se había detenido y observaba hacia delante - ¿qué pasa?

- Vámonos

- ¿De qué hablas, tenemos que saber que es lo que está...- antes de que pudiese acabar, Sanosuke le sujetó fuerte del brazo y le estiró hacia atrás, ella intentó soltarse - ¿estás loco o qué? - su mirada se dirigió hacia donde estaban la chica y el niño... pero éstos habían desaparecido.

- ¿Quieres que te acompañe a casa? - la expresión del joven había cambiado a una demasiado seria

- No, yo voy a seguirles, haz lo que quieras - adelantó un par de pasos cuando la cristalera de uno de los escaparates de la tienda que estaba cerca estalló en mil pedazos.

- No des un paso más, querida.

Megumi giró su rostro, el chico le observaba serio y sus ojos brillaban de forma distinta.

- ¿Sanosuke?

- No dejaré que te toquen, no de nuevo.

- No... no... ¡no¡vamos, levántate¡levántate¡abre los ojos!... por favor... no me dejes...- Kaoru se derrumbó de rodillas frente al cuerpo de Tae. Kenshin observaba a lo lejos. Sólo se escuchaba el amargo llanto de la joven.

- "Debo sacarla de aquí cuanto antes..." - avanzó lentamente hacia ella intentando mantener la calma, se arrodillo a su altura y observó el cadaver. Estaba claro que había sido aquel tipo, el hombre de la mirada dorada.

Kenshin movió su mano despacio hacia la espalda de la chica, su cuerpo temblaba.

- "Está indefensa... no le queda nada... no tiene a nadie..." - tragó profundamente y hacercó a la chica a su pecho abrazándola, ella no dejaba de llorar, como si su vida se fuese llendo por cada lágrima derramada. Todo quedó en un tenso silencio por unos momentos. Kaoru cerró los ojos notando los brazos de aquel hombre desconocido protegiéndola.

- ¿Cómo¡haced algo para entrar allí¡un sistema de alarma no es tan dificil de anular! - Fujita colgó el telefonó de mala manera y encendió un nuevo cigarrillo. Estaba nervioso, nadie podía penetrar en aquel hospital y nadie podía salir si el sistema continuaba activado.

- Señor, nuevos informes han llegado, han podído entrar en las camaras de seguridad de la primera planta - un policía se mantenía firme cerca de la puerta

- ¿A qué espera¡enséñemelo de inmediato!

Aoshi con la lanza en su mano izquierda observaba a pocos metros de distancia al pelirrojo y a la chica abrazados. El cadaver de la mujer que acompañaba a Kaoru estaba al lado de ellos. Frunció el ceño y dejó la mente en blanco, pronto se halló en aquel lugar, 'la nada' y suspendido en el aire. Ante él apareció el chico de mirada serena.

- Nada de víctimas inocentes, formaba parte de nuestro trato. - Aoshi mantenía la voz determinante

- Lo sé, y no sabes cuanto lamento esas pérdidas

- ¿Que lo lamenta¿lo lamenta y no hace nada¡todo es por vuestra maldita culpa!

- Todo se ha descontrolado, ya no sólo son Battousai y la chica.

- ¿Qué¿hay más¡qué demonios hacéis en vuestro mundo!

- Los portales se están abriendo, es peligroso. No sabemos exáctamente cuántos de los nuestros han penetrado en vuestro mundo. Hay que detenerlo cuanto antes.

- ¿Quiénes, sabe que yo sólo con éste arma no puedo con todos

- Sabemos al menos que uno de los nuestros le ayudará.

- ¿Quién¿está en nuestro mundo?

- Sí, se hace llamar Sanosuke Sagara

- Tenía entendido que no podíais intervenir

- Él se escapó, no pudimos detenerle. Se fue por asuntos personales.

- Volveremos a vernos.

Aoshi volvió al hospital, allí estaban Kenshin y Kaoru mirándole. Aún cerca del cadaver.

- ¿Dónde está él? - Kenshin interrumpió el incómodo silencio.

- Se marchó a buscarla

- ¿A quién?

- A la otra... Kamiya Kaoru - Observó las expresiones confusas en ambos - Hay mucho que explicar...

REVIEWS

naoko L-K : gracias, pues ne el prox cap se va a explicar todo mas o menos, en realidad faltan aun bastantes personajes por salir, ja ne!

gabyhyatt : todo se ira aclarando, me alegra que te guste

sayonara!