Capitulo 31.- Un toque de comprensión.
Harry pasó saliva y miró a Snape. El lo veía calmadamente, al parecer comprendía de alguna manera. Esa suave mirada en sus ojos, una que nunca había visto, hizo que Harry se sintiera culpable por todo lo que había ocurrido. Todo pasó rápidamente.
"Hice todo mal. No escuché a Hermione, no escuché a Sirius cuando me dijo que aprendiera oclumencia, no me esforcé en las lecciones contigo, no fui a pedirte ayuda cuando soñé que Voldemort tenía a Sirius, le creí a Kreacher, y casi ocasioné que todos murieran, pude haber usado el espejo, pero cuando trate ya era tarde, Sirius se había ido." El cerró los ojos fuertemente respirando muy rápido y con dificultad.
Era difícil para Snape quedarse sentado y ver a Potter así, obviamente sintiendo mucho dolor, Por primera vez desde que el director lo había obligado a trabajar en oclumencia con el, una gran necesidad de consolar al chico llenó."
Harry sintió la mano de Snape tocando la parte de atrás de su cuello, "¿Recuerdas el ejercicio de relajación que te enseñé hoy. Toma aire y concéntrate en controlar tu respiración, deja que la ansiedad que sientes se vaya con cada respiro." Dijo la calmada voz de Snape.
Harry trató pero en un principio no pudo controlarse. Snape le daba palmaditas en la espalda. "Hazlo lentamente."
Después de un rato, Harry se sintió más controlado, aun así se sentía completamente miserable ya que le había dicho todo a Snape. Se sentía enfermo, con fiebre y no podía dejar de temblar.
"Acabas de mencionar un espejo. ¿Qué querías decir con eso?" El todavía tenía su mano en el cuello de Potter e instantáneamente sintió que este se tensaba.
Harry titubeo y cerró lo ojos pensando en la última Navidad. Él dijo con voz ronca. "Sirius me dio un regalo la última navidad cuando iba a regresar a Hogwarts pero estaba envuelto y yo estaba ocupado en otras cosas y no lo vi. Después de lo que pasó me di cuenta de que era un espejo y que podía contactarlo cuando quisiera con ese espejo. Sí lo hubiera visto cuando me lo dio, lo pude haber usado y darme cuenta de que estaba en Grimmauld Place y que no estaba atrapado por Voldemort." Su voz casi no se oía ya que se había cubierto la cara con las manos. "Nada de esto hubiera pasado."
Snape exhaló suavemente. La cantidad de culpa que tenía Potter era impresionante. Snape cerró los ojos también sintiéndose culpable, por haberlo acusado de autocompasión.
"¿Cómo crees que se sentiría Sirius sí él descubriera que algo que te regaló te está causando tanto dolor?"
Harry respondió. "Él lo odiaría."
"Exacto, no puedes cambiar eso, ya ocurrió, además tu nos culpas al director y a mí por lo tanto sabes que no fue totalmente tu culpa. Toda la culpa que estas sintiendo no va a cambiar nada, sólo te lastimarás y lastimarás a los que siguen contigo."
Harry inhaló un poco de aire. "¿Y no crees que eso ya lo sé?, lógicamente no puedo traerlo de regreso y algunas veces puedo pasar horas sin pensar en él, pero luego algo pasa y no puedo detenerlo, es como una ola y me inunda." Su cabeza calló descansando sobre sus rodillas y una lagrima recorrió su mejilla. El odiaba siempre terminar llorando enfrente de Snape, por lo menos Snape no se burlaba de él. Sintió la mano de Snape de nuevo acariciándole la espalda.
"Se que tu padrino y yo nunca nos llevamos bien. Lo odiaba por ser tan cruel en la escuela, pero últimamente estábamos en el mismo lado. Pero aun sin tener el tipo de relación que tenía contigo, bueno obvio que yo no sentí lo mismo por él lo que tu sientes, pero..." Snape titubeo moviendo su mano.
Harry se secó una lágrima y lo miró. Snape lo miró con sus inexpresivos ojos negros. "Pero sí me siento culpable. Tienes razón, yo sí me burle de él en Grimmauld Place y quería hacerlo para vengarme de todas esas veces que se burló de mi y me hizo sentir como sí no valiera nada cuando tenía tu edad."
"Mi padre también te hizo eso."
"Si."
"No me gustó eso cuando lo vi en el pensadero. Siempre vi a mi padre como a un héroe y luego lo vi actuando como Malfoy." El se detuvo sintiéndose inseguro de cómo seguir.
"¿Eso te hizo verlo de diferente manera?"
"Cuando mi nombre fue puesto en el Cáliz de Fuego, y cuando Rita Skeeter escribió todos eso artículos acerca de mí, las reacciones de la gente eran vergonzosas y humillantes, sé como te sentías."
El miró a Potter con incredulidad. Snape nunca pensó que Potter simpatizaría con él. El deseó no haberse cegado por la ira cuando lo encontró viendo su pensadero. Deseo haber reaccionado más calmadamente y haber hablado con él después. El sólo pensó que Potter se la estaba pasando bien observando lo que James había hecho."
"No dejes que tus emociones dicten tus acciones. Yo dejé que mi enojo y frustración me hicieran cometer un gran error que no puedo solucionar."
Harry lo miró. "Cuando te uniste a los mortifagos."
El asintió, su mirada era sombría.
"Pero estás trabajando para el Profesor Dumbledore, ahora estas del lado de la luz."
"Si, pero eso no borrará todas las cosas que hice antes de eso." La voz de Snape obtuvo un tono cortante a ese punto.
Harry se dio cuanta de que el no quería más preguntes del tiempo en el que fue mortifago.
"¿Te has dado cuenta de que sí el Señor Oscuro se mete en tu cabeza, el se enterará de que soy un espía." Snape preguntó.
Harry lo miró sorprendido. "Nunca había pensado en eso."
"¿Volverás alas lecciones de Oclumencia mañana en la tarde?" Snape preguntó.
Harry se veía angustiado de nuevo. "No sé cómo voy a aprender, pero trataré."
"Sí continuamos hablando como lo hicimos hoy, te será más fácil lograrlo." Snape se levantó "Ya está más oscuro y frío creo que necesitamos regresar al castillo."
Harry se levantó y siguió a Snape hasta el castillo.
Sin que Harry y Snape lo supieran Draco estaba cerca de donde ellos se encontraban. A él le dolía ver al Profesor Snape sentado y hablando con el niño dorado, su enemigo. El escuchó a Snape preguntándose sí seguirían con las lecciones de oclumencia. El enojó llenó a Draco, el no podía creer que Snape le estaba enseñando oclumencia a Potter. Él nuca se había ofrecido a enseñarle a él, Lucius no sabía como hacerlo y por eso nunca aprendió. Todos esos años pensó que Snape estaba de su lado, ahora parecía que estaba del lado de Potter, pero en secreto, actuando como si lo odiara pero ayudándolo cuando nadie lo veía. La única persona en el mundo en que Draco pensó poder confiar estaba aparentemente siendo amigable con el enemigo, el chico que todo el mundo quería y admiraba. El se sentó sintiéndose miserable contra un árbol mordiendo su labio, Santo Potter tenía a todos.
