Capitulo 28. - Un paso adelante.
Harry despertó la siguiente mañana sintiéndose bastante apenado y también cansado. Él había dormido sin descansar, viendo el velo una y otra vez. Su sentimiento de pérdida era tan fuerte como al principio y luego este se combinó con la memoria amarga y a la vez dulce de Sirius y su mamá. Él se puso los lentes y acarició a Loki quien había entrado al cuarto y se había subido a donde estaba él.
"Potter, más te vale que te regreses a tu cuarto y te prepares para el desayuno."
Harry asintió y titubeando le dijo al. "Gracias por dejarme quedar aquí"
Snape asintió cortante. Sus ojos negros lo miraban. "¿Cómo té estas sintiendo?"
"Gracias" Harry dijo mirando al piso. "Gracias por llevarme."
"De nada, no olvides que estas castigado esta tarde."
Un nudo se le formó en el estómago. Él fue al dormitorio de Gryffindor y se cambió. Luego llegó al comedor donde todos los Gryffindors lo miraron. Llegó a su asiento, y antes de que alguien pudiera decir algo dijo. "Estoy bien, pero tuve que encargarme de algo anoche, todo esta bien."
Él forzó una sonrisa en su rostro y todos se regresaron a su platica acerca de la noche anterior. Excepto Ron y Hermione.
"¿Qué pasó anoche con Snape?" Susurró Hermione.
Harry sacudió la cabeza. "Sólo era parte de mi castigo." Los dos lo miraron con incredulidad. "Es cierto, estoy bien." El rápidamente tomó un vaso de jugo de calabaza.
Ron Y Hermione se miraron uno al otro, ellos sabían que no se encontraba bien.
Después del desayuno, ellos iban en camino de la sala común, Hermione vio a Malfoy.
"Mmm, me olvide de algo, los encuentro en un minuto."
"Seguro" Harry le sonrió.
Ella se dirigió a Malfoy, a Crabbe y a Goyle quienes iban a las mazmorras. "Malfoy, puedo hablar contigo por un minuto."
El se dio la vuelta sus ojos grises se entrecerraron y su arrogante expresión estaba plasmada en su rostro. "Miren muchachos, la sangre sucia quiere pasar el rato conmigo."
Crabbe y Goyle se rieron. Ellos se fueron caminando mientras Malfoy los miraba.
Hermione esperó hasta que Crabbe y Goyle estuvieran fuera de su vista. "Sólo quería decir que lo siento por haberte gritado anoche, eso es todo."
Su expresión arrogante se desvaneció y sus ojos se abrieron con sorpresa. Ella se volteó para alejarse. "Trate de salvarla." Su voz era calmada.
Ella se volteó a verlo y sonrió. "Eso pensé cuando te enojaste tanto anoche. Sólo tenías ocho años, supongo que no había nada que pudieras hacer para detener a tu padre."
Él sacudió la cabeza.
Ella añadió."Siento mucho que ella haya muerto."
La más suave de las sonrisas se formó en los labios de Draco. "Gracias"
Ella se dio la vuela y se fue dándose cuenta que por primera vez había visto en Malfoy una verdadera sonrisa que no era a causa de humillar o molestar a alguien.
Draco se dio la vuelta y se dirigió a las mazmorras con la suave sonrisa todavía en sus labios.
Harry y Ron estaban sentados enfrente de la chimenea hablando de Quidditch cuando ella llegó.
"Oye, tengo que ir a hablar con la Profesora McGonagall por un momento, a horita regreso." Ron se levantó del sillón.
Hermione lo miró con sospecha. Él entendió que ella se estaba preguntando sí Harry había dicho algo, él sacudió la cabeza.
Ella suspiró y se sentó a su lado. "¿Te sientes bien? Te vez cansado."
"Estoy bien." Una expresión de molestia cruzó el rostro de Harry.
Ella miró al techo. "Tu siempre dices eso pero obviamente no lo estas." Ella le reclamó. "Fui al lago anoche y le prendí una vela a Calip un elfo de la cocina que murió en el verano. Esperaba que pudieras venir ya que era Samhain, y pensé que querrías poner una vela a Sirius. ¿Sabes que es Samhain?"
Harry se encogió y el dolor se reflejó en su rostro. "Si sé que es Samhain."
Ella se sentó más cerca de él. "Dime que pasó anoche."
Su corazón comenzó a latir , pero cuando miró a los ojos marrones de Hermione, este se relajó. "Snape me llevó al Ministerio de Magia."
"Ay, Harry." Hermione lo rodeó con un brazo.
"Yo no quería estar ahí pero él me dijo lo de Samhain y el Velo."
Hermione se dio cuenta de lo doloroso que aun le resultaba mencionar el velo. "¿Fuiste a velo?" Ella preguntó suavemente.
Él asintió mirando a sus zapatos. El corazón de ella le dolía al verlo así.
"Vi a Sirius y a mi mamá." Él dijo en un susurró tan suave que apenas era audible.
Ella sintió lágrimas formándose en sus ojos. Ella lo rodeo con su otro brazo y lo acercó. Él dejó que sus brazos la abrazaran fuertemente.
"Gracias Hermione. Estoy muy feliz de haberlos visto pero..." El no pudo continuar.
"Shh, esta bien sé que lastima ya que ellos no están en tu vida." Él asintió miserablemente.
Ella cambió de posición para que de esa manera su cabeza descansara en su hombro mientras él estaba a su lado recargado. Ella lo abrazó y le acarició el cabello, la mejilla de Hermione descansaba sobre la frente de Harry. El sueño venció a Harry y él cerró sus ojos.
Un rato después Ron entro a la habitación y los encontró así. Primero sus ojos se entrecerraron.
"Snape lo llevó al velo anoche." Hermione susurró.
Una increíble ola de simpatía llenó los ojos de Ron. El se sentó cerca de ellos. "¿Esta bien?"
"Él esta triste y exhausto. Tenemos que ayudarlo Ron."
Ron asintió y miró a Harry con preocupación evidente en su rostro. "Si es que nos deja. El siempre nos aleja."
"Pues nosotros tenemos que acercarnos." Hermione susurró
Después de un rato Harry despertó apenado de haberse quedado dormido en el hombro de Hermione.
"Perdón, creo que estaba más cansado de lo que creía."
"¿Ya te estás sintiendo mejor?" Ron preguntó
Harry sonrió cansado. "Sí un poco. Gracias a ustedes dos. Tengo que ir a hablar con el Profesor Lupin."
"Bueno." Hermione contestó y ella y Ron le sonrieron.
Harry fue a la oficina de Lupin y tocó la puerta. Él abrió y sonrió. "Me preguntaba sí debía ir a verte hoy." Él le dijo amablemente.
"Vi a Sirius y a mi mamá anoche, sólo quería darte las gracias. El Profesor Snape me dijo que también había sido tu idea."
"No estábamos seguros de sí era muy pronto. Puedes usar esta experiencia para algo positivo, el saber que el amos de aquellos que se han ido realmente nunca desaparece, el hecho de que puedes recibir consuelo de aquellos que están cerca de ti, de los que te quieren, de los que quieren que seas feliz."
La garganta de Harry se cerró con las palabras de Lupin, y miró a otro lado parpadeando rápidamente.
La manos de Lupin tomaron a Harry de los hombros amablemente.
"Esta bien estar triste Harry. Necesitas dejar al Profesor Snape que te ayude, habla con él, Sé que tiene sus detalles y muchas viejas cicatrices y heridas que lo hacen ser de la manera que es, pero tu sabes que muy en el fondo esta del lado de la luz, sin importar que tanto lo persiga la oscuridad. El Profesor Dumbledore confía en él, la Profesora McGonagall confía en él, yo confío en él; no fue fácil que ganara nuestra confianza, pero lo hizo."
"¿Cómo?,¿Por qué?" Harry preguntó.
"No es mi lugar explicártelo, pero sé que él es el que está en más peligro de todos nosotros. ¿Puedes prometerme que le darás una oportunidad?"
Harry respiró profundo y asintió.
