Cuando Los Celos Matan
Disclaimer: Los personajes que aquí se describen son propiedad de su mangaka… yo solo los chantajeo… ejem… manejo.
Advertencia: Este fic contiene yaoi… un poquito más adelante lemon.
Capitulo 4
Ad Imo Pectore - Desde el fondo de mi corazón
¿Por qué demonios acepte salir con ella? No me llama la atención… siempre la he repudiado… entonces¿Por qué ahora?
Aunque ahora, otra cosa en mi mente toma terreno y no me deja vivir como siempre lo he hecho… creo que por fin puedo aceptarlo… él me gusta y tengo miedo a decírselo por temor a que me diga que me odia…
No… no sería mala idea buscar una forma tierna y discreta de confesarle mi amor… pero… se que me odiare por esto el resto de mi vida… pero debo intentar algo… lo que sea… no me importa que tan arriesgado pueda llegar a ser el que yo…
¿Podría ser ahorita a la salida? – preguntó Kaede, como pidiéndole… - alguien que me preste una soga por favor… y de paso la amarré al techo
¡Claro! Como tú quieras – dijo ella feliz.
Está bien… - y volvió a su camino.
Haruko estaba que no cabía en ella por la felicidad que sentía… tendría la oportunidad de decirle lo que siente…
¡Kitsune! – se oyó la voz de Hanamichi al otro lado del pasillo.
Ah, hola Hana – respondió al saludo, con una sonrisa.
¿estás bien?
Si… ¿Por qué lo preguntas?
Por que te ves pálido… como si hubieses regresado el desayuno… ¿no estas enfermo? – pregunto preocupado por el kitsune.
No… estoy bien…
Que bueno – suspiro aliviado - ¿Comemos juntos?
…claro…
Salieron del edificio y se dirigieron bajo un árbol de retoños de sakuras…
Ni siquiera traemos comida… entonces para que venimos – dijo Kaede en tono sarcástico.
�¡KAEDE! – se oyó el grito de Yuki desde un punto del patio.
Corrió hacia ellos y se paró justo enfrente de Kaede, se sentó a su lado sin decir palabra y después… - te traje tu almuerzo – dijo tranquilamente, mientras lo desenvolvía de mantel.
Se lo tendió, y cuando lo tomo se le quedo viendo… Hana también se le quedo viendo… lo veía como si fuera algo malo…
¿Y esto? – pregunto Kaede, desconfiado.
Tu almuerzo, sabía que vendrías sin el tuyo… y decidí traerme uno para ti…- contesto con una sonrisa.
Kaede suspiró resignado… lentamente le quito el lienzo y dejo ver unos rollo de crema y demás…
Espero que te gusten Kaede mío – dijo, sonriente.
Ajá…
Hanamichi veía con recelo, como Kaede tomaba los palillos, los separaba y se preparaba a comer… Kaede sintió su mirada…
¿Quieres Hana? – rompió el silencio, mientras se volteaba para verlo.
No le respondió… Kaede tomo un rollo de crema y se lo puso enfrente…
Come – y se lo metió a la boca.
Yuki se reía para sus adentros… pero una parte de el estaba enojada, porque su koi le daba de comer al otro desgraciado.
¿Rico?
Hana asintió, con una enorme gota de sudor, resbalando por su cabello.
Comieron tranquilamente y en silencio…bueno, no tan tranquilamente, pero si en silencio… ¿Por qué? Porque los dos rivales, cuando sus miradas se cruzaban, se aventaban rayos llenos de veneno, odio y todo, mientras que el pobre de Kaede recibía aquellas miradas punzantes, pues estaba en medio de ellos…
Creo que ya me tengo que ir, Kaede querido… nos vemos más tarde – le dijo en un tono un poco sugerente, que no paso desapercibido por el kitsune y su acompañante pelirrojo, mientras se levantaba.
Hasta luego… - dijo en un tono un tanto solemne.
Hana se sorprendió. Tal actitud en su amor, era extraña… él era un efebo de carácter frío y algo arrogante… pero sumamente bello a pesar de ello.
Deberán de ser algo - pensó, verdaderamente triste, pero las palabras de un kitsune le devolvían la alegría él no es mí novio…- pero pronto… serás el mío
Después de clases, Kaede estaba en un serio aprieto…
�¡PORQUE DEMONIOS TUVE QUE ACEPTAR SALIR CON ELLA! Kaede… no será que tu… le ibas a pedir que te diera un consejo para… �¡NOOOOOOO!
Un leve toque lo hizo volver a la realidad.
¿Rukawa, que te pasa?
Manager… ohayou
Ohayou… ¿estas bien Rukawa?
Si…no pasa nada… - dijo tranquilamente.
Si necesitas mi ayuda, no dudes en pedírmela – ofreció ella, sonriéndole.
Cuando comenzó a alejarse, Kaede dudó un momento… es ella… o la niñata de la mañana …
Manager Ayako – la llamó.
¿Si?
Esto… necesito que me ayude en un problema… - dijo, nervioso.
Claro… ¿quieres que lo hablemos aquí o en una cafetería?
No…- la cortó, recordando que Haruko lo estaba esperando en la cafetería. – Vamos a caminar al parque… ¿Onegai Por favor?
OK… - respondió, un poco sorprendida al oírlo decirle por favor.
¿Cómo puedo ser tan idiota? He dejado pasar la oportunidad de confesármele…tengo miedo… pero… no puedo evitar el hecho de que aún me siento esperanzado… esperanzado al pensar que el se pueda interesar en mi…
Pero cuando ese odioso peliazul llegó y arruino mi única oportunidad… lo odio tanto… lo odio porque el puede conseguir de ti lo que siempre he deseado… un beso…
Si… si yo hiciera lo mismo que el hace… lo más seguro es que tu puño acabe estampándose en mi rostro…
Oh, Kaede… si supieras lo mucho que te amo… y lo feliz que seré si me dices que tú también me amas con la misma intensidad que yo…
A ver Rukawa… ahora si… ¿de que me querías hablar? – pregunto Ayako, picada por la curiosidad.
Necesito que me des un consejo…
Con gusto… ¿acerca de…?
De… de cómo… como decirle a alguien lo que siento…
Ayako abrió los ojos a más no poder…
¡Viva Rukawa¡Que calladito te lo tenias¿eh? – se rió un poco - ¿Quién hubiese imaginado que no eres totalmente de hielo? – dijo mientras le daba una leve palmada amistosa en la espalda.
Kaede solo atinó a sonrojarse…
Y dime… ¿quién es la afortunada?
Esto… pues… que no es ella… sino él…
�¿Qué! – Ayako se sorprendió. – Y… ¿quién es él, entonces? – pregunto, aún curiosa, mientras lo miraba pícaramente.
Eso no tiene importancia… - dijo mientras los colores se le subían a la cara -… ¿me ayudarás?
¡CLARO QUE LO HARÉ! – dijo ella, mientras posaba una mano en su hombro. - Mira, Vamos a sentarnos en esa banca de por allá…
Se comunica a todos que una onda de calor azotará la ciudad con temperaturas cercanas a las…
Ya tardó mucho…- se dijo Haruko, mientras veía su reloj y la ventana en tiempos. – Si dijo que nos viéramos en la salida… - afirmó un tanto consternada.
… se les aconseja no dejarse llevar por el clima ya que es probable que en las próximos días llueva…
Mmnn… vaya… es un gran problema el tuyo… ¿y por que no le quieres decir al dueño de tu corazón?
Kaede la vio un poco enojado, pero después agachó la mirada -… no quiero que se entré… nada más…
… Mmmnn… simplemente díselo, no tengas miedo… ¿Qué más puede pasar, además de un rechazo?... Tu solo confía…
Creo que tienes razón…
�¿Cómo que crees¡Debes estar totalmente seguro! El creer no es suficiente… demuéstrale que a pesar de todo, él siempre te importará…
… esta bien…
Ambos se levantaron de la banca, Ayako apenas iba a comenzar a caminar… cuando de pronto se volteó para ver a Kaede…
Suerte con Hana… él entenderá todo…
¿Cómo?
Lo descubrí mientras hablamos… cuando me explicaste todo… - levantó su dedo pulgar -… el entenderá… y quién sabe… quizás y siente lo mismo… - y comenzó a caminar para salir del parque.
Kaede se quedó en una pieza… después de reaccionar, decidió seguir caminando por el parque.
Será mejor que vaya a mi casa… me quiero cambiar de ropa…por suerte, hoy se cancelaron los entrenamientos…
¡Kitsune! – oyó que le gritaban.
Volteó lentamente y se encontró con el rostro sonriente de Hana…
Hola Hana… ¿Qué haces por aquí?
Vine a dar un paseo… necesitaba un poco de aire fresco… ¿y… y tu?
Para lo mismo, creo… pero ahora ya me iba a mi departamento…
Si quieres te puedo acompañar… además… creo que ya me apropie de tu bici – y se rió nerviosamente.
Claro – dijo con una sonrisa.
Hana sintió que algo en su entrepierna cobraba vida… así que le dio la espalda rápidamente, para evitar que lo notar�, y le dijo – Por acá aparque la bici… ven…
No tardaron en llegar al departamento…
Hana no evitó sentir un escalofrío recorrer su cuerpo… la apariencia del lugar lo hacía parecer como una casa deshabitada…
Las paredes eran de color opaco, mientras que solo una ventana se asomaba hacía afuera, y una delgada cortina la cubría… mientras que la entrada era una puerta metálica…
¿Aquí vives? – pregunto.
Si… -dijo mientras se bajaba de la bici.
no me agrada para nada este lugar… es muy frío… y observó toda la fachada.
¿Piensas entrar o te quedarás afuera?
Hanamichi, reacciono y se adentró al interior del lugar… era un lugar limpio, bien cuidado, si bien reconfortante pero frío al fin de cuentas…
Siéntate en él sofá mientras yo regreso… solo iré a cambiarme…
Esta bien…
Hana vio a Kaede desaparecer tras la primera puerta que se veía desde la salita.
Una vez solo, inspeccionó todo… no había fotos colgadas en las paredes… tampoco había nada puesto sobre los pocos estantes que había… pero logró identificar algo sobre uno de las repisas… era un portarretratos, puesto boca abajo, por lo que no se veía la foto…
Se levantó del sofá y se dirigió a donde estaba… con cuidado lo levantó y vio la foto…
¿Qué diablos?
En ese momento oyó la puerta abrir, dejó el portarretratos donde estaba y se apuró a sentarse de nuevo en el sofá…
Ya… perdón si me tardé… pero no encontraba mis tenis…
No te preocupes… ¿nos vamos?
Claro…
Cuando salieron del departamento, una conocida voz los hizo voltear a sus espaldas… era Yuki… que se veía tenso… o más bien, enojado…
¿Por qué traes a este impertinente mono pelirrojo a tu apartamento? – preguntó enojado.
�¿A quién le llamas mono impertinente! – exclamó furioso.
¡Al único que veo!
¡MALDITO DESGRACIADO!
Yu… Yuki… Hana… basta… - comenzó a hablar Kaede, mientras se le acercaba al primero.
Kaede, mi amor – cambió repentinamente de actitud, y abrió sus brazos para recibirlo.
Kaede no se acercó demasiado a Yuki, y se quedó algo distanciado de él… cosa que enojo al peliazul…
¿Por qué actúas así, koi mío?- pregunto en tono serio.
Yo… - tartamudeó, mientras se tapaba la boca, temeroso -… no soy tuyo… - dijo de corrido -… no soy tuyo ni de nadie¿me oyes? – le advirtió en un tono gélido.
Eso puso inmensamente feliz a Hana, pero a su vez lo dejó con un vacío en su ser… había dicho que no le pertenecía a nadie… eso lo incluía… mientras que Yuki no pudo disimular su ira…
�¿Cómo te atreves! – exclamó mientras le acertaba una bofetada que, por el impacto, lo tiró al suelo.
Kaede solo puso, mecánicamente, su mano en su mejilla lastimada y se le quedó viendo fijamente a Yuki, quién parecía apenas darse cuenta de lo que hizo…
Yuki… - dijo con un hilo de voz… estaba ¿sorprendido?
Hana estaba hecho una furia… esa había sido la gota que derramo el vaso… rápidamente se abalanzó contra el agresor de su kitsune adorado… y le dio una puñalada en la mejilla…
Yuki le regreso el golpe.
Hana apenas si pudo esquivarlo… después lo tomó por los hombros y le dio varios cabezazos en el rostro… el peliazul se zafó a duras penas de él con una patada en su estomago…
El pelirrojo se inclinó de dolor, mientras que el otro se limpiaba la sangre con su camiseta gris.
Yuki le comenzó a acertar patadas en su costado, cuando lo vio en el suelo, mientras escupía la sangre que le habían generado sus golpes.
Kaede solo veía aquella pelea… sin hacer nada para evitarla… vio que el pelirrojo hizo un movimiento rápido y tumbó a Yuki en el suelo…
Se abalanzó sobre el y empezó a darle golpes en el rostro, que le eran respondidos con la misma intensidad…
Hubo un momento, en que ninguno de los dos hizo ni un solo movimiento, solo respiraban profundamente, viéndose con rencor… guardando silencio… hasta que este fue roto por Hana…
Te mereces esto y mucho más por haber golpeado a MI Kaede… - dijo mientras escupía sangre, y se limpiaba con la manga.
Ja, no le veo tu nombre
Tampoco veo él tuyo
Ambos rieron con cierta arrogancia… para después volverse a dirigir unas miradas llenas de odio…
Kaede apenas y había reaccionado, las palabras de Hana lo habían dejado congelado… entonces¿él me ama…?
Cuando pestañeo, ambos volvían a estar uno encima de otro, dándose con todo… estaban rodando por el concreto, con las manos de uno sujetando el cuello del otro, intentando tomar terreno…
Hana siguió propiciándole dolorosos golpes en su rostro, mientras que Yuki trataba de lanzarlo fuera de su espacio, para que la lluvia de golpes acabase… más le fue inútil.
El peliazul concentró toda su fuerza y lanzó a Hana fuera de su alcance… Kaede se apuró a auxiliarlo…
Los tomó por los hombros y apoyó su cabeza en su amplio pecho… su cara estaba llena de magulladuras, moretones y pequeños ríos de sangre espesa y cálida…
Rukawa fulminó con la mirada al muchacho que estaba frente a él, quién solo atinó a apartar la mirada, apenado…
El fue el quién comenzó…
Y bien que le sigues el juego… - dijo Kaede con su tono frío.
Hace mucho que no te veía enojado… - dijo con una sonrisa en sus labios ensangrentados.
………
Kaede, lo siento… - dijo apenado el muchacho, mientras se rascaba la cabeza, estiraba las piernas y apoyaba su mano libre en el suelo -… creo que me comporte de una forma muy malcriada…
Rukawa esbozó una sonrisa cálida, muy poco común en él.
Regresaste
Lo hice por ti… hermano…
Entremos… - sugirió Kaede de pronto.
Kaede ayudó a Hana a ponerse de pie, pues era él más lastimado… existía la probabilidad de que una de sus costillas estuviera fracturada…
Pateas… pateas muy bien... – comentó Hana, aguantando el dolor que le producía sentir como Kaede apretaba los vendajes.
Estoy en un equipo de fútbol soccer profesional… - dijo mientras se limpiaba con etílico las heridas de su rostro.
… tu – señala a Yuki de pronto -… eres su hermano… - afirmó. Al ver que este asintió, continuó -… ¿y te enamoraste de Kaede?
Volvió a asentir levemente más no dijo nada… no tenía que decir nada… solo atinó a meter sus manos a los bolsillos de su pantalón.
Cuando sacó su mano del bolsillo, sacó consigo una hermosa argolla plateada, con relieves estilo gótico… era el anillo de bodas que había desaparecido.
¿con que eras tu el que lo tenía…?
Si… - se acercó Kaede y lo estrechó fuertemente entre sus brazos-…te amo tanto, hermano… - le murmuro al oído.
Yo te amo también, pero solo como hermano… yo no puedo amarte de otro modo… no puedo…
Kaede... – dijo débilmente, mientras se hincaba frente a él -… dame una oportunidad…- tomó una de sus manos y la acercó a su boca y la besó -… solo una…
No – dijo tajantemente, pero viéndolo con un dejó de tristeza.
Hana vio que su actitud fría, de la cuál se había enamorado, había regresado… estaba inmensamente feliz…
Creo que entiendo por que haces esto – dijo mientras se alzaba y se erguía. – No haré que cambies tu decisión puesto que ya escogiste… yo… yo regresaré a los estados unidos…
En el rostro de Kaede se mostraba claramente la tristeza mezclada con sorpresa y confusión…
Creo que ya me tengo que ir… ya no tengo nada que hacer aquí – dijo viendo tristemente a su hermano.
Se despidieron con un fuerte abrazo, y un besó por parte de Yuki, quién solo le deseó suerte al oído…
Después de que se fue del departamento, Hana y Kaede quedaron solo en aquel lugar…
¿Estas bien Hana¿Ya no te duele nada? – y le checo las vendas.
Ya estoy mejor…
Que bueno – dijo Kaede sinceramente feliz.
Kaede… - llamó Hana, un poco nervioso -…yo…
Dime…
Me gustaría que vinieras a vivir conmigo… a mi casa… - dijo, clavando su mirada castaña en la azul de Kaede…
Yo…
Por favor…
Es que…
Me es tan difícil poder responderte… a mi también me gustaría vivir contigo… despertar a tu lado… respirar tu mismo aire… sellar tus labios con los míos…
Pero la soledad no me dejará escapar de aquí… me tiene prisionero… me tiene acorralado…
- Déjame ayudarte a escapar de tu soledad…
¿Nani Que? – pregunto.
Quiero que me dejes hacerte olvidar tu soledad…
………………
¿Kitsune?
Claro que si, do'ahou…
A Hana no le molesto que lo llamase así… para nada… con tal de que su adoración aceptase…
Ya era algo tarde… y los muchachos acaban de llegar a la casa de Hana, que siempre los recibía con un acogedor y cálido abrazo…
Kaede dejó sus cosas en el suelo, y respiró profundamente… sentía que había pasado años desde que piso aquella casa…
Venga… te mostraré donde dormirás… - anunció desde las escaleras.
¡Hey! No te esfuerces mucho Hana… Yuki te lastimó mucho… - le advirtió al pie de las mismas.
…no me trates como un lisiado…
Cuando analizo lo que dijo, no evito reír… Kaede también río con él…
Aquí es… - dijo cuando estuvieron frente a la puerta… Hana la abrió lentamente y con un movimiento algo torpe encendió la luz.
No es la gran cosa… - dijo al ver la cara de sorpresa del pelos azabache.
La habitación era de paredes azules, varias pinturas sobre las paredes, un espejo de piso que se veía antiguo y una ancha cama que con solo verlo, afirmabas que es blanda. Nada comparado con el cuarto que tenía en su apartamento.
Cuando necesites algo… mi habitación es la de a lado…
OK
Hana cerró la puerta cuando salió, pensó que Kaede querría descansar… además de que temía que pudiera recordar que en medio de la pelea, le advirtió claramente a su hermano que Kaede era suyo…
Eso me pasa por ser un boquifloja - se maldijo mentalmente mientras bajaba las escaleras.
Mientras, Kaede se torturaba por lo mismo…
La manager Ayako me aconsejo que le dijera toda la verdad… pero… no se… tengo miedo…
- ¿Qué puede ser peor que un rechazo?
- Hana entenderá… no te preocupes…
Entonces recordó una escena vivida no hace mucho… en la tarde…
Hana, peleando con Yuki… Ambos en pésimo estado ya… Un arrogante Hana que en un arranque dijo que él era SUYO…
¿El lo amaba¿En verdad¿O solo fue uno de sus arranques de absoluta arrogancia¿Cómo demonios saberlo? Pero estaría dispuesto a todo para saberlo…
He dicho… A TODO
Todo esto parece un sueño… ¿Cómo es posible que en tan solo dos días, hubiesen pasado demasiadas cosas? Es extraño… pero no puedo evitar sentir como un sentimiento se regocija junto a mi corazón que provoca que este lata con fuerza…
¿Qué es? No se… pero apareció de pronto, cuando dijo que no le pertenecía a nadie… ¿esperanza? quizás… ¿miedo?… tal vez… ¿decepción? No…
Tengo miedo que si le digo, me recuerde aquellas palabras que le dijo a ese estúpido bastardo… aunque también albergó en mi una pequeña chispa de esperanza… esperanza de que tu me ames tanto como yo a ti…
No puedo evitar recordar con ilusión aquél momento de unos de mis sueños, en el que tu te me entregabas en cuerpo y alma… en el que con pasión y ternura, confesaste tu profundo amor hacia mi… ¡Cuánto desearía convertir los sueños en mi realidad! No despertar jamás de este hermoso mundo en el que tú y yo estamos juntos…
Cuanto desearía por volver a sentir tu cálido aliento en mi oído… respirar tu aroma… sentir tus suaves y cálidos labios sobre los míos… desnudarte lentamente, extasiando mis sentidos con tu perfecta desnudez… saboreando cada parte de tu ser… volver a intentar penetrar aquella húmeda entrada que nadie ha podido profanar… llenarte con mi esencia… volvernos uno…
Cuanto desearía estar contigo ahora…
Era extraño ver, como dos chicos que se sentían atraídos uno por el otro en un puro y sincero amor, estuvieran tan cercas y tan lejos a la vez…
Estuve pensando… como el destino da vueltas… cambiando así mi vida por completo…
Por fin he aceptado mis sentimientos… no es que antes no me sintiese atraído por él… pero al principio creí que solo se trataba de una atracción física… me equivoque… pues en verdad lo amaba y aún lo amo…
Cuando me llevó a su casa, y me dejó dormir en su cama… se me dificultó dormir plenamente ya que su aroma estaba impregnado en la almohada… pero cuando por fin pude dormí… ese extraño sueño me invadió…
Recuerdo que me besaba apasionadamente, mientras me estrechaba entre sus fuertes brazos bronceados… y que, cuando mis labios estaban atrapados en los suyos, me decía tiernamente que me amaba…
Me pareció tan real… sus carnosos labios eran tan cálidos y dulces… no puedo evitar tocar mis labios, intentando rememorar aquél momento que quisiera que fuera una realidad…
Cuando desperté, y te vi en aquél diván… sentí mis mejillas arder, pensando que todo había ocurrido en realidad, pero cuando me di cuenta que estabas profundamente dormido, sentí… decepción…
Tantas ganas tenía de besarte, de provocar aquellos pétalos que llevas por labios y probar su dulce néctar…
Pero lo único que hice, fue cubrirte con una delgada sábana y bajar a la cocina para preparar la cena…
Me siento tan baka… no pude aprovechar el momento… y dudo mucho que vuelve a haber un momento así…
Estoy cansado… ya no aguanto más… siento explotar si no le digo lo que siento… pronto Hanamichi Sakuragi… pronto…
El manto de la noche abrazó completamente toda la ciudad, dejándola en una penumbra que era suavizada por los faroles de las calles… la luna bañaba el lugar con suaves rayos plateados, mientras que las negras nubes se desplazaban tranquilamente por el éter de záfir…
Y aquella casa no fue la excepción… dentro de ella dos jóvenes se preparaban para dormir tranquilamente… ambos con un mismo pensamiento… esperando el momento adecuado… permitiendo al destino hacer su siempre intencionado movimiento… pero esta vez les tenía varias sorpresas preparadas…
Ellos estaban indiferentes de lo que aquel tramposo les tenía preparado…
Puedo jurar al mundo que este amor jamás morirá… y aunque tal vez suene un poco exagerado… no pienso dejar a un lado todo esto…
¡TERMINA CAPITULO 4¿Pensaban que aquí terminaba la historia¡Pues no! A decir verdad, tenía pensado hacer 4 capítulos… pero decidí hacerlo en 5… además de que mi mente ya no daba para más… (digo… como que hacer un solo capitulo… taaan largo… no gracias… antes renuncio)
Esto… bueno… pues sigan mandando sus review n.n me encanta leerlos… me siento grande XDD (ejem… no es cierto… U.U…bueno, quizás un poquito)…
Entonces… hasta la próxima… sayo… besos…
