Capitulo 24.- Tratando de Ayudar
Draco se dirigió a su cuarto con Crabbe y Goyle ayudándolo. El tenía que recargarse en ellos ya que el dolor que sentía en el tobillo lo prevenía de apoyar su peso en este.
De repente Crabbe y Goyle se detuvieron. "¿Por qué se detienen?" Draco se detuvo a media oración cuando vio al Profesor Snape enfrente de el.
"¿Qué paso aquí?" Snape preguntó, posando sus oscuros ojos sobre Draco.
"Estoy bien, sólo me torcí el tobillo."
La mirada de Snape se dirigió a Crabbe y a Goyle. "Van por el camino equivocado, llévenlo a la enfermería"
"¡No!" Draco respondió enojado.
Una chispa de enojo se reflejó en lo ojos de Snape pero su voz era calmada. "Si, y Madam Pomfrey va a revisarte y a curarte."
Draco sacudió la cabeza. "No quiero regresar a ese lugar, acabo de salir"
"No tomará mucho tiempo, vamos"
Crabbe y Goyle lo llevaron dejando poco tiempo a Draco para que pudiera discutir.
"Hay dios Sr. Malfoy, ¿De regreso tan pronto?" Madam Pomfrey dijo sorprendida.
El simplemente le lanzó una fría mirada.
"Acuéstenlo en la cama, ¿Qué paso?"
Draco lleno de resentimiento, se acostó mirando al techo.
"Aparentemente el Sr. Malfoy se torció el tobillo" Snape miró a Crabbe y Goyle. "Será mejor que regresen a clase"
Madam Pomfrey examino su tobillo, moviéndolo de atrás hacia delante y de izquierda a derecha. Un suave quejido se le escapó a Malfoy, Snape salió y regresó poco después con un vaso.
"Ten, tómalo, te ayudará con el dolor"
Draco lo tomó mientras Madam Pomfrey le daba masaje cuidadosamente con un bálsamo. Los párpados de Draco comenzaron a caer y antes de que se diera cuanta de que Snape había puesto algo para dormir en el remedio para el dolor, se quedó dormido.
"Le añadí una pequeña cantidad de poción para dormir en el remedio para el dolor. El estaba bastante molesto por que lo forcé a venir aquí. Se despertará en una hora."
"Gracias Severus, estoy segura de que el estará feliz de despertar sanado y el descanzo adicional le hará bien" Poppy sonrió.
Era casi media noche cuando Snape fue de nuevo a la enfermería. Se sentó cerca de la cama de Draco y lo miró dormir. El no había despertado a la hora que esperaba. Snape se preguntó sí le había dado demasiada poción o sí Draco simplemente estaba exhausto. El sabía que no había estado comiendo bien desde que salió de la enfermería, y ya se había perdido ese día de dos comidas. Draco se volteó de lado y una pequeña sonrisa se formó en su rostro. Snape sonrió, por lo menos estaba soñando con algo placentero.
Draco se sintió seguro y por un segundo el sintió como sí alguien lo cuidaba, incluso sí se trataba de Granger. El abrió los ojos, pero en lugar de estar en los brazos de Granger, el se encontró a sí mismo en la enfermería.
"¿Draco?"
El levanto la mirada y vio a Snape.
"¿Cómo te sientes? Me preocupe cuando no te despertaste en la tarde"
Draco miró hacia las ventanas, y se dio cuanta de que ya era tarde. "¿Qué hora es?"
"Es un poco después de la media noche"
Draco parpadeó, a pesar de tanto tiempo dormido, el todavía se sentía cansado.
"¿Tienes hambre?" Snape se sentó a su lado.
El asintió. "Un poco"
Snape se levantó y se fue. Draco asumió que el fue a conseguir algo de comer. El se sentó y cautelosamente flexiono su tobillo. Todavía se sentía un poco tieso pero ya no tenía ningún dolor.
Snape regreso con una charola de Sándwich "Gracias".
"No hemos hablado por mucho tiempo, ¿hay algo que quieras decirme?"
Draco tomó unos sándwich. El quería hablar de la carta de su padre, pero sabía que Snape no lo dejaría reunirse con el. Todavía no había decidido que hacer, pero el necesitada tomar la decisión por sí solo.
El sacudió la cabeza.
"Come un poco y duérmete otro rato. Tu tobillo debe de estar casi como nuevo, puede que cojees por otro día; Draco, recuerda que puedes venir conmigo para lo que sea que necesites."
Draco asintió. El sabía que Snape se preocupaba por el. Pero también vió como Snape estaba con Santo Potter cuando el estaba enfermo. Como era su costumbre el siempre quedaba en segundo lugar después de Potter. Después de que Snape se fuera, se metió bajo las cobijas tibias y se quedó dormido poco después.
La siguiente vez que se despertó, se levantó asustado de ver a Granger sentada cerca de su cama.
"¿Qué haces en mi cuarto?" El se sentó rápidamente.
Ella se rió. "Se que has pasado bastante tiempo aquí últimamente, ¿pero desde cuando la enfermería es tu cuarto?"
El miró a su alrededor dándose cuenta de que ella estaba en lo cierto. El se había olvidado de donde estaba. El la miró. "¿Qué es lo que quieres?"
"No quiero nada de ti, sólo me preguntaba como estaba tu tobillo por que no te presentaste al desayuno y pensé que estarías aquí."
"Mi tobillo esta bien" le dijo arrogante. "No me digas que viniste por que estabas preocupada"
Ella lo miró por un momento, luego levantó los hombros visiblemente y respondió. "Aparentemente lo estaba, alguien debió haber puesto algo de poción de la locura en mi jugo de calabaza" Dicho eso ella se levantó y se fue, dejando a Draco confundido.
El día paso rápido y Harry sólo asistió a la mitad de las clases bajo las estrictas ordenes de Madam Pomfrey. El ya había descansado lo suficiente por eso de las 6:30. Con el corazón comprimido, tocó la puerta de Snape. "Entra Potter" Dijo la voz de Snape. El entró y dio un paso hacia delante.
"Potter, deja de verte como un cordero a punto de ser degollado. Estas aquí castigado. Quiero que laves todos esos frascos y cuando termines quiero que trapees"
Snape regresó a su escritorio y comenzó a trabajar en algunos papeles. Harry se quedó un momento paralizado.
"Potter, ¿Vas a esperar ahí hasta que te salgan raíces?" Snape preguntó con una ceja levantada.
Harry sacudió la cabeza y se dirigió a los frascos. El trabajo cerca de 30 minutos cuando Snape le habló de nuevo.
"Estas haciendo muy buen trabajo, ¿Ayudas a tu tía con las tareas del hogar?"
Harry se rió. "Si, ellos me dan tareas interminables. Y como no me quieren con ellos, mas o menos me usan de su sirviente"
"¿Así que no tienes una relación cercana con ellos?"
Harry rió. "A ellos les encantaría si Voldemort..." El se detuvo y corrigió. "Si el que no debe de ser nombrado me matara"
"Tal vez ella no es muy buena mostrando sus sentimientos, ¿pero no crees que tu tía tiene ciertos sentimientos por ti?,tu eres después de todo su único sobrino y ella te crió."
Harry sacudió la cabeza. "Ella no me quiere."
"¿Cómo lo sabes?" Snape replico suavemente.
"Por que los primeros 11 años de mi vida me la pase viviendo en una alacena bajo las escaleras, ¿Eso le suena a amor?" El respondió amargamente. La conversación había empezado tan lentamente y de manera tan inocente que Harry no se había dado cuenta de que Snape lo había engañado a hablar.
"¿Y que tal tu primo y tu tío?"
Harry lo miró con resentimiento.
"Potter, por favor háblame de ellos" La petición de Snape era educada, pero con un tono peligroso.
"¿Por qué debería?, se supone que debo hablar de cosas que no quiero, mientras que tu y Dumbledore se quedan con los grandes secretos y no me los dicen" Harry le gritó a Snape, su respiración se aceleró y sus manos temblaban.
"El director ya te dijo todo. Ya no hay más secretos"
Harry rió amargamente de nuevo. "¿Y se supone voy a creer eso después de lo que pasó el año anterior?, no puedo confiar en nadie"
Potter había palidecido y estaba bastante enojado. "Cálmate, y toma aire." Snape esperó hasta que lo hizo. "Mejor nos detenemos por esta noche pero tienes que darte cuenta de que hay muchas personas en las que puedes confiar. Sí hubieras venido conmigo después de la pesadilla del Señor Oscuro torturando a tu padrino, yo podría haber ayudado. Puede ser que no te agrade, pero puedes confiar en mí."
Harry no dijo nada. Sus ojos verdes reflejaban enojo.
Snape sabía que hacer que Potter hablara iba a ser difícil considerando a los extremos a los que había llegado para evitar oclumencia. El no iba a dejar saber a nadie sobre sus sentimientos, especialmente a sí mismo. El necesitaba construir confianza lentamente. Sería igual de difícil tanto para Potter como para él.
El añadió suavemente. "Antes de que te vayas a dormir hoy, quiero que limpies todos tus pensamientos. Relájate y toma aire. No te acuestes pensando en las cosas. Bloquéalo todo. Haz que tu mente se quede en blanco.
Potter asintió y luego se fue. Dejando a Snape preguntándose sí esto funcionaría.
