Capitulo 34.- Hablando
Era la noche antes de la visita a Hogsmead y todos en la cena estaban haciendo planes.
"Bueno, creo que deberíamos ir a las Tres Escobas por un rato." Ron propuso.
"No hasta que haga mis compras de Navidad" dijo Hermione.
"Pero todavía tienes mucho tiempo, ¿Cómo puedes estar pensando es eso?" Ron preguntó con un tono desesperado.
Harry no prestó atención a la conversación, su mente estaba en la siguiente lección de oclumencia. El se sentía mejor por haber progresado, pero estaba aterrorizado de que tal vez nunca aprendería lo suficiente como para bloquear a Voldemort. Todas las noches se sentaba en su cama y respiraba profundamente haciendo el ejercicio que Snape le había enseñado. El dejó sus pensamientos a un lado cuando las palabras de Hermione captaron su atención.
"Bueno, yo estaba de buen humor hasta ese momento. Pero Malfoy se comportó horrible ayer, justo de la manera que era antes."
Ron se rió. "¿Y cuando cambió?"
Hermione resopló. "Tienes razón, todo era mi imaginación"
Harry volteó a ver la mesa de Slytherin y Malfoy esta sentado viendo su plato, sin expresión en su rostro, tomando ocasionalmente un trago de su cerveza de mantequilla. Y como sintiendo la mirada de Harry levantó su mirada. Harry se quedó de nuevo con un sentimiento de lástima. Los ojos de Malfoy se veían vacíos y preocupados pero estos cambiaron de expresión rápidamente cuando el enojo los oscureció mientras se entrecerraban y los miraba fijamente. Harry se dirigió a Hermione. "¿Pasa algo más con Malfoy?"
Ron se veía confundido en medio de los dos. "¿Algo más? ¿Qué se supone que significa eso?"
"Nada Ron, no fue nada importante. Hace algunos días él se lastimó el tobillo y yo lo ayude, y al parecer se comportó buen conmigo, pero luego ayer en la librería él se veía, no lo sé, triste, o deprimido pero cuando me acerque a él, el muy cabrón me dijo, bueno tu sabes que me dijo."
"Alguien debería lastimarlo seriamente, golpearlo, y la verdad creo que ese debería ser yo"
"Ron sí haces eso nunca te volvería a hablar. Tu eres mejor que eso. Prométeme que no vas a hacer nada."
Ron se quejó pero lo prometió de todas formas.
Harry sonrió. "Tu sabes que Hermione puede cuidarse muy bien, especialmente de Malfoy."
"Sí, ya lo sé " Ron sonrió recordando cuando ella había golpeado a Malfoy en tercer año.
Harry volvió a ver a Malfoy. El estaba sentado en su mesa sin prestar atención a la conversación y a la actividad alrededor de él.
Hermione de repente dijo. "Se me olvido alimentar a Crookshanks, ya regreso." Ella casi salta de su sillas y salió corriendo a su cuarto. Harry notó que la mirada de Malfoy la seguía. El tenía una mirada rara, llena de preocupación, pero cuando volvió a voltear el enojo aparentemente llenó sus ojos cambiando se expresión.
"Harry, como va el castigo con Snape?" Ron preguntó.
"Mejor, Snape de alguna manera es más paciente conmigo y ya no me grita todo el tiempo. Él me enseño un ejercicio de respiración profunda y me ayuda a relajarme." El explicó.
"¿Crees poder defenderte sí Quien Tu Sabes trata de meterce de nuevo en tu cabeza.?"
"No creo poder hacer eso todavía. Snape ha estado haciendo algo diferente, no sé como pero cada vez que me lanza el hechizo, yo tengo memorias de cuando vivía con los Dursleys. Creo que lo esta haciendo para que pueda lidiar con lo que pasó con ellos."
Ron lo miró confundido. "Pero , el no debería enfocarse en lo realmente malo como..." El se detuvo sintiéndose incomodo y no queriendo enojar a Harry.
"¿Cómo cuando Sirius murió?" Harry dijo calmado.
"Si" Ron susurró.
Harry tomó aire. "Creo que en algún punto llegaremos a eso. El sabe que no puede poner eso en mi cabeza por que todavía..." El se detuvó sintiendo una familiar sensación que le quemaba los ojos.
"¿Por que todavía lastima demasiado?" Hermione había regresado y escuchado las últimas oraciones de la conversación. Harry miraba a la mesa. Ella lo abrazó ofreciéndole consuelo. El cerró los ojos y por un momento descansó su cabeza en su hombro. "Gracias Hermione."
Silenciosamente el rubio chico sentado en la mesa de Slytherin miró a los amigos con enojo. El estúpido trío, siempre presumiendo su amistad. Un nudo se le formó en el estómago. Tal vez la vida como mortifago no sería tan mala. Su mirada se dirigió a Snape y saltó visiblemente cuando se dio cuanta de que Snape lo estaba mirando. Tenía arrugadas las cejas mostrando preocupación. Draco miró a otro lado rápidamente. El quería poder para que la gente lo respetara y nadie fuera mejor que él, especialmente Potter y sus mascotas. Pero las palabras de Snape seguían resonando en su mente, sobre todo lo que había dicho sobre la verdadera vida de un mortifago. El quería escucharlo de su padre por que el no quería ser un esclavo y su padre ciertamente nunca sería esclavo de nadie. El quería ver a su papá.
Horas después Harry estaba de nuevo en Oclumencia, el mareo justo después de haber recibido la memoria del ataque de los Dementores Y A Dudley y a su tío Vernon que se dirigía a él con el puno en alto. Y luego la noticia de que había sido expulsado de Hogwarts.
El trató de tomar aire como Snape le había enseñado. Snape se veía preocupado. "Tu tío. Él se dirigió hacia ti con el puno en alto"
"Sí, pero no me pegó, él pensó que había hecho magia para lastimar a mi primo Dudley, pero yo use magia para defendernos de los Dementores que había enviado Umbrige."
"¿Potter, que sientes por ellos?" Snape preguntó.
Harry levantó los hombros. "No siento nada por ellos, ellos nunca se preocupan por mi , y yo no me preocupo por ellos."
"Si Voldemort y los mortifagos los encontrarán, y lo mataran a todos, ¿Cómo te sentirías?"
Los ojos de Harry se abrieron con alarma. "¿Por qué me estás preguntando eso? ¿Sabes que algo les va a pasar?, no puedo dejar que eso ocurra." Su corazón latía rápidamente.
"Calmate Potter." Snape le gritó. « Obviamente ellos sí te importan."
Harry se calmó. El pensamiento de Voldemort matándolos a todos hizo que un escalofrío le recorriera el cuerpo. Su tía, su tío y su primo eran después de todo los únicos familiares vivos que tenía. El no quería ser responsable de sus muertes.
"No estas bloqueándome para nada esta día. Tengo que terminar el último hechizo, aclara tu mente." Snape dijo impaciente.
"Estoy tratando." Harry respondió enojado.
Snape agitó su varita. "Prepárate." Y luego. "Legilimens."
La voz de Telawney hacía eco en la oficina de Dumbledore, Harry se veía devastado dándose cuanta de que él tendría que matar o morir en su última batalla contra Voldemort.
El calló al suelo tratando de respirar.
"Levántate, vamos a tratar de nuevo."
"No."
Snape se volteó por lo que Harry había dicho suavemente. El estaba sentado en el suelo. El se dio cuanta de que el chico no estaba siendo desafiante, sino que tal vez estaba cansado de no haber logrado nada.
Snape se sentó en el suelo junto a él. "Vamos ha hacer el ejercicio de respiración."
Los ojos verdes de Potter lentamente se abrieron y se encontraron la mirada del Profesor.
"Cierra los ojos, no pienses en nada, respira profundamente." El esperó hasta que Potter lo hizo. "Bien, ahora retenlo, y lentamente suéltalo, hazlo de nuevo."
Después de la última imagen, Harry se sintió mareado y descorazonado. Sí Voldemort se metía en su cabeza, lo sabría todo.
"¿Has tenido malos sueños?" Snape preguntó suavemente.
"No, he estado haciendo lo ejercicios de respiración y tratado de no pensar en nada."
"Bien, Ahora dime como te sientes acerca de la profecía."
"¿Por qué sucedió eso?, Primero tenía las imágenes de los Dursley y de repente el recuerdo de la profesora." Harry lo miró de nuevo con preocupación en sus ojos.
"Yo estaba controlando las imágenes. Los que son expertos en Legilimens pueden dirigir los pensamientos de sus victimas hacia ciertos eventos de su vida. Yo no controle la última. Pensé en dejar a tu subconsciente dirigirme a lo que más ocupa tus pensamientos."
"Nunca he querido matar, pero no dejaré que nadie lastime a mis amigos y a los que quiere." El se detuvó, una expresión de dolor cruzó su rostro. "No pude detener la muerte de Sirius, pero no creo poder vivir sí alguien más muere por mi culpa. De cualquier manera no me importaría si Voldemort me matara, así podría ver a mis padres y a Sirius."
El corazón de Snape latía dolorosamente. "No crees que a tus padres y a Sirius les gustaría que vivieras más tiempo?, Tu eres demasiado joven como para cruzar el velo."
Potter lo miró. "¿Quieres decir joven como lo era Cedric?"
La mirada oscura Snape se ensombreció. "Si" El suspiró. "Estas cansado, mañana es el viaje a Hogsmeade. Terminamos por hoy, y habláremos en tu siguiente castigo, pienso que tenemos que discutir algunas cosas antes de que continuemos. Sigue aclarando tu mente y haciendo los ejercicios de respiración."
Harry se levantó.
"Potter, se que tienes una gran carga sobre tus hombros, pero mañana no pienses en eso. Diviértete." Dijo Snape de manera inusual.
Harry miró a los oscuros ojos de Snape y suavemente le sonrió.
Una expresión que podía haberse interpretado como una sonrisa cruzo el rostro de Snape.
