L a Verdadera Caja De Los Recuerdos...

Yacía en una cama, vestida con una camisa de hospital, en un lugar que no parecía hospital, era una habitación lujosa, con un araña de cristal en el techo, las paredes tapizadas con motivos de flores bordados en dorado, la cama era de dosel, no veía a nadie más en la habitación, cuado abrió la cortina sonó un suave cascabel, una persona abrió la puerta, Kidara estaba bien parada, no sentía dolor por las heridas, pero desconfiaba. Saltó al techo, y se mantuvo allí agarrada.

Señorita, debería bajar, le traigo su comida – dijo una enfermera, con una mesa que tenía ruedas – no es necesario que se preocupe, el este lugar curamos a las personas, no les hacemos daño

Seria? – dijo curiosa, bajó y se sentó en la cama con las piernas cruzadas – este lugar es, la mansión de Shirk, no? El hospital nen?

Si, veo que la operación no ah afectado su juicio... dígame, 4 personas que traían unas jóvenes que decían ser sus sombras, son conocidos suyos? – le preguntó viendo unos papeles, y dejando la bandeja de comida sobre las sabanas.

4? Un joven rubio, un hombre alto, y dos chicos? – dijo recordando.

Si, tienen algo que ver con usted? Por que si es así debo decirle que... – Kidara asintió con la cabeza – ellos están graves, en primer lugar, el hombre llamado Leorio, está consiente, los niños están sedados, les enterraron agujas de aura en puntos llamados " The Dragon Kiss" , lo conoce, no, y el joven rubio es el más grave, se estaba desangrando cuando lo trajeron, casi como usted, pero notamos que usted usa un escudo nen en su cuerpo, y se recupero rápido, él está aún con el doctor desde ayer, sigue intentando de cerrar la herida, logró deshacer el efecto del arma que lo atacó, sus órganos están restaurados, pero al no poder cerrar la herida tememos que pueda morir por una infección.

No la pueden cerrar? – le devolvió la bandeja y salió de la habitación, el pasillo tenía varios carteles; " terapia intensiva". Entró, se cubrió con su ropa creada por su Hatsu, había una cama en el centro, y a su lado había un hombre, de aspecto joven, vestido de blanco, pero estaba manchada de sangre. Él la miró como diciendo; " no tiene esperanza"

Señorita, no debería hacerse problemas, está vivo, pero aún así no vivirá... – Kidara lo empujo con molestia.

Cállate, tú no sabes... - lo miró con sus ojos de un azul más oscuro y profundo, no rojo, se mordió el dedo, un hilo de sangre cayó sobre su otra mano, poco a poco su aura se fue concentrando sobre el liquido, volviéndolo sólido; hasta formar un hilo de color plata, su punta tenía la forma de un arco, su aura se concentro en la punta, extendió sus zarpas, y en unos segundos, estaba cosiendo la herida, al tirara el hilo, él dio un pequeño gemido, finalmente, dejo caer una última gota de sangre, y el hilo desapareció dejando la herida como si nunca hubiera estado.

Como puedo ser posible? – dijo maravillado, el doctor miró bien la herida.

Con el nen nada es imposible, sólo cerré la herida, no puedo reparar los tejidos – Kurapica tenía la chaqueta abierta con la operación, la cerró un tanto cabizbaja y sonrojada, lo cargó en su espalda, y salió de la habitación.

Jovencita, la habitación del joven es por la derecha, 404– dijo, escucho algo así como un sí.

La habitación de Kurapica era idéntica a la de ella, con la diferencia de que las flores bordadas en los tapices eran plateados. Notó que las habitaciones de ellos 5 estaban una al lado de la otra. Fue a la 401.

Las habitaciones iban así ;

400 : Kidara, E. R ( en recuperación)

401 : Gon Freecks, E. O & R ( en observación y recuperación)

402 : Leorio, E . R

403 : Kilua Zoldick, E. O & R

404 : Kurapica, ( cartel en blanco)

Gon yacía dormido, está habitación era toda blanca, a excepción de los marcos de las ventanas y los muebles; eran azules, Gon dormía placidamente, en una bandeja, sobre la cómoda había una jeringa, y un vaso de agua, tenía apoyada una nota y unas pastillas.

La de Leorio era igual a la de ella, dormía babeando sobre la almohada. Kidara rió quisquillosamente, y salió.

La de Kilua era azul, tenía también pastillas, y el vaso de agua, pero no la jeringa. Dormía casi cayéndose de la cama, sonrió y salió. Era ya la tarde, había dormido casi 24 horas, pero aún estaba cansada, había usado a sus sombras; ellas aún andaban sueltas por ahí, ellas los habían traído a ese lugar. Las sentía dentro, estaban ciertamente alegres, las tres.

... – las hizo aparecer, ellas estaban sonriendo.

Buenas tardes – dijeron.

Buenas tardes, me contarían como terminamos aquí? – les preguntó entrando a la habitación 400.

Como quieras – dijo Sui.

... estas bien? – le preguntó Kun disimuladamente.

No te preocupes... ahora díganme, y aclárenme algunas cosas, ustedes no salen desde que yo tenía unos 14 años – se sentó en un sillón y empezó a comer, lo que le había dejado su enfermera, que realmente estaba muy bueno.

Por que nosotras? Tú deberías saber – le replicó Sui.

Por que esa actitud? – le preguntó suavemente Kun – ella no se conoce completamente, por que debería de saber todo sobre sí? Siempre las personas que te conocen son las mejores para darte un juicio.

Bla-bla-bla ... Yo no creo en esas cosas – dijo con ironía.

Eso es por que eres alguien así... quien eres en verdad? Quienes son? Quien las puso en mí?

La verdad... tú ya sabes que fui implantada en ti como mecanismo de defensa, yo pertenecía a una guardia de Zueshia, pero me asesinaron, mi aura no se separo de mis armas o restos mortales, por mi habilidad, me mezclaron contigo, más ese gen animal, resultando algo bastante oscuro, me resguarde cerca de tú corazón, o lo que corresponde a el, donde puedo sentir tus sentimientos, cuando hay algo que no puedes afrontar, tomo posesión parcial de ti, pero me di cuenta de que era peligrosa para ti... – dijo desapareciendo dentro de Kidara. Kidara cerró sus brazos, sintió algo correr tibiamente dentro de ella.

Ella estuvo pensando mucho estos últimos meses, cuando se introdujo en el báculo... – dijo Kun acercándose, ahora que la veía, ella era sólo una niña. Kidara la abrazó.

Kun, tú conoces mejor que nadie a Kurapica o a Gon y a Kilua, por que tú siempre estas, tú eres la que viaja por las mentes para darme la información, sin que yo lo sepa, o eres la persona que es mas cercana a lo que yo percibo de una persona, tú comprendes mejor que yo a las personas, yo veo unos ojos o siento una risa, pero te necesito, a ambas aún las necesito, sin ustedes no soy quien soy...

Tú habilidad de nen es por nuestra causa, pero tú personalidad no debe ser afectada por nosotras, eso no debería ser – dijo mirándola con desaprobación.

...sí... ustedes han influido demasiado en mí... quieren irse? – dijo cabizbaja.

No¡¡ - salió rápidamente Sui del interior de Kidara – estás mal de la cabeza? No podrías defenderte¡¡¡

Pero...

Nada, Kidara – dijo Kun apretándose más y fundiéndose en ella, volviendo a su lugar dentro de ella.

Nos estamos preocupando por ti... y por está vez no te avergüences por él... – le dio siendo como llevada por la brisa. levantando el pulgar le deseo suerte – nosotras ya no volvemos, ahora eres tú, tienes nuestras auras para tú provecho y... aprende a cocinar¡¡¡¡ - y así se dejó de escuchar su voz.

Cocinar? – le dio u tick y se hecho a dormir, feliz y molesta.. cocinar... nunca en su vida había cocinado¡¡¡¡ como demonios iba aprender a cocinar, ahora que tenía 18!

... Ohayou! ( buenos días) – saludo alegremente una voz.

eh? – dijo Kidara saliendo de entre las sabana, se pasaba las manos por lo ojos, tratando de poder abrir los ojos y ver quien era esa persona que le saludaba tan energéticamente a las 6:30 de la mañana.

Dormiste bien? – preguntó, la voz cada vez se hacía más clara, y nítida.

Gon? – dijo tambaleándose – eres tú... GON¡¡¡ - dijo dándose cuenta de que estaba muy bien como para ir a su habitación y saludarla así.

Ohayou... – dijo con una sonrisa que expresaba su lamentación de haberla despertado tan temprano.

No te preocupes, yo estoy tarde, debí haberme hace media hora... – dijo ordenando las frazadas, y cambiando su ropa.

... lo lamento yo y Kilua lo alcanzamos a llegar para ayudarte... – dijo tristemente.

No te preocupes, no hubieron grandes problemas, pero tú recibiste " the Dragon Kiss" tú estabas en el departamento, no? – le preguntó consolándolo.

No, después desperté, bajé y me encontré con Leem, pero no era Leem¡¡¡ era otra persona, iba dañada, me ayudo a llegar al parque, pero ambos caímos, ella antes y yo después... sabes si está aquí? – dijo cambiando su mentalidad.

No, pero podemos preguntarles a ellas

Quienes son ellas, las enfermeras? Las... – se dio la media vuelta, vió a otras dos Kidara 's, una de aspecto infantil, y otra que era Suikun, la Kidara que había despertado era distinta, era como más luminosa, sus ojos también expresaban cosas distintas a las otras dos, notó que Kun era la más fría de las tres, notó que Sui era la parte oscura de Kidara, esas cualidades ya las conocía, y la misma Kidara la vió como algo intermedio entre la frialdad y la calidez.

Dijiste que nunca más saldríamos... – susurró Kun.

Si, tienes que ser tan caprichosa... Ohayou Gon... es por él, no? – dijo apuntándolo.

Si, Gon ellas son mis sombras, ellas te salvaron la vida, puedes hacerles la pregunta... – dijo saliendo de la habitación y topándose con la enfermera del día anterior, llevaba a Kilua de la mano.

Señorita, el quería verle... – dijo dejándolo frente a ella y retirándose.

Ohayou Killua! - le dijo abriendo la puerta para que entrara.

Ohayou... – Kidara lo miró con una sonrisa, parecía aturdido, pero cuando le iba a decir; " no te deberías preocupar" escucharon unos gritos, " ...no! no entiendes, ella se resistió!.. pero estaba herida!... que no entiendes que nosotras la curamos? ... pero donde está?" Kilua entró, a mitad de pasillo escucho un grito muy fuerte ; " que estaba actuando?... si Killua, pero... ella me acosaba, sólo por eso? Todo era mentira¡¡¡¡ donde está? ...NOOooo..."

Ohayou... – le dijo el doctor – el joven Kurapica está bien, ya despertó, puede ir a verlo – dijo apuntando la habitación con el dedo pulgar.

Muchas gracias... – Leorio salió de su habitación poniéndose la corbata.

Ohayou Kidara¡¡¡

Ohayou... A donde vas? Te dieron de alta? – le preguntó parando antes de entrar a la habitación.

Si, yo únicamente tenía un shock por culpa del Hatsu de ese tipo.. tengo que hacer compras navideñas... hasta Kurapica hizo sus compras.. – susurró, y salió silbando " Silent Of Nigth".

Que tengas suerte...

Gracias... – Kidara lo miró salir, a continuación, entró rápidamente a la habitación antes de que alguien más les hablara... Kurapica estaba sentado en el balcón de la habitación, leía un libro... Kidara no había notado que ella también tenía un balcón, el jardín estaba bordeado por una muralla de concreto, a lo lejos se podían ver los grandes edificios.

Ohayou Kidara... – susurró Kurapica triste y sin mirarla.

Ohayou¡ - dijo con una amplia sonrisa - .. si te vas a lamentar olvídalo, ya ocurrió, está vez era mi culpa, que te trataran así... – dijo poniendo sus dedos en sus labios.

Como están los demás? – dijo cerrando el libro y parándose, apoyándose al igual que Kidara en el barandal de su balcón.

Bien, todos ya están despiertos, podremos regresar a celebrar navidad... – dijo viendo como su mirada se volvía menos tensa.

Y cuando piensas hacerlo?

El mismo día... en el departamento, está será la última semana¡

Sólo iré con una condición... – dijo mirándola de reojo.

Condición? Depende..

Tú debes cocinar.. – Kidara se quedo mirándolo unos instantes, le dio un tic en un lado del ojo...

Cocinar? – eso mismo le había dicho Sui... – nunca he cocinado!

Hasta Leorio sabe cocinar... – dijo alejándose.

Kurapica! – no había dicho que no, pero aún así acató la decisión... pobre de ellos para la cena de navidad.

No seas tan pesada! Aprende! – dijo cerrando la puerta. Cuando Kidara salió se encontró con el doctor.

Usted está en un hospital... no debería hacer tanto ruido... – dijo haciendo la seña con las manos.

Lo lamento.. je je ... – dijo riendo.

Pueden irse mañana, todos se recuperaron muy rápido – dijo sonríenosle - ... por cierto, nunca pensó en ser doctora? Su técnica Hatsu es muy buena¡

Es sólo una copia de otra habilidad nen existente – se negó. Siguió caminando a su propia habitación, vio la mano de Kurapica atravesar la puerta.

... Kidara, te dijimos que nunca más saldríamos, y menos con estos tipos aquí¡¡¡ - dijo Sui, sacudiendo a killua de su pierna.

Como quieran, pero al menos respondieron, no?

Si, si... ahora vamos Kun¡¡ - le respondió, Kun apareció de la habitación, toda rojita - ... tú sabes, es por él... – le dijo insinuándole cosas, ambas se tomaron de las manos y desaparecieron. Kidara sintió algo pesado en su cuello; era el pendiente que ella le había dado a Kurapica, que le había robado Zen. Entró lentamente, para que no notarán que estaba allí; Killua estaba desquitándose con Gon por lo ocurrido sobre Leem, Kurapica los veía pelear, con una cara de; " Dios Mío¡¡ por que no maduraran un día?"

Veo que de verdad estás molesto, deberías resignarte, ella hizo muy bien su trabajo y tú no te diste cuenta¡¡¡ - dijo Kidara viendo que Killua empezaba a ahorcar a Gon y a azotarlo contra el aire.

Pero...

Primero suelta a Gon – camino hacía su cama, donde estaba parado Kurapica, al pasar a su lado le susurró " no pidas que cambien, por eso son ellos, tus amigos" y le dejó el collar en las manos.

... mientras lucho con Zen, Kurapica había logrado quitarle el pendiente, lo llevaba en el bolsillo, él a su vez lo guardo firmemente, se lo entregaría más tarde.

Esa noche, la enfermera fue, Kidara averiguo que ella cocinaba las comidas del hospital, le pidió que le enseñase para poder cocinar algo decente para la cena de navidad, ella al principio se negó, pero esa noche, pasaron toda la noche en la cocina...

Al día siguiente salieron del hospital, Leorio había vuelto en la noche lleno de paquetes y todo borrachito... costo un poco convencer al doctor para que los dejara salir a todos juntos después de su "triunfal llegada", caminaron lentamente por las calles nevadas, rieron de algunos recuerdos que tenían del pasado, jugaron un rato en la plaza con bolas de nieve, ( "...toma¡¡¡ ... que? No es justo no puedes usar nen para esto... quien dice que no?...después de lo que pasó con Reizaa , tengo que aprovechar¡¡¡... pero... etc.")

Cuando llegaron limpiaron el lugar, tenía sangre de todos por hay... los cristales de las ventanas los reemplazaron con papeles de diario, después lo repararían.

Arreglaron todo para el ambiente, tenían cartas; una de Chi, otra de Kay, Shina, Zoochi y Wing, Poockles, Hanzo, Biscuit, e ... Hizoka...

La tarde fue divertida, la cocina permaneció cerrada para todos, Kidara estaba allí metida desde la mañana. Si alguien se acercaba era repelido por una descarga eléctrica...

Para la noche, todos ya exhaustos se retiraron a dormir, al día siguiente seria noche buena...

...durante la noche escucharon sonidos de cubiertos, ollas, fuego, explosiones, entre otras cosas... la cocina debía ser un desastre¡¡

A la mañana siguiente, ninguno despertó temprano, todos estaban despiertos alrededor de las 1 de la tarde, la razón... bueno la razón era la siguiente, si se hacía un recuento hacía lo que había ocurrido la noche anterior sin contar el desastre de Kidara;

Kirua : " salió de la habitación de Kidara, lleno de paquetes, estaba nervioso, dejó los regalos cerca de lo que quedaba del árbol de navidad ( que era algo bastante sencillo, tras lo ocurrido por Zen ) chocó con Leorio, estaba borracho, llevaba una botella de licor que estaba de adorno en la habitación.. golpeo a Leorio en la cabeza con la botella sin romperla, y volvió a su habitación dejando a Leorio allí."

Leorio : " encuentra una botella de licor después de dejar sus regalos, se emborracha y es dejado inconsciente por Killua"

Gon : "sale de la habitación donde dormía junto a Kirua, deja los regalos sin ninguna novedad... bueno casi ninguna, de la puerta de la cocina sale volando un cuchillo.."

Kidara : " sale de la habitación deja sus cosas detrás del árbol, Leorio la agarra de la pierna, lo arrastra hasta la entrada de la cocina, y le da un portazo.."

Kurapica : " sin ningún problema, a excepción de un grito de Kidara, y una olla que , atravesó la puerta, dejando algo así como un cráter en la pared.

El día no tubo complicaciones, a excepción de que se estaban muriendo de hambre, el único que no parecía sufrir era killua, iba y venía, hasta que notaron que estaba comiendo dulces, Gon y Leorio se los quitaron, Kurapica se limito a comer uno, Leorio no pudo comer mas de tres, el licor aún tenía su efecto, pero Gon y Kirua, luchaban por comerse o uno de fresa, o de crema..

Por fin en la noche, no aguantaron más, y salieron, por más que aguantaran, el lugar olía a quemado, al salir, todo estaba vacío, todos estaban en sus respectivas fiestas...

ustedes creen que Kidara de verdad este cocinando? – les preguntó Leorio, mirando la luz encendida de su departamento.

No lo sé, lo que se es que de la cocina no quedara nada... – susurró Kirua.

Por que no volvemos? – preguntó Kurapica.

Tan pronto? – preguntó Gon, empezaron a caer copos de nieve...

Si, lleva todo el día así, no creo que este con las manos vacías... - les aseguro, y camino en dirección opuesta a ellos.

Bien... si él dice... – y con este corto paseo termino su conversación.

Tomaron de nuevo el camino de vuelta, al subir se encontraron con la mesa puesta, unas velas rojas encendidas en el centro, 5 pares de servicios, la sala estaba impecable, sin contar que la puerta de la cocina estaba apoyada en la pared, había sido sacado de alguno forma bastante bruta. El último detalle: un pavo, junto a las velas, de color dorado, de él emanaba un aroma sabroso, pero aún así se quedaron fijos en la puerta, de verdad Kidara había cocinado?

Kidara no se veía por ninguna parte, entraron mirando el lugar como si nunca antes hubieran estado allí, iban a sentarse, pero la ventana se abrió con el viento... quizás era así, pero era Kidara, estaba hablando casi a gritos por su "Hand Fone", termino la llamada, los miró, apretó los dientes, y se fue a su propia habitación, susurrando un débil ; " disfruten su cena". Se extrañaron, se sentaron pero no cenaron, como sería común, si fuera otra ocasión sin haberla conocido, abrían comido; como estarían ahora sin las aventuras y peligros provocados por ella, o las cosas que conocían, los amigos, ella era una persona que odiaba sus recuerdos, pero a la vez muchos de ellos le daban enseñanzas muy duras y realistas sobre su estadía junto a sus amigos, que al principio no quería conocer, por un simple miedo a la realidad, de que aún existiera una persona de su pasado por la que había llorado y había cobrado venganza. Pero eso no era suficiente para evitar sus faltas, el ser una asesina, nadie, absolutamente nadie tiene el derecho de decidir sobre la vida de otras personas, aunque existan cosas peores que la muerte, es un pecado, que ella había asumido por una sola razón, que estaba casi cumplida...

por que no la llamas y le preguntas si va a comer? – le preguntó Leorio a killua.

Por que no la dejan? Sería mejor, si no tuviera problemas ya se abría sentado con nosotros – les recomendó Kurapica – pero tampoco podemos comer...

...como puedes decir eso? – dijo Leorio, por un instante escucharon su estomago hacer ruido - por su culpa no hemos comido casi nada en el día¡¡¡¡

por las circunstancias, yo no pienso tocar nada... – dijo cruzando los brazos, y echando hacía taras la silla.

Leorio... yo me sentiría culpable... – dijo Gon cruzándose se brazos también.

Pero... Killua¡¡¡ tú que dices?

Que nos estamos haciendo demasiados problemas.. – dijo parándose, y se retiró hacía el Living.

Bien¡ - dijo resignado – entonces yo nada más...

... por que no comen? – les preguntó Kidara, estaba vestida muy distinto a como la veían – estaba muy cansada por eso me fui a mi habitación, lamento haber entrado así – sonrió.

Pero no te vas a sentar? – le preguntó Gon.

Tengo un estomago muy pequeño, no como mucho...

Sólo siéntate – le dijo Kurapica tomándola del brazo y sentándola en la silla que estaba a su lado.

Todos se sintieron un poco más aliviados, Kidara le dio el primer corte al pavo, realmente todo estaba delicioso, Kidara traía cosas de la cocina, hasta que llegaron al postre y 15 minutos para las 12.

Cuando llegaron las 12, a lo lejos vieron fuegos artificiales anunciando las 12, ya habían pasado 2 años y medio desde que empezaron está aventura junto a Kidara. Pero había pasado 4, como amigos.

bueno¡ creo que podríamos abrir los regalos¡ - exclamó Kirua con interés.

Como quieran.. – miraron a Leorio, llevaba una botella de vino en sus brazos, recordaron las estupideces que hacía si estaba borracho, Kidara lanzó por la ventana la botella, cayendo quizás en brazos de alguien que lo necesitará más que él.

Los míos están detrás del árbol.. – dijo Kidara un poco ruborizada, era su primera navidad con regalos, fiesta, cena, y en amistad.

Veamos... – Gon saco los regalos de entre una montonera que había, todos estaban envueltos en bolsas blancas, en forma de caramelos, en el centro llevaban una piedra roja, con un anillo dorado a su alrededor, con una tarjeta pendiendo de una cadena de plata, todos esos eran pendientes. Gon encontró el suyo ... – vaya¡¡¡ muchas gracias¡ - dijo mirándola alegre, la abrazó, ella apenas le devolvió el abrazó, era algo nuevo para ella. El regalo de Gon, era un teléfono celular .

No sabía que regalarte, sabiendo que no eres una persona que necesite de muchas cosas, se que tienes uno, pero este es distinto, tiene vía Web, entrada para tu propio servidor, vía mail, y es a color.. – dijo activándolo, Leorio miraba su propio teléfono, el que les había recomendado, Kidara era una experta en el campo... sus recomendaciones se fueron al caño...

... Kidara este es mío? – le preguntó Kirua sosteniendo uno relativamente pequeño, ella asintió con la cabeza, quitó el pendiente, lo enrolló en su muñeca, dentro del paquete había una caja muy fina, la abrió, dentro había una tarjeta – que es?

Lee.. – le dijo dándola vuelta – se que no se ve como mucho, pero me costo conseguirlo, tú lo debes conocer muy bien...

Es... es... es una tarjeta multipass¡¡¡ - exclamó tocándola como si fuera un tesoro.

Y que hace? – le preguntó Gon quitándosela de las manos.

Es una tarjeta que se puede usar para lo que sea, desde juegos, comida, tiene crédito para todo, con sólo comprarla, tienes derecho a... cuanto era? Bueno unos cuantos billones, es casi como ser cazador sin tener la licencia, pero esta se puede usar para el 100 de los servicios – dijo ignorando como killua, se sentaba arriba de Gon tras quitarle la tarjeta, y tomarla con extremo cuidado.

Kirua es un materialista... – susurró Gon, tratando de salir del peso de Kirua.

Y? Es lo mejor que me pudo haber ocurrido.. – empezó a reír frenéticamente, hasta el punto que saltaba sobre Gon. ( con orejas, patas y cola de gato)

Y para mí? – le preguntó Leorio restregándose las manos.

Para ti, por el momento no hay, era una botella de Ron, con una cantidad mínima de la piedra de las especias... pero eres ya demasiado adicto al licor – materializó una corbata color blanco – confórmate con eso... – le dijo dejándola en sus manos.

Pero... entonces tampoco hay para ti¡¡¡ - dijo sacando del montón de regalos un paquete de color rosa.

No espero recibir nada, así que me da igual... – tomo un último paquete y se lo entrego a Kurapica.

Gracias... – Kurapica tampoco estaba tan interesa en los regalos, lo que importaba es que estaban todos juntos allí, celebrando, sin mucho que lamentar. Lo que le había regalado era algo bastante sencillo; era una flor, sus pétalos eran de cristal graduado, con el tallo de plata, y una hoja de pequeños detalles, de cristal verde.

No sabía que darte... pero lo ví pasando por hay y realmente es un articulo que llamo mi atención...

... Kidara en cuantas cosas se puede usar esta tarjeta? – le preguntó killua, antes de que Kurapica, pudiera darle en pendiente.

En casi todos los servicios disponibles, que les vas a regalar a todos? – le preguntó, Gon estaba ya medio azul, a causa de que killua estaba parado e ignorando que Gon estaba asfixiándose.

Cierto¡¡ - saltó de Gon hasta el árbol, lanzó los regalos a sus receptores – hay están...

Vaya... – dijo Kidara, sacando una cajita de la bolsita en que venía su regalo, eran pendientes similares a los que ella usaba... – gracias... – y para que él no se molestara se puso uno.

Killua que es esto? – le preguntó Gon sosteniendo una caja.

Eso, Gon es un juego para la estación de la dicha, uno de los últimos que han salido... – explicó.

... por que siento que compró los regalos pensando en sí mismo?... – susurró Leorio, sacando un chaleco de la caja, mientras veía a Kirua emocionarse más que Gon con el juego. Pero también viendo su propio regalo, se notaba que no lo apreciaba mucho...

Kurapica saco una bufanda azul vaporoso de su paquete, era de una lana muy suave...

Gon entregó sus regalos, a Kidara le regaló una prenda, muy bonita para Kidara por cierto; era un abrigo de mezclilla, de color negro, a los lados llevaba un diseño semejante al que tenía su vestido negro. A killua le regalo a su vez también un juego para la estación dela dicha, por coincidencia el mismo del que el estaba tan emocionado. Kurapica recibió un libro, y Leorio una botella de vino de bajo contenido en alcohol.

Leorio a ellos les regalo cosas bastante sencillas, tanto a Kidara como a Kurapica les regalo +libros, a Gon una navaja, y a Kirua un CD con un programa que quizás quien sepa de que se trataba.

Kurapica les regalo a cada uno, una caja, cada caja tenía colores respectivos de cada uno, y un signo en la tarjeta. Leorio abrió la suya, tenía un estuve hecho a la medida para cada articulo que hubiera dentro; tenía un instrumento de esos que sirven para escuchar latidos del corazón, etc. Junto a una tarjeta con el signo del cazador, y otra con el nombre de Kirua escrito. En resumen, le mostraba sus deseos de ser médico, la tarjeta del signo del cazador, donde y como se habían conocido todos, y el nombre de Kirua, era cierto, si no fuera por el error que cometió el no sería cazador.

Gon al abrir su caja se encontró también con la tarjeta del Hunter, una licencia de segundo grado, y una figura de dos palomas entre lazadas. Significaba la prueba del cazador, su padre, que no rindiera, y las palomas; amistad.

Kirua, vió en su caja una navaja, aparentemente manchada de sangre, un cuadro de piedra con una ala de "demonio" y una blanca, como de ángel, el signo del cazador, con el signo del infinito en su parte inferior, representaba su oficio como asesino, las alas entrelazadas significaban como era él, bueno y malo, el signo del cazador con el infinito representaba que su oficio, y sus amistades eran infinitas aunque no fuera cazador. Era agradable pensar que todos estarían quizás para siempre como amigos.

Kidara lo abrió, vió el signo del triunvirato, un cuadro pequeño de un ángel y un demonio tomados de las manos, y un pendiente, era una lagrima de cristal rojo, rodeado de ramificaciones doradas. Esas cosas significaban que ella era tres, pero que a la vez una, los ángeles y demonios representaban su verdadera naturaleza, y el pendiente... bueno era algo que no tenía gran sentido para ella.

muchas gracias¡¡ - exclamó Kidara poniéndose el collar.

La única duda por el momento era la comida, si Kidara nunca había cocinado, como podía hacer tal cena?

Kidara se veía un poco tensa al recoger lo platos...

por que estas tan tensa? – le preguntó killua. Cuando se le cayó un plato...

verán... la verdad es que está cena... no la hice yo - dijo con una enorme sonrisa y mirando el techo, para no tener que verlos enfadados.

...ahhhhhh... – suspiraron, era de temerse, era algo que sospechaban.

No me extraña... – susurró Kurapica.

Ya está hecho...

Así pasó la noche, por el momento los problemas no estaban, la habían pasado con una cena comprada por teléfono, unos regalos muy especiales, y sus amigos.

Kurapica¡¡¡ - dijo la voz risueña de Leorio – si te llegarás a casar con ella tendrías muchos problemas... – un cuchillo le rozó la cara.

Quieres callarte? – grito Kidara sonrojada, pero enojada, apretando su puño, en la otra mano sostenía los cuchillos de cocina, Kurapica estaba sonrojado, estrujando el libro que estaba leyendo... y Gon, tanto como Kirua reían, disimuladamente.

Unos últimos cuchillos, clavaron a Leorio a la pared, al final, así se quedó toda la noche, hasta el día 27...

La verdad de los regalos de Kurapica van a lo que tiene que ver con que estas cosas le traen recuerdos a cada uno, estas cajas son llamadas cajas de los recuerdos, un regalo muy especial, pero lo más importante para regalar una saber exactamente cual es la meta de la persona a la que se le regala. Mas aún, el mejor regalo es estar juntos otra vez. No ser tan materialistas con los amigos, ni interesados... el secreto de una amistad son las experiencias, las cosas que hacen que alguien sepa más sobre la otra, y poder comprenderlo, y fomentar la amistad, e aquí una de las experiencias, una de las tantas, la vida es una aventura, pero también una caja llena de recuerdos, la mente de una persona contiene recuerdos que le dan paso a un umbral hacía el pasado, y tener una idea para el futuro, siempre hay tropiezos, pero aún así el camino sigue, algunos más largos, para ciertas personas, por que no ver el camino hacía adelante? Por que no idear una meta para el destino? Todo depende de uno, son las decisiones las que crean el presente, como lo que estas leyendo ahora, no es un simple Fick, es un mensaje, la historia es una fomentación para darle sentido a esto... no se rindan...

Prologo:

Si vamos al grano, ninguno se escapo de seguir estando junto a Kidara, tener muchos problemas, y los más importante; usar disfraces estúpidos...

En el caso de Kirua, desaparecía de vez en cuando, teniendo problemas familiares...

Fuera lo que fuera, la historia sigue igual, sólo que tiene un integrante más, Kidara.

la tarde calentaba la nieve, el invierno estaba llegando a su fin, las primeras flores brotaban, por primera vez en mucho tiempo salían para pasar un tiempo juntos, los 5...

Ahora vez, un grupo de 5 amigos, caminar por el parque alegremente, pero quizás no sólo amigos, un par, dos jóvenes iban tomados de las manos...

ya no tengo más que decir, sólo una recomendación; soy sólo la narradora, lo que más quiero es que el mensaje les llegue, "La Caja De Los Recuerdos" en el fondo la vida en sí, pero por un breve instante te das cuenta de todo lo que haz vivido, todo lo que haz soñado, pero en el fondo son sólo recuerdos, o ilusiones, no?... sin esos recuerdos no vale a veces la pena vivir, el sabor de la vida es recordar los buenos momentos, o las cosas que fortalecen nuestra vivencia, pero tienen que recordar que el futuro es una simple ilusión para que en el presente no cometamos errores, uno siempre tiene el poder de cambiar el destino, siguiendo sus instintos e ilusiones. No las pierdas¡¡ aún queda mucho por delante¡¡¡ Matta Ne¡¡ ( nos vemos)

... aquí quizás termine con la serie de Fic' s de Hunter para seguir con otros... tengo algunas ideas, pero depende de los que leen esto decirme si escribir otros, pero eso va a ser ya mucho más adelante...

la verdad es que si tiene verdaderas dudas, y esto no los "lleno", me agregan a Msn, y me preguntan...