Capitulo 44.- Educación.

Harry estaba determinado a ver a Snape. No le importaba sí Snape se enojaba por la interrupción. El tocó la puerta. No hubo respuesta. La tocó de nuevo. Con un resoplo de frustración se alejó. "Espera, le dejaré una nota." El pensó para sí mismo y regresó entrando a la oscura oficina. El se dirigió al escritorio y se detuvo de sorpresa. El Profesor Snape estaba en el suelo tirado frente a su escritorio.

"¿Profesor Snape?" El gritó y calló de rodillas junto a él. Snape se veía gris, del mismo tono de piel que Draco tenía cuando lo encontraron. Le puso una mano en el cuello, se detuvo horrorizado. No había pulso. Harry tembló llenándose de pánico por un segundo. Luego corrió a la chimenea metió su cabeza en esta. "Profesor Dumbledore, Lupin, McGonagall, AUXILIO, vengan a la oficina de Snape inmediatamente, creo que esta muerto." Con su corazón latiendo dolorosamente Harry regresó al lado de Snape. El apenas sí había llegado a donde estaba cuando Dumbledore y Lupin aparecieron en la chimenea.

"¿Harry que paso?"

"No lo sé, vine a buscar al Profesor Snape y lo encontré así. No tiene pulso y el esta, esta..." Harry no pudo terminar. Lupin posó sus manos sobre los hombros de Harry. Respirando rápido Harry observó como Dumbledore formaba una espera negra y roja con sus manos dirigiendo esa esfera al corazón de Snape. El director se sentó temblando.

"¿Estas bien Albus?" Lupin preguntó.

Dumbledore se veía exhausto. "No se necesitan preocupar por mí. El Profesor Snape no está con nosotros, pero aun no ha pasado por el velo. Alguien le lanzó el hechizo Lightnarius, y le detuvo el corazón. El hechizo Lightnarius es como una llama plateada, u lo hubiera matado de no ser que alguien le dio la poción para detener la muerte, la cual hizo que el espíritu del Profesor Snape se encuentre en este momento entre la vida y la muerte.

Harry paso saliva. "¿Vivir�?" Lupin le apretó lo hombros en señal de apoyo.

"No losé Harry, esta fuera de nuestras manos." Dumbledore se sentó en el suelo amablemente acariciando la frente de Snape y su negro cabello.

La Profesora McGonagall salió del cuarto de Snape hacia su oficina cuando se encontró con Hermione. "Por favor, Profesora, sé que él no puede recibir visitas , pero me puede decir como esta." Ella preguntó.

"Srta. Granger tengo que irme, por favor quédese con el Sr. Malfoy hasta que regrese, sí se despierta trata de darle algo de caldo para ver sí lo puede comer sin vomitar."

Hermione se quedó paralizada. Algo obviamente esta muy mal, Ella fue al cuarto preguntándose por que Profesor McGonagall se había ido tan rápido.

Malfoy estaba dormido con un gran gato peludo acurrucado en sus piernas. El todavía estaba muy pálido pero sus mejillas estaban sonrojadas. Su mano estaba fuera de las cobijas y Hermione la tomó entre la suya. La Profesora McGonagal le había informado sobre su condición . Ella sabía que había mejorado y que todos estaban seguros de que viviría, pero tenían que bajarle la fiebre y que no estaría lo suficientemente sano sino hasta poco antes del año nuevo.

Ella se sentó mirándolo. El esa un muchacho raro. Algunas veces lo odiaba por ser tan cruel y malicioso. Aun así en las últimas semanas ella había captado otro lado de él, un lado más vulnerable y problemático que parecía decir que las cosas no eran lo que parecían ser. El se veía como un ángel así dormido con su rostro volteado hacía ella.

El tosió fuertemente y abrió los ojos. El se vio sorprendido al principio y luego puso su usual cara de pocos amigos. "¿Qué estas haciendo aquí?" El preguntó roncamente y le soltó la mano a ella.

"Vine a ver cono estabas y la Profesora McGonagall me pidió que me quedará contigo hasta que regresara." El la miró con resentimiento. "No necesito una niñera."

"Obviamente si la necesitas o la Profesora McGonagall no me lo hubiera pedido" Hermione dijo muy convencida. "Ella también me pidió que sí despertabas te diera un poco de caldo. ¿Crees poder comer sin vomitarlo?"

"No quiero nada" dijo calmadamente. El no estaba seguro de que no lo vomitaría y no quería ponerse enfermo enfrente de ella. Ella sintió que estaba preocupado. "Que tal sí sólo le das dos traguitos, te ayudará a recuperarte más rápido y a recobrar fuerzas." Ella sugirió suavemente.

El levantó los hombros y asintió.

Hermione lleno la taza con la jarra e tenía la Profesora McGonagall al lado de la cama. Draco trató de sentarse, pero l dolor n su pecho hizo que se le nublara la visión.

"Draco¿Estas bien?" preguntó Hermione suavemente.

El inhalo dolorosamente, se sentía todavía muy mal. Ella garró una almohada y se la puso atrás en la espalda. Él se agarró de las orillas de la cama firmemente. Hermione puso su mano sobre de la de él. Esta vez Draco no se soltó. Su respiración era entrecortada por un momento, luego se empezó a relajar acostado sobre las almohadas.

Ella le soltó la mano y le trajo caldo. El miro la taza desanimado y luego con una mano temblorosa trató de tomarlo. Hermione no soltó la taza cuando la dirigió a su boca. El finalmente la soltó ya que su mano temblaba demasiado y hacía que la taza se moviera. El dejó que Hermione le acercará el caldo. El tomó un trago. " Eso es, una vez más."

El liquido caliente se sentía bien en su garganta. Por un momento, ya que después un horrible sentimiento de nausea lo llenó. El se quejó y se doblo por el dolor. Hermione agarró la poción de la mesa de noche y lo obligo a tomar un cuarto de esta. "Esta bien, esto te ayudará a calmar tu estómago." Tomando aire y tratando de calmarse, su estómago dejo de revolverse y se sintió mejor. El cansado cerró los ojos. "Draco, necesitas acostarte de nuevo." Muy cansado como para discutir con cuidado se acostó. Hermione le quitó el exceso de almohadas. Ella le puso encima una cobija congelante.

"No." El susurró.

"Es para bajarte la fiebre. El Profesor Snape la trajo." Ella le tocó la fiebre, estaba muy caliente y aun así Draco temblada.

Hermione decidió que esta suficiente con la cobija que tenía abajo para controlar su temperatura. Ella le quitó la cobija de arriba y le puso un cobertor calientito encima.

"¿Mejor?" El asintió con los ojos aun cerrados. Ella le apretó el brazo suavemente dándose cuanta de lo verdaderamente enfermo que estaba. Aun a pesar de la magia, él iba a necesitar mucha ayuda para recuperarse. Cuando se respiración se calmó ella se dio cuanta de que se había quedado dormido.

El Profesor Snape estaba acostado en la enfermería. Harry estaba sentado a su lado preguntándose por que se sentía tan preocupado por el hombre acostado enfrente de él. El odiaba a Snape y Snape lo odiaba a él, o al menos eso era lo que él pensaba. El sabía que muy adentro de sí ya no odiaba a Snape, e incluso le agradaba algunas veces. Se acordó de cuando Snape lo había consolado cuando estaba sentado cerca del lago. Ese día pensó que el Profesor se preocupaba por él. Claro que ese sentimiento desapareció cuando lo culpó por lo que pasó en Hogsmeade y aun así él se había disculpado y lo había dejado ver la memoria de su mamá. De alguna manera durante las lecciones de Oclumencia él había empezado a depender de la presencia de Snape.

"Potter, necesitas descansar. El director y yo lo cuidaremos." La Profesor McGonagall dijo sentándose a su lado.

"Casi me da miedo dejarlo, que tal su ya no esta mañana" La Voz de Harry dejó salir su preocupación suavemente.

"Sí su destino es irse, el que estés aquí o no, no será un factor. El Profesor Dumbledore ve a Severus como a un hijo, ellos tienen una relación muy difícil algunas veces, pero se quieren mucho. Dumbledore hará todo lo que pueda para ayudarlo a vivir."

Harry asintió mirando a la horrible marca negra en el pecho de Snape. Ahí fue donde lo había golpeado el hechizo. El tenía la misma marca en su espalda.

"¿Fue uno de los mortifagos?" Preguntó en voz baja.

"Supongo que si." McGonagall le contestó.

"¿Quién se quedó con Malfoy¿Lo van a traer aquí?"

"No, no debemos decirle lo que le pasó al Profesor Snape, eso lo retrasará en su recuperación. El Profesor Lupin lo esta cuidando y la Señorita Granger se quedó en rato con él y luego se quedó con Lupin. Ahora, debo insistir en que vayas a la cama; tienes clases mañana."

El se levantó a regañadientes. "Buenas noches."

Ella sonrió tristemente.

Harry sin embargo no fue a la Torre de Gryffindor. Se fue a la oficina de Snape en lugar de eso. Lo que había pasado en los últimos dos días lo angustiaba y quería un lugar calmado para pensar. Entró en la oscura oficina y prendió una vela que estaba en el escritorio de Snape. El se sentó acordándose de todas las conversaciones que había tenido. Sus ojos se entrecerraron cuando su mirada se posó en un sobre que decía. "Harry." El lo tomó.