Bueno, aquí les va otro capitulo, sé que debe ser un poco confuso para ustedes el por que solo estoy subiendo uno en lugar de varios. Lo que pasa es que hasta a horita llevó traducido hasta el capitulo 48, entonces la verdad no se como quieren que suba los capítulos, así que quiero que me den su opinión ya que no sé si quieres que les suba capítulos de dos en dos o todos de un junto.

Entonces me gustaría mucho que me dieran su opinión para volver a subir capítulos. La verdad es que mi meta es terminar con este fic durante las vacaciones y también terminar con la secuela del mismo, la secuela aun no esta terminada y apenas lleva doce capítulos. Otro proyecto que tengo es el de traducir otro fic, pero este es más pequeño, pero eso no le quita lo bueno, o por lo menos yo considero que lo es. Entonces me despido y déjenme saber su opinión. Disfruten del capitulo.

Capitulo 26.- Samhain

Harry estaba agarrando una cerveza cuando se dio la vuelta y vio a Snape parado a su lado.

"Potter, necesito que vengas conmigo"

"¿Por qué?" Harry entrecerró los ojos. ¿Para que lo quería Snape en Halloween?.

"Es importante" Snape no se complico dando explicaciones y lo miró con sus ojos oscuros.

El dejó su cerveza y siguió a Snape fuera del comedor.

Snape fue a una de las paredes y soltó un ladrillo. El se dio la vuelta y agarró el brazo de Harry y luego saco algo del ladrillo.

Harry gritó cuando sintió el jalón que causaba un translador; cuando parpadeó, se quedó congelado por lo que estaba enfrente de él.

Ya en estado de pánico dijo. "¿Por qué me trajiste aquí, por que me odias tanto.?

"Potter, cálmate." Snape dijo con paciencia.

"Dame el translador, quiero regresar." Harry trató de agarrarlo pero Snape guardo la pequeña figura de unicornio y agarró a Harry.

"Quítame las manos de encima" Harry trató se soltarse y vio que Snape se estaba enojando.

Snape se dio cuanta de que Potter estaba evadiendo completamente al velo, no lo miraba, sólo lo vio cuando llegaron y eso fue por sorpresa.

"Hay una razón por la cual te traje al ministerio esta noche y no es para torturarte, y no es por ser cruel o por que te odio." Snape explico calmadamente .

"¿Entonces para que? ¿Para forzarme a hablar acerca de.." Sus ojos se dirigieron al velo por un segundo. "No lo haré, y no hay nada que puedas hacer o decir para que puedas obligarme." Harry dijo desafiante

"Esto no es parte de la lecciones o de las platicas que hemos tenido. No me tienes que decir nada a mí, he hecho esto por que se lo mucho que te duele la pérdida de Sirius. .

"Entonces forzarme a venir fue lo más cruel que pudiste haber hecho." Harry le gritó. "Quiero regresar a Hogwarts AHORA."

Snape tomó aire para tranquilizarse y poder hablar con amabilidad.

"No vamos a regresar hasta que escuches."

Harry dio la vuelta, y se dirigió a la puerta, Snape lo tomo de los brazos y lo apretó contra la pared.

"Detente por un momento, Aparte de ser conocida esta noche como Halloween, esta noche también es conocida como Samhain, es una noche especial para los magos y para las brujas."

Harry dejó de retorcerse aunque el enojo era evidente en sus ojos verdes.

"Samhain marca el final del viejo año, un tiempo entre el velo y este mundo y el siguiente, es cuando se puede tener contacto con los del otro lado. En esta noche celebramos y honramos a los que hemos perdido, pensé que te gustaría venir aquí esta noche."

Harry tragó saliva con dificultad. "¿Eso quiere decir que podré ver a Sirius, o a mis padres?" preguntó roncamente.

"No los veras en su forma física, ellos no regresarán a la vida, ni saldrán del velo, pero podrás ver sus sombras detrás de este. Puedes hablarles, pero ellos no te hablarán a ti, sólo sentirás su presencia."

Por primera vez esa noche, Harry miró directamente al velo. Lo miró como sí tratará de ver a alguien tras de este . Snape lo soltó y el chico se dirigió al arco. Snape sacó una vela del bolsillo y la puso en el suelo enfrente del velo, para iluminarlo , Harry lo siguió, su corazón latiendo rápidamente.

El se sentó en el suelo cerca de la vela. "¿Puedes dejarme solo?" El miró a Snape.

"No creo que eso sea una buena idea."

Harry le dijo. "No voy a cruzarlo"

Los ojos de Snape se cerraron. "Ya te drogaste con la poción para dormir sin sueños, no puedo arriesgare, no puedo confiar en ti."

Harry trató de nuevo. "Por favor, Profesor Snape."

Snape lo miró por un largo tiempo, luego sacudió la cabeza.

"Prometo que me quedaré aquí, no me moveré, quiere que confíe en usted, pero usted no confía en mi. Por favor, sí Sirius o mis padres aparecen quiero estar solo con ellos."

La voz de Potter era un ruego desesperado. El pestañeaba rápidamente y bajo su mirada a la vela. Snape se dio cuenta de que estaba otra vez peleando con sus sentimientos.

El suspiró, "En contra de lo que es razonable, te dejaré unos cuantos minutos, no destruyas mi confianza de nuevo." El añadió seriamente.

Tan pronto que Snape se fue, Harry miró fijamente al velo. "¿Mamá? ¿Papá? ¿Sirius? ¿Alguno de ustedes esta aquí?"

El velo ondeaba por la brisa que había entrado cuando Snape abrió la puerta. "Por favor, sí están aquí, por favor déjenme verlos." Su voz se quebró y las lagrimas comenzaron a salir por las esquinas de sus ojos, y su garganta se cerró, cuando recordó como Sirius caía por el velo.

Su corazón dio un salto cuando vio a través de las lágrimas una figura en las sombras, esta lentamente tomó la figura de Sirius. Un sollozo se le atoró en la garganta. El tomo aire con dificultad. "Sirius, lo siento tanto." El dijo. "Todo fue culpa mía, no escuche a nadie. Voldemort me engañó completamente y ahora tu estas muerto por eso. Yo no quería, sólo quería ayudarte. Lo único que puedo ver es la mirada en tus ojos cuando caíste por el velo. No debiste haber muerto, fue demasiado pronto"

Sirius sacudió la cabeza tristemente. Harry sintió que el trataba de alcanzarlo parea consolarlo, de decirle que dejará de culparse, pero el no podía detener el dolor que Harry sentía. "No por favor, no te vayas de nuevo." Harry gritó cuando la figura de Sirius dio un paso hacia atrás, el le sonreía amablemente a Harry. "¡No!", luego perdió el poco control que tenía en ese momento y sus manos cubrieron su rostro y los sollozos sacudieron su cuerpo.

Snape entró al cuarto cuando escucho el gritó de Potter. El esperó que lo que había hecho no afectará al chico más de lo que ya estaba. En el momento en el que entro, Lily apareció en el velo. Su corazón latía rápidamente , ella lo miró sonriendo y en silencio movió los labios diciendo. "Gracias." El asintió antes de que la mirada de ella se dirigiera a si hijo.

Las lágrimas llenaron los ojos de Snape y el enorme vacío y el dolor que sintió el día en que ella murió regresó, dejándolo sin aliento.

Harry se calmó y miró al velo nuevamente y encontró la mirada triste de su madre. "¿Mama?" El deseo poder dejarse caer en sus brazos sólo por una vez, pero el sabía que eso no ocurriría. Después de sonreír con cariño, ella también se perdió en la oscuridad. La cabeza de Harry cayo entre sus manos nuevamente, el temblaba de pies a cabeza.

Snape finalmente logró componerse, fue hacia Potter y le puso una mano en el hombro.

"Vamos Potter, tenemos que regresar." El dijo tratando de esconder las emociones en su voz. Había sido una tortura ver a Lily entrar de nuevo al velo, a la oscuridad, fuera de su vista.

Después de aclarar su voz, Harry preguntó. "¿No podemos quedarnos más rato, no he visto a mi padre?"

Snape miró al velo otra vez por un minuto, el velo estaba vacío.

"No Potter, lo siento, el hubiera venido con Lily, con tu madre, sí el hubiera podido. Necesitamos regresar, ya es tarde."

Harry tembloroso se puso de pie, el escalofrío le recorría el cuerpo, el estaba pálido y temblando, en el cuarto se sentía más frío de lo que se sentía cuando habían llegado. El limpio su rostro repetidamente, las lágrimas no dejaban de fluir.

Snape tomo su brazo, y el unicornio de nuevo.

Estaban de nuevo en el corredor de Hogwarts, Snape sostenía a Potter; el seguía igual de pálido y tembloroso. Era obvio para cualquiera que el había estado llorando. Snape se dio cuanta de que no podía dejarlo sólo en su cuarto con quienes no tenían idea de cómo se sentía y de cómo la angustia lo consumía. " Van conmigo Potter" Snape lo tomó y lo llevó a su cuarto, el puso algunas cobijas y almohadas en el sillón.

Harry se quedó en el camino a la puerta del cuarto de Snape, el no quería pasar la noche ahí, pero tampoco quería ir al dormitorio de Gryffindor donde todos estarían felices después de la fiesta. "Entra, le diré a la Profesora McGonagall que te quedarás aquí para que le avise a tus amigos que estas bien." El miró a Potter quien parecía querer correr hacia la puerta. "No tienes que hablar, no tienes que hacer nada. Estas aquí para descansar y para dormir bien. Por cierto, ese es Loki." El apuntó al gran gato peludo de color negro, el gato le rozó las piernas a Harry. "Entra."

Harry se sentía increíblemente incomodo en el oscuro cuarto de Snape. El tenía que pelear con el pensamiento irracional de que Snape lo envenenaría o algo, pero luego pensó en lo que Snape había hecho por el esa noche. El sabía que más bien era por ordenes de Dumbledore, pero aun así el estaría a salvo.

Snape se sentó a su lado. "¿Cometí un error al haberte llevado al ministerio esta noche?"

"¿Qué no fue idea de Dumbledore?" Harry preguntó

"No fue idea del Profesor Lupin y mía." Snape respondió cortante.

Los ojos de Harry miraron a los de Snape. "¿Por qué?"

"Por que pensé que querías tener la oportunidad de verlos de nuevo. De darte cuenta de que ellos no se han ido para siempre y de que sólo están detrás del velo. Y como hemos estado trabajando juntos, pensé que sería buena idea llevarte yo."

Harry cerró los ojos por un momento para detener las lágrimas que estaban a punto de salir de nuevo. El tendría que agradecerle a Lupin pero el no podía creer que Snape hubiera hecho eso por el.

Snape continuó hablando. "Se lo mal que están tus emociones ahora. No estaba seguro que sí este año fuera muy pronto. ¿Debí haber esperado?"

Su garganta tenía un nudo. Harry sacudió la cabeza. El había tenido la oportunidad de ver a Sirius y a su madre nuevamente. El estaba muy agradecido. El le quería dar las gracias a Snape , pero las palabras no le salían, gracias al nudo que tenía en la garganta. El abrazó al gato negro y escondió su rostro en el suave pelo de Loki.

"Duerme ahora" dijo la suave voz de Snape.

Snape salió y se sentó en los grandes escalones de piedra para intentar calmarse. El momento en el que había visto a Lily su corazón había empezado a latir furiosamente y aun no se calmaba. Ella era tan hermosa , era lo único hermoso que había tenido en su vida. Su corazón estaba lleno de compasión y perdón. Ella era la única a la cual le había hablado de su niñez y ella lo había comprendido. Las lágrimas comenzaron a salir de sus oscuros ojos y sus manos cubrieron su rostro.

Una mano de repente lo tocó en el hombro y una voz suave dijo. "¿Severus?" el muy a su pesar parpadeó y encontró a Minerva a su lado. Ella se sentó sin dejar de tocarle el hombro. "Hoy es una noche especial, no deberías estar triste Severus. Debemos celebrar con aquellos que están con nosotros y con aquellos que siempre tendremos cerca. "Ella le sonrió. "¿Te gustaría pasar el resto de la noche con nosotros y comer algo?"

El respiró profundamente y parpadeando rápidamente asintió. Después de la celebración con el resto de los profesores. Snape regresó a su cuarto. Potter ya se había quedado dormido y Loki lo estaba esperando. Cuando se acostó en la cama Loki vino a sus brazos y ronroneo en su cuello. Snape acarició el suave pelo y se durmió.