Capitulo 41.- Despertar.
La siguiente mañana Severus se despertó con Loki dormido sobre su pecho. El suavemente acarició al gato, el cual se estiro y levantó cayendo con sus patas delanteras.
Snape se levantó y fue al cuarto. El Profesor Dumbledore estaba dormido en una silla cerda de donde estaba Draco. Draco todavía estaba inconsciente, su respiración era entrecortada. El se acercó, los ojos de Dumbledore se abrieron, estando alertas. "Todavía esta con nosotros Severus."
Snape amablemente le aplicó un trapo empapado en un bálsamo frío a la frente de Draco.
Dumbledore se levantó. Él puso una mano en el hombro de Snape. "Siéntate con él por un momento, voy a revisar a Harry. Le diré que vaya a tu oficina, le diré a Minerva que se quede con Draco mientras no estoy."
Snape asintió. "Gracias por quedarte con él anoche."
"¿Pudiste dormir?"
Snape volvió a asentir. "Ya me siento mejor." Él miró a Draco. "Que bueno que todavía esta con nosotros"
"Te prometo Severus que haré todo lo que pueda para que continué de esa manera." Dumbledore aseguro calmadamente.
Harry experto en la oficina de Dumbledore. La memoria de los eventos del día le regresó a la mente. Sentía que el corazón se le iba a los pies. Colin y Padma estaban muertos y para esa hora Draco también podría estarlo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta se abrió y Dumbledore entró. El director se veía preocupado y cansado. "Harry, espero que te sientas mejor esta mañana."
Harry miró a otro lado.
"Harry, por favor acuérdate de lo que dije anoche, lo que paso no fue tu culpa."
Harry miró a los claros ojos azules y asintió. "Gracias por dejarme quedar aquí anoche." El se puso los zapatos.
"Harry, depuse de que comas, necesito que vayas a la oficina de Snape a una lección de oclumencia."
"No." Harry le gritó y luego en un tono más suave repitió. "No."
"Si." Dumbledore respondió firmemente. "El Profesor Snape se siente muy mal por lo que te dijo ayer. Harry, tienes que darte cuenta de que los Profesor también somos humanos y a veces cometemos errores y decimos cosas que no queremos o no deberíamos. Él Profesor Snape esta muy preocupado por Draco, él lo conoce desde que era un bebé. El lo cuida y lo quiere de la misma manera en que Sirius te cuidaba y te quería, casi como a un hijo. Él descargó todo ese dolor y preocupación que sentía contigo; pero el se siente culpable de haberlo hecho. Por favor, dale una oportunidad de que te explique."
Harry respondió a regañadientes. "Iré a su oficina."
"Gracias Harry."
"Con sus ojos verdes él miró a Dumbledore nuevamente. "¿Cómo está Malfoy?"
" Su condición es muy grave, pero logro sobrevivir la noche, así que hay esperanza de que se recupere."
"¿Fue Bellatrix Lestrange uno de los mortifagos de ayer?"
Dumbledore asintió. "Supongo que sí, sin embargo ella no fue una de los dos que mataron a Colin y a Padma."
"¿Quién los mató. ?" Harry preguntó enojado.
"Nadie que te sea familiar."
"¿Atraparon a algún mortifago?"
"Si, los aurores arrestaron a tres mortifagos. Ellos fueron transportados a una sección donde es más difícil que puedan escapar."
Harry suspiró.
Dumbledore lo miró amablemente. "Por favor, no pienses en eso, mejor concéntrate en tu lección de oclumencia."
Harry respondió. "Lo intentare."
El toco la puerta d la oficina del Profesor Snape y escucho su voz decir. "Entra Potter."
Snape estaba sentado detrás de su escritorio y le dijo a Harry que tomata asiento.
"Potter, quiero disculparme por lo que dije ayer."
Sus ojos negros lo miraron intensamente.
Harry levantó los hombros. "Sólo dices eso por que Dumbledore te obligó."
"No, esa no es la razón. En el momento en que las palabras salieron de mi boca me arrepentí. Potter, tienes que darte cuenta de que los adultos también gritan y decimos cosas que no queremos, algunas veces nos decepcionamos, nos enojamos o estamos tristes. No estamos en un cuento de hadas lleno de caramelos y azúcar."
Los ojos de Harry se llenaron de enojo. "Usted siempre quiere que todos lo traten con respeto, pero usted no respeta a nadie."
Snape lo miró raro. "¿Acaso no me escuchaste?, ¿Qué acaso no me disculpe?"
Harry lo miro. "Bueno."
Snape tomó aire. "No estoy tratando de justificar mis acciones. Nada de lo que ocurrió es tu culpa, de hecho te agradezco que hayas ayudado a Draco y que hayas ido a buscar. Sí él vive será gracias a ti y a tus amigos."
Harry se veía sorprendido, él no esperaba que Snape dijera eso.
"Espero que Draco este bien."
"Gracias" Snape se veía triste. "El director piensa que es muy importante que continue4s con oclumencia. ¿Crees que puedas hacerlo?, ¿Has estado practicando?"
"No he tenido pesadillas y he practicado en limpiar mi mente en la noche."
"Entonces creo que es tiempo de enfocarnos en las memorias más dolorosas, es ahí donde el Señor Oscuro te atacará, donde eres más vulnerable." Snape dijo amablemente.
Harry asintió sintiendo enfermo.
Snape se levantó sacando su varita.
Harry se levantó tratando de limpiar su mente.
Harry escucho a su madre gritando, tratando de salvarle la vida. La siguiente memoria él escuchó a Snape gritándole. "¡Lárgate, si no tuviera que pasar tanto tiempo enseñándote oclumencia, me hubiera dado cuenta de lo que planeaban los mortifagos y esto no hubiera pasado, Colin y Padma seguirían con nosotros."
Harry cayó de rodillas ya que una increíble culpa lo llenó.
"Harry lo siento. Tu madre me hubiera matado por haber dicho eso."
Los ojos de Harry se abrieron para ver de manera sorprendida a Snape. "Por que te importaría lo que diría mi madre."
Snape lo soltó y se sentó sobre sus piernas. Y cerró los ojos por un momento. "Me he estado debatiendo es que sí debo o no decirte esto, pero creo que es importante para que entiendas."
El se puso de pié. "Levántate Potter."
Confundido Potter se levantó.
Snape se dirigió a su pensadero y sacó un hilo plateado de este regresándolo a su cabeza. "Toma tu varita, concéntrate, tratarás de entrar a mi mente. Mírame a los ojos y grita legilimens."
Harry sacudió la cabeza. "No puedo hacer eso."
"¿Por qué no?, ¿No pelearé contra ti, no debe ser tan difícil?"
"Terminare viendo algo que no quieres que vea y luego te enojaras, y nunca podré aprender oclumencia." Harry dijo neciamente.
"Lo que no quiero que veas esta guardado seguramente en el pensadero, además ya viste parte de esto."
Harry lo miró confundido.
"Sólo hazlo, te explicare más tarde."
Harry lo confundido.
"Sólo hazlo, te explicaré más tarde."
Harry miró a los oscuros ojos de Snape. "Legilimens"
De repente una sensación fría le recorrió el cuerpo; y vio a Snape sosteniendo a una mujer, la misma mujer que había visto la otra vez. El Profesor Snape estaba de rodillas, algunas lágrimas corriendo por su pálido rostro y él sollozó. "Yo te quería, nunca lo sabrás, lo siento tanto." Los hombros de Snape temblaban, bajó la cabeza abrazando a la mujer más fuerte. Luego de repente escuchó a Snape sollozar. "Lily."
Sorprendido Harry movió la varita y terminó el hechizo.
¿La mujer que Snape amaba era su madre?, Él miró a Snape quien estaba pálido y temblaba enfrente de él.
"¿Qué, porque, tu?" Harry preguntó sin aliento. Él sentía como sí alguien le hubiera quitado el oxigeno.
"Ven, siéntate, te explicare." Snape apenas sí pudo decir.
Su pecho dolía muchísimo, apenas sí podía respirar. Él trató de moverse pero el dolor llenó su cuerpo, todo lo que pudo hacer fue sollozar. Él escuchó voces a su alrededor. Una fría mano le acarició la frente y una mano tibia amablemente le daba masaje en el pecho. El abrió sus pesados párpados para mirar a los claros y azules ojos del Profesor Dumbledore.
Dumbledore sonrió suavemente. "Que bueno que despertaste Draco." Él le habló a alguien más. "Por favor, trae al Profesor Snape, él esta en su oficina." Él le habló nuevamente a Draco. "Ya sé que sientes dolor, pero todas tus heridas están sanando, la mayoría de estas estarán bien para el fin de semana, la única herida que te incomodará es el dolor en tu pecho. Tu pulmón colapsó después de que lo atravesó una costilla rota, todo estábamos muy preocupados por ti, pero te estas curando ahora, pero esa herida en particular tardará más en sanar por lo grave que esta es. Necesitaras mucho descanso y no hacer nada brusco. Por ahora quiero que descanses y tomes un poco de poción para dar fuerza."
Draco sintió como la mano de Dumbledore cuidadosamente le hacía para atrás la cabeza y le dejaba caer unas cuantas gotas de poción en su garganta. El se quejó cuando el dolor le regresó al pecho. Dumbledore inmediatamente posó su mano sobre el y la sensación tibia viniendo de esta redujo un poco el dolor. Sus ojos se cerraron de nuevo y él cayó dormido en paz.
