Capitulo 22.-
Capitulo 22.- Neblina
Draco fue a la clase de pociones con Crabbe y Goyle a su lado. Pansy se la pasaba encima de el y esto lo irritaba. El se sentó, su corazón latía rápido y su estomago estaba revuelto. En el desayuno el correo había llegado y una carta le había llegado. El reconoció la escritura inmediatamente. Era de su padre. El la escondió en su túnica. Una parte de él quería tirarla en la basura, pero otra tenía curiosidad acerca de que tenía que decir su padre. El decidió encontrar un lugar callado después de clase para leerla.
Era la mitad de la mañana cuando Harry despertó, el no tenía planeado quedarse dormido, pero el cansancio de la noche anterior por la pesadilla y por fin sentirse de regreso en su propia cama hizo que el sueño se hiciera irresistible.
El se levantó, pero lo pensó dos veces cuando una ola de mareo le llegó. Pero esta le desapareció casi por completo cuando llegó a la ventana. Una gruesa capa de niebla se había formado. A el le encantaba la niebla, especialmente a ultimas fechas. El calor del verano era demasiado, el dolor de haber perdido a Sirius era peor cuando todos estaban disfrutando del sol. El descansó su cabeza en la pared cuando de repente se dio cuanta de que había movimiento abajo. El se interesó cuando reconoció a Malfoy caminado hacia el lago. ¿Qué le ocurría? Algo le estaba ocurriendo, algo casi desesperado. Los instintos de Harry le decían que algo no andaba bien.
"Harry. ¿Qué haces fuera de la cama, la profesora McGonagall estaría furiosa sí te viera" Hermione se quejó.
"Solo quería asomarme a la ventana a ver la niebla." El miró como Malfoy desaparecía en las gruesas nubes de color gris.
"¿Sabes por que Malfoy andaría a fuera en la niebla?"
"¿Qué?" Ella alcanzó a mirar por la ventana antes de que Malfoy se perdiera de vista. "Realmente el no debería de estar afuera. El todavía no se ha recuperado totalmente, quiero decir, el siempre ha sido pálido pero se veía más que blanco en pociones"
"¿Sigue siendo el odioso que es siempre?"
"De hecho el casi no hablo con nadie"
Ella miró a Harry quien miraba concentrado profundamente a la niebla. "Algo esta mal con el"
"Harry hace unos días en la enfermería dijiste algo de el llorando en el hombro de Snape, ¿realmente sucedió eso?"
El la miró con los ojos muy abiertos. Ella se dio cuanta de que el no se sentía muy cómodo. El abrió la boca pero la cerro rápidamente y miró la pared. "Perdón pero no puedo hablar de eso, perdón pero lo prometí"
"¿Quieres que lo siga para ver si esta bien?"
Harry sacudió la cabeza. "No, el podría estarse reuniendo con Lucius"
"Mira Harry obviamente tu sabes más de el que yo, sí tu crees que algo anda mal, yo puedo ir a ver, y llevaré mi varita por si acaso" Hermione dijo segura de sí misma.
"No es que me importe lo que le pase a Malfoy, es que me siento culpable por haber causado el accidente y por lo que dije"
Hermione le sonrió amablemente. "No te preocupes, me asegurare de que el este bien, y claro el me va a comer viva por ello"
Harry le sonrió. "Gracias, pero se cuidadosa, tu no sabes lo que te puedes encontrar."
"Estoy en los terrenos de Hogwarts estoy más que segura aquí"
Harry miró que Hermione caminaba entre la niebla en la misma dirección que Malfoy había tomado.
La niebla estaba increíblemente espesa haciendo que todo se viera borroso, Estaba de acuerdo al humor de Draco, el se fue a sentar bajo un árbol que estaba cerca del lago. Con las manos temblorosas abrió el sobre.
Querido Draco Como sin duda ya has escuchado, he escapado de Azkaban. El tiempo que pasé ahí me hizo pensar sobre ciertas cosas. Especialmente en ti. He estado en servicio del Señor Oscuro y por lo tanto muy ocupado. Tengo tanto que compartir contigo. Ven a Hogsmade en la siguiente salida que tengas y encuéntrame detrás del Caldero Chorreante en la tarde. Te he extrañado hijo. Tu padre.
Un extraño sentimiento invadió a Draco. ¿Qué quería decir con que lo había extrañado u que había estado pensando en el? ¿El tiempo que había pasado en Azkaban realmente lo había cambiado? Un poco de esperanza se formó en su corazón.
El leyó y releyó la carta. Snape le había dicho que el nunca sería el padre que el necesitaba, pero que tal sí el estaba equivocado. Un escalofrío lo recorrió cuando se acordó de todas las veces en que su padre había estado enojado con el. El cerró los ojos recordando las veces en que apenas sí se podía mover después de que su padre se había molestado con el. El leyó la línea "te extraño hijo" una vez más. Que tal si lo que extrañaba era tenerlo de rodillas, ser el fuerte y lastimarlo. Las lágrimas comenzaron a rodar por su rostro. ¿Qué era lo que iba a hacer? El se sentó ahí mientras su corazón latía como loco y el frío lo llenaba.
"¿Malfoy?"
El miró asustado a la sangre sucia que se encontraba parada en frente de él. El se levantó tratando de secar sus lágrimas y tirando la carta. Una suave brisa hizo que esta quedará a los pies de Hermione.
El pánico era visible en la cara de Malfory cuando ella se agachó para intentar recogerla. "Dame eso" El dijo con voz temblorosa.
Ella se quejó.
El sacó su varita. "Dame eso ahora" dijo con voz ronca.
Ella cuidadosamente se le acerco y le tendió el pedazo de papel. El con las manos temblorosas se lo arrebató.
Harry tenía razón, algo andaba mal con Malfoy. El estaba temblando y ella había visto las lágrimas en su cara antes de que el las limpiara. El se veía lleno de pánico cuando ella recogió el pedazo de papel que parecía una carta. El le seguía apuntado con su varita, sospechoso. Sus ojos la miraban desconfiado.
"¿Qué estas haciendo aquí?" El le preguntó respirando con dificultad.
"Me gusta la niebla a sí que vine a caminar. ¿Me vas a seguir apuntando con tu varita?"Ella mantuvo su voz calmada.
El mas a fuerzas que de ganas la guardo en su túnica.
"En serio no deberías estar aquí a fuera, hace bastante frío y acabas de salir de la enfermería" Ella le dijo amablemente.
"Ocúpate de tus asuntos sangre sucia"
El enojó llenó a Hermione.
"Ve y cuélgatele a Potter, después de su sobredosis el necesita a todas sus mascotas junto a el, tal vez el te deje meterte en las cobijas con el y..." Draco no tuvo oportunidad de terminar por que Hermione se había dirigido a él y le había dado un bofetada. El se quedó sorprendido por un momento, pero después agarró su brazo. "Me golpeaste una vez. ¡No te atrevas a hacerlo otra vez!"
Ella se paró furiosa enfrente de él. "Tal ves si tus padres te hubieran enseñado algunos modales yo no tendría que hacerlo. Tal vez si demostraras más afecto por las demás personas, habría más gente que se preocupará por ti"
El la soltó del brazo mientras una ola de angustia se reflejada en su rostro. "Solo largate de aquí" Malfoy dijo calmadamente.
"¿Cuál es el problema Malfoy, dije algo que te incomoda?" Ella lo retó
Sus ojos se entrecerran mientras la miraba. Se dio la media vuelta y empezó a caminar lejos de ella. La niebla por increíble que pareciera se había vuelto más densa. Ella comezó a caminar de regreso a Hogwarts , estaba furiosa con el, lo único que quería hacer era golpearlo otra vez.
Ella escucho un grito y después una grosería. Ella vio a Malfoy tirado en el suelo. Ella se detuvo. "¿Qué Malfoy, tropezándote con tus propios pies?"
"Cállate Granger" Dijo el llenó de dolor. El se levantó después de haberse tropezado con la raíz de un árbol sólo para caerse por segunda vez cuando trato de soportar el peso de su cuerpo sobre su tobillo lastimado.
"Aunque me gustaría ver como te arrastras para llegar de nuevo a Hogwarts, esta ves te ayudare por que esta haciendo demasiado frío."
"No te molestes, prefiero arrastrarme" El le grito levantándose de nuevo y tratando de caminar muy enojado. El cayó de rodillas gracias al dolor que sentía en su pierna respirando agitadamente."
"Malfoy, deja de comportarte como un idiota" Ella muy enojada lo jaló para levantarlo y lo hizo que ser recargara en ella.
Hermione titubeo mirando hacia la niebla.
"Es por ese camino" Draco apunto impacientemente a la derecha.
"No estoy segura"
"Pues yo sí, no quiero quedarme el resto del día aquí" Draco se quejó
"Mas te vale que así sea." Ellos caminaron lentamente. Con Draco cojeando bastante y quejándose del dolor.
De repente ellos se encontraron enfrente de la cabaña de Hagrid. "¡Bien hecho!" Hermione lo miro de mala manera.
Draco no pudo detener el escalofrío que le recorría el cuerpo. Sentía frío, su tobillo le dolía y se sentía enfermo. Pero ciertamente no quería pasar el rato con Hagrid.
Hermione miró al alto chico rubio a su lado, el se veía miserable. "Vamos" Ella lo dirigió hacia la puerta de la cabaña de Hagrid, el se dejó llevar de mala gana. Ella toco a la puerta pero no hubo respuesta. "¿Hagrid?" Ella grito. "Que bien, no hay nadie en casa" El se quedó en silencio y ella pudo sentir como temblaba. Ella giró el seguro de la puerta el cual estaba abierto. "¿Fang?" Ella preguntó cautelosamente pero el gran perro tampoco estaba ahí.
Ella dejó a Malfoy en el sillón y prendió la chimenea para que la pequeña casa se calentara. Malfoy se sentó en el sillón mirando hacia el espacio con una mirada tan angustiada que ella sintió lastima por el.
Ella tomó una cobija y se la puso en los hombros, el la miro sorprendido como si hubiera olvidado que ella estaba ahí. "¿Qué ocurre?" Ella le preguntó suavemente.
Por un momento sus ojos grises reflejaron tal tristeza que ella se sintió tentada de ir a abrasarlo pero luego el se quejó. "Estoy atrapado con una sangre sucia que crees que esta mal"
Ella se levantó frente a el apretando sus puños.
"¿qué vas a hacer ahora, me vas apegar de nuevo, crees que una simple bofetada me va a lastimar?" El la retó. Sus grises ojos la miraban desafiante.
Los ojos oscuros de Hermione lo miraron intensamente. "No, pero algo obviamente te ha lastimado, por que no me dices la razón por la que estabas llorando en la niebla"
Harry miró por la ventana esperando ansiosamente la llegada de Hermione.
"Potter, ¿Qué estas haciendo fuera de la cama?, estar cerca de una vertana fría no va ayudar a que te recuperes más rápido" Harry saltó cuando escuchó la voz de Snape. El había olvidado que el vendría a escuchar su decisión.
"Sólo estaba mirando la niebla"
"Y ya terminaste" Snape pregunto mientras lo miraba.
"Sí" Harry se levantó y lentamente se regreso a la cama.
"¿Ya tomaste tu decisión, con quien vas a hablar?"
"No tengo a nadie con quien hablar, no necesito hablar, eso no va a cambiar nada." Harry respondió con frustración.
"No , no va a cambiar nada, no va a regresar a Sirius ni a Cedric, pero puede cambiar el futuro y prevenir a aquellos a los que más quieres de perder sus vidas" Snape dijo calmadamente.
"No importa lo que haga. Voldemort sabe quienes son los cercanos a mí. Kreacher se aseguró de eso. Todos los que son cercanos a mí están en peligro." La voz de Harry se hizo más fuerte.
"Así que es mejor alejar a todos, y encerrarte en ti mismo, y no dejar a nadie acercarse"
Harry lo miró, y luego volteo hacia la pared enojado. "No hay nadie..."
Snape se levantó abruptamente. " Te espero en mi oficina a las 6:30 para el castigo, Si no hay alguien con quien quieras hablar entonces tendrás que hablar con alguien que no quieres" Snape lo miró enojado. "No llegues tarde"
Harry observó como se iba, con un sentimiento nauseabundo en su estomago"
