3 años mas tarde... actualizo...jejej..nah..mentira.. solo unos meses después.. la verdad había dejado este fic xq andaba con crisis inspiracional.. me resultó muy complicado seguirlo... y se me juntó con trabajo, vacaciones, y esta maldiiiiita comp. q anda cuando quiere..en fin.. he vuelto.. y dispuesta a actualizar cada 2 semanas como muy tarde... (sof..ahorrate los comentarios..)..
Espero les guste el cap.. es cortito.. pero quedé satisfecha c el..
LAZOS DEL DESTINO
CAPÍTULO 4:
"Cuando sientes cientos de puñales clavándose uno a uno en lo más profundo de tu alma, cuando el aire ya no llega a tu garganta y las palabras sean suspiros que se escapan, entonces sentirás el verdadero dolor. Cuando des todo y ya nada sea igual, cuando tus ojos se pierdan y las lágrimas den todo, todo por un amor, entonces, sólo entonces sabrás lo que es dolor".
Le dolía la cabeza. Sintió un pinchazo intenso en la nuca, probablemente un golpe.
Intentó ponerse de pie, pero los súbitos mareos la obligaron a tenderse nuevamente. Donde estaba? Recordó haber discutido con Inuyasha... encaminarse furiosa por el bosque... quería estar sola, olvidarlo por un instante... y después, vacío. La nada.
Se pasó la lengua por los labios quemados. Tenía la boca seca... necesitaba beber algo.
Abrió los ojos con un gran esfuerzo, intentando distinguir algo en la oscuridad que la rodeaba.
¿Que había sucedido? volvió a intentar sentarse, esta vez consiguiéndolo a pesar de las náuseas. Se apartó los mechones de cabello del rostro, aun algo perdida... todavía confundida.
Tanteó con las manos, pero no pudo identificar su prisión. Piedra... granito... no importaba. Hacía frío..mucho frío. Se cubrió los brazos e intentó flexionar las piernas para darse calor, pero estas estaban entumecidas y solo le causaron dolor.
Donde estaba Inuyasha? Sango? Miroku? el pequeño Shippou? Que tonta había sido al escaparse de ellos, al creerse tan fuerte como para defenderse sola.
Estaría acaso en manos de Naraku? en algún lugar del misterioso castillo donde se escondía según los rumores? Pero... el había muerto. Ella misma había clavado una flecha sagrada en el corazón del bebé, Akago. Rogó al cielo que fuera así, ya que le sería imposible escapar si realmente estaba en sus manos.
Buscó a su alrededor el carcaj y las flechas, pero se las habían quitado.
Reprimió un gemido de angustia. El miedo iba metiéndosele en el cuerpo, apoderándose de su mente. Si realmente se confirmaba sus sospecha, y Naraku era su captor, las cosas se verían negras, tanto para ella como para sus amigos... especialmente para Inuyasha.
"No pienses en eso... " – se dijo a sí misma sacudiendo la cabeza como si resultara factible que aquellas ideas negras se disiparan con el movimiento – "debes ser fuerte y mantener la calma".
Suspiró hondo. Hacía un gran esfuerzo para no pensar en nada negativo. Se concentró en sus recuerdos, aunque muchos de ellos fueran tristes. En efecto, aunque intentaba negarlo, las imágenes de Kikyou e Inuyasha volvían a ella...
Inuyasha había pasado del miedo a la desesperación a medida que las horas iban pasando. Llevaba mas de día y medio corriendo por doquier, gritando el nombre de Aome.
Se negaba a descansar, a dormir o incluso a probar alimento. Shippou estaba en condiciones similares mientras que Sango, Miroku y Shippou, restringidos por sus cuerpos humanos, más débiles que los de sus amigos, se habían visto obligados a detenerse a recuperar energías.
"Maldición! Todo ha sido mi culpa" – pensó recorriendo los claros una vez mas – donde estas? AOME! – gritó inútilmente.
No muy lejos de allí, Kikyou rodeada por Asuka y Kouchou observaba al hanyou y los demás gritar el nombre de la joven. Su rostro no revelaba emoción alguna.
Veo que tendré que esperar un poco mas – murmuró hacia nadie en particular. Estaba decidida a recordarle a Inuyasha su promesa de ir con ella a donde fuera, pero no era tonta. Sabía muy bien lo que él sentía por esa joven, y no sacaría nada en limpio si iba en ese preciso momento. Nada lograría que dejara a Aome en manos de aquel que la había secuestrado.
Debería ayudarle? No estaba segura. No le importaba si algo le sucedía a la joven, pero cuanto mas tardaran en encontrarle, mas tiempo debería esperarlo.
Asuka! Kouchou!
Si.. – respondieron las dos, inexpresivas.
Vayan... encuéntrenla.
Si
"Bien... un poco mas Inuyasha... y serás mío..para siempre"
Abrió los ojos pero no encontró mas que oscuridad. Por un instante se creyó ciega.. no comprendió que sucedía. Pero fueron necesarios tan solo unos segundos para que cayera en cuenta de donde se encontraba.
Veo que al fin has despertado – dijo una voz cercana. Giró la cabeza, pero no consiguió vislumbrar nada. La celda seguía en penumbras.
El miedo se apoderó de ella. Acaso había alguien allí?
quien eres? – preguntó con voz trémula... "Se valiente Aome, que no se note tu nerviosismo" se dijo a sí misma.
Ya te enterarás... todo a su debido tiempo.
Un ligero ruido a su izquierda la orientó, aunque fuera un mínimo.
a que te refieres?
Pero no obtuvo mas respuesta que el silencio.
Espera! – se oyó gritar – no te vayas!
"No me dejes sola". Las lágrimas brotaron incapaces de seguir conteniéndose. "Inuyasha... donde estas?
Lo lamento Inuyasha, pero no hemos conseguido ni la mas mínima pista – dijo Sango mientras bajaba de un salto del lomo de Kirara.
Yo tampoco se nada. Es como si se la hubiera tragado la tierra – murmuró el hanyou.
Se alejó de sus amigos, subiendo de un salto a la rama mas alta del árbol sagrado.
"Esto ha sido mi culpa... la dejé sola". Su aprensión se había convertido en terror. Y si no volvía a verla? No concebía sus días sin despertar y ver su rostro alegre... sus ojos brillando de enfado antes de gritarle un "abajo"...
Aome – musitó recostándose contra el tronco.
Había pasado mucho tiempo sumida en la oscuridad. Absolutamente exhausta... cansada de sentir miedo... se sentía débil. Ya había perdido la noción del tiempo. Cuanto tiempo llevaba allí? días? Semanas? Un mes? No lo sabía.
Se había rendido. Todo le daba igual. Había decidido dejarse morir. Ni siquiera tocaba la comida que le dejaban diariamente.
has perdido tu valor, sacerdotisa? – inquirió una voz rompiendo el silencio.
No soy una sacerdotisa – respondió ella cansinamente – no se que quieres de mi... no se siquiera quien eres...
Mi identidad no importa... no es relevante.
Por que me tienes cautiva?
Es que acaso no lo has adivinado?
Como adivinarlo si ignoro todo de ti – dijo molesta. Ya nada le importaba.
Se recostó en el suelo, insensible al frío o la dureza de la piedra. Se había rendido.
Estás perdiendo toda esperanza... es que acaso perdiste la fe en tus amigos? En Inuyasha?
Su nombre fue lo único que hizo falta para levantarla de su hastío.
Como sabes de Inuyasha? Donde está?
Veo en tus ojos brillar el fuego. De veras tienes algo especial.
Respóndeme!
Todo a su debido tiempo...
Oyó la puerta cerrarse. Se puso de pie y corrió a ciegas hasta dar contra una superficie dura. Golpeó, gritando a su captor, amenazando sin tener con que... golpeó, hasta que sus manos quedaron lastimadas, y sangrando, volvió a su rincón.
Donde estás? – sollozó hundiendo la cabeza.
"Mi corazón te llama a gritos y tú no estás aquí para escuchar su soledad".
La anciana Kaede preparaba algo de comer. Estaba preocupada por Aome. Era inusual que Inuyasha no hubiera encontrado siquiera una pista. Parecía que la tierra se la hubiera tragado.
Que pasaría si lo peor... no, no podía siquiera pensarlo.
Se giró para llenar los pequeños cuencos. El ambiente de la habitación era tenso. Miroku, Sango y Shippou estaban ausentes, las miradas perdidas... hasta Kirara estaba silenciosa.
Inuyasha pasaba sus días recorriendo los bosques, gritando su nombre. Había recibido la visita de Kikyou días antes, informándole que ayudaría a buscarla.
Flashback
por que lo haces? – preguntó Inuyasha con desconfianza.
Porque en cuanto esto acabe... tu vendrás conmigo.
Esa era la respuesta que mas temía oír. Pero había dado su palabra. Ahora lo importante era encontrar a Aome.
ya he enviado a Asuka y Kouchou a investigar. Pronto la encontrarán y todo terminará.
El asintió vagamente, sin escucharla realmente. Su preocupación por Aome anulaba el resto de sus pensamientos.
Que haría si no la encontraban?
fin del flashback
bien...les dije que esta vez era un cap cortito... en realidad quería hacerlo del doble de largo pero con la computadora andándome tan mal tengo miedo de perder todo lo escrito hasta ahora así q decidí publicar.. espero les haya gustado...
Natsumi-san: wow.. graciassss.. en realidad no se si tendrá algo c Kikyou todavía.. en realidad este fic se va escribiendo solito x ahora..jej.. pero me inclino mas x Aome..
Kagome-anti-kikyo: jaajj y bueh... una promesa es una promesa, no? pero ya veremos.. jaja veo q te gusta aome... lo tomo en cuenta... lamento no haber publicado antessss
Myoga: si..siempre dije q eras una pulga...jajajj (sorry princessssssa (no vas a zafar de la palabra en mucho tiempo).. pero me la dejaste picando).. y si... a los demás puede q no...pero a vos me gusta dejarte con intriga.. querés q vaya mas rápido? dame la chocotorta q me debes...
Sakura100: la pregunta del fic mas bien..jajaj.. no se.. todavía no se me ocurrió donde puede estar Aome.. tengo una ligera idea pero no me decido aun... ;)
Belen1: siii..lo vi..mil graciasssss... si.. eso de q quede como humano no me hace ni cinco de gracia... y como youkai... bue..para este fic no me servía.. no? ... me alegro q te gusten mis fics nn .. besossss
Sayo-Yukishiro: holaaa... lamento la tardanza.. no sabía q hacía tanto tiempo q no actualizaba..me di cuenta ayre..jje.. y bueh..si Aome está perdida.. y Kikyo la busca..no es una situación rara?jajaj.. en fin... sigo q me faltan actuaizar varios...je.. besosssss
