Bueno esta es la última vez que les subo capitulos de este fic, pero no se me aceleren que hay más con la secuela y con el otro fic, mientras tanto disfruten de la lectura, y perdón por la tardanza, espero que les guste el final.

Capitulo 60.- El Regalo Más Grande.

Snape levantó la mirada sorprendido cuando su puerta se abrió y Harry entró ayudando a Draco. Draco estaba pálido y se le dificultaba respirar.

"¿Qué pasó?" Snape preguntó preocupado mientras ayudaba a Draco a que se subiera a la cama.

"Él fue afuera al lago a hablar conmigo, tiene problemas para respirar." Harry explicó.

"Se supone que deberías estas descansando Draco, pudiste haber hablado con Harry cuando regresara adentro." Snape dijo suavemente.

Draco tosió miserablemente.

"Hermione, Ron y yo vamos ha asar algunos bombones y a tomar cervezas de mantequilla para festejar el año nuevo, tal vez sí más tarde te sientes mejor, puedas venir un rato con nosotros." Harry ofreció.

"Tal vez." Draco apenas contestó.

"Gracias por traérmelo." Snape le dijo a Harry.

Después de que Harry se fue, Dumbledore lo encontró en el pasillo.

El viejo mago le puso una mano en la cabeza a Harry. "El Profesor Snape me platicó de la lección de Oclumencia de hoy. Eso fue muy generoso de tu parte, tal vez no lo parezca ahora, pero algún día lo verás. De eso no tengas duda."

Harry sonrió cansado. "Malfoy en realidad me fue a buscar para hablar, y bueno en su usual forma de hacerlo me agradeció."

Dumbledore sonrió. "Estoy muy feliz de escuchar eso, esperaba que él encontrará la fuerza para hacerlo." Su expresión cambió a una expresión de preocupación. "¿Harry como estás, las memorias debieron haber sido muy dolorosas?"

Harry levantó los hombros.

"Tu sabes que nadie de los que tuvieron el privilegio de conocer a Sirius lo olvidará jamás, sin importar cuantos años pasen. Él siempre será parte de tu corazón y parte de tu alma, y eso jamás se irá."

Las palabras de entendimiento de Dumbledore le cerraron la garganta a Harry y tuvo que pestañear rápidamente. Él se volteó a otro lado y tomó aire profundamente. Él se encontró a sí mismo volteando de nuevo a ver al director. "Enfocarte en el amor de aquellos que te rodean, de aquellos que están contigo y de aquellos que ya han pasado al velo."

"Sirius no me amaba por que ser el salvador potencial del mundo mágico, su amor era real. Lo extraño muchísimo." Harry dijo con resentimiento en su voz.

Dumbledore lo vio con preocupación evidente en sus ojos. "¿Harry, crees que sólo me preocupo por ti por lo que dice la profecía?"

Harry no respondió.

"Dime la verdad por favor." Dumbledore le pidió.

"Sí realmente te preocuparas por mi nunca me hubieras mandado a vivir con los Dursley y me hubieras dicho la verdad. Me ignoraste todo el año pasado por que temías que Voldemort se acercará a ti a través de mí. Aparte de Sirius, Ron y Hermione usted era el único en el que confiaba. Sí no hubieras hecho eso Sirius no hubiera muerto." Esas palabras que él había tenido miedo de decir durante meses, finalmente salieron de su boca.

"Ya veo. Gracias por decirme la verdad. No puedo discutir acerca de la decisión que tomé de haberte mandado a vivir con los Dursley, pero yo temía que Voldemort te matará sí no lo hacía. Tus padres no querían que murieras. Y sí tengo algunas razones egoístas aparte de quererte, ya que también me preocupo por el lado de la luz, no quiero que gente inocente muera en las manos de Voldemort. Tengo el propósito de seguir vivo y ayudarte lo más que pueda en esta batalla y por eso yo mantuve mi distancia, por que si Voldemort te hubiera poseído yo me hubiera visto en la posición de que tu me pudieras matar bajo el control de Voldemort o que yo tuviera que matarte. Voldemort sabe que yo no te mataría. Yo tomó completa responsabilidad de la muerte de Sirius, lo único que puedo decir es que lo siento. Yo soy un mago con poderes especiales, pero de todos modos sigo cometiendo los mismos errores que cualquier otro mago cometería. Yo cometí muchos errores el año pasado y me duele el corazón de ver todo el dolor que te he causado. Pero Harry, debes entender que te quiero, y eso esta completamente separado de lo que dice la profecía. Todos estos años que has estado con los Dursley yo te he estado cuidando. Y eres fuerte Harry, a pesar de la manera en que te han tratado te has convertido en un joven mago que despierta orgullo en cualquier persona que llegue a conocerte. Tu compasión ayer y hoy lo prueban. Muy pocas personas son capaces de hacer que alguien como Draco se acerque, aparte de que le demostraste suficiente simpatía a su situación y lo ayudaste. En algún punto te darás cuenta de que has obtenido un buen amigo. Tomará tiempo, pero creo que algún día recordarás mis palabras."

Harry no respondió.

Los brazos de Dumbledore lo rodearon y en voz baja dijo. "Te quiero como sí fueras mi nieto Harry, haré todo lo que esta en mi poder para protegerte lo más que pueda."

La garganta de Harry se cerró y con voz oprimida dijo. "Gracias. Cuando me ignoraste el año pasado realmente me dolió. Durante los últimos cuatro años yo había empezado a verte como sí fueras de alguna manera mi abuelo."

"Aun así cuando necesitabas hablar nunca pudiste confiar en mi. Espero poder arreglar eso el año que viene. También intentare dejar de ser tan sobre protector y de esconderte cosas que deberías saber. ¿Puedes perdonarme por eso?"

"Si." Dijo la lastimera voz de Harry.

Dumbledore le dio un beso a la cabeza a Harry. "Ahora ve y diviértete un rato. Estoy seguro que tu padre y Sirius estan esperando que hagas un brindis en su honor, pero no tomen demasiado o tendré que castigarlos."

Harry sonrió suavemente y siguió su camino por el corredor.

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Snape se sentó en la orilla de la cama y le puso un paquete caliente en el pecho a Draco.

"¿Tienes problemas respirando o sólo es el dolor?"

"Me duele." Draco susurró.

Snape suspiro. "Ayer y hoy han sido demasiado para tu cuerpo." Él se levantó y le trajo un pequeño frasco.

Draco lo agarró y lo tomó rápidamente. Él se acostó contra las almohadas sintiéndose muy incomodo. Su corazón seguía latiendo muy rápido y su pecho no se sentía muy bien que digamos. Él no sabía que decirle a Snape.

Snape miro al adolescente, el estaba terriblemente preocupado por él, pero el chico todavía estaba siendo muy distante. Draco se veía como sí quisiera estar en algún otro lugar menos ahí.

"Descansa un momento, regreso más tarde." Snape dijo a regañadientes no queriendo dejar al muchacho sólo, pero respetando que él parecía querer quedarse así por un momento.

Él volteó a verlo cuando Draco no le respondió. Él estaba acostado sobre las almohadas con una mano sobre su cara.

Confundido, Snape se le acercó. "¿Draco, que te pasa?"

Él tomó un suspiro lastimero y dijo tembloso. "No lo sé." Un suave sollozo escapó de sus labios.

Snape se sentó en la cama. "Shhh, esta bien, estas muy sensible en este momento. Draco has pasado por demasiado. Hace menos de dos semanas por poco y te matan, luego la lección de oclumencia debió haber traído de regreso todas esas malas memorias." Él le tomó un codo. "Los siento mucho por lo de la lección de oclumencia. Nunca debí haberlo permitido."

"Sólo estabas haciendo lo que yo quería." Draco respondió tosiendo de nuevo.

"Si, pero yo soy el adulto, yo sabía lo dura que sería la lección incluso cuando tu no me quisiste escuchar." Él acarició el pelo de Draco. "Hubiera terminado el hechizo antes, pero estaba tan impresionado que me quedé congelado."

Draco lentamente se sentó, con la mano aun sobre su rostro. Snape podía ver que había lágrimas corriendo por sus mejillas.

"¿Todavía me quieres?" Draco pregunto entre respiros entrecortados.

Él corazón de Snape casi se rompe. "No es por eso que no terminé el hechizo. Tus memorias me hicieron sentir enfermo, todos esos años de abuso desde que eras pequeño hasta ahora. Yo sabía que tu vida era difícil, pero nunca pensé que Lucius fuera de esa manera, y tan seguido. Debiste haberme dicho."

Draco se encogió. Sentía que Snape estaba muy triste por él, pero que en realidad ya no lo quería. "Así de poderoso como era mi padre, no hubieras podido haber hecho mucho."

Snape vio que Draco se encogía nuevamente. Él sabía que estaba sufriendo mucho, pero no sabía que hacer o que decir por él.

Alguien tocó la puerta. Snape se levantó para ver quien era. El Profesor Dumbledore estaba ahí. "Severus, me acabo de encontrar a Harry en el pasillo, y quería ver sí Draco estaba bien. ¿Cómo se esta sintiendo?"

Snape sacudió la cabeza. "No muy bien."

"¿Puedo verlo?"

Snape asintió apuntando al cuarto donde estaba.

Draco estaba acostado de lado. Le dolía la cabeza, le dolía el pecho, lo único que quería hacer era acostarse y hacerse bolita. Loki se acercó a él y se acostó a su lado ronroneando, él abrazó al gran gato con un brazo y cerró los ojos.

Dumbledore entró al cuarto y en silencio se sentó en la silla que estaba cerca de la cama. Amablemente le acarició el pelo rubio.

Cuando Draco abrió los ojos Dumbledore dijo. "Quería venir y hablar contigo por un momento. Hable con Harry en el pasillo. Estoy muy orgulloso de que hayas encontrado el valor para hablar con Harry, demostrando un poco de humildad y lo más importante un poco de simpatía." Él amablemente le sonrió.

Nunca nadie le había dicho que tenía valor, eso usualmente estaba reservado para Potter. El hecho de que Dumbledore estuviera orgulloso de él hizo que un sentimiento que no podía describir creciera dentro de él.

Con voz reprimida Draco respondió. "No pude hacerlo al principio."

"Pero lo que hiciste después eso es lo que cuenta." Dumbledore lo miró de cerca. "Algo esta haciendo que tu corazón duela¿Puedes hablar de eso conmigo?"

Draco sacudió la cabeza sintiéndose miserable. Él se encogió mientras tosía de nuevo.

"¿Puedo?" Dumbledore preguntó mientras tocaba la bolsa caliente.

Draco lo dejó asintiendo. Pronto a través del toque sanador de Dumbledore, su pecho se empezó a sentir mucho mejor y eso lo ayudo a respirar un poco mejor.

Dumbledore lo miró con preocupación. "¿Tu sabes que todos no preocupamos por ti, no es así?"

Draco asintió dudándolo.

El director estaba preocupado, él sabía que Draco se sentía muy solo, como rechazado y asustado. Él era como Harry que trataba de lidiar con sus traumas, pero era obvio que para ninguno de los muchachos era posible hacerlo solo.

Él acarició el pelo de Draco otra vez. "Me voy a ir ahora, pero te puedo ofrecer un pequeño consejo. Habla con el Profesor Snape."

Draco pasó saliva, sus ojos grises estaban llenos de incertidumbre.

Mientras Dumbledore se salía del cuarto, él le dio una palmada en el hombro a Snape, y le dijo al oído. "El te necesita, habla con el. Asegúrate de que se entere que lo quieres."

Los ojos oscuros de Snape lo miraron llenos de incertidumbre. Dumbledore dejó la habitación de Snape con un suspiro de cansancio.

Cuando Snape entró a la habitación, él encontró a Draco acurrucado de lado con Loki, sus ojos estaban cerrados.

Él se sentó en la silla cerca de la cama. Draco abrió los ojos y por un momento lo miró, luego su mirada bajó y se quedó mirando al gato. Draco le quería hablar pero no sabía que le podía decir. ¿Cómo le podía decir, "Siento haberte dicho que te odiaba, por que en realidad no te odio, a y por cierto¿Todavía me quieres o te arrepientes de haber firmado esos papeles?"

Snape lo miró con incertidumbre. ¿Qué le podía decir a Draco? Él parecía haberlo perdonado por no haber detenido la lección de oclumencia; incluso había ido a hablar con Potter, aun así estaba muy distante. ¿Tal vez tenía dudas de dejar de vivir en la Mansión Malfoy, tal vez extrañaría todas las riquezas? Pero de alguna manera Él no podía imaginarse que el pudiera querer vivir con Narcissa y arriesgarse a que Lucius lo encontrara. De todos modos le tenía que preguntar.

"¿Extrañas estar en la Mansión Malfoy?"

Los ojos de Draco se abrieron mucho con alarma. "No por favor, no quiero regresar a ese lugar." Sus palabras estaban llenas de pánico.

Alarmado se dio cuenta de que había dicho lo equivocado. Snape inmediatamente le aseguró. "No, por supuesto que no vas a regresar a ese lugar, sólo me pregunte eso por que pareces estar muy incomodo aquí. Estoy feliz de que finalmente estés lejos de tus padres, pero tal vez yo no soy la persona que debería ser tu guardián. No pareces estar muy feliz aquí conmigo. ¿Hay alguien de los profesores que también firmaron los papeles, con quien quieras vivir en lugar de vivir conmigo?"

Draco miró a Snape quien tenía un tono de dolor en su voz. Él sacudió la cabeza y la escondió bajo la almohada. Él sintió la mano del Profesor Snape en su hombro, y se dio cuenta de que todavía lo quería mucho, y de que no se había tomado a pecho las horribles palabras que le había dicho. Con un sollozo lastimero él se levantó y rodeo el cuello de Snape escondiendo su cabeza en su hombro.

"Shhh, Draco, ahora sí me estas asustando¿Qué te pasa?" El corazón de Snape comenzó a latir más fuerte cuando sintió que su hombro se empezaba a mojar y le rogó en voz baja y suave. "Por favor dímelo."

Después de unos momentos, Draco temblorosamente le dijo. "Después de la lección de oclumencia te dije que te odiaba. No lo quise decir, pero pensé que ya no me querías y que te habías arrepentido de haber firmado esos papeles, y de que me harías regresar a mi casa."

Snape se encogió y sintió como una sensación que le quemaba los ojos y lo abrazó más fuerte. "Nunca Draco. Que nunca algo como eso vuelva a cruzar tu mente. Cuando digo que te amo es por que así es, esas no son palabras que digo por que sí."

Él abrazó de Draco y se soltó un poco. "¿Y que acerca de Potter?"

Snape suspiro profundamente. "Me preocupo por Harry mucho, en algunos aspectos tal vez he empezado a tomarlo como sí fuera mi hijo. Pero Draco, necesitas darte cuenta de que alguien puede amar de muchas maneras. El amor no es algo que se acostumbra sólo por que sí. No hay un límite para este. Y hay muchas formas de amor, el amor de un padre por su hijo, de un hombre por una mujer, de un amigo por otro amigo. No importa lo que digas o hagas yo seguiré preocupándome por ti y te seguiré amando. Cuando dijiste que me odiabas, me di cuenta de que esas eran las palabras de un chico enojado y desesperado. Nunca deje de quererte y nunca te voy a dejar de querer. Con el tiempo te darás cuenta de que el amor perdona, no se acaba, y ni siquiera la muerte lo detiene."

Draco temblorosamente suspiro, recordando las palabras de Potter acerca de su padrino. Se dio cuenta de lo mucho que lo seguía amando aun después de que había muerto. Él se mordió el labio no sabiendo sí iba a decir las palabras correctas pero las había querido decir desde hace mucho tiempo. "Yo también te quiero."

El corazón de Snape se detuvo y se le cerró la garganta. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Lucius nunca sabría de lo que se estaba perdiendo.