¿Ellos¿Ellas¿Quiénes?

By: Amaranta Riddle

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DISCLAIMER: todos los personajes conocidos son propiedad de la WB y J. K. Rowling y son utilizados sin fines de lucro

N/A: Este Fanfic contiene Slash, contenido homosexual tanto de hombres como de mujeres, no me hago responsable de los daños mentales que pueda causar en el lector. Contenido no apto para menores de 16 años.

RESUMEN: Una locura de la autora, contiene personajes tomados de una serie de TV. Que espero reconozcan ustedes, dedicado con mucho cariño a FAY HUBBLE (snitch, sis') y a BELLATRIX LESTRANGE (bloody, má') �¡Disfruten y no olviden el comentario!

CAPÍTULO 1:

Después De La Tormenta…

Era ya pasada la media noche y por primera vez en mucho tiempo, las luces del número 4 de Privet Drive estaban totalmente apagadas; y es que por primera vez en mucho tiempo aquel chiquillo de grandes gafas y cabello negro azabache dormía plácido y tranquilo en su habitación, como no lo había hecho en mucho tiempo desde el día de aquel fatal accidente que terminara con la vida de la persona que más había querido y con ésta se habían desvanecido sus sueños y esperanzas.

Ese día, el alba le había sorprendido en vela, con los ojos abiertos como platos sobre su cama aún tendida, recordaba cada detalle de su vida desde el momento en que recibió aquella carta de Hogwarts que le reveló lo que era en realidad, hasta el momento en que "la Orden" le despidiera en la estación dejándolo otra vez en manos de sus tíos. Miró sin quererlo hacia la ventana en dónde una lechuza que no pudo reconocer; era casi insignificante pero aleteaba con orgullo, su plumaje maltratado por el tiempo y el vuelo se veía opaco pero abundante a pesar de la delgadez de la criatura.

Harry abrió la ventana y Hedwig ululó contenta, al parecer le había agradado aquella raquítica lechuza. Tomó la carta y la soltó, fue directo dónde la lechuza blanca que le ofreció un poco del producto de su caza.

Hola Harry:

Espero que te encuentres mejor, aunque dadas las circunstancias realmente lo dudo.

No quisiera sonar como la mayoría, pero estoy preocupada por ti, papá dice que necesitas tiempo y eso lo comprendo, pero no es bueno aislarse en el dolor, te lo digo por experiencia.

A veces la soledad ayuda, recapacitas y buscas un "por que" a todo, meditas las situaciones y en ocasiones solo te adentras en un círculo vicioso del que no puedes salir.

Mantenerte ocupado puede ayudar a olvidar y tal vez hasta puedas volver a dormir; si necesitas algo solo hazlo saber, estaré apoyándote. Por cierto, todo por acá marcha muy bien, en realidad lo más tranquilo que puede estar teniendo en cuenta el factor "histeria", papá dice que tratará de mantenerte informado.

Sin más que decirte me despido, cuídate mucho y no olvides que aquí tienes a una amiga más…

Atte:

Luna Lovegood

-Gracias Luna- murmuró para sí mismo.

Tomó un pergamino y una pluma y le escribió una contestación, mandándola de regreso junto a la raquítica lechuza. Se bañó y se vistió, le dijo a Tía Petunia que se tomara el día libre.

Para cuando la mujer hubo regresado, la casa lucía impecable, mejor que si la hubiera limpiado ella, además de que la cena estaba ya preparada; apenas probó bocado y subió a su habitación.

Tomó uno de los tantos libros que Hermione le había enviado para mantenerlo distraído y comenzó a leer, poco a poco, mientras pasaba las páginas comenzó a sentir el sueño invadir su cuerpo como una plaga, cerró los ojos y por fin durmió como un bebé.

Por otro lado, en una gran mansión, en un lugar un tanto lúgubre de Londres, un chico rubio y de fríos ojos grises, reflexionaba sobre lo ocurrido en ese fin de año.

Lord Voldemort había regresado y eso era ya un hecho, sus aliados, entre ellos su propio padre estaban excitados y asustados, los más importantes estaban en este momento en Azkabán, la prisión de Máxima Seguridad del Reino Mágico, esperando la sentencia de aquellos que como Lucius Malfoy habían traicionado al ministerio.

¡Ese maldito Potter!- se repetía una y otra vez –de no ser por él mi padre estaría ahora aquí conmigo… por otro lado si mi padre no hubiera sido tan estúpido de ponerse con el chico sabiendo las consecuencias…. Si no se hubiera aliado al Lord en primer lugar

Draco Malfoy había pasado noches en vela temeroso de alguna represalia o algún indicio de que el regreso del Lord Oscuro requeriría de su presencia ahora que su padre había sido descubierto. Su mente divagaba creándose a sí mismo enemigos al acecho en cada rincón oscuro de la lúgubre mansión.

No hay motivos- se decía para convencerse a sí mismo –no soy uno de ellos, mi padre no lo traicionó y tampoco me ha pedido que lo reemplace, además no pueden hacerme nada… aún tengo a mi padrino.

Pero Severus Snape, quien había sido elegido padrino del chico al nacer éste, estaba en estos momentos más ocupado en su papel de "doble espía"que ocupaba casi todo su tiempo, quedándole apenas algo para visitarle de vez en cuando.

Draco, cariño- una dulce voz detrás de la puerta de su habitación –Alguien te busca allá abajo

Gracias, madre, ahora voy- respondió un tanto intrigado el chico de cabellos dorados.

Mientras bajaba las escaleras, el corazón del chico latía desenfrenado, todos los rumores que había acumulado a lo largo del verano se hacían cada vez más latentes ¿sería aquel el día de la verdad? El muchacho sonrió al encontrar en el recibidor una persona conocida, una figura que lo reconfortaba con su simple presencia.

El profesor de Pociones de Hogwarts lucía un semblante cansado y más pálido que de costumbre y sus ojos hinchados y ojerosos delataban la falta de sueño a que había estado sometido.

¡Profesor Snape!- exclamó alegre el chico corriendo a abrazarlo -¡que bueno es verlo por aquí!

Gracias Draco- respondió el hombre con cierto desenfado, pero sin abandonar esa voz melosa que caracterizaba a los Slytherin –quería asegurarme de que te encontrabas bien, no había tenido tiempo de pasar a visitarte, últimamente he estado un tanto ocupado

¿Por qué tengo esa sospecha de que el apellido "Potter" tiene que ver con todo esto?- preguntó el rubio con recelo

Eso depende de a qué te refieras con "todo esto"- respondió el profesor con toda la propiedad que le era posible al evitar un bostezo.

A eso precisamente- dijo el chico molesto –a la falta de tiempo para todo, a su apariencia cansada, a todo… tiene a medio mundo mágico desviviéndose por protegerle y al otro medio mundo matándose para acabar con él. ¡No veo que pueda hacerlo tan especial!

Bueno, Draco- dijo el hombre tratando de tranquilizarlo –es la clave para restaurar el equilibrio del mundo mágico… o para destruirlo por completo

¿no te asusta la idea de que el mundo pueda sucumbir ante el Lord?- preguntó preocupado el chico

Para ser honesto- dijo el hombre –en este momento estoy ajeno a mis sentimientos, mis temores pueden ser utilizados como debilidades y eso solo provocaría una tragedia, tengo la cabeza llena de ideas y pensamientos que revolotean sin cesar y no me permiten dar lugar a los propios pensamientos.

¡A eso me refiero!- exclamó Draco –Nadie está bien por su causa

Tampoco imagino las cosas de otra manera¿tu si?- el rubio negó con la cabeza –Debemos aprender a vivir con las herramientas que se nos dan, cada quien tiene una tarea, tu odio y tus resentimientos se convertirán en armas útiles, mantén siempre la guardia, tu mayor peligro puedes ser tu mismo, no muestres tu debilidad…

El hombre hizo una mueca de dolor y se llevó la mano hacia su antebrazo izquierdo, Draco sabía perfectamente de que se trataba, lo había visto muchas veces con su padre, justamente en las ocasiones más inoportunas.

Cuídate mucho, Severus- le dijo el chico mirándolo significativamente –Espero que algún día podamos tener una charla más larga… dile a mi padre que se cuide.

Severus solo atinó a asentir con la cabeza antes de salir de la mansión y perderse en la oscuridad de la noche. "… tu mayor peligro puedes ser tú mismo" pensó ¿Qué quiso decir con eso?

Por el momento es algo bien cortito, pero prometo hacerlosmás largos cada vez...