LA CORTESANA DE TORTUGA.

"¿Qué significa esta palabra? ¿Por qué siempre se ocupa de asustar a las personas cuando la oyen? ¿Una enfermedad, un vicio tal vez? No me explico...hasta los mismos sabios no pueden describirla, y siempre sacan el mismo comentario: 'Una pecadora, una golfa, una prostituta'. ¿Por qué sacan tantas conclusiones? Si tan sólo...si tan sólo supieran mi historia, ¿cómo es posible que puedan decir tantas locuras, tantas falsedades? ¿Acaso tendrán miedo?

La despedida es difícil, sin embargo debemos hacerlo, ¿tenemos qué hacerlo? Creo que la respuesta es obvia, pero aún así...no sé cómo expresar, que al estar al lado de alguien 'peligroso' me hiciera sentir...segura de mí misma. Cómo mostrar que nada. Ni un sabor, ni olor, ni siquiera el color del cielo ha sido tan claro...tan precioso como el hecho de pertenecerle.

Miro como su rostro me hace sentir las mejillas sonrojarse, pero no me explico el por qué todavía. Él llegó a mi vida como si nada, y mientras lo hacía, recordaba todas las cosas que me había 'enseñado' (por así decirlo) en la Isla Tortuga.

Todos me preguntan por qué empecé por el final y volví al principio. La respuesta es simple. No podía entender el principio hasta llegar al final......Faltaban muchas piezas del rompecabezas...Tantas cosas que ella no me había dicho. Mi madre era como yo: una cortesana...Vivía bajo su sombra entonces. Era la mujer más hermosa que haya visto. Todos piensan así cuando son niños: pero era la mujer más bella que haya visto. Él entró a nuestras vidas sin avisarnos. Ella lo ignoró al principio: no era su tipo. Pero nos reíamos de él. De su persistencia. Nunca dejes a un hombre pasar toda la noche, decía. Nunca te disculpes, nunca expliques nada.................pero ella estaba rompiendo todas sus reglas y eso lo cambiaría todo.

A medida que pasaba los años, mi madre murió de la vejez, y comencé por ser igual que ella...Toda mi vida me habían dicho que alguien tenía que pagar por mí, no importaba las consecuencias, pero que era la manera de ganarse la vida. Siempre al pendiente con lo que mi mamá me dijo....pero pasó algo de improviso....."

Estando una mañana fresca en el Perla Negra, conocido y temido por marineros y por poblaciones, respetado por el Océano y reconocido por velas negras. Se ve un hombre con mucho maquillaje, una banda roja y cabello negro y enmarañado. Con un bigote y barba en forma de candado y la barba con 2 trenzas pequeñas. Cuencas a los lados de su rostro y de vestimenta sucia, y un saco negro y extraño. Mira a una chica que traía una mata pero no poblada de cabello rojo oscuro hasta llegar al pecho, lisos y brillantes y de un intenso azul zafiro en la mirada, tez muy blanca y muy delgada, pero muy delgada. Traía puesto un vestido elegante blanco-beige, y en varias partes del vestido era vino con algunas cuantas flores de distintas tonalidades de rojo, y un pañuelo blanco con el cual tosía varias veces. Le dirigió una mirada levantando las cejas como indicándole los buenos días.

"Sé lo que tal vez mi madre esté pensando desde donde quiera que esté: ¿cómo pude permitirlo? ¿Cómo pude permitir que llegara a mi vida así de nada más?. La verdad es que no lo sé, es simplemente que no lo sé, pero el tiempo que he estado con él, me hace sentir tranquila....yo misma.....me siento....enamorada. "

- Ana María, toma el timón.- dijo el hombre

- Sí.- respondió una chica morena con un sombrero muy extraño.

Jack Sparrow había despertado muy temprano y caminaba por el barco sintiendo la mañana fresca, llegó a la punta de éste y miró el horizonte. La mañana era muy tranquila y el mar estaba sin mucho movimiento...Jack sentía siempre una atracción muy especial al mar y siempre viajaba a donde quiera que quería ir...pero todos los días, estaba presente en su barco. Miró atrás y miró a una chica roja sentada en un barril y traía una pierna cruzada...la chica tosió un par de veces y traía un pañuelo, Jack sonrió y se dirigió a ella.

- Hola amor.- dijo Jack

-........- sin embargo la chica lo miró con frialdad y miró el mar.

- ¿Ahora qué sucede?- respondió el capitán.

- Ha roto su promesa capitán...aún no me ha llevado a donde le pedí.- dijo la chica que parecía no contar con más de 22 años.

- Ay amor! Pides demasiado ¿sabes? Te llevaré a Port Royal, lo prometo.-

- No puedo confiar en ninguna de sus palabras capitán.- al decir esto Jack se viró e iba nuevamente a la punta del barco.

Ella lo siguió.

- ¿Ahora se va no? Siempre hace lo mismo Sparrow, siempre prefiere salvarse el pellejo, no le importa nada más.- le dijo la chica y algunos de los que limpiaban el barco

- Te agradecería que me trataras como 'tú' y no como 'usted'.- dijo Jack y apoyó una pierna en el borde del barco.

- Está bien, si eso quieres....pero entiéndeme por favor Jack, tengo que ir ahí, es muy importante.-

- Tranquila, llegarás sana y salva.-

- COF COF, entiende que tengo que ir con un doctor.- dijo la chica tapándose la boca

- ¿Para qué quieres ir con un doctor? Estás bien de salud.-

- No es (cof, cof) cierto, necesito saber qué enfermedad tengo.- dijo

- Cecilia, por favor.- dijo Jack

- No Jack, es enserio...tengo que confesarte algo...- dijo Cecilia tosiendo otro par de veces.

- ¿Qué más me estarás ocultando? ¡Ya sé, ahora me saldrás con que tienes una hermana gemela y que se está siendo pasar por ti!.- dijo Jack enfadado

- Jack, no estoy jugando...ya te dije que lamentaba no haberlo dicho.-

- Pues he de decirte que no me pareció divertido que no me dijeras la verdad, señorita cortesana.- dijo Jack

- No estés insinuando...- interrumpida.

- Ah ya veo....sobrevives mintiendo.- dijo Jack mostrando sus dientes pero con sarcasmo, varios de los que estaban cerca rieron.

- ¡JA! Tú sigues a un estúpido código, no veo por qué no deba yo seguir el mío.- dijo Cecilia enfadada.

- No ofendas el código, nos ha salvado muchas veces.-

- Y el mío a mi también...además, como muchos han dicho, 'el código está hecho a base de pautas a seguir y no de reglas'.-

- Pues sí, es nuestro lema.-

- Ya veo, ahora con tu permiso me voy.- dijo Cecilia y llegó al camarote de Jack y sacó una bolsa de un cajón...Jack la tomó del brazo y la haló.

- ¿Por qué eres tan difícil amor?- dijo Jack

- Suéltame.- dijo Cecilia y comenzó a toser mucho y muy fuerte.

- (La suelta) Lo siento, ¿por qué no vas a mi camarote esta noche?- dijo Jack

- Podría contagiarte.-

- No le tengo miedo.-

- No se trata de tener miedo, se trata de saber manejarlo.- dijo Cecilia

- ¿Entonces qué?-

- No...¿crees que soy estúpida? Jack...ay Jack, si supieras que me he dado cuenta de todo lo que ha pasado estos últimos meses, he estado aquí encerrada durante 3 de ellos y mi salud está empeorando....me siento muy delgada, no como mucho...cuando toso me siento, mareada.-

- No creo que sea señal de embarazo, no te has acosado con nadie.-

- Pero tú sí, ¿por qué dices que me quieres, o mas bien, que me deseas, trayendo a otras mujeres al barco para divertirte un rato y después mandarlas por el tubo? ¿por qué eres tan mentiroso?-

- ¿Y en qué te afecta?-

- ¿En qué me afecta? Me afecta en que seas un mentiroso de por vida, pero ¿sabes qué no tendrás nunca de mi? Puedes quedarte con mi ropa, puedes quedarte con mis joyas, con mi dinero....Pero una cosa no tendrás: mi dignidad, así es como yo no opero las cosas doctorcito, así que exijo que me lleves a Port Royal...- dijo Cecilia llorando y por el esfuerzo que hizo comenzó a toser más...

Jack se le acercó y le sostuvo por unos momentos, por que Cecilia sentía que sus piernas eran traicioneras y sus zapatos finos dejaban de sentir el peso de su cuerpo llevándola al suelo. Jack le tomó los brazos y quedaron así, pero ella seguía tosiendo...después de dejar de hacerlo, Jack miró que traía lágrimas en los ojos y tenía las mejilas muy sonrojadas. Le acarició la mejilla y le habló con ternura ahora...

- ¿Qué es lo que te pasa? Siempre estás tosiendo ¿de esa manera?-

- Por que (respiró) es precisamente (de nuevo) por eso, que quiero ir con (cof) el doctor.- dijo

-...........- costó un momento en asimilarlo pero Jack tenía que admitir que su salud estaba muy mal...

- Por favor, Jack.....- dijo Cecilia y poco a poco se iba durmiendo y se desmayó.

- Cecilia...- murmuró Jack y la recostó en su cama

Fue entonces en ese momento en que toda esperanza había terminado. A los minutos y segundos traía la cara muy pálida y los labios morados, sentía mucho frío y tenía sudor frío en la frente, pero era una exageración de su sudor. Y le iba a tapar pero primero abrió la puerta...Fue cuando un señor semi-calvo entró al camarote...

- Jack, ¿qué rayos estás haciendo?-

- Se desmayó, Gibbs, da la orden de ir a Port Royal.- dijo Jack batallando al abrir la ventana.

- ¿Pero qué dices? Vamos rumbo a Selene, tardaremos aproximadamente 6 días en llegar a Port Royal.- dijo Gibbs

- Dile a Ana María que aumente a 11 nudos, irá más rápido y tardaremos 2 días.- dijo Jack y se acercó a Cecilia y miró el pañuelo y quedó helado, no se movió...

- ¿Qué pasa?- se acercó y al ver lo que Jack le señalaba tomó una cara sorpresiva...

¿Es lo que yo creo que es?- preguntó nuevamente Gibbs y Jack tomó el pañuelo y lo olió.

- Sangre. Tenemos que apurarnos.- dijo Jack sosteniendo el pañuelo y tomó la frente a Cecilia que respiraba por la boca.

- Enseguida.- dijo Gibbs y desde dentro del camarote se pudo escuchar los gritos de él ordenando ir más rápido.

Jack quedó mirando a la pobre chica que traía frente a él...era una lástima su enfermedad...

- Te lo prometo, perdóname por haber sido tan severo contigo, ¿podrás perdonarme?- preguntó Jack

"A pesar de aparentar ser un hombre duro, por dentro, es incapaz de matar a una abeja.....bueno, ni tanto, a lo que me refiero es que tiene un corazón de oro y enorme, realmente estoy enamorada de este hombre...no quiero irme, ni él quiere que me vaya, pero debe entender, que me queda poco tiempo de vida. No sé por cuánto tiempo, pero sería mejor no separarlo más de lo que él ama en esta vida, el mar. Y él sabe que mis cenizas irán a ella pronto."

Jack tocó la mejilla puesto que Cecilia estaba de costado y temblaba...le puso una manta y seguía temblando.

- Mi amor....de verdad....te amo, no te me vayas....sé que tal vez esto sea peligroso, pero no quiero arriesgarte a llevarte con un doctor, pero si es lo que quieres, te llevaré...- dijo Jack y se le acercó a la Cecilia posando sus labios sobre los de ella.

Tan hermosa y tan delicada se veía dormida...como si nunca hubiera visto dormir a alguien....pero con el miedo de perderla, miedo a dejarla dormir mucho tiempo puede ser peligroso, puede ser, algo mucho peor que sólo estar enferma. Salió del camarote y vio que ya giraron y ahora iban rumbo a Port Royal...Jack subió al timón que estaba siendo manejado por Ana María...Gibbs estaba tomando un poco de ron y Jack se sirvió un 'poco' también....digamos, un jarrón, una pinta completa.

- ¿Qué crees que tenga Jack?- le preguntó Gibbs y Ana María viró a Jack que traía la mirada perdida a lo lejos.

- No lo sé Gibbs...no lo sé, pero me da mala espina esto....- miró a Gibbs

Tenemos que regresar pronto.- dijo Jack y miró su mano, traía aún el pañuelo de Cecilia...

- ¿Qué pasa capitán?- preguntó Ana María al ver a Jack mirando el pañuelo.

Éste le mostró su contenido y ella dejó escapar un grito ahogado y la impresión de la chica estaba muy asustada e impactada....

- Capitán...¿piensa lo mismo que yo?-

- No quiero ni pensarlo Ana María.-

- Entonces aumentaremos la velocidad: 12 NUDOS AHORA DE BOBA A PROA, AHORA.-

Y unos marineros obedecieron al instante...y se sintió una brisa del cual Jack no sintió anteriormente. Se colgó a una de las redes que sujetaba el borde del barco y se sostuvo para mirar al frente. Alzó la mano que sujetaba el pañuelo y abrió su puño, dejando que el viento se lo llevara...Jack viró su cara y cada vez se iba haciendo más y más pequeño el pedazo de manta con el rastro de Cecilia. Cerró sus párpados y los abrió mirando el mar ahora.

- 'Poseidón, Neptuno, Tetis, Ariel, Ada....dioses mitológicos, griegos, romanos, hebreos....si de verdad existen....y me están leyendo mi pensamiento....permítanme salvarla, la amo como nunca creí que amaría a alguien más....por favor, que se encuentre bien.'- pensó Jack y miró el mar extrañamente....ahora estaba de un intenso color azul marino y la superficie del agua estaba muy cristalina como si los dioses del mar lo pudieran escuchar.

- Gracias.- murmuró

Notas de la autora: espero que haya sido de su agrado, por favor, déjenme aunque sea un comentario Si ya sé que qué cruel de mi parte poner a esta chica enferma, y por si alguno de ustedes quiere saber lo que Cecilia tiene, se llama....¿? Lean el siguiente capítulo, y si los que ya adivinaron, no digan en los reveiws ok? Atte. Kitty