-¿Qué es exáctamente lo que está pasando? - El pelirrojo se adelantó determinante hacia el chico de la lanza, Kaoru se mantenía atrás sin ninguna expresión en su rostro.

- Es complicado... - Aoshi hizó desaparecer la lanza y observó a lo lejos algunos restos de cadáveres, su mirada giró hacia la chica, podía notar un profundo vacío en su interior y eso le hizo cambiar de tema - Lo hablaremos todo en su momento, pero antes... será mejor salir de aquí

- Esta bien... - Kenshin iba a darse la vuelta cuando la voz seca de la joven le detuvo.

- No. Quiero saber... - observó determinante al joven - quiero saber quién es el asesino... quiero hacerle pagar por esto.

- Él se hace llamar actualmente Battousai - ambos escucharon con interés a Aoshi, él dirigió su vista al pelirrojo - pero hace tiempo él fue Himura Kenshin.

- ¿Qué? - el pelirrojo no podía articular más palabras, Aoshi continuó

- Él no es tú, y tú no eres él exactamente. Él, junto a muchos otros, pertenece a un mundo paralelo. El mismo tiempo aquí y allí pero en dimensiones distintas.

- Es... imposible

- Lo habéis visto con vuestro propios ojos

- Si eso fuese cierto... ¿qué hace aquí? - la joven intervino - quiero decir... éste no es su mundo

- Como ya dije... ambas dimensiones son muy distintas. Allí la especie humana está más mecanizada mentalmente y a perdido una gran parte de su primitivo instinto que le hacía única, los sentimientos. Pero no todos son así, éstos últimos están ocultos, ya que los más avanzados mentalmente controlan todo su mundo.

- No entiendo aún... ¿porqué vino él?

- Ya han logrado dominar ese mundo, pero necesitan más. Necesitan hacer lo mismo con éste... pero existe un problema que anula sus planes.

- ¿Qué problema? - Kaoru se acercó hasta ellos, Aoshi respiró pausadamente

- ¿Qué ocurriría si tu otro yo se muestra en tu mundo y quiere permanecer en él?... tendrías que desaparecer.

Kenshin y Kaoru se miraron por unos momentos.

Two Faces's Mirror

Cap. V

- ¿Sanosuke...? - Megumi estaba asustada. No lo admitiría pero así se sentía realmente. Ellos habían llegado a casa dle chico, aunque en realidad él le obligó a ir.

- ¿Te apetece una soda? - el chico salió de la pequeña cocina sonriendo, pero ella no contestó - vamos¿ni siquiera un insulto? - él sonrió más y se acercó hasta ella pero ésta retrocedió, Sanosuke borró la sonrisa de su rostro y le observó preocupado - antes muerto que hacerte daño

- Explícame todo - ella frunció el entrecejo y se apartó levemente de él

- ¿Ahora..?

- Quiero saberlo todo, ahora mismo idiota

Sano sonrió de nuevo al ver a la chica que no estaba asustada - te lo contare todo si promete una cosa

- ¿Prometer qué?

- Prométeme que... nunca te alejarás de mi - el chico ya no tenía la misma expresión, un brillo extraño en sus ojos marrones apareció

- ¡Registren las siguientes plantas, no se dejen ni un solo espacio de éste lugar! - el policía caminaba muy deprisa por aquel pasillo ahora lleno de demás agentes, estaba cabreado, furioso. Las cámaras de seguirdad estaban estropeadas, él decidió derrumbar parte de un aña delñ hospital para acceder deprisa.

Mientras caminaba, Fujita observaba de reojo los cuerpos de gente mutilados que estaban siendo recogidos por la policía forense y una gente del hospital cercano. Su preocupación iba en aumento sabiendo que la hija de su mejor amigo ya muerto y la que fuese una tia para ella estaban en aquel hospital.

- ¡La encontraste y no me avisaste! - Kaoru lanzó unos hierros que estaban tirados en un callejón hacia una mancha que los esquivó. Baottuosai tenía una sonrisa extraña en su rostro.

- Ella es asunto mío

- ¡Te equivocas! - sus ojos destilaban furia, cerca de ellos el chico de doce años observaba aburrido como si esas peleas entre ellos fuesen habituales.

- ¿Kaoru celosa? - Battousai se colocó detrás de ella sin que se diese cuenta, Kaoru dio la vuelta furiosa e intento darle un puñetazo pero él le sujetó fuerte de la muñeca y le observó fríamente con su mirada dorada - no hagas que te mate a ti también...

Ella apartó la mano bruscamente y dió la vuelta acercándose al chico. Battousai sonrió fríamente observándoles.

- Dime dónde está ahora - la joven continuó caminando mientras el pelirrojo se mantenía en una escasa distancia de ellos.

- Tendrás que econtrarla - ella chasqueó los dientes, sabía que no podría sacarle nada de esa forma al pelirrojo.

- ¿Por qué no acabaste con ella? - Yahiko interrumpió el tenso ambiente que se estaba formando, Battousai miró al chico

- No es asunto tuyo

- Vámonos Yahiko - Kaoru adelantó el paso, sabía que con el pelirrojo cerca no podría hacer su trabajo, el joven le siguió sin decir nada, mientras Battousai estaba pensativo mirando a la nada.

- "Pagarán con sus cabezas los que hallan hecho ésto, yo mismo me encargaré de ello..." - el policía mantenía en sus brazos el cadaver de Tae, su expresión se volvió absolutamente fría.

- Os quedaréis aquí, es seguro - Aoshi estaba frente a la puerta de su casa con las llaves en la mano, Kenshin sujetaba levemente a Kaoru quien se apoyaba sobre él porque una de sus cicatrices de la pierna se había abierto. Aoshi había hecho que ellos apareciesen ahí, lejos de la escena del crimen. Era demasiado peligroso.

- Gracias de nuevo - el pelirrojo intervino mientras el joven abría la puerta.

- Shinomori Aoshi por favor, y no me las déis, es mi trabajo - por un momento el pelirrojo se quedó pensativo pero después entró con la chica

- Gracias Shinomori

- ¿Qué es eso? - Kaoru interrumpió, Aoshi se giró para ver que quería. Había una katana desenvainada y ensangrentada en el suelo, tras unas plantas de la puerta

Aoshi reconoció enseguida su katana que la tenía guardada en el dojo como tesoro familiar. - "¿Misao?" - Inmediatamente salió deprisa hacia el dojo, mientras Kenshin y la chica estaban más confusos aún.

REVIEWS

gabyhyatt: pues no es que sean sus gemelos pero se podia decir que sip, auqnue no se aun si saldran todos

Jume: gracias, siento haber tardado pero yap actualice

sayonara!