Hola, pues decidi poner el segundo cap. de una vez como ya lo tenia
Los dialogos los puse en cursiva y entre comillas "dialogos"
Bye.
Espero que les guste y xfa dejen review con su opinion.
Un Ultimo Adios.
Capitulo II.
Despedida.
Era una mañana lluviosa, el clima llevaba así tres días, desde que el demonio Naraku había sido destruido, a los alrededores había un gran silencio, los demonios estaban escondidos , y los aldeanos se refugiaban en sus casas.
En el bosque que se encontraba a las afueras de una aldea, se encontraba una hermosa joven de cabellos azabaches, sentada bajo la sombra de un árbol, por su rostro corrían lagrimas y en su pecho ahogaba gritos de desesperación, porque? Por que se tenia que ir? Ella siempre supo que no pertenecía a ese lugar y que algún día debía marcharse para no volver jamás, pero en el fondo de su corazón guardaba la esperanza de no tener que irse, y dejar aquellas maravillosas amistades que le habían enseñado a madurar y que no podría olvidar, además de aquel amor imposible, que nunca fue correspondido, que ironía al principio de esta aventura ella lo único que deseaba era salir de ahí, en realidad nunca pensó cuanto cariño le podía tomar a un lugar donde a diario arriesgaba su vida y donde sufría por un amor no correspondido, pero bueno tenia a sus amigos sus preciados amigos, que dolorosa era una despedida, tener que mencionar esa palabra a la que tanto le temía "Adiós" , cuantas veces la dijo antes de volver a su hogar pero ella sabia que podía regresar cuando quisiera por lo que siempre se marchaba tranquila.
Que seria de ella ahora? Que seria de ella sin el Sengoku? Seria una chica normal, lo que siempre quiso ¿no? Entonces, porque le dolía tanto volver a su vida normal, quizás porque su vida en el Sengoku era su vida normal, viajar, luchar y amar, ya se había acostumbrado a eso, todo lo que ella había vivido nunca lo olvidaría, pero era lo mejor marcharse, debía volver con su familia que la esperaba con ansias en su hogar.
La joven se levanto y comenzó a caminar, iba a regresar a su hogar para nunca volver, pero no se quería despedir, no quería que sus amigos la recordaran con lagrimas en sus ojos quería que cuando pensaran en ella fuera como una joven sonriente como su amiga que siempre los recordaría.
Camino hacia el pozo, aquel lugar donde empezó su aventura, y en el cual terminaría, entonces las lagrimas empezaron a recorrer sus ojos nuevamente, no se quería ir, no sin al menos despedirse de él y que ella supiera cuanto lo amaba.
Justo en el momento en que ella iba a saltar sintió que una mano tomaba su brazo, se imagino quien era pero no lo podía creer, ella se había asegurado que nadie la siguiera, cerro sus ojos y giro la cabeza y al abrirlos nuevamente vio a quien esperaba, y de sus labios broto una palabra
"inuyasha…"
Él tomo su mano y la miro fijamente con un dejo de tristeza en su rostro
"ya te vas?
Kagome permaneció en silencio frente a esa pregunta.
Entonces un silencio incomodo inundo el ambiente, pero pasado unos minutos ella respondió
"si"
Aquel monosílabo fue suficiente para destrozar su corazón en mil pedazos, solo pudo decir una oración una frase, una suplica.
"no te vallas, por favor"
Bajo la mirada para que nadie notara su tristeza y continuo hablando pero esta vez subió el tono de voz.
"No te vallas, no quiero volver a perder lo mas preciado que tengo"
La jalo hacia su él y la comenzó a abrasar, no quería separarse de ella.
"por favor, no te vallas"
Kagome no reaccionaba, de sus ojos salían cada vez mas lagrima, entonces ahogo un grito, y comenzó a hablar, entre sollozos.
"me tengo ir, debo volver a mi hogar"
"pero este también es tu hogar, hazlo por sango, miroku, o por el pequeño shipo que te quiere como a una madre, o hazlo por mi"
" no entiendes? Yo no pertenezco a este lugar "
Kagome se separo completamente del hanyou
"quiero que sepas que siempre los recordare y los querré mucho, ustedes cambiaron mi vida, discúlpame con todos por no despedirme apropiadamente, pero no creo soportarlo"
Ya no podía mas, nuevamente se dispuso a saltar, pero el tomo su mano y la hizo voltear.
"kagome, te amo"
Al oír esas palabras quedo inmóvil, no lo podía creer, maldita su suerte, maldito su destino, quizás antes lo considero un amor imposible pero se consolaba con estar a su lado y ahora que se debían separar resulta que el si la amaba, que irónica era la vida, que injusta.
Trataba de asimilar la situación no podía, entonces procedió a preguntar
" Desde cuando?"
Él solo se quedo cayado tratando de pensar en que momento paso el momento cuando la comenzó a amar, cerro los ojos y le dijo lo que dictaba su corazón
"No lo se en realidad, creo que fue algo que nació en medio de la cotidianidad, al principio estaba confundido no sabia que nombre ponerle ha esto que siento, pero ahora tras la muerte de kikyo, he descubierto que ese sentimiento era el amor, siempre estuvo ahí empezó como amistad pero se fue transformando hasta ser lo que es hoy"
Ella no creía sus palabras, solo lloraba y lloraba, entre sollozos y continuo la conversación.
"por que, por que me lo dices ahora, no vez que esto es imposible, tu y yo no podemos estar juntos sin importar que tan grande sea nuestro amor"
"que te hace pensar eso"
"el simple hecho que estemos aquí despidiéndonos"
"esto solo será una despedida si tu lo deseas"
"sabes que no es así, esto va mas allá de mi voluntad, debo volver"
Ante la negativa de la muchacha a quedarse el solo la miro y le dijo
"si eso piensas no te impediré regresar a tu hogar, pero quiero que me prometas algo"
"que?"
"que serás feliz"
Ella fingió una sonrisa y respondió
"te lo prometo pero tu haz lo mismo"
"esta bien lo prometo"
Entonces ella se paro y tomo el rostro del joven en sus manos y poso sus labios sobre los de él, fue un beso corto pues a los pocos segundos ella se separo para irse.
"te amo y siempre lo are, hasta el fin de mis días"
"kagome recuerdame"
"creeme siempre lo haré"
"reo que esto es la despedida"
"si"
"Adiós Kagome"
"Adiós inuyasha"
Una lagrima paso por el rostro del hanyou al verla saltar y ver como desaparecía, en ese momento la lluvia paro, con lo sucedido olvido que llovía, y en el horizonte se podía divisar un hermoso arco iris, él ahora debía volver a la aldea y dar a sus amigos la noticia sobre la partida de la miko.
Mientras kagome llego a su época con su familia y con el pasar de los días recupero su vida normal, jamás pudo volver a enamorarse pues en su mente seguía amando a aquel hanyou su primer y único amor, pero después de todo pudo cumplir su promesa, era feliz pues para ella el recuerdo de lo vivido en el sengoku era su mayor tesoro y mientras cerrara sus ojos y pudiera ver los rostros de sus amigos y compañeros de aventuras podía vivir en paz.
Fin.
