Capitulo 32.- Enojo y Lágrimas mientras el Dragón se Aleja.
Snape entró en los cuartos de Slytherin, en el cuarto de Draco para ser exactos. "Draco, te he estado buscando."
Draco lo miró con resentimiento. Snape entrecerró los ojos. "¿Estas bien?"
"Perfectamente" Draco replicó fríamente.
"Bien, quiero decirte que en el siguiente paseo a Hogsmead va a haber una conferencia con un conocido experto en pociones que viene del lejano oriente del mundo mágico. Y como eres muy bueno en pociones me preguntaba si querías venir"
Por un momento el interés se vio reflejado en los grises ojos de Draco, pero su expresión se volvió resentida de nuevo. "¿También va a venir Potter?"
Snape no pudo detener la sonrisa que se formaba en su rostro. "¿Potter?, lo más seguro es que haga volar el lugar en pedazos?"
Draco sonrió sarcásticamente. "Oh, si, lo olvidaba, él esta tomando pociones remédiales, ¿no es así?"
"Sí" dijo Snape como respuesta, Draco estaba actuando muy extraño.
"¿Estas seguro de que estas bien, te vez un poco tenso?"
"Ya te dije que todo esta perfecto." Sus ojos grises echaban chispas cuando él se volteó para salir de su cuarto.
"Y Lucius es un amable y gentil hombre." Snape respondió sarcásticamente. "Dímelo ya Draco, no me voy a ir hasta que me digas que diablos te esta pasando."
Los ojos de Draco se entrecerraron y le sonrió de manera maliciosa. "Eso no te importa." Esto último lo dijo gritando.
Snape reconoció esas palabras como las mismas que le había gritado a Draco más temprano cuando le preguntó que le pasaba a Potter. El lo miró. "Deja de actuar como un infante."
Draco resopló con enojo y se dirigió a la puerta, Snape lo agarró del brazo. "No te vas a ir de este cuarto hasta que me digas por que estás tan enojado conmigo." Snape replicó tratando de controlarse. Draco se sacudió del brazo para poder soltarse de Snape.
"Siéntate, ya" Snape le dijo cada vez más enojado.
El corazón de Draco latía furiosamente. El le gritó. "Tu eres igual que mi padre."
"¿En serio?" dijo la suave voz de Snape. "¿Acaso ya te comencé a pegar?"
"Tal vez no de esa manera, pero tu siempre tratas de controlarme de la manera que el lo hace. ¡Tal vez él sea un esclavo de Voldemort, pero tu eres un esclavo de Potter!" El le gritó muy enojado.
Snape levantó las cejas. "¿Potter?, ¿Qué tiene que ver Potter con esto?"
Draco lo miró con resentimiento pero se quedó en silencio.
"¿Draco?" Snape dijo en un tono bastante peligroso, sus ojos oscuros brillaban.
"Tu no le estas dando asesoría de pociones, le estas enseñando oclumencia." Draco gritó.
Un poco de miedo entró en el corazón de Snape, el había sido descuidado. Draco ahora lo sabía, y sí le decía a la persona equivocada su vida estaba instantáneamente en peligro. El trato de controlar todos los pensamientos que se le venían en ese momento. "¿Por qué dices eso?" Snape preguntó.
"Por que fui al lago a hacer tarea y te escuche a ti preguntándole a Potter sí iba a continuar con las lecciones de oclumencia" Draco respondió enojado, aun así Snape se dio cuanta de que el chico también se sentía lastimado.
"¿Qué más escuchaste?"
"Nada, ¿O acaso se me olvido decirte la parte en la que le decías que siempre podía contar contigo y que siempre estarías ahí para él?" Draco le gritó quedándose sin aliento.
Snape se detuvo finalmente dándose cuanta de por que Draco estaba tan alterado. El obviamente se sentía traicionado.
"No, eso no es lo que quería decir. Pero lo que te dije a ti sí Draco, y esa es una de las razones por las que te estoy invitando a venir conmigo. Potter no esta invitado."
Draco se dio la vuelta hacia la pared y descansó su cabeza en ello. Snape lo miro.
"Sí estas enseñando oclumencia, por que nunca me has enseñado a mi." Dijo su voz suavemente.
"Por que el Profesor Dumbledore me pidió que le enseñará a Potter" Snape explicó.
Draco respondió. "Claro, Santo Potter siempre tiene privilegios especiales."
"Tal vez él los necesita, después de todo él siempre es el que termina peleando contra el Señor Oscuro."
"Desearía que el Señor Oscuro acabara con él y con Dumbl..."Draco no terminó de expresar sus sentimientos ya que Snape enojado lo volteó y lo empujó por los hombros a la pared.
"Deja de actuar como un mocoso celoso y consentido. ¡Hay cosas que no pueden ser contadas y lo que pasa entre Dumbledore y Potter es una de ellas!. No le vas a decir a nadie de las lecciones que él esta recibiendo. ¿ENTENDIDO?"
Draco paso saliva, parpadeando para no llorar.
Snape exhalo suavemente tratando de calmarse. "Draco, esto es muy importante, mi vida puede estar en peligro sí dices algo a alguien. ¿Puedo confiar en que no le dirás nada a nadie?, cuando termine con Potter te enseñaré a ti."
Draco levantó los hombros. "Esta bien, no voy a decir nada, pero no te molestes en enseñarme." Su voz era lastimera y él miraba al piso.
"Pensé que querías aprender. ¿No es esa la razón por la que estas enojado?"
Draco lo miró de nuevo. "Encontraré a alguien más que me enseñe."
"No hay nadie más, yo soy el mejor." Snape respondió.
"¿Qué no te puedes ir ya?" Snape lo miró, él estaba pálido como de costumbre, y su cabello rubio se encontraba desordenado ya que no usaba gel, sus ojos grises como la tormenta estaba inexpresivos. Todo acerca de su aspecto hacía que Snape se sintiera más determinado a alcanzarlo de nuevo, a ayudarlo. El tomó un paso hacia atrás y se sentó en la orilla de la cama.
"¿Has pensado en Lucius?"
"No quiero hablar de él." Draco respondió incomodo.
"Espero que hayas olvidado la idea de convertirte en un mortifago."
El incómodo silencio preocupo a Snape.
"¿Draco?"
"No quiero convertirme en un mortifago." Su voz era calmada.
"Me alegra mucho escuchar eso. ¿Vas a venir conmigo a la convención de pociones? Te prometo que te divertirás" Snape dijo suavemente.
La mirada de Draco descansó en él, con sus ojos grises llenos de confusión. El dijo con inseguridad. "No puedo, tengo planes y cosas que hacer con Crabbe y Goyle."
Snape asintió. "Muy bien, pero hubiéramos tenido una gran experiencia de aprendizaje."
"¿Por qué no llevas a Potter, a él le caerían muy bien las lecciones." Se le salió decir a Draco con un tono de malicia.
Snape lo vio enojado. El humor de Draco cambiaba bastante rápido. "¿No crees que ya es tiempo de que crezcas un poco y superes los celos que tienes a Potter? Dudo mucho que si tu tuvieras que vivir en su mundo, lo manejarías tan bien como él lo hace." Snape salió del cuarto sin mirar atrás.
Draco hizo una mueca sintiendo odio hacia sí mismo. ¿Por qué no le pudo decir sí a la invitación de Snape? Empezó a sentir presión en su pecho y un profundo dolor llenó su corazón. Tomando aire con dificultad comenzó a sollozar. ¿Por qué nadie podía quererlo sin esperar nada de él?. Había logrado que Snape se alejará de nuevo, justo cuando quería decirle de la carta. Comenzó a sollozar más fuerte y se acostó en su cama abrazando una almohada mientras derramaba lágrimas. ¿Por qué tenía que ser tan estúpido? El en verdad era tan inútil como su padre siempre dijo que era. Las lágrimas caían más rápido ahora y su cuerpo temblaba, el se quedó acostado así por un rato sin ser interrumpido, las lágrimas finalmente se detuvieron y se quedo dormido.
