Capitulo 21.-

CAPITULO 21.- MIEDO Y ALEGRÍA

El llegó a la oficina de Dumbledore, la puerta estaba abierta, Fawkes gritó agudamente, pero antes de que el fénix pudiera atacar, el tomó a Dumbledore por detrás y hundió sus dientes en el frágil cuello. El viejo mago cayó de la silla al suelo cubierto de sangre, el miro con gusto y satisfacción como la luz en los ojos de Dumbledore desaparecía.

Harry despertó gritando, su cicatriz le dolía. Llevó sus manos a esta, sintiéndose horriblemente culpable. El apenas sí podía oír la voz de la Profesora McGonagall. "Potter. ¿Qué te pasa, son tus costillas?"

El vomitó al lado de la cama y respiró temblando profundamente "No, el Profesor Dumbledore, lo atacó" dijo en un susurro lleno de angustia.

"Tranquilo Potter, el Profesor Dumbledore esta bien" Minerva dijo.

"No, por favor valla a verlo, por favor"

Ella sacudió la cabeza. "Cálmate" Ella dejo la enfermería por un momento y Harry temblorosamente se puso su túnica y sus lentes. El todavía seguía enojado con el director por no haberle dicho la verdad. Sí el lo hubiera sabido el nunca hubiera ido al Ministerio y Sirius seguiría vivo. El sabía que Dumbledore se preocupaba por el pero su enojo y desconfianza seguían ahí. Pero el pensamiento de Dumbledore muerto le destrozaba el corazón. El siempre lo había tratado amablemente.

Lagrimas indeseadas amenazaban con derramarse. El respiró profundamente tratando de olvidar el horrible sentimiento que usualmente asociaba con la muerte de Sirius.

"Potter, regresa a la cama. El profesor Snape fue a revisar"

Ella lo empujó a las almohadas. "¿Fue como la última vez, cuando viste al Sr. Weasley ser atacado?"

Harry asintió miserablemente, su corazón latía rápidamente. La horrible visión de Dumbledore en el suelo con los ojos abiertos al igual que Cedric le hacía difícil respirar. Harry cerró los ojos y se tocó la cicatriz. La Profesora McGonagall le tocó el hombro.

Snape entró en la enfermería. El usaba una túnica negra sobre algo que parecía una pijama gris.

"El director esta bien, aunque muy preocupado por ti. Toma un poco de te" Snape le dio una taza que contenía el te que especialmente había preparado con los ingredientes del bosque prohibido.

Harry lo tomó e inmediatamente se sintió mejor del estomago, pero el dolor en su cabeza era tan fuerte que hacía que todo en la habitación diera vueltas.

Potter se veía tan devastado cuando el entró, Snape se dio cuenta de que tenía miedo de perder a otra persona que se preocupaba por el. Sintió simpatía por el. Luego gentilmente le aplicó un pañuelo mojado con incentia para calmar el dolor de la cicatriz. El miró a Minerva con sorpresa ya que ella tenía una sonrisa en su rostro, rápidamente se sentó y le lanzó a Minerva una mirada molesta.

Harry se sentó con los ojos cerrados tratando de aclarar sus pensamientos. El bálsamo frío calmó el dolor de cabeza. El sueño había sido tan real que deseaba haber podido ir el mismo a ver si Dumbledore estaba bien. Sintió una mano acariciando su cabello, abrió los ojos y se encontró con los azules ojos de Dumbledore.

"¿Harry, estas bien ahora?"

"Sí, tuve una pesadilla y ..." su repiración se volvió más rápida.

"Cálmate, se que fue bastante malo para ti, pero necesito que me cuentes exactamente que soñaste"

Harry asintió y lentamente revivió el horrible sueño; estaba temblando de nuevo cuando acabo.

Dumbledore sonrió suavemente. "No creo que Voldemort hubiera estado en tu cabeza esta vez. Como puedes ver yo estoy bien. Creo que fueron tus propios miedos los que causaron el sueño."

"Pero mi cicatriz duele y usualmente lo hace cuando tengo una conexión con Voldemort" Harry quería creer las palabras de Dumbledore, pero el dolor que sentía era como el de la otra vez.

"Director, puedo responder a la pregunta. Potter cuando tu y yo trabajamos en oclumencia tu cicatriz dolía por que estabas reviviendo cosas que sucedieron y que son dolorosas para ti, yo estoy de acuerdo con el director; creo que tus miedos combinados con lo que te han pasado fueron los que producieron esta pesadilla en particular." Harry tomó aire sintiéndose mejor.

"Ahora quiero que te regreses a dormir, trata de aclarar tu mente y no pienses en nada" Dijó suavemente Dumbledore.

Harry asintió y miró a Snape.

Snape lo miró con preocupación en sus ojos. "Bueno, trabajaremos para prevenir este tipo de cosas en el futuro."

La profesora McGonagall, toco su brazo de nuevo. "Duerma bien Potter"

Harry despertó la siguente mañana sintiéndose descasado a pesar del horrible sueño que había tenido.

Madam Pomfrey le trajo el desayuno. El no tenía hambre, pero sí quería salir de la enfermería tenía que comer, por lo cual se forzó a hacerlo. Snape entró, sus ojos oscuros lo miraron. "Es bueno verte comer Potter." El fue con Madam Pomfrey, y los dos hablaron en voz baja.

"Bueno Potter, en contra de mis recomendaciones, El Profesor Snape piensa que ya estas lo suficientemente bien como para salir de la enfermería. Me hubiera gustado que se quedará otro día pero al parecer mi opinión no es requerida. Así que quítate la camiseta para que te sane las costillas"

Harry miró a Snape. El todavía no le agradaba mucho que digamos, y tampoco confiaba en el pero el había comprendido que este trataba de ayudarlo. Harry a regañadientes le dijo en voz baja. "Gracias". Snape cortante sólo asintió con la cabeza.

"Muy bien déjame revisar esas costillas" Sus manos experimentadas le tocaban la caja torácica y el se mordía el labio cada vez que ella le tocaba un punto que le causaba dolor.

"Las costillas han empezado a sanar bien por su propia cuenta, pero esta poción acelerará el proceso. En 24 horas no sentirás ni una cosquilla" Ella lo ayudo a sentarse y le dio un vaso con poción que hace que casi se vomite.

"Ugh, por que estas pociones sanadoras tienen que saber tan horrible" El dijo encogiéndose por el amargo sabor de la poción.

Madam Pomfrey replicó sin mucho sentido. "Si estas tuvieran el sabor de la miel, no sería efectivas"

Snape se sentó al lado de Harry y sacó un frasco de su túnica. "Te prometí que una vez que se pararan los efectos de la sobredosis, te sanaría el brazo" El tomo el brazo de Harry de donde originalmente había tomado la muestra de sangre y esparció una crema que olía como sí viniera de lo más profundo de un bosque. Mientras esta se esparcía por la piel, la poción le empezó a causar un efecto tibio que hizo que el dolor que aun sentía en el brazo, desapareciera.

Harry se volvió a acostar disfrutando el estar libre de dolor por primera vez en muchos días. "Potter, te he traído algo de ropa, supongo que te podrás vestir tu sólo." La Profesora McGonagall dijo.

Los ojos de Harry se abrieron. "Sí por supuesto" Mientras Madam Pomfrey y McGonagall se retiraban y Snape cerraba las cortinas de su cama para darle algo de privacidad.

"Tengo que ir a dar clase Minerva, supongo que tu te encargaras de llevar a Potter a su cuarto" Snape supuso.

"De hecho ya he arreglado una escolta para Potter" Ella dijo sonriendo mientras Ron y Hermione entraban felices a la enfermería.

Harry ahora completamente vestido salió detrás de las cortinas para ser abrazado por Ron y Hermione. "Te extrañamos muchísimo" Hermione le sonrió.

"No éramos los únicos" Ron sonrió con un chispa de alegría en sus ojos.

"Yo también los extrañe, estoy feliz de salir de aquí" Harry sonrió.

"Potter ten en cuenta que no te has movido mucho, camina despacio pues puedes sentir mareos hasta que recuperes tu fuerza" Madam Pomfrey dijo.

"Insito que te quedes por hoy en la cama" dijo ordenando seriamente McGonagall.

Harry asintió a todas las indicaciones. Simplemente se sentía feliz de ya no sentir dolor y de poder caminar. Ellos lentamente caminaron por las escaleras, Ron y Hermione cuidándolo todo el tiempo. "Estoy feliz de que puedas venir a la fiesta de Halloween"

Harry sonrió. "No me lo perdería".

Ellos entraron a la sala común de Gryffindor y el corazón de Harry salto cuado salieron personas de detrás de los muebles gritando sorpresa. Varios globos cayeron desde el techo y su compañeros lo abrazaron. "¡Bienvenido!" Harry sonrió agradecido a Ron y Hermione, el sabía que ellos habían planeado todo eso. Después de media hora ellos lo ayudaron a subir a su cuarto. Hermione le entregó libros y todas las tareas que no había hecho, Ron le trajo una bolsa llena de dulces. "Solo en caso de que te de hambre" dijo sonriente.

"Tenemos que llegar a pociones, sí no Snape nos castigará"

Harry asintió agradecido. "Muchas gracias por hacer esto por mi"

Hermione lo abrazó y le dijo al oído. "Tu sabes que todos te queremos"

Harry se acostó sintiéndose más feliz de lo que se había sentido en mucho tiempo.