Cuando los celos matan

Oh, me siento feliz TT lloro de felicidad… esto… gracias por sus reviews, me siento regocijar cuando los leo… claro que no me desanimaré si algunos no dejan review, mi entender… esto… mejor vamos al punto ¿ne?... y aquí esta el cap. 3

Disclaimer: Los personajes de Slam Dunk son exclusivamente de su autor… yo solo los manipulo.

Advertencia: Este fic contiene yaoi… aunque más adelante habrá lemon (n/a: no desesperen )


Capitulo 3

Decisiones

Es extraño… tantas veces que pensé que él me odiaba… preguntándome que fue lo que hice para que él me tratará así… pero me equivoque… después del incidente de la mañana, el se ha visto muy atento conmigo… hasta me llevo a su casa…

Me quede pasmado… su casa es cálida y lo suficientemente amplia… mi departamento son simplemente cuatro paredes… siempre esta frío y es muy pequeño…

Tuve que mudarme después de la muerte de mi padre adoptivo… no podía quedarme en aquella casa porque me recordaba que estaba solo… todas las fotografías en las que él, su mujer, mi hermano y yo estábamos juntos me hacían sentir triste…

Claro que aún tenía a mi hermano… pero el tuvo que irse a estudiar a otra parte y me dejó solo en la casa…

Me vi en la necesidad de vender la casa e irme inmediatamente… todos aquellos dolorosos recuerdos se quedaron guardados en cajas, en el desván... lo único que me traje de esa casa fueron una foto de nosotros cuatro, un relicario que era de mi madre y el anillo de bodas de mi padre, el otro desaparecido en la nada…

La soledad me tiene marcado… soy prisionero de ella y no desea dejarme ir…

- Yo te ayudare salir de sus manos…

¿Eh? –

¿Estas bien? – repitió Hanamichi al ver que había dejado de hablarle de pronto…

Solo me acorde de que ya me tengo que ir… mañana tengo escuela…… - recordando de pronto – Por cierto… no fuimos a los entrenamientos…

No te preocupes… después de dejarte en la enfermería me topé con Haruko, le pedí que le dijera al Gori que no iríamos…

¿Haruko¿Quién esa¿Me conoce? – pregunto, desconociendo el nombre de la chica.

Si. Es la hermana menor del capitán, te conoce porque… tú… le gustas…

Pero ella no me gusta a mi… ni siquiera la conozco… no se quién sea… y no me interesa conocerla…

Ah………………… por cierto – dijo, después hizo una pausa -……………… ¿tienes novia?

Kaede se sorprendió por la pregunta, meneó la cabeza en negativa…

Es cierto… tienes novio… ese tal Yuki… ¿verdad? – pregunto con un dejo de tristeza, mientras agachaba la cabeza.

No – dijo levemente, también mirando al piso – él no es mí novio…

Hanamichi alzó la vista, sorprendido… sentía una gran felicidad en su interior al oírle decir eso…y lo que vio en el rostro agachado de Kaede fue que estaba sufriendo…

Yo…

Tengo que irme ya Sakuragi… - dijo de repente al tiempo que se levantaba del sillón.

En eso, sintió una fuerte mano sujetarle firmemente por la muñeca, deteniéndolo… volteó abruptamente y su mirada se clavó en la de Hana… ambos se perdieron en los ojos del otro…

Quédate – dijo sin evasivas.

… Hana… - murmuró, con las mejillas teñidas levemente de rojo.

Es la primera vez que me llamas así – dijo mientras le sonreía.

Kaede se sonrojó aún más… - Yo… no… digo, si… - estaba balbuceando.

Hana se sonrió al ver el estado de Kaede, más no lo soltó.

Ha… Sakuragi… - llamó.

Hana esta bien…

…OK…esto…Hana… suéltame… tengo que irme…

Quédate… Onegai por favor – interrumpió.

Pero… - giró su vista a un lado, para que no viera su confusión…

Se acercó un poco a Kaede, acortando entre ellos la, de por si poca, distancia que había entre ellos…

Por favor…

Kaede no sabía que decidir: quedarse ahí o irse a su casa… estaba atrapado… asintió levemente y en un murmullo le dijo – Esta bien… me quedaré…

Hana se sonrió… y lentamente lo fue soltando… ambos volvieron a sentarse en el sofá…

Kaede… - le llamó Hana -… ¿tu… -titubeó un poco -… tú me odias?

El kitsune tardó en reaccionar, nunca oyó a Sakuragi llamarle por su nombre… cuando lo hizo -… no te odio…

¿Entonces¿Por qué nos la vivíamos peleando?

Kaede se encogió de hombros -… no se… yo nunca hice nada como para que te molestará… aunque – su voz se entristeció un poco, mientras que en sus labios aparecía una sonrisa -… tal pareciera que mi sola presencia te molestaba

Nunca – lo cortó de pronto, un poco herido por la afirmación de su kitsune.

Esto si que lo sorprendió… él no pensaba que el do'ahou no pensará diferente a como él pensaba…

… esto… no se si me pudieras prestar ropa para dormir… - cambió de tema.

Claro

Se levantaron del sofá y subieron las escaleras para entrar a la habitación del pelirrojo.

Gracias Hana – agradeció cuando le hubo tendido la ropa. Se acercó a la puerta y cuando la iba a abrir, la imponente voz del Tensai lo detuvo…

¿A dónde vas? – preguntó seriamente.

A la sala… dormiré en uno de los sillones…

Tu no dormirás abajo… dormirás aquí… en la cama… yo dormiré en este diván – dijo mientras apuntaba al aludido.

Pero…

Nada de pero… dormirás en la cama y punto ¿entiendes, Kaede?

Se sentía como esclavo de Hana al oírle hablar en ese tono tan autoritario…

Aunque no me importaría ser suyo… �¡en que demonios estoy pensando?... Pero lo cierto es que no me importaría en verdad

¿En que piensas? – pregunto Hana al ver como de repente, su Kaede dejaba de ponerle atención.

En nada – contesto rápidamente – Mejor yo duermo en el diván y tú en la cama

No… muy injusto… esto, como no nos decidimos y la cama es muy grande pues… la podemos compartir ¡claro si tu quieres, verdad!

No hay problema… creo… aunque temo un poco por mi seguridad ¿sabes? – dijo Rukawa… parecía insinuarle algo, pero Hanamichi no comprendió.

No te haré nada… ¿estamos entre amigos, no? – le dijo con una sonrisa tranquilizadora.

Si… - también le sonrió.

A continuación, ambos se acostaron y se durmieron…

Es tan cálido… como en mi sueño… pero… pero esto no es un sueño… el esta aquí, junto a mi, respirando tranquila y pausadamente…

Tu aroma jamás lo olvidaré… y menos el constante palpitar de tu corazón, sintiéndolo tan cercas de mi pecho…

Siento mis mejillas arder… siento como te acercas más a mi, en sueños… como me encantaría saber en que sueñas… saber si sueñas conmigo como yo lo hago contigo…

Los rayos del sol cayeron lentamente en el rostro del chico de expresión zorruna, quién solo atinó a darse la vuelta… no quería despertar… aún no por lo menos…

En la cama solo yacía él, cubierto solo con una fina sabana… con los cabellos algo alborotados, sus ojos aún tras sus párpados, y su pecho bajando y subiendo lentamente…

La puerta lentamente se fue abriendo, cuando se hubo abierto completamente se pudo ver a Hanamichi ya bañado y totalmente despierto…

Que flojo es Kaede – dijo mientras llevaba una mano a su cabeza y enredaba algunos cabellos entre sus dedos.

Se acerco, paso a paso, lentamente hasta la cama… se paro a un lado suyo y comenzó a llamarlo suavemente…

Kaede… despierta… venga… es hora de levantarse…

Kaede solo se giro de nuevo para quedar boca arriba, aunque aún se encontraba dormido.

Kaede… anda… - se inclinó un poco.

No pudo evitar quedándosele viendo a sus labios… tenía tantos deseos de probarlos… acercó una mano a su rostro, y con el pulgar, acaricio esos rosados labios carnosos.

Que suaves son… - murmuro, ligeramente sonrojado.

Deslizó su dedo a su mejilla y comenzó acariciarla lentamente, para evitar que su adoración se despertará… viendo como Kaede abría lentamente sus labios para tomar aire…

Esta es mi oportunidad… no puedo desaprovecharla… - volvió a murmurar.

Se apoyó en la cama y fue descendiendo, su rostro ya estaba cerca del rostro de su kitsune hermoso… apenas iba a unir sus labios con los suyos cuando ve que ya se esta despertando…

¡Maldición- se reprochó Sakuragi al darse cuenta que lo había sujetado del hombro, inconscientemente, haciendo presión.

Se apuró a alzarse justo a tiempo… cuando el kitsune se hubo encontrado despierto… vio con una poca de sorpresa al pelirrojo…

¿Pensé… - bostezó -…porque te levantas tan temprano? – pregunto haciéndole demasiado énfasis a tan.

El desayuno - contesto simplemente -… venga… ya levántate…

Ya, ya… ya estoy… - bostezó -… despierto… - y se froto los ojos.

Se levanto de la cama pesadamente ¿Y el baño?

Sakuragi apuntó a la puerta que estaba frente al kitsune…

OK u… ahorita bajo…

¿Te meterás a bañar?

No voy a ir desaseado a la preparatoria ¿te gustaría? – dijo con voz somnolienta, mientras caminaba hacía el baño.

Está bien… te esperó abajo entonces – y salió del cuarto

Es inconcebible para mí, pensar lo que te hice… pero, la verdad es que, le tenía miedo a mis sentimientos…

Pero ahora me he dado cuenta que por ti haría lo que fuera, lo que sea… lo que me pidieras… solo no me pidas que me aleje de ti, que olvide este sentimiento que se alberga en mi interior…

Quiero mostrarte que es a ti a quien yo amo… no permitiré que nadie te aleje de mi… mucho menos aquel mono idiota…

Habían pasado 15 minutos, y Kaede aún no bajaba…

¿Se habrá vuelto a dormir? – se pregunto, curioso.

Salió de la cocina y subió las escaleras hasta llegar a la puerta de su habitación… abrió la puerta de un golpe… lo que vio lo dejó sin habla, estático, maravillado…

Como dios lo trajo al mundo, se encontraba Kaede, que apenas iba a comenzar a vestirse…

Se veía sumamente atractivo a los ojos de Hanamichi… con su perfecto torso lleno de pequeñas gotitas de agua… mechones de cabello cubriendo parcialmente su rostro pigmentado de rojo y su mano intentando apartarlos, mientras la otra se encontraba suspendida en el vacío, a medio camino de tomar su ropa que estaba en la cama… sus ojos abierto de par en par por la entrada de aquel intruso…

Hana… ¿Qué…? – no terminó la pregunta, cuando el pelirrojo lo interrumpió.

¡Lo siento¡LO SIENTO¡GOMEN NASAI Lo siento! Fue mi mano… mala mano… mala mano – dijo mientras la golpeaba (ne/a: imagínense a Keitarou en uno de sus típicos momentos… y así esta Hana XD)

Salió del cuarto y cerró la puerta de golpe… se apoyo en ella, dio un profundo suspiro y después, se dejó resbalar para quedar sentado en el suelo…

Calma… calma… - se dijo Hana, al ver que su miembro comenzaba a mostrarse erecto.

Dentro de la habitación… Kaede estaba perdido en si mismo… no sabía si sentirse avergonzado o molesto…

Pero¿Por qué molesto?... es verdad que me sorprendió que entrará de forma tan repentina y me viera desnudo… pero… y se siguió con su dilema moral, mientras se vestía lentamente.

Es tan perfecto… se veía tan hermoso… tan cautivador… debiera haber sido un ángel del cielo en vidas pasadas… - cerró los ojos y trato de visualizar al objeto de su deseo, como momentos antes lo había visto…

Era justo como se imaginaba que era su cuerpo… una piel lechosa que se ajustaba perfectamente a su cuerpo y lo ceñía por completo… piernas tornadas y largas… buena condición física… y un trasero igual de perfecto (ne/a: me encantaría ser Hanamichi en esos momentos �) que todo su cuerpo hermoso.

Se levanto del piso, y cuando iba a bajar las escaleras, otra vez, oyó que la puerta se abría lentamente. De ella salió Kaede, ahora si vestido y arreglado.

Hana… - dijo con tono frío y distante.

… lo siento… - se disculpó, apenado, con la cabeza baja y el rostro un poco rojo…

……

…no fue mi intención…

venga, levántate… vamos a desayunar… - le interrumpió Kaede al tiempo que lo asía del brazo y lo halaba, para que se alzará.

Pero…

Ya no hables más de eso… - dijo fríamente, aunque en su rostro se mostraba un leve pigmento rojo. – Además... ya debemos de irnos a la preparatoria…

Esta… está bien… - y se dejó llevar por Kaede.

Comieron tranquilamente, aunque no se cruzaron muchas palabras… entre ellos hubo un incomodo silencio que en ratos se veía interrumpido por algún comentario sin interés.

Es hora de que me vaya – dijo mientras terminaba de fregar los platos.

¿Tan rápido? Espera a que acabe y nos iremos juntos…

Solo apúrate… - se estaba impacientando, y veía su reloj constantemente.

Ya, ya… ya termine… no me pongas esa cara… me gusta mucho como para verte enojado …mira… ya hasta deje los platos en el fregadero…

Si, si… venga…

Por cierto… - y lo miró maliciosamente -…a ti nunca te han interesado las clases…

…………

¿Por qué tantos deseos de irte ya?

… ehm… pues… no es asunto tuyo…

Si lo es… soy tu amigo… ¿no? – pregunto con mirada triste.

¡Si! Lo eres… pero esto no tiene nada que ver con la amistad… tiene que ver con otra cosa - se apuro a decir.

Mmnn… no me tienes mucha confianza al parecer… - dijo triste.

…… ya vamonos… anda Hana – lo cogió del brazo con suavidad y lo haló hacía la salida…

Será mejor que yo sea el que maneje… tu nunca pones atención en tu camino… por eso los accidentes… - le sermoneó Sakuragi, al tiempo que tomaba la bici y se montaba en ella.

El zorro se le quedo viendo con algo de enojo por el comentario más no dijo nada, se subió a ella y se acomodó detrás de Sakuragi.

Do'ahou, espero que no provoques un accidente que pueda yo lamentar…

¿Qué me quisiste insinuar con eso?

¿Yo? Nada… - y seguido, paso sus brazos por la cintura de Hana, y lo sujetó con fuerza.

Sakuragi enrojeció… más él sabía que como Kaede aun no se encontraba totalmente bien de su herida, un solo movimiento brusco sería capaz de marearlo… pero no le importaba que solo lo hiciera por seguridad propia, no, lo que le importaba es que él lo estaba abrazando… suave y firmemente, sintiendo el calor de su cuerpo.

Comenzó a pedalear, la bicicleta avanzó lentamente por, las poco concurridas, calles de Kanagawa…

Cuando llegaron al área de la preparatoria, todos se sorprendieron al ver a los dos "enemigos" llegar juntos, montados sobre la bici de Rukawa.

Todos se nos quedan viendo – le murmuro, Kaede.

¿Qué importa? No estamos haciendo nada malo… ¿o si?

Pues no… pero…

Bien… aquí estamos… - se bajó de la bici, y la aparcó con todo y Kitsune arriba. – ¿Te quedarás ahí o piensas bajar?

No me apresures… se me durmió el pie… - le dijo, al ver que le dolía la pierna al intentar apoyarla en el pavimento, y bajar del vehículo.

Hana vio que lo que su adorado decía era cierto, entonces, sin más y como sin nada, toma a un Kaede sorprendido y lo carga entre sus brazos para bajarlo lentamente…

No tenías porque haber hecho eso… iba a esperarme a que se despertara…

Es igual que su dueño… duermen y duermen y no les importa lo que suceda a su alrededor…

…hummnn…

¿Nos vamos juntos o… irás a tu casa?

Iré a mi casa… pero si quieres nos vamos juntos…

¡OK! – dijo felizmente el do'ahou.

Entonces nos…

�¡KAEDEEEEEEEEEEEEEEEEEE! – le interrumpió un grito.

Era Yuki, quién se acercaba a donde ellos corriendo… su cabello meneándose de un lado a otro con la brisa y sus ojos destellando de felicidad al ver a su Kaede…

… O… ohayou gozaimasu Buenos días Yuki… - saludó él, sorprendido al verlo con el uniforme de la escuela.

… - Hana se le quedó viendo con rencor cuando se hubo parado frente a SU kitsune hermoso.

¡Adivina! Ayer me metí a Shohoku, tenía ganas de estar contigo Kaede mío… - se acerca a él y lo abraza.

Kaede estaba como en un shock… tiene que ser una muy mala pesadilla esto, se dijo intentando darse falsos ánimos.

¿Kaede¿Koi amor¿Estás bien? – pregunto Yuki, mientras lo veía a los ojos.

Hana tosió -… Kaede, ya tenemos que entrar a clases… - dijo en un tono frío, típico de Rukawa, más no en él.

Yuki solo le dirigió una mirada molesta… Hana se la devolvió con la misma intensidad…

Esta… está bien… hey, anda… suelta… tengo que irme ya…

Yuki se soltó lentamente de él, cuando hubo estado totalmente separado de el, acercó su rostro al suyo y lo besó dulcemente en los labios.

Nos vemos después… - y se aleja como llegó, corriendo, sacudiendo su mano en el aire despidiéndose.

Kaede… ¿son novios? – otra vez la misma pregunta de la otra vez.

Te digo que no… y aunque lo fuéramos… ¿eso a ti en que te afectaría?

… que me moriría de los celos al saber que ese mal nacido te tiene y yo no …

Hana se quedo en silencio… no le iba a responder eso… - vamonos ya… - cambió de tema.

………………………OK… - y caminaron con dirección al edificio…

Oye Hanamichi… me contaron que viniste a la prepa con Rukawa… juntos… ¿es cierto? – le interrogó Takamiya, cuando se le interpusieron en su camino a su salón.

Si¿Por qué¿Qué tiene de malo?

Es que Uds. se odian… se la pasan discutiendo siempre… - le explico Nomah.

¿Pues que paso¿Ya son amigos? – preguntó Yohei.

Pues si… somos amigos desde ayer… - les reveló.

�¿ QUEEEEE¿Cómo!

Pues, lo que oyeron… somos amigos…

Su gundam estaba estupefacto, no podían creer eso… pero entonces ¿Por qué habían llegado juntos en la bici del kitsune?

Tengo que ir a clases ya… - dijo de repente.

Dejó a su gundam con la boca casi tocando el suelo, y entró a su salón…

Las clases transcurrieron normales… sin ningún problema transcendental aunque el pelirrojo no atendiera a las mismas…

Su mente divagaba… esta vez se encontraba hace unos minutos atrás… cuando vio toda la perfecta figura de su kitsune sin nada que la cubriera… sus hermosos ojos inflamados de sorpresa y vergüenza… su rostro sutilmente sonrojado… mechones de cabello cubriendo sensualmente su rostro…

Pero ese hermoso recuerdo fue cruelmente desplegado por un enorme rencor… rencor dirigido hacía Yuki… aquel desgraciado que le robó varios besos frente a él… recordaba el rostro de su adorado cuando este se acercaba… era una expresión de fatiga, sorpresa… ¿de tristeza?

Fuera lo que fuera, lo había notado… había lago en ese muchacho peliazul, que su Kitsune siempre se comportaba de una forma distinta, como si no pudiera negársele al muchacho aquel… como si algo los mantuviera ligados… ¿Kaede le tendría miedo a ese mal nacido¿Algo le hizo?

Si se enterará de que le puso un solo dedo encima, contra de su voluntad… juraría que le destruiría toda su estúpida cara…

¡Rukawa! – llamó una voz aguda, atrás de él.

¿Eh?

Al voltear, se halla con la figura de la hermana del capitán Akagi… que le hablaba algo tímida y preocupada…y su rostro rojo como tomate…

Rukawa… me… me dijeron que te lastimaste… y pues quería saber si… ¿si te encontrabas bien?

Estoy bien… si te molesta, me voy… - ese día, Rukawa se mostraba muy amable con todo él mundo.

… chotto espera… - volvió a llamarle, haciendo que se detuviera y volteará a verla.

¿Qué?

Me… me gustaría saber si… pues…

Dilo ya… que me quiero ir…

La chica estaba aún más roja… y casi no podía hablar de corrido…

¿Quería saber si te gustaría ir a tomar un café conmigo?… claro… si tú quisieras…

Kaede estaba a punto de decirle que no… como es de costumbre…

Está bien… - respondió fríamente, para su propia sorpresa

¿S-si? – pregunto emocionada. Por fin su amor aceptaba tener una cita con ella.

El asintió… aun no sabía exactamente por que acepto...


¡Ta da! Este es el tercer capitulo…

Les adelantare que en el siguiente capitulo, comenzará la acción… ¡genial! Digo… ejem… gracias por todos sus reviews… estoy feliz que siento lágrimas rodar T-T

Sigan enviando sus comentarios… aunque ahora creo que recibiré amenazas de muerte… pero me agrada leerlos … aparte que es divertido n.nU… nos vemos en el siguiente capitulo…

Esto… sayo… besos…n.n