:tercera parte:


En el camino no habían hablado demasiado.

ah… oye Len… -pregunta el ainu.

¿he? –pregunta este medio sumiso, aun pensaba en lo que había dicho Haruko… ¿a caso, sospechaba sobre sus sentimientos?.

¿me puedes explicar que hace Bason aquí… ¿no se supone que lo habías dejado en china?-

…..- todos se quedan quietos y en silencio. –prripp, prripp -Se oye el canto de un grillo.

es cierto… ¿Qué HACES AQUÍ BASON! ÒÓUU. Con todo lo que había sucedido Len había pasado desapercibido ese "detalle".

Señorito… es que yo... –responde nervioso Bason.

TE ORDENE CLARAMENTE QUE TE QUEDARAS EN LA CASA ¿O NO?. –lo regaña Len.

si señorito… lo que sucede es que me aburría, y entonces lo seguí… DISCÚLPEME SEÑORITO –haciendo una reverencia.

pero como?... ¿no te habías dado cuenta? –dice el peliazul en un tono burlón.

no... es que oculte mi presencia todo este tiempo… para que el señorito no lo notara. –explica el espiritu.

¿Cómo?... ¿puedes hacer eso?

desde luego tonto… Bason y yo hemos entrenado lo suficiente como para realizar eso y millones de trucos más. –alardea el shaman de ojos dorados.

ya veo… ¿verdad que le enseñaras esos trucos a Koloro? –dirigiéndose a Bason.

si el señorito Len me lo permite…

ja… como si eso fuera a perjudicarnos en algo… aunque creo que será inútil. –responde el chino.

¿quieres decir que Kolorito no tiene las capacidades suficientes!

no basta con el espiritu… el shaman también debe ser poderoso… y en tu caso… aun que el mismo Bason sea tu espiritu, no dejarías de ser un perdedor.

�¿QUIERES PELEA! –se defendió el shaman ainu.

no… mas bien quiero que me cuentes que sucedió con esa niña. –la respuesta no solo sorprendió al peliazul y a Bason sino que hasta al mismo Len. Principalmente en el tono en que la había formulado… sonó… ¿a celos?.

….- el ainu se le quedo viendo –pues… no nos besamos…. Pero ¿adivina que? –con una gran sonrisa.

Len solo lo miro temiendo lo que vendría.

prepárate corazoncito -pensó.

YA TENGO NOVIA!… ESCUCHAS LEN!... AL FIN TENGO NOVIA!... HARUKO SE ME DECLARO Y AHORA SOMOS NOVIOS… ¿NO ES GENIAL?... TENGO NOVIA! –paresia un niño, gritando y saltando, a Len le gustaba verlo así... pero no por eso… no por ELLA.

Parece que su corazón no le había echo caso, por que de todos modos lo sentía destrozarse con cada palabra, con cada sonrisa que emitía aquel niño que tanto amaba, y que a la vez odiaba por hacerlo sufrir tanto.

Deseaba llorar… pero no lo haría… no le daría ese gusto a aquella PERRA, no por que aun podía revertir aquello, nada estaba perdido… la guerra apenas comenzaba… y el no iba a perder… el no podía perder.

Ya estaban en la casa, Horo Horo había sido castigado por su madre, por lo que tan solo podía comer una ración del almuerzo.

Todos estaban extraños, su madre lo había notado.

Horo Horo estaba extremadamente contento, mientras que Pilika y Len demasiados callados y hasta "tristes".

Ella sabia… o suponía el por que de Pilika, pero desconocía los motivos de los muchachos.

Su hijo estaba tan contento que hasta no le importo demasiado su apetito que no estaba para nada satisfecho.

La tarde gobernaba el lugar. Len y el ainu se encontraban entrenando.

Len no podía quitarle la vista de enzima ni un instante, pero lo irritaba verlo tan contento.

¿Qué le sucede a mi hermano? –pregunta una voz

esta contento por que, tiene a la imbécil de Haruko como novia- El shaman de china siquiera pensó en lo que decía.

¿DE VERDAD! –grito Pilika.

Ahí fue cuando este se dio cuenta de lo que había sucedido. Pero poco le importaba.

TE FELICITO HERMANO! –grito abrasándolo hasta hacerlo caer al suelo.

Len por un momento pensó como reaccionarían si EL seria su pareja en lugar de Haruko… eso lo hizo reír al imaginar el rostro de su madre al conocer las preferencias sexuales de su hijo.

¿Qué le sucede señorito? –pregunto Bason al ver la sonrisa de su amo.

Nada, deja de entrometerte Bason! –responde enfadado. Había interrumpido su fantasía, justo cuando estaba a solas con su amado.

ya veo... aun esta enfadado con migo –dijo mientras derramaba una cascadita de lagrimas T.T

es que no comprendo para que viniste… te dije que no necesitaba que me acompañaras.

pero no puede negar que le fui de ayuda señorito –dijo Bason, refiriéndose a lo ocurrido horas atrás (lo del camión).

Len se sonroja sin razón –ya calla… gra…i…s –dijo inaudiblemente.

¿Qué dijo señorito?

dije… gracias –un poco mas fuerte, lo suficiente como para que lo oyera.

de nada –respondió Bason con una enorme sonrisa.

Mientras tanto en otro sitio de Hokkaido…

¿UN MARICA?... TU SI QUE ESTAS MALDITA! –largando una carcajada.

YA!... no te burles Yuko –dice Haruko.

JA!... lo siento amiga. Lo que sucede es que cada vez te va peor… ¿ahora un marica?... cielos!.

La muchacha, Yuko, tenia alrededor de 20 años, tenía el cabello negro azabache y lacio, sumamente largo. Sus ojos eran de un azul profundo, y estaban delineados de negro.

Sus labios eran rojos carmesí, y lucia ropa extranjera… Tenía un aire gitano.

No es que esa fuese su descendencia, solo bestia así por que siempre le había gustado todo eso, y le encantaba la hechicería.

Por ahora tan solo leía el tarot, y era ella quien más aconsejaba a su prima (Haruko), aprovechando la visita temporal de su familia al pueblo, que quedaba próximo a la capital de Sapporo. Decidió ir por algunos concejos con respecto a su nuevo romance.

ya… te digo que no estoy segura!... es que si vieras como lo mira… Parece que se lo quisiera comer. –comentaba Haruko.

¿no será caníbal? –bromeo Yuko. Su prima le echo una mirada acecina –YA, estoy bromeando… bien… ¿pero es o no es?.

ask, pues estoy casi segura de que ese chinito es marica… desde la primera vez que lo vi, me dio esa sensación. No es que actué como tal… pero es el modo en el que me mira con rencor… y con deseo a Horo kun.

Mmm… ¿y que me dices de tu novio?

¿QUE PREGUNTAS!...CLARO QUE NO, el es normal… es mas.. creo que no tolera mucho al "chinito marica"- contesta molesta por la pregunta.

Mmm…. ¿dices que no se lleva con el?... ¿entonces por que te molesta?.

por que es temible… es capaz de hacer cualquier cosa para quitármelo…. Podría lastimarlo por nuestra relación.

Mira… para que no te queden dudas… HOY HIZO EXPLOTAR UN CAMIÓN PARA EVITAR QUE NOS BESÁRAMOS! –aseguró Haruko.

¿tu lo viste?

no precisamente… pero el no es común… CREO QUE TIENE PODERES, y no me sorprendería que Horo kun también… estoy convencida que el lo hizo. –se excuso.

aja… si tu lo dices –por un momento se izo un extenso silencio.

UN MOMENTO!... dices que se llevan a las patadas verdad? –dijo Yuko exaltada. Haruko afirmo con la cabeza. –y crees que tu novio si tuviese el valor o si fuese mas cruel lo golpearía?.

no lo había pensado pero… si, supongo que en el fondo desea golpearlo –responde la joven

pues tengo tu solución niña!. –dijo para luego abrir un cajón de donde saco un pequeño cofre que cabía en la palma de la mano.

Al abrirlo había una pequeña gema de color azulado, que brillaba con los rayos del sol.

¿y eso? –pregunta Haruko.

¿esto?... esto es el repelente de chinos-maricas-entrometidos.. ja ja… ya veras que eficiente es. –dijo chistosa.

explicate.

mira… si insertas esto dentro del cuerpo de tu noviecito, este estallara en furia contra el chino ¿entiendes?.

bien ya¿y como ara eso? –pregunta desconfiada.

mira, esta gema puede meterse por dentro de la carne.. ¿Entiendes?... al instante la persona quien lleve esto dentro, entrara en un estado de "hipnotización", pero nadie lo maneja, sino que solo reacciona frente a la primer persona que ve, del modo como siempre había deseado, pero a causa de la falta de valor… o sus respectivas razones no se animaba… comprendes?. –explica Yuko.

y.. ¿Eso es efectivo?... estas segura de que funcionara?.

Desde luego… ¿crees que te lo recomendaría de otro modo?... además… recuerdas a la superior Tatsuhiko?

te refieres a la niña tímida que siquiera tenia amigas, que se la pasaba callada?. –pregunta.

si, esa misma –dijo haciendo una seña de burla con respecto a la joven de la que hablaba.

¿y que hay con ella?

pues… que gracias a esto… se le declaro al muchacho que le gustaba y ahora andan juntos… HAY DIOS… si vieras a ese muchacho… mnn… de solo pensar en el, me hierve la sangre –responde abanicándose con la mano.

¿Por qué… Qué tiene?

¿Qué no tiene dirás?… es sexy, tierno, amable, y lo mejor… esta forrado en billetes.

ja... ¿como le hizo la mudita?

¿a caso eres sorda?... te acabo de decir que fue gracias a esto.

Mmm… es que no lo se, haber… ¿y cual seria el plan?.

escucha… es sencillo, tienes que lograr estar a solas con el…

eso es un poco difícil con el chino marica en el medio.

bien… aprovechas la mínima oportunidad que se presente, lo golpeas en la cabeza dejándolo inconsciente…

COMO CREES!... no quiero lastimarlo!

tendrás que hacer el esfuerzo… una vez que este inconsciente, le insertas la gema y te aseguras, que al despertar sea al chinito al primero que vea… -hace una pausa -así, al verlo, hará efecto el poder de la gema, y descargara su furia de un modo incontrolable, golpeándolo hasta el cansancio, o hasta acaben las 5 horas de efecto. Luego se quedara inconsciente durante un par de horas… para cuando despierte no recordara nada… pero para entonces el chinito estará a varios kilómetros de distancia para recibir disculpa alguna –con una sonrisa maliciosa.

ah… pero… ¿no te parece demasiado arriesgado, y si algo sale mal y me descubre… ¿me perdonaría? –Haruko dudaba.

bien... a mi me parece una gran idea… pero si tu no quieres, ni modo –decía Yuko mientras se disponía a guardar el cofre.

Aguarda!... de acuerdo, lo llevaré. Pero…

¿pero?

pero no te aseguro que valla a usarlo.

como quieras. Pero si no lo utilizas, me lo regresas –acondicionaba Yuko mientras depositaba el cofre en las manos de su prima.

si, como quieras –Haruko abrió el cofre y observaba a la gema, que yacía en el interior.


:continua en la cuarta parte: