Capítulo 3: EL NUEVO SENTIMIENTO
Al día siguiente Tala se despertó muy temprano, como ha eso de las 6 de la mañana, salió de la habitación y se dirigió a su casa.
Unas horas después Kai comenzó a despertarse por el rayo de sol que chocaba contra su cara, se le había olvidado correr las cortinas. Se puso de pie y se dirigió al tocador, cuando desvió su mirada al despertador y vio que eran las 12 del día, se exaltó mucho, se metió a bañar rápidamente, se vistió y bajó lo mas rápido que pudo a la cocina. Entró pero no había nadie, solo la servidumbre
-buenos días Henry -saludó Kai
-buenos días joven Kai -respondió el mayordomo
-como amaneció? -preguntó Kai
-como dice joven? o.o -Henry se sorprendió al ver la reacción de Kai
-si, que como amaneciste
-al parecer hoy esta contento no joven? -alguien intervino
-eh...., lo siento, no te había visto Reiko, buenos días a ti tambien -saludó Kai a un chico de mas o menos su edad, cabellos marrones y ojos verdes, un poco mas alto que Kai, usaba lentes y vestía con ropa desgastada
-no importa joven.... puedo preguntarle........., que hace desayunando en la cocina?, que no desayuna siempre en el comedor? -preguntó Reiko
-ah Reiko veras.....
-Yamada!!!! -grito el mayordomo- no seas insolente, como te atreves a hablarle con tanta libertad al joven, discúlpate
-no importa Henry -Kai detuvo al mayordomo- por eso me senté a desayunar con ustedes, por que no deseo estar solo esta mañana
-si, pero no crees que ya es muy tarde para desayunos? -dijo sarcásticamente Reiko
-si... pero me quedé dormido
-por cierto joven Kai, esta mañana vi salir al joven Ivanov, usted lo vio?
-ah... claro que si... no te dijo nada?
-no.....
-Reiko...... termina tu desayuno rápidamente, para que te vayas al jardín
-pero Henry
-ya te lo dije Reiko, no debes de hablar con tanta libertad a los amos ¬¬
-lo siento u.u
-no te preocupes tanto Henry, que yo estoy bien -dijo Kai rebosante de felicidad
-de todos modos ya tenia que irme joven..... debo terminar de arrancar la mala hierba que hay en el jardín -interrumpió Reiko
-como quieras
Reiko salió de la cocina rumbo al jardín
-eh.. joven......, no me ha dicho que desea de desayunar -interrumpió Henry
-ah lo siento.. quiero unos waffles (o como se escriba) con Kiwi, un plato con yogurt, jugo de naranja y una taza de café
-esta bien joven
Henry le sirvió una taza de café, un vaso de jugo y el plato de yogurt, después le indicó a la cocinera que le preparara los waffles.
Kai tomaba su taza de café sin poner mucha atención en lo que hacia, por que miraba por la ventana los extensos jardines cubiertos de nieve, las copas de los árboles tan brillantes cuando algo distrajo su atención, algo que no había antes en su casa, se puso de pie y salió rápido al jardín haciendo caso omiso de las palabras de Henry y la cocinera; cuando llegó al otro lado del jardín se quedó asombrado al ver un enorme invernadero con cristales muy claros, entró en el, parecía que estaba en una selva y en un bosque a la vez, rápidamente se acercó a oler las flores, muchísimos rosales, margaritas, azucenas, incluso nochebuenas crecían ahí. Kai estaba maravillado al ver eso en plena Rusia, donde casi nunca crecen hermosas flores, sin cuidado tomó una de las rosas y se espinó, la sangre corría por su mano lentamente, le causaba mucho dolor cuando pegó tremendo grito por que ya no aguantaba el dolor que le causaba la espina enterrada en uno de sus delicados dedos, su fuerte grito hizo que los vidrios se movieran, cuando Reiko lo oyó corrió rápidamente en su auxilio, tiró las cosas que llevaba en sus manos y se acercó a Kai, le tomó su mano y la acercó a su boca
-no se mueva joven...... intentaré sacar la espina -dijo esto mientras sacaba la espina con sus dientes
-esta bien -Kai se sentía raro, y un leve sonrojo se dejo asomar
-ya casi joven -Reiko apretaba mas el dedo de Kai, haciéndolo sangrar, Kai no podía aguantar el dolor y se dejó caer al piso sobre sus rodillas
-Reiko, déjame, me lastimas
-se que duele joven, pero si no se la quito se infectará
-pero.... -Kai volvió a sonrojarse nuevamente, al cabo de unos minutos Reiko logró sacar la espina, sacó un pequeño pañuelo blanco y se lo amarró en el dedo a Kai
-se encuentra bien joven? -preguntó preocupado Reiko
-este.... si.... Reiko -Kai estaba muy sonrojado, no sabia que le sucedía
-le pasa algo joven?, esta muy rojo -preguntó Reiko con insistencia
-no.. nada. Reiko... pero déjame de decir joven, dime Kai, a secas
-pero... joven, eso es un atrevimiento
-no importa Reiko, quiero que seas mi amigo
-joven... se siente bien?
-si por que?
-por que usted no es así, jamás me había dirigido la palabra a menos que fuera una orden
-lo se.. pero quiero cambiar
-esta bien joven
-Kai ¬¬
-esta bien Kai
-n-n
Minutos después Kai y Reiko salieron del invernadero.
Kai quedó de verse con Reiko al término de sus labores, ya que el quería platicar mas con el. Kai se dirigió nuevamente a la mansión cuando Henry lo interrumpió
-joven Kai, tiene visitas......
-quien es?
-es el joven Ivanov, desea hablar con usted
-hazlo pasar a mi habitación, ya lo alcanzo
-en seguida
Kai subió las escaleras lentamente, no quería hacer ruido alguno, deseaba darle una sorpresa a Tala, pero no el funciono por que el lo esperaba en el barandal de las escaleras
-Kai...., ya era hora
-lo siento Tala, pero por favor. sigue a mi habitación
-esta bien .........
ATTE
Minoru IvanovUchiha Itachi
El dulce placer de matarte.........
Odia... y vive tu patética existencia. Corre, huye, escóndete y aférrate a la vida. Aprende a odiarme si quieres poder matarme...
