Capitulo 64.- La Conclusión de Dumbledore.

Snape estaba sentado en la oficina del director; sus ojos oscuros estaban en el fénix Fawkes.

"¿Severus, puedes mirarme por favor?"

A regañadientes los ojos de Snape hicieron contacto con los claros ojos de Dumbledore. "Te pedí venir esta mañana por que quería saber como te sentías después de la lección de Oclumencia. Juzgando por tu reacción esta mañana, asumo que no te fue tan bien." Él preguntó suavemente con preocupación en su expresión.

"Me fue tan bien como esperaba." Snape respondió roncamente.

"¿Harry y Draco entendieron lo difícil que ha sido tu vida?"

"Si, creo que fue en beneficio de Harry, pero creo que fue malo para Draco. Se levantó a mitad de la noche con pesadillas."

"Siento mucho escuchar eso, necesitamos asegurarnos que duerma bien por la noche. Pero de todas maneras yo creo que la experiencia hará que se acerque más a ti." Sus ojos estudiaban a Snape intensamente. "¿Y como dormiste tu anoche?"

Snape sacudió la cabeza.

"¿Pesadillas?" Dumbledore preguntó suavemente.

Snape cerró los ojos fuertemente. "No fue lo que se puede decir fácil el revelar todas esas memorias."

Dumbledore se levantó y se sentó cerca de él, amablemente descansado una de sus manos en su hombro. Snape no aceptaba fácilmente que alguien lo tocara, pero él estaba muy cansado y también le tenía mucho respeto al director como para soltarse de él.

"Les estoy fallando a los dos." La mano de Dumbledore se movió a su cuello dándole masaje para consolarlo.

"Los dos serán más fuertes gracias a tí. Harry esta dejando de sentir tanto dolor por Sirius y ha empezado a confiar en ti. No me sorprendería sí de pronto él empieza a sentirse lo suficientemente confiado como para platicar contigo. Espero que termine por dominar la oclumencia más rápidamente después de lo que hiciste ayer por él. La confianza de Harry no es fácil de ganar, pero me atrevo a decir que has tomado un gran paso para ganarla. Harry es un chico fuerte Severus, él ha estado sólo toda su vida y él necesita aprender a aceptar y a pedir ayuda. Él no puede sólo con esto, y tu tampoco por cierto."

Snape sacudió la cabeza muy cansado no creyéndolo.

"Y Draco, él necesitará más tiempo. Ha experimentado un gran trauma en un corto periodo de tiempo. Necesitará mucha protección por parte tuya y de todos los demás. También necesita que todos lo observemos cuidadosamente de manera que no vuelva a poner su vida en peligro. Él primer instinto de Draco es el de reaccionar con enojo, gritar y ser hostil; él necesita ser guiado para que deje esas acciones. Te tomará mucha paciencia y especialmente amor de tu parte. Necesita a alguien en quien pueda confiar e ir a hablar siempre que lo necesite. Espero que puedas hacer eso por él."

El corazón de Dumbledore se encogió dolorosamente, viendo el dolor en los ojos del hombre más joven, él se dio cuenta de que lo que le estaba pidiendo a Severus que hiciera con Draco, era lo que él necesitaba hacer por el profesor.

"Dime acerca de tus pesadillas." Él le pidió suavemente.

Severus dejó salir un suspiro tembloroso y sacudió la cabeza.

"¿Cómo vas a convencer a Harry y a Draco para que acepten tu ayuda, sí no aceptas la mía?"

Snape salió de sí mismo. Él sabía que el director estaba en lo correcto. Su mano aun seguía dándole masaje apoyándolo, pero no era fácil hablar de cosas que no quería decir.

"No dejes que todas esas memorias se queden encerradas dentro de ti y lastimándote."

Con una chispa de enojo en sus ojos oscuros, Snape se volteó a ver a los ojos azules del director. "No sólo son las memorias, es mi vida entera. Es un desperdició. Nunca he logrado nada bueno. Me la pasó de un lado a otro sirviendo a diferentes amos; estoy a cargo de dos chicos que tal vez terminen muertos en las manos del Señor Oscuro. Incluso sí me dejará torturar hasta la muerte para salvarlos, no habría logrado nada."

Los ojos de Dumbledore se entrecerraron. "Entonces tal vez necesitas renunciar. Trasformaremos tu apariencia, te mandaremos a un país diferente y ahí puedes cambiar tu vida para siempre."

Snape pasó saliva con dificultad. "¿Harías eso por me¿Pero que pasará con el Señor Oscuro¿Qué pasará con Draco y con Harry?"

"Severus, sí una vida lejos de aquí te trae algo de felicidad y paz, lo haré. Me preocupo terriblemente cada vez que vas a una reunión de los mortifagos, a pesar de el maravilloso trabajo que has hecho por la orden, me calmaría mucho el saber que no estas a las puertas de la muerte a cada rato. Y en lo que concierne a Draco y a Harry, los demás profesores los cuidarán y les enseñaran todo lo que necesitan saber, yo también cuidaré de ellos. Aunque ella no es tan talentosa como tu lo eres, Minerva puede enseñarle oclumencia, ella y yo nos hemos acercado más a Draco, aun que supongo que por un rato él se sentirá molesto contigo por haberte ido. Pero cuidaremos de ellos, tenlo por seguro. Tú has tenido una vida muy difícil, y me gustaría ver que por una vez en tu vida tienes algo de felicidad.

Los ojos oscuros lo volvieron a ver y una chispa de lo que podría ser alegría se posó en ellos. "Gracias por decirme eso, pero no me puedo ir."

Dumbledore sonrió. "Te preocupas mucho por ellos."

Snape rompió el contacto visual pero asintió cortante.

"Me alegra que estarás aquí para ellos. Yo también lo trataré, pero me temo que no llegaré al final de la batalla. Pero estoy seguro de que ellos y Hogwarts te tendrán."

Los ojos oscuros voltearon a verlo de nuevo llenos de angustia. "Tienes que sobrevivir. Tú eres la única persona en el mundo en la que confío. No podría lograrlo sin ti."

El director lo miró amablemente detrás de sus lentes de media luna. "Severus, tu has soportado y sacrificado demasiado. Yo estoy aquí para ti, pero también lo están los demás. Necesitas abrirte más a ellos y dejar que te cuiden. Cuando el día en que yo no este aquí no te encontrarás sólo." Él amablemente levantó su mano y le toco la cara de lado. "Cuando Draco casi se muere me dijiste que él nunca había tenido amor en su vida y que necesitaba sentirse amado. Tengo el mismo deseo para ti. Hay una joven bruja en la orden a quien nunca has puesto atención pero ella esta bastante intrigada por ti. Ella es bástate opuesta a ti pero creo que ella se llevará muy bien contigo."

Snape sacudió la cabeza vigorosamente. "No tengo tiempo para el amor."

Dumbledore sonrió impacientemente. "Tienes miedo al amor. No todos los que amas morirán. Incluso si lo hacen es mejor que los hayas amado. ¿O hubieras preferido nunca haber conocido a LiLy Evans?"

Los ojos de Snape se abrieron con horror. "¿Cómo sabes de Lily?

Dumbledore sólo sonrió.

Snape miró al otro lado. "Tal vez me estas sobreestimando. Tu sabes lo rápido que mi vida puede terminar."

"No si puedo evitarlo. Sólo piensa en lo que te dije. Ahora me gustaría que me hablarás de las pesadillas."

Snape resopló. "Eres como un perro con un hueso."

El director rió con sus ojos brillando de alegría. "Es por tu propio bien."

"Recordé como maté a mi padre. La primera experiencia que tuve con el poder. Por primera vez en mi existencia me sentí poderoso, después de una vida entera de sentirme asustado de que algún día me matará o que me golpeara, de que me lastimar�, me hiciera daño, de que me hechizara. Cuando le lance el hechizo asesino y vi su cuerpo muerto caer al suelo, me di cuenta de que sólo era un hombre. Después de todos esos años en que me golpeo me di cuenta de que él no era un ser poderoso e intocable, sino que sólo era un hombre violento quien era igual de mortal que el resto de nosotros. La sensación de gran poder que sentí pronto fue remplazada por un vació. No cambió nada. Lo único bueno que logré con eso fue asegurarme de que él no lastimaría, ni mataría a nadie de nuevo. Pero eso no se llevó el vacío, mi desesperanza y mi amargura. No cambió mi vida para bien."

"Las acciones que resultan de el odio nunca lo hacen¿Dime Severus, cual es tu miedo al perder la vida y como es tu preocupación por fallarle a los dos chicos¿Como te sientes acerca de tu vida en este momento?"

"Estoy extremadamente agradecido de que Draco vivió y de que fuimos capaces de alejarlo de Lucius y de Narcissa. Y me alegra poder preparar al hijo de Lily para pelear en la batalla que le espera."

"Ella estaría muy agradecida por lo que has hecho y también muy orgullosa de que te hayas apartado del lado oscuro. El amor Severus, el amor siempre sobrepasan el odio. Enfoca tu amor para Draco y para ayudar a Harry. Esas son cosas positivas en tu vida, créeme cuando digo que algún día superaras toda esta oscuridad y serás libre de vivir con aquellos que amas. No pienses en lo que podría pasar o lo que no podría pasar, sólo te hará sentir más y más amargado."

"¿Qué pasará si le fallo?" Snape preguntó con sus suave voz en un tono bajo y ansioso, sus ojos negros se veían sospechosamente vidriosos.

"Mientras los ames, no les fallaras." Dumbledore le dijo dándole una palmada en su rostro. "La primera vez que HARRY VINO A HOGWARTS tu lo odiabas. Te enfocaste en que era el hijo de James y que era igualito a él. Te resististe a dejarlo pasar y neciamente te aferraste a ese odio, me decepcione mucho cuando el año pasado terminaste con las lecciones de oclumencia…"

Snape lo interrumpió. "Lo siento mucho, sé que tal vez si no hubiera hecho eso Black estaría vivo y todos los demás no hubieras sido expuestos a tal peligro."

"Tranquilo Severus, sé que te sientes mal, pero yo asumo la responsabilidad por la muerte de Sirius, mis acciones fueron las que directamente empujaron a Harry a actuar de la manera en que lo hizo. Yo te puse la responsabilidad de entrenar a Harry sobre tus hombros, debí haber considerado que aun no había perdido el odio contra él. Fui ciegamente optimista frente al hecho de que al pasar tiempo con Harry te darías cuenta de lo mucho que se parece a Lily. Debí haber controlado las cosas de mejor manera. De todos modos ahora esta en el pasado y ahora quiero decirte lo mucho que me has enorgullecido. Mira lo lejos que has llegado."

Snape se quedó callado. Las palabras de Dumbledore estaba llenas de verdad. Él nunca su hubiera imaginado que vería al vástago de James Potter como sí fuera su hijo. Tal vez después de todo sí había cambiado, tal vez había esperanza para el futuro.

"¿Levántate por un momento por favor?"

Snape miró al director con una expresión confundida pero siguió su orden. Dumbledore transformó una silla en una cama. "Te vez exhausto Severus. Me gustaría que te acostaras por un rato a dormir. Esta noche quiero que tu y Draco tomen una poción para dormir sin sueños. La clases empiezan mañana y quiero que descanses bien esta noche."

"Tengo clase de oclumencia con Harry esta tarde a las dos."

"Te aseguro que te despertaré justo a tiempo. No puedo tener a un maestro de pociones exhausto enseñando oclumencia. Necesitas ser paciente Severus y no has dormido bien, y la verdad no me gusta tu humor cuando no lo has hecho." Dumbledore dijo con un dejo de desafío en su tono.

Snape no le gusto el comentario pero el pensamiento de dormir en una suave cama era demasiado tentador.

Cuando su cabeza descansó en la almohada él murmuró suavemente. "Gracias Profesor Dumbledore."

"Albus." Insistió el director.

Snape nunca se había sentido cómodo llamando a su mentor por su primer nombre pero el parecía querer ser llamado así. "Gracias, Albus."

Dumbledore sonrió suavemente cuando los ojos oscuros del hombre se cerraron. Draco Y Harry necesitaban mucho apoyo, de la misma manera en que la necesitaba Severus. Nunca volvería a cometer el error de alejarse aunque fuera necesario.