Capítulo 38.- Desvaneciéndose.

Hermione se sentía ansiosa mientras Lupin volvía a examinar a Draco.

"¿Cómo está?, El pensaba que se estaba muriendo." Ella preguntó con miedo en su voz.

Ron miro al golpeado y sangrado cuerpo del chico que lo había molestado a él y a Harry desde el día en que su educación en Hogwarts había comenzado. Había veces en las cuales le hubiera encantado darle a Malfoy una buena golpiza. Especialmente cuando le decía sangre sucia a Hermione, y cuando molestaba a Harry sin consideración e insultaba a su madre. Pero verlo tan mal física y emocionalmente lo hacía sentirse enfermo. El odiaba admitirlo, pero en realidad sentía pena por Malfoy.

"Ya no podemos esperar más. Se esta desvaneciendo. Ahora tiene fiebre. Tengo un translador, vamos a tener que usarlo." Lupin se veía más cansado y preocupado de lo usual.

Justo en ese momento escucharon la voz de Harry. "Alohomora.". Él y el Profesor Snape entraron corriendo.

Los ojos oscuros de Snape se veían ansiosos y preocupados. "Remus, ¿Cómo esta?" El preguntó y se dirigió a Draco, su corazón se encogió de ver lo pálido que estaba.

Lupin sacudió la cabeza y respondió en voz baja. "Esta muy mal Severus". El sin querer le puso una mano en el hombro, "Necesita atención adecuada inmediatamente, si no es que ya es demasiado tarde."

Un escalofrío recorrió a Snape por las palabras de Lupin. Con una lastimera voz dijo. "¿Draco?. ¿Draco?" pero no hubo respuesta del chico que estaba inconsciente, Snape examino sus costillas, su muñeca y escucho su respiración.

"Sus pulmones parecen ser el problema más serio" El concluyó.

"Profesor, debe saber que le di la poción que nos enseño a hacer hace unas semanas, la que sirve para calmar y disminuir las nauseas por que Harry me dijo que había esta vomitando, también le di la poción para el dolor que nos enseño el otro año." Hermione explicó esperando haber hecho lo correcto.

Snape asintió como ausente. "Bien hecho, pero tengo que regresarlo a la escuela, ahí tengo pociones que puedo usar para sus heridas."

El se dirigió a cargarlo. Harry añadió. "Ten cuidado con su espalda, tampoco puede respirar cuando lo acuestan boca abajo." Snape le levantó la cobija para ver su espalda. El se asustó cuando vio las profundas heridas. Se dio cuenta de que el bastón con punta de cabeza de serpiente que tenía Lucius era lo que había causado las heridas. Su corazón se encogió profundamente.

"¿Profesor Snape?" dijo la voz preocupada de Potter.

El sacudió la cabeza, pestañeando rápidamente, tratando de pelear la ola de nauseas que lo inundaba por recordar amargas memorias y por ver la heridas de Draco.

El miró preocupado a Potter. "Ven aquí, lleva la poción que hizo Granger. Voy a usar mi translador para regresar a mi cuarto. Remus, tu lleva al de regreso al resto de lo chicos. " Lupin asintió. , volteando a ver a Ron y a Hermione.

Harry tomó las dos pociones. Snape gentilmente tomó el cuerpo lastimado de Draco y lo envolvió en las cobijas recargándolo contra su cuerpo, luego tomó el translador.

Harry sintió el jalón familiar del translador. En un segundo ya estaban en Hogwarts en los cuartos de Snape, los mismo donde lo había traído después del Samhain.

Snape acostó a Draco en su cama. El le quitó las cobijas y prendió el fuego de la chimenea con su varita. El trabajaba tan rápidamente que hizo que Harry titubeara antes de ofrecer su ayuda.

"Potter, puedes ir a la enfermería y a buscar una botella que tiene la poción para sanar huesos, La Profesora Sprout debe de estar ahí para ayudarte a encontrarla." Snape le dijo en tono de orden.

Harry asintió y corrió fuera del cuarto.

Mientras el se fue, Lupin llegó con Hermione y con Ron. Snape acababa de conjurar una cobija azul brillante que parecía estar hecha de hielo. "Una cobija congelante, buena idea Severus, eso ayudará a bajarle la fiebre."

Lupin se acercó a ayudarlo pero los ojos negro de Snape echaban chispas. "Yo puedo sólo con esto, todos ustedes váyanse ya." El replicó bruscamente.

"Severus el esta en peligro de muerte, y tu estas muy apegado a él, no puedes hacer esto tu sólo." Lupin dijo tratando de convencerlo.

Snape volteó con tal mirada de furia que Ron y Hermione dieron un paso atrás. Lupin sin embargo se quedó donde estaba. "Sí tienes oportunidad de salvarlo, vas a necesitar ayuda."

"Ya tengo ayuda, ¡váyanse!"

Lupin lo miró molesto, Snape simplemente se dirigió a Draco.

Lupin se encogió.. "Vamonos niños."

Hermione le lanzó una última mirada a Draco. El estaba muy pálido y su piel estaba cubierta por una delgada capa de sudor, su cabello lo tenía mojado y pegado a la cara. Ella cerró los ojos deseando en silenció. "Por Favor deja vivir a Draco." Ella sintió pena por el Profesor Snape, ella sabía que Draco siempre había sido su estudiante favorito, ella podía ver lo preocupado que estaba. Hermione a regañadientes se fue con los otros.

Harry regresó con la poción en su mano y se la dio a Snape quien estaba untando una poción espesa que olía raro en el pecho de Draco. "Potter, ayúdame a levantarlo."

Draco parecía una muñeca rota, Snape le trajo unas almohadas y se las puso detrás para pod4r sostenerlo. Luego tomó una vaso de la poción para poder curar huesos y lentamente se la dio a Draco murmurando un hechizo que hacía que el se la tomara.

Le vendó fuertemente las costillas y la muñeca y también le sostuvo la mandíbula mientras la poción comenzó a curar los hueso poniéndolos en su lugar indicado. Con la ayuda de Harry volteó a Draco de lado para ponerle otra poción para curar las heridas de su espalda. Estas inmediatamente dejaron de sangrar y se cerraron haciendo que no se vieran tan mal.

Snape lo acostó de nuevo y escuchó su respiración. Sin gustarle lo que oía, le dio otra poción. El corazón de Snape latía rápidamente ya que nada lo estaba ayudando a respirar mejor. Luego la realidad le dio un horrible golpe, se dio cuenta de que tal vez Draco nunca despertaría de esa golpiza.

El nunca sabría lo mucho que lo quería y que hubiera dado su vida para salvarlo.

A pesar de sus intentos, se le cerró la garganta y sintió una agonía que hace muchos años no sentía. Le tomó la mano a Draco mientras su otra mano le cubría el rostro. El de repente sintió la mano de Potter en su hombro y escucho también un preocupado susurro. "¿Profesor Snape?"

"¡Lárgate Potter!

"Pero Profesor." Harry trató de razonar con él.

"¡Lárgate!!, si no tuviera que pasar tanto tiempo enseñándote oclumencia, me hubiera dado cuenta de lo que estaban planeando los mortifagos y esto nunca hubiera ocurrido; Colin y Padma seguirían con nosotros."

Harry dio un paso atrás horrorizado. "¿Colin y Padma?" pregunto confundido.

La mirada furiosa de Snape se posó sobre él.

"Ellos están muertos, y Draco también podría estarlo muy pronto, ¡Ahora lárgate!"

Temblando y con los ojos verdes abiertos de la impresión, Harry se fue. Snape de alguna manera lo culpaba por todo lo que había pasado. ¿Acaso lo había interrumpido de sus deberes como espía por las lecciones de oclumencia?"

¿Eso quería decir que por su culpa Snape no se enteró de lo que iba a pasar en Hogsmeade ese día?. Colin, el pequeño y adorable Colin que siempre traía su cámara, Colin que siempre lo había visto como a un héroe. Cerró los ojos sintiéndose enfermo, le dolía el corazón; continuo caminando por el oscuro corredor. Estaba sucediendo de nuevo, más muertes por su culpa.

Snape pasó saliva. ¿Qué acababa de decir?, Él había culpado a Potter por todo aun cuando sabía que no era la culpa del muchacho, era su culpa. Él debió haber sido más duro con Draco, debió haberlo obligado a ir a la conferencia de pociones. El pensó en el pequeño bebe rubio que Lucius había puesto en sus brazos proclamándolo su heredero. Él era tan puro e inocente y Snape había sentido el impulso de proteger al pequeño. El había discutido con Lucius muchísimas veces por la manera tan brusca con la que le hablaba a Draco. El no se dio cuenta de lo malo que podía llegar a ser Lucius con su hijo hasta que él cumplió once años. Aun así él pensó que Draco no sería tan tonto como para hacer enojar en serio a su padre, pero las excusar que daba Lucius para castigarlo eran completamente inaceptables, como en la última pesadilla de Draco.

¿Se había encontrado con Lucius por accidente, o Lucius de alguna manera lo había contactado? , ¿Tal ves Draco había buscado a Lucius a propósito con la falsa esperanza de que el tiempo que pasó en Azkaban lo había cambiado?, Tal vez nunca lo sabría.

Por primera vez en mucho tiempo, él sintió que se le salían las lágrimas mientras acariciaba el cabello de Draco, dándole aliento para que sobreviviera.