volví!!!!!!!!!!!!!!!!!!!...... ---------------------.
Subi estos capis tal cual como los había subido en su momento... por ello puede haber cosas k no coinciden con el presente.
Bien... eso era todo... salteen los capis si kieren y si no vuelvan a leerlo, ne!.
It's Love?
By: MaiverX
Antes de que lean este Fanfic debo advertirles que:
Es YAOI (o shonen Ai como prefieran)
contiene LEMON
NO hay YohXAnna o HaoXAnna (este es el mas masivo) sino que es 100 HoroXLen. Aunk posiblemente aya alguna k otra cosilla por ahí .
Por lo tanto:
si eres Homo fóbico pues LARGO DE AQUÍ!!!!!
esta es la primera vez k escribo un Yaoi
y debes ser mayor de edad para leerlo (Es broma, siquiera yo lo soy :b)
ACLARACIÓN:::: estas advertencias son basadas en TODO el fic en general (no a los Capítulos individuales) por lo k no quiere decir k precisamente en todos aya contenido LEMON, por ejemplo. OKISS???
no entiendo como tarde tanto en escribir un yaoi (por k siempre fueron mis prefe ) y aun mas de HoroXLen, antes había "pensado" algunos TouyaXYukito (Card Captor Sakura) mis otros amores (en especial mi Toyis) pero últimamente me he vuelto adicta del HXL, aunk los amo a ambos, sigo inclinándome por Horito (yo le decía Horito desde antes de leer fics, cuando siquiera me conectaba a Internet y no hablaba con ningún "Shamankinero" solo fue producto de mi imagineishon ¿OKIS?)
Bueno basta de palabrerías y vallamos a lo bueno...
Con ustedes.....
EL FIC!!!!!!
Capitulo 1:
Bienvenido a Hokkaido/ El cumpleaños de Horo Horo.
27-11 – Hokkaido.
-Vamos hermano!, ya debimos partir hace media hora!!!! –gritaba Pilika.
-uf!, como molestas... ya te dije que no hay prisa... además, el no necesita que lo vallamos a recoger –contesta Horo Horo.
-hay hermano!... ¿Qué dices?... pobre de Len! –se queja Pilika
-hay!... ya deja de fastidiar Pilika... después de todo... ya le explique varias veces como llegar. Debe darse una idea del camino –se queja Horo Horo
-y si se desorienta?... y si se pierde en los fríos y húmedos prados? –responde Pilika mientras la preocupación se reflejaba mas en su rostro con cada palabra.
-tsk!... ya Pilika!, es Len Tao, no le sucederá nada. –contesta con una sonrisa irónica.
-... pues de todos modos es descortés de tu parte... después de todo es tu invitado –dice Pilika echándose en un viejo sofá que había en la sala.
-si... y también es mi cumpleaños... ¿no puedo quedarme tranquilo en mi casa? –reclama el ainu.
-bien!... si tu no vas por el, yo lo haré!... –se pone de pie bruscamente, y se dirige a la puerta de entrada -no puedo creer que no te importe tu amigo!! – dice azotando la puerta.
Horo Horo agacha la cabeza y se susurra a si mismo –si que me importa... y ese es mi mayor problema –llevándose la mano derecha a la cabeza, la bincha se corrió lo suficiente como para que unos cuantos mechones violetas se escaparan.
Pilika, enfadada con su hermano, toma el auto bus que la llevaría directamente a la entrada del aeropuerto.
Una vez establecida en uno de los asientos mira el reloj. Eran las 16:26. El vuelo de Len llegaría alrededor de las 16:15, y el viaje desde allí hasta el aeropuerto de Sapporo (Hokkaido) era bastante largo.
-Tonto -pensó Pilika refiriéndose a su hermano.
En realidad esta no estaba tan enfadada por la actitud de Horo Horo, sino por que gracias a este no podría reencontrarse con Len como ella lo había "planeado". Aun que ahora que lo pensaba, era buena idea eso de estar los dos solos durante el camino. Tal vez su hermano le había echo un favor.
Una sonrisa se dibujo en su rostro.
Es que ella siempre se había sentido atraída por el joven Chino.
Y ahora que lo volvía a ver. Después de prácticamente 4 años, no podía evitar el imaginar que tan apuesto podía estar, y cuanto más "hombre" era ahora.
Ella por su parte, ya era toda una señorita, con 15 años en su haber,
Podía decirse que se había convertido en un ser deseable para el sexo masculino.
Es mas, su hermano vivía ahuyentándole los supuestos "noviecitos" que le encontraba, se estaba convirtiendo en todo un "guardabosques" con respecto a su hermana menor.
Una mujer de aproximadamente 37 años de edad entra a la casa cargada de bolsas.
A pesar de estar algo desaliñada, debido talvez al estrés del día a día, era una mujer bastante atractiva.
Su cabello era de un celeste claro, y se lo sujetaba con unos broches. Sus ojos, algo rasgados, de un intenso negro azabache. Su piel era blanca como la nieve y su físico era delgado, aunque escaso de voluminosas curvas
-Y Pilika? –pregunta esta luego de recorrer la sala con la mirada.
-Ha!, Hola mamá... no te oí perdona... Pilika fue al aeropuerto –contesta Horo Horo, que aun continuaba en la misma posición que hace media hora, desde que su hermana marcho.
-¿al aeropuerto?... ha cierto!, ¿hoy llegaba tu amigo verdad?, ¿Cuál era su nombre?
-Len... el viene de china.
-aja... ven ayúdame con esto ¿quieres?, las vengo cargando desde el súper –dice mientras apoyaba las pesadas bolsas en el suelo.
-si claro... -de inmediato ayudo a su madre a montar las bolsas sobre la mesada
Al levantar una de ellas, un abultado músculo se asomo desde la manga de su remera.
-valla... pero que fuertecito esta mi bebe –dijo la mujer mientras lo acariciaba en la cabeza como si fuese un niñito de apenas 7 años de edad. Es que ella por más que quisiera, no caía en cuentas de que ya habían pasado 10 años desde que eso sucedió.
-hay mamá, ya, no me trates como un bebe –se queja Horo horo algo apenado.
-es que siempre serás mi bebe... -dice mientras lo abraza fuertemente –aunque ya me lleves al menos 20 cm de altura, y aunque estés echo un hombrecito. No dejaras de ser mi pequeño bebe.
-ya, me apenas –dice tratando de separar a su madre quien lo estaba asfixiando.
El reloj marcaba las 17:35 cuando Pilika bajaba del auto bus.
De inmediato comienza a buscar a Len con la mirada.
Cruza la gran avenida que la separaba de la entrada.
Había demasiada gente en aquel lugar.
-Demoños!! -piensa desanimada, creyendo que el ya no estaba ahí.
De repente alguien le toca la espalda.
-Pilika... ¿eres tú? –dijo una voz muy varonil, aun mas varonil que la voz grabe que había adquirido su hermano mayor.
Al oír esto un leve escalofrío recorrió todo su cuerpo.
Al voltear, vio a un joven, no muy alto, pero con un físico notoriamente desarrollado. Este tenia unos ojos dorados y unos cuantos mechones violeta-azulados se le cruzaban en medio de estos.
Era Len lo reconoció por el peinado, que continuaba intacto. En cuanto a el, era el mismo. Pero aun más atractivo que antes. Continuaba teniendo la misma mirada amenazadora de siempre.
-L...len – dijo nerviosa.
Len miraba hacia varias direcciones como si tratara de localizar algo.
-Y... Horo Horo? –pregunto algo impaciente.
-el... no pudo venir.
-Ah... ya veo –dijo desanimado –bien vayámonos entonces.
De ese modo se marcharon.
-Hay mamá!, no debiste ponerte en gastos! –dice horo horo.
-pero cielo, es tu cumpleaños, además tu eres quien mas dinero aporta a la casa así que, ni modo! –contesta la madre frunciendo el ceño en modo de broma.
-si, lo se... pero sabes que para mi estas cosas no son importantes... y si yo trabajo es para ustedes... además... yo también me echo el billete por ahí con mis cosas.
"Discutían" mientras guardaban las cosas en sus respectivos lugares.
Ya e el auto bus de regreso. Len paresia muy distante, ya llevaba al menos 15 minutos mirando por la ventanilla.
Pilika se sentía incomoda, y algo decepcionada. Su cambio no había causado la impresión que ella esperaba en Len.
Aun así le sorprendió que después de tanto tiempo la reconociera, eso significaba que no la había olvidado en todos estos años.
Aquel silencio era sumamente incomodo, así que decidió buscar conversación con Len para alivianar el ambiente, y romper el hielo.
Ella no era una de esas chicas que se esperan eternidades para que el chico que les gustara se acercara a ella.
-Y... ¿Qué cuentas de nuevo? –pregunto con una gran sonrisa en su rostro.
No obtuvo ni una mísera respuesta por parte de su amado.
Entre avergonzada y herida se endereza en su asiento y posa su mirada en el suelo.
Es que había dado la impresión de una verdadera estúpida.
Estuvo al menos un minuto con esa sonrisa de oreja a oreja solo esperado respuesta de quien simulo no oírla solo para evitar tener que soportarla. Por que la había escuchado, ella sabia que era así.
Pasaron unos cuantos minutos. Ella ya ni lo miraba.
Tenia deseos de llegar a su casa para echarse a llorar en su futón.
Era tan sensible, tan vulnerable, hasta lo mas mínimo le afectaba.
-Y... dime... -dijo finalmente Len
Pilika levanto la mirada desesperada y de nuevo puso esa estúpida sonrisa –si? .
-horo horo... ¿ya... tiene novia? –pregunto este algo nervioso.
-¿horo horo?... –comenzó a reírse -... NO!, el pobre sigue tan solo como desde la ultima vez que se vieron. –contesto Pilika.
-ah... ya veo –contesto Len con una sonrisa algo particular en su rostro.
Pilika creyó que esta sonrisa era maliciosa, y atajándose a sus intenciones le dijo –oye Len... pero no vallas a burlarte de el... Es que este tema lo trae muy irritado. Ya sabes, cuando se toca el tema se echa a llorar por los rincones –advierte con algo de preocupación.
-descuida... lo que menos quisiera seria lastimarlo –contesto Len algo sumiso.
Pilika se lo quedo viendo extrañada. El entonces se percato de esto y se sonroja levemente.
-no... no mal interpretes... Claro que me encanta molestar a tu hermano... pero voy a fastidiarlo con otras cosas menos dolorosas–contesta nervioso.
-y tu Len?... ¿ a... acaso tienes novia? –pregunta con la voz entrecortada.
Este vuelve a sonrojarse, y sin pronunciar palabra vuelve a mirar por la ventanilla dejando esa pregunta inconclusa.
Pilika se resigna al descubrir, que con el solo se puede charlar de los temas que EL considera importantes.
Ya eran las 18:45, Horo Horo y su madre estaban preparando la cena para aquella "reunión familiar".
-pero cuanto tardan estos niños!!!, ¿les habrá sucedido algo? –la madre comenzaba a impacientarse.
-no lo creo. Si Len esta con Pilika, te aseguro que esta bien.
-¿y si se desencontraron en el aeropuerto?!
-... mira Mamá, es posible. Pero no creo que Pilika sea tan tonta... ¿Cuántas beses viajo sola a Sapporo?.
-si... pero. Bien confiare en lo que me dices Horo Horo.
En ese momento se oye un gran portazo proveniente de la sala.
-Ya llegamos!!! –grita Pilika.
Su madre va corriendo hacia dicha habitación, para asegurarse de que su "niñita" estuviese bien, además de conocer al tan renombrado Len.
Horo Horo solo se seca las manos con una servilleta sin intenciones de ir a donde el resto de su familia.
-Hay, Pilika!!, comenzaba a preocuparme... ¿estas bien verdad?.
-si, no te preocupes mami.
-OH!!, tu debes ser Len.
Al escuchar ese nombre Horo horo baja la vista.
-si, mucho gusto en conocerla señora.
Horo horo no podía creer que esa voz tan de "hombre" proviniera de su viejo amigo.
Es que las pocas beses que se comunico con el, lo hacia por medio del correo (no del electrónico, todos sabemos que no se lleva con las maquinas) se intercambiaron alrededor de 2 cartas cada uno.
Subió la vista rápidamente, ¿ese era Len?.
Ahí fue cuando comprendió, que no se toparía con el mismo pequeño de aquella vez. Len al igual que el había crecido y "madurado" en ese tiempo que permanecieron distanciados.
-¿Cómo será? -pensaba horo horo intrigado. Se abalanzo un poco hacia el costado, para "espiar" por la puerta, pero solo llego a ver uno de esos calzados chinos que solía usar entonces -demoños!!, no llego a ver nada desde aquí!! -entonces echo la servilleta sobre la mesa -Maldito idiota!!, ¿Quién te prohibió ir a la sala?, nadie!, pues ve entonces imbécil!!! -se decía a si mismo mientras caminaba hasta dicho sitio.
:::continua en la segunda parte:::
