Capitulo 49.- La Tierra de Los Vivos.
Después de clases y de una fabulosa cena antes de Navidad en el gran comedor Harry, Ron y Hermione les dijeron adiós a sus compañeros de clase deseándoles feliz navidad.
"Ustedes dos no necesitan quedarse aquí sabes, vayan con sus familias y pasen con ellas la navidad." Harry insistió.
Ron y Hermione habían decidido que Harry los necesitaría ese año en especial después de la muerte de Sirius.
"Tu también eres nuestra familia Harry y además mis padres se fueron a esquiar a Finlandia."
"Mamá hubiera querido que fueras a la madriguera." Ron le recordó.
Lo sé, pero como no tengo espíritu navideño es año después de la muerte de Sirius." Su voz se volvió muy baja al final.
"Bueno, sin importar lo que pase nosotros estamos aquí y lo haremos divertido para ti." Hermione lo abrazó.
"¿Cómo esta Snape?" Ron preguntó.
"Todavía sigue entre la vida y la muerte." Harry contestó. "El ha estado así, pero ahora Dumbledore le dio la poción , pero no ha hecho efecto."
"¿Draco sabe eso?" Hermione preguntó.
"No, Dumbledore pensó que no le deberíamos decir nada hasta que haya algún cambió. El se enfermó más ayer por lo de la carta." Harry explicó.
"¿Y desde cuando le dicen Draco a Malfoy?" Ron preguntó levantando una ceja.
Hermione le dijo. "El me llamó Hermione esta mañana, aunque supongo que fue sin querer por su expresión, pero aun así, lo dijo. No lo sé Ron , simplemente le empecé a decir Draco cuando lo encontramos casi muerto. Parece que es necesitaba a alguien aun cuando el trata lo mejor que puede de alejar a todos. El es como Harry algunas veces."
Harry resopló. " No me compares con Malfoy, no tenemos nada en común."
"Bueno, a los dos les importa lo que le pase al Profesor Snape." Hermione dijo sonriendo.
Mucho más tarde Harry entro a la enfermería y se sentó al lado del Profesor Snape mientras Dumbledore fue a su cuarto por un momento.
Snape se veía más pálido que nunca, su cabello negro le enmarcaba el rostro.
Harry se acurrucó en la silla, para después quedarse dormido.
Todo estaba muy callado, una sola vela se consumía en la mesa de noche. Muy para su sorpresa se dio cuenta de que Potter estaba dormido en la silla que estaba a su lado. Su oscuro cabello caía sobre su brazo.
Todo le parecía borroso. Se dio cuenta de que estaba en la enfermería. No podía recordar como había llegado ahí.
El se estiró, parecía encintrarse bien. Se sentó lentamente y con sorpresa miró a su pecho. Había una marca de quemadura a la altura de su corazón.
El aclaró la garganta y tomó el vaso de agua que se encontraba en la mesa de noche. El tomó dos grandes tragos y regresó el vaso a su lugar. Con una mano alcanzó a Potter y le acarició el pelo.
Potter se despertó lentamente y lo miró con los adormilados ojos verdes. Sus ojos de repente se abrieron mucho mientras se enderezaba.
"Profesor Snape. ¿Esta vivo?" El saltó y se puso de pie abrazando a Snape.
Snape se veía muy incómodo y le dio una palmada en la espalda a Harry. "Aparentemente."
Apenado por su espontaneidad Harry lo soltó y se sentó de nuevo. No podía detener la felicidad en su voz. "¿Cómo te estas sintiendo, No tenía pulso cuando te encontré."
Snape estaba sorprendido por la reacción de Harry y también estaba contento de que realmente el chico se preocupaba por su bienestar. "Me siento bien¿Dónde me encontraste?"
"En tu oficina, estabas tirado en el piso enfrente de tu escritorio. Dumbledore dijo que le habían lanzado el hechizo Lightnarius y que luego alguien te había dado la poción para detener la muerte."
"Debió haber sido Lucius." Snape respondió pensando.
"Draco piensa que fue Lucius el que casi te mató."
Loas pensamientos de Snape se aclararon a la mención de Draco. "¿Cómo esta Draco?"
"Todavía se está recuperando."
Snape asintió, agradecido que por lo menos Draco seguía vivo. "No fue Lucius."
"Fue Bellatrix ¿No es así?"
Los ojos de Snape se entrecerraron. "¿Cómo sabes eso?"
"Tuve un sueño y ella estaba detrás de ti y te lanzó el hechizo."
Snape asintió. "Justo antes de que perdiera el conocimiento vi su reflejo en el espejo, pero todo pasó tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar. No sé como te pudiste enterar de eso."
"¿Tal vez tenga que ver algo con el hechizo Legilimens"
"No lo sé, tal vez nuestros pensamientos se conectaron en la última lección. ¿Cómo te sientes?. Necesitamos continuar con la oclumencia lo más rápido posible. ¿Has estado practicando?"
Harry volteó a otro lado, dándose cuenta de que no había practicado nada desde que regresó del viaje a Hogsmeade.
"Prométeme que limpiaras tu mente esta noche antes de irte a dormir." El asintió. "¿Qué día es hoy?"
"Mañana es noche buena."
Snape suspiró.
"Mmm, Profesor Snape, debería saber que la carta que me escribió, bueno, yo la abrí y la leí." Harry dijo en voz baja preguntándose sí Snape explotaría de enojo o no.
"¿Hiciste eso, se supone que el sobre de la carta se abriría sólo sí yo estaba muerto." Los ojos de Snape se veía oscuros y enojados.
"Lo siento, pero por el hechizo Lightnarius, se deshizo el hechizo que le pusiste a la carta así que la pude abrir." Harry explicó en tono de disculpa. "Escribiste cosas muy agradables, gracias por dejarme leer la carta que te escribió mi madre y por dejarme ver la estrella que te dio." El se levantó y tomó la carta de Lily de su bolsillo y la puso en la mesa de noche junto a Snape.
El enojo dejó los ojos de Snape. "De nada." El miró a Harry intensamente con sus ojos oscuros. "En realidad quise decir lo que escribí."
Harry sonrió suavemente. "Estoy feliz de que estés bien."
Snape se dio cuenta por un momento de lo horrible que debió haber sido para Potter verlo tirado y muerto. Debió haber traído de regreso las memorias de la muerte de Black. "Lo siento HARRY." El dijo en voz baja
Harry no respondió, él estaba un poco sorprendido de que Snape se hubiera dado cuenta de lo mal que se sintió al pensar que estaba muerto o que podía morir.
"Draco también leyó la carta. El no sabía del hechizo cuando la abrió y pensó que estabas muerto. El se salió del castillo anoche y estaba lloviendo mucho, y bueno se enfermó más de lo que estaba. Pero la Profesora McGonagall lo cuido y parecía estar mejor esta mañana."
Snape se puso muy pálido al enterarse de que Draco había pensado que se encontraba muerto. El necesitaba verlo y asegurarse de que estaba bien. Sabiendo que Draco no le confiaría a nadie el como se estaba sintiendo realmente. El trató de levantarse pero Potter lo detuvo.
"No." Tengo que traer al Profesor Dumbledore, todavía no te puedes levantar."
Snape se volvió a acostar. "Muy bien Potter."
Harry corrió y trajo a Dumbledore. Los ojos del director se iluminaron y brillaron al saber que el Profesor Snape estaba despierto y sintiéndose bien.
"Harry, quisiera que te fueras a la cama y descansaras, yo me encargaré de todo." El le dio una palmada en el hombro. "Gracias por hacer la poción, es obvio que funciono."
Harry asintió, se sentía bien al saber que Snape estaba mejor, se fue a la torre de Gryffindor sin protestar. El se debatió en sí debía decirle a Draco, pero decidió que a Snape le gustaría decirle en persona. Sintiéndose más calmado que en los últimos días se fue a la cama después de decirles a Ron y a Hermione la condición de Snape.
Dumbledore caminó en la enfermería con una sonrisa en su rostro. "Severus, es bueno tenerte de regreso a la tierra de los vivos, nos diste un gran susto."
Snape logró darle una pequeña sonrisa. "Es bueno estar de regreso. Gracias por cuidarme."
"Si, nosotros hicimos eso, pero esta mañana Hermione, Harry y Draco hicieron la poción para despertar y dar fuerza. Ellos usaron una gota de sangre de Harry, Draco y mía. Ellos concluyeron que como nos había escrito las cartas a los tres, entonces nosotros éramos las personas que más te importaban."
Snape se veía disgustado. "¿Tu también leíste la carta?"
"Cálmate Severus, no te enojes por eso. Yo me preocupo mucho por ti y es bueno leer y enterarme de que has empezado a preocuparte por los demás, aunque aun tienes problema para expresarlo en persona." El le dio una palmada en el brazo a Severus y le apretó el brazo amablemente.
"¿Cómo esta Draco?"
"El se asustó mucho anoche, nosotros no le dijimos lo que había pasado, pero cuando Remus fue a buscar una poción, él se escapó y te encontró aquí. No sé como logró encontrar las fuerzas en su debilitada condición para llegar aquí, supongo que es obvió que él tuvo la voluntada para hacerlo. El estaba muy alterado, lo acosté en la cama cerca de la tuya pero se salío cuando fui a conseguirle una poción. Hermione lo encontró afuera cerca del lago. Hagrid lo cargó y Minerva lo cuido. El estaba completamente exhausto. Ha estado confinado en su cama el día de hoy y le ha estado haciendo pasar un mal rato a Remus. Como sospechábamos el daño en su pulmón tomará un tiempo en sanar propiamente, pienso que también la impresión de lo que pasó por lo que hizo Lucius tomará algún tiempo en desaparecer, no puede comer nada sin vomitarlo, la única manera de hacerlo comer es por medio de una poción."
"¿Puedo verlo?"
Dumbledore sonrió. "Sí, creo que será en beneficio de ustedes dos, pero Remus le dio una gran dosis a Draco de poción para dormir, para asegurarse de que se quede en su lugar durante la noche, Loki se quedó acurrucado con él. Y honestamente Severus, insisto en que tu también te quedes en la cama también aun que sea sólo por esta noche."
Snape lo miró feo. "Esta bien."
Los ojos de Dumbledore brillaron. "Con razón tu y Draco se llevan tan bien, ustedes dos son tan difíciles. Ahora deja esas ideas fuera de tu cabeza, ya lo verás mañana, te lo prometo. ¿Fue Lucius el que te hizo esto?"
Snape todavía se veía enojado pero contestó la pregunta. "No, nos peleamos un poco, pero fue Bellatrix Lestrange, ella me dio por la espalda, la mire por el reflejo de un espejo. Creo que fue Lucius el que me dio la poción para detener la muerte, para que así yo cuidará de su heredero y no le dejase morir."
"Te prometo Severus, que cuidaré a Draco junto a ti y me aseguraré de que Lucius no le vuelva ha hacer daño. Ahora acuéstate y duérmete antes de que te amarre a la cama con un hechizo."
Snape miró a los ojos azules de Dumbledore dándose cuanta de que hablaba en serio. Con disgusto se quejó y acomodó en las almohadas mientras Dumbledore lo cubría con un grueso cobertor. "Estoy muy feliz de que hayas regresado"
