Capítulo 2:
Naruto paseaba sin muchos ánimos por las calles que estaban atestadas de gente. La villa era un hervidero; al día siguiente se celebraba la fiesta para conmemorar la derrota del Kyubi, el día en que el Yondaime había sellado al zorro de las nueve colas en un niño… el día en que él su sentencia le había sido impuesta, sin el saberlo.
La gente, como siempre ni siquiera reparaba en su presencia cuando pasaban a su lado. Si chocaban en medio del ajetreo contra él en vez de un perdón, recibía una mirada de odio en el mejor de los casos… sino quizás un empujón acompañado de un "bakemono, zorro del diablo". Y más ahora que se acercaba la fiesta, cuanto más próxima estaba la fecha más odio se volcaba sobre él.
Siempre pensó que tristemente era un tanto paradójico que la villa de la hoja hiciera una fiesta en su honor el día de su cumpleaños… aunque no era precisamente para celebrarlo con él… sino contra él.
Odiaba profundamente su cumpleaños y aquella endiablada fiesta y por ello nunca asistía a ella. Cuando era más pequeño y no comprendía del todo el significado de aquello si acudía, inocente el… incluso participaba en el colegio en las actividades que se preparaban… pero ahora ya no. Hacia tiempo que se escondía en su casa resguardado bajo las mantas donde nadie podía verlo. Lloraba hecho un ovillo todo el día. Pensando si realmente el era el culpable de su propia soledad. Si tenía o no la culpa de que todos lo odiaran. Aquel vacío comiéndolo por dentro no lo dejaba respirar.
Recordaba a sus compañeros a los que todos felicitaban. Que celebraban fiestas a la que todos asistían menos él. La cantidad de regalos que recibían… y a él nunca le habían regalado nada… bueno eso no era correcto. El día de su cumpleaños recibía unas cuantas docenas de piedras que rompían los cristales de su casa y lo endeudaban hasta el año siguiente.
Iba tan ensimismado en sí mismo que ni siquiera vio al apresurado Iruka pasar con Sasuke por la misma calle.
-¡Espero que no nos vea!- le susurró Iruka a Sasuke.- Si no va a descubrirlo todo…
-Hablamos de Naruto ¿Verdad? Si le dices cualquier estupidez seguro que se lo cree…
-Si bueno… mejor que no nos vea.
Sasuke volvió la cabeza al cabizbajo rubio. Parecía triste… muy triste. No pudo evitar sentirse mal. Sinceramente aunque molesto prefería al ruidoso e insufrible Naruto Uzumaki que aquella sombra que caminaba sin rumbo… aunque quizás aquella no fuera la sombra sino Naruto, el de verdad, el que no ocultaba su verdad… Un Naruto de verdad al igual que él cuando estaba solo no era el frío y estoico Sasuke Uchiha, sino un niño que había tenido que crecer a la fuerza bajo la presión de un pasado y unas expectativas que no había pedido para sí.
-Vamos Sasuke, date prisa aun tenemos que ir por los huevos.- el chico asintió apartando la vista del Naruto. Mañana, prepararían la mejor fiesta de cumpleaños para aquel idiota… para que sonriera en su cumpleaños también.
Al llegar al apartamento de Sasuke; Iruka se quedó un tanto sorprendido.
-Vaya… no todos los adolescentes son desordenados.- dijo sorprendido.
-¿Eh?
-¿Es qué no has estado casa de Naruto? Parece que viviera una manada de caballos salvajes allí dentro…
-Si bueno… Lo que yo me pregunto es cómo se puede vivir así.- declaró dejando las cosas sobre el mostrador de la cocina.
-Si yo te contara…- dijo el Chuunin recordando su casa cuando tenía la edad de los chicos… No era lo de Naruto… pero uno o dos monos rabiosos bien podrían vivir allí dentro…- En fin ¿Porqué no vas preparando el bizcocho mientras yo preparo el resto de las cosas?.
-De acuerdo… Aunque recuerda que hay que ir por el pescado a última hora. Mañana no abren las tiendas.
-Cuando vaya a mi casa me paso, descuida.
Y con eso ambos se pusieron manos en la masa… literalmente U. Sasuke con un mandil mezclaba ingredientes pensando el idiota de su amigo, mientras Iruka pelaba las verduras y probaba de vez en cuando la masa de la tarta bajo la reprobatoria mirada del más joven.
Y en otra parte, presas de la desesperación maestro y alumna recorrían las calles de Konoha… bueno diremos más bien una histérica Sakura y un Kakashi presa de la desesperación recordando porque odiaba salir de compras y más con mujeres… más que nada porque era como ir con Gai. Pero con el inconveniente de que no podía abandonarlas sin ton ni son y luego solucionarlo en un duelo…
-¡Kakashi date prisa! Van a cerrar las tiendas y aun no hemos conseguido ni la mitad de la lista.- chilló la chica haciendo que diversos transeúntes se giraran.
-Sakura… Si fuéramos por separado ya te he dicho que acabaríamos antes.
-¡No me fió de ti ni un pelo! A saber que compras… ¬¬
-U Mujeres…-suspiró resignado el pobre jounin rascándose la cabeza.
-¡¡Mierda!!
-¿Y ahora que pasa?- dijo Kakashi comenzando a pensarse seriamente el irse a buscar a Iruka y Sasuke dejando a la chica sola con sus locas compras.
-¡¡Naruto!!
-¿Nani?
-¡¡Qué viene Naruto por allí!! ¡Hay que esconderse! No puede vernos con todas estas cosas… ¡Esconde la bolsas!...- dijo mientras ponía todas las bolsas a su espalda y levantaba la mano con una sonrisa dispuesta a saludar al chico- ¡Naru…- pero no se había percatado ni siquiera de que ambos estaban ahí. Llevaba las manos en los bolsillos e iba pensando claramente en algo que lo tenía totalmente perdido.
Kakashi se adelantó dejando sola a Sakura durante unos minutos para acercase a su alumno.
-¡Naruto!- el rubio dio un salto sobresaltado al notar como alguien lo cogía por el hombro.
-¡Ah! Kakashi-sensei, me has asustado- rió tontamente el chico tratando de disimular.
-Ibas un poco despistado Naruto. Venía a preguntarte si mañana estarás libre para salir a entrenar.
-¿Entrenar? ¿Mañana? Mañana es fiesta… No creo que nadie quiera ir a entrenar…
-Hablaba de ir tú y yo solos. No me gusta celebrar la festividad de mañana… me recuerda demasiado al Yondaime…- le dijo confidente. La verdad es que no le estaba contando ninguna mentira.
El rubio lo sopeso durante un momento. El quedarse encerrado en su casa todo el día oyendo las risas y la música de la calle y los insultos al pasar junto a su ventana… o ir con su maestro a entrenar… los dos solos, sin Sakura y mejor aún sin Sasuke. Como hacía tiempo que quería…
-De acuerdo. ¡Pero no llegues tarde!
-Jejejeje Bueno nos vemos a las siete Ok?
-¡De acuerdo!- dijo algo animado con una sonrisa el rubio mientras se despedía.
Cuando Kakashi regresó, Sakura lo miraba acusadoramente de brazos cruzados…
-¿Qué?
-Si no fuera porque necesitábamos tenerlo fuera de su casa todo el día… diría que tratabas de escaquearte de los preparativos de la fiesta Kakashi-sensei…
-¿Yo? Que cosas tienes mujer… "Lo que pretendo es tenerte lejos a ver si se me pasa este dolor de cabeza…"
Y así paso la tarde llena de prisas para el esperado día 10 de Octubre…
Continuar
Ya otro más Solo falta uno jejejejejeje… U se que lo había prometido antes pero no he podido escribirlo antes… y como ahora estoy recluida en casa (soy muy ágil y me he vuelto a torcer tobillo… la tercera en siete meses uuU) así que tengo tiempo :P
Espero que os halla gustado y ya sabéis como se mandan los reviews así que tomadlo como una indirecta directa :P
Besos usagi-hk
Sacerdotisa de la Orden Draco Dormiens
Miembro de la Orden Severusiana
Miembro de la Orden Lucisiana
Kakashi's lover
