N.a: en las conversaciones telefónicas, se distinguen por la cursiva entre uno y otro.

2. ¿Vida de novios? Nunca...

Los Malfoy se quedaron quietos en su sitio. Ginny esperaba que el padre de Draco, Lucius, fuera el primero en saltar, y así fue.

- Te piensas casar con un Weasley... ¿Draco, no estás cuerdo o qué?

- Sí, me pienso casar con ella... – ella lo miró sorprendida. Lo dijo muy seguro, no pensaba que se lo tomara tan en serio.

- Pero ella es una renegada de la sangre limpia... se relaciona con muggles. No pienso dejar que toda la fortuna de los Malfoy acabe un día pasando por sus manos... – Lucius Malfoy estaba encolerizado, y hablaba tan cerca de la cara de su hijo que casi estaba a punto de pegarle. La pelirroja no se quería meter, pero en cuanto la nombraban... ya formaba esa discusión parte de ella.

- Perdone, futuro suegro... – el rubio mayor la miró sorprendido agresivamente -... yo no soy ninguna traicionera de la sangre limpia sólo porque usted dice que me mezclo con muggles, y perdone lo que le voy a decir, pero la próxima vez que hable así de mi familia, sólo le va a llegar su fortuna para meterse en un asilo... mortífago- la pelirroja hablaba tranquilamente, pero debajo de sus ropas sujetaba fuertemente la varita, no por nada era la mejor de su curso en Defensa de Artes Oscuras, gracias a la ayuda de... Harry. ¿Otra vez él? ¿Y justo en estos momentos? Desearía que estuviera ahora él allí... pero nada la salvaría esta vez.

Lucius Malfoy estaba dispuesto a sacar su varita, pero su hijo lo paró a tiempo.

- Padre, será mejor que hablemos en la recámara...

Ambos Malfoy se dirigieron hacia el interior de una sala más pequeña donde se podía ver un despacho. El rubio menor, cerró las puertas correderas mientras veía a la pelirroja divertido aunque algo enojado. Le hizo una señal... aunque no era a ella, sino a la mujer que tenía justo a su lado.

- Bien, acompáñame si eres tan amable... – la hermosa madre del rubio empezó a caminar sin mirarla siquiera. Ella la acompañó, haciéndose paso entre los pasillos por los que pasaban. En su imaginación podía describir cosas horribles que pensaba que le podían pasar esa noche, desde asesinarla tan sólo con un hechizo hasta meterla dentro de una sala de torturas escondida en el sótano... se echó mano a su cuello rápidamente certificando que estaba en su lugar.

Pero se quedó sorprendida cuando vio que se dirigían a una sala decorada en colores pastel y bastante hermosa. Los sillones no eran de cuero, eran de terciopelo verde claro y había una bandeja de té en una mesita, y por lo que veía estaba recién hecho...

La rubia se sentó en una silla al lado de dicha mesa y se sirvió una taza. La pelirroja, por educación se quedó de pie al lado de la puerta. La rubia se dio cuenta y le indicó con la mirada que se sentase.

- ¿Es cierto que mi hijo y tú os vais a casar? – Todavía no había llegado a sentarse cuando le formuló a la chica la pregunta. Ella se quedó helada. Quizá los haya descubierto... imposible. Se sentó intentando tranquilizarse por dentro, sus nervios intentaban aflorar y los descubrirían.- Si ese es el caso... te prevengo de nuestra familia.

- Tengo muy claro lo que voy a hacer, y casarme es una de las cosas que haré...

- Está bien, si él te ha elegido, pienso yo que será por algo... – la mujer dejó la taza en el platillo y volvió la cabeza mirándola fijamente-... como ya sabrás no queremos en esta familia nada más que gente de sangre limpia...

- Yo soy de sangre limpia, y aunque no lo fuera-

- Sin corromper, como dice mi marido – la rubia miró hacia otro lado entristecida.

- Entiendo, pero ese es vuestro problema, no el mío...

- Entiéndeme, muchacha, a mí me da igual con quien se case mi hijo... sólo quiero que sea feliz, aunque no lo he logrado en ninguno de estos años. Su padre no me dejaba acercarme demasiado a él, decía que sería un niño débil... nunca debí hacerle caso.

La pelirroja entendía lo que decía, aunque le era imposible creer que en esa casa de gente fría, adinerada y prepotente pudiera haber alguien que tenía algún sentimiento de amor. Se relajó al saber que la mujer no era del todo Malfoy...

- No sabes en lo que te estás metiendo siendo parte de esta familia... mas bien, dudo que ya lo seas porque mi marido no dejará que nos relacionemos para nada con tu familia, o en todo caso deberás saber que intentará convertirte en una de nosotros... – le cogió las manos a su futura nuera- debes tener cuidado...

- Usted es... – formuló la pregunta por lo bajo, intentando no entristecer más a la persona que le cogía las manos. Quería escuchar una negativa, lo esperaba, porque había alguien allí que no era Malfoy, y estaba sufriendo... La rubia esquivó la mirada mordiéndose el labio inferior de la boca. La pelirroja lo entendió como un sí y apartó rápidamente las manos totalmente sorprendida. La mujer de ojos azules levantó la cara con los ojos aguados, mientras levantaba la mano negando suavemente.

- No... pero, no debería habértelo contado... eres una Weasley y podrías-

- No le diré a nadie nada si eso es lo que le preocupa.

- Gracias... - miró hacia la mesa y cogió la taza dándole otro sorbo-... si quieres... – la pelirroja miró la otra taza interrogante –... tranquila, mi hijo nunca me perdonaría que envenenase a su futura esposa .

Ginny cogió la taza y removiéndola tomó otro sorbo

- Verás, cuando me casé con Lucius, fui parte de ellos, pero al quedarme embarazada de Draco todo cambió, seguía ayudándoles, pero menos debido a que no podía. Un día me tocó un grupo en el que teníamos que atacar a unos aurores. Yo no sabía quiénes eran, yo sólo seguía a mi marido... cuando llegamos a la casa del matrimonio, uno de los mejores aurores, me di cuenta de que eran los Loggbottom. Recordé que tenían un hijo recién nacido, que querían torturarlo también... y me interpuse. Ese crío sólo tenía la edad de mi Draco... la vena maternal me invadió. Se salvó pero a mí echaron, querían matarme, pero mi marido se interpuso... mi marido se interpuso sólo porque debía de seguir cuidando a nuestro hijo, a su heredero, sólo por eso... – lágrimas cayeron por su cara-... no debía de haberte contado nada... – se dobló en la silla mientras pasaba la mano por el cabello.

- Lo siento... su matrimonio, entonces fue una mentira... – la pelirroja lo intentó decir lo más suave posible. La rubia se tranquilizó y se secó las lágrimas.

- Sí... soy una Malfoy, no debería haber llorado...

- Usted no es una Malfoy... – Ginny le puso una mano en el hombro algo triste

- Pero al igual, soy una Slytherin, dura y fría tanto por dentro como por fuera.

- Creo que por lo que ha pasado, debería de ablandar hasta a la serpiente más fría que cualquier persona haya podido ver...

- Sí... – se escuchó de pronto un ruido seco y ambas mujeres se miraron extrañadas. La rubia pareció entender antes que la pelirroja-... es Lucius y Draco. Vamos, puede que le haya hecho algo...

La rubia se levantó enseguida dejando la taza. La pelirroja, impresionada, le costó varios segundos saber que estaba hablando. Cuando la mujer salió rápidamente de la habitación, Ginny la siguió. Narcissa Malfoy se movía como pez en el agua por los largos y numerosos pasillos por lo que le costó seguirla. Una vez abajo, llegaron hasta la Sala de estar, y seguidamente pararon frente la recámara contigua.

Dentro no se escuchaba nada.

Ambas se acercaron a la puerta y la rubia se decidió a abrirla. La imagen era impactante. Malfoy hijo estaba tirado en el suelo, sujetándose la cabeza y mirando a su padre de una forma tan fría que era imposible pensar que eran familia... era odio lo que se veía en los ojos grises.

Narcissa Malfoy vio como su marido intentaba coger la varita para atacar de nuevo, esta vez con magia, por lo que tuvo que correr a su lado y sujetarlo.

- Weasley... – la pelirroja seguía impresionada - ¡Ginebra! – Ginny reaccionó y vio como la rubia le gritaba desesperada. Ella se agachó enseguida en busca del rubio malherido. Se arrodilló y mirándolo a la cara intentó levantarlo.

- Nos iremos de aquí... – el rubio seguía sujetándose la parte de atrás de la cabeza, mientras cogía de la mano a la pelirroja y salían de la casa por la puerta de delante. Miró por última vez a su madre, sabía que sufría por la relación entre él y su padre... pero no podía hacerle caso... su padre se pasaba a veces.

- Malfoy... ¡Malfoy!- la chica le gritaba mientras se soltaba fuertemente.

- Qué – se pararon los dos en el jardín de delante de la salida. Ella le miraba la boca.

- Tienes sangre en el labio... me parece que te lo rompiste.

El rubio se quitó la mano de la cabeza y se la puso en la boca.

- Espera, tengo algo por aquí... – bajó la mirada hasta su túnica y metiendo la mano buscó algo entre la tela. Sacó un pañuelo blanco y se lo entregó al rubio. Cuando él fue a cogerlo, tenía la mano llena de sangre. Ella se quedó sobrecogida... ¿de dónde había salido tanta sangre si salía poca del labio?-... santa madre, ¿dónde pusiste antes la mano?

- Deja de preocuparte tanto por mí... ¿por qué lo haces?- se echó de nuevo la mano a la cabeza con una expresión adolorida.

- Porque yo me preocupo por todas las personas a las que conozco, tanto si les caigo bien como si no... y más ahora que pasó eso- dio la vuelta y le miró la cabeza. Le cogió la mano y se la apartó. Se asomó a ver... tenía toda la parte alta de la cabeza ensangrentada.- Dios, tenemos que llevarte a un médico, tienes una herida grande – se mordió el labio preocupada. Volvió adelante y lo miró a la cara.

- No pienso ir a ningún médico, ya me curaré yo solo...

- A dónde irás... – la pelirroja se puso seria.

- A mi apartamento no... se lo dejé a un amigo esta noche... supongo que iré al Caldero Chorreante.

- ¿Allí?

- ¿Alguna propuesta mejor?

- No... vamos – la pelirroja le cogió la mano

- ¿Qué demonios haces?- el rubio se la soltó inmediatamente furioso mientras recorría lo que quedaba de jardín hasta salir. Ella se enfureció llegando hasta él.

- Pero que te crees, ¿qué vamos a dar un paseo romántico? ¡No! – Le cogió furiosa la mano de nuevo apretándosela y en un abrir y cerrar de ojos aparecieron frente el Caldero Chorreante. Ella pasó de largo de la entrada y lo arrastró calle abajo.

- Dónde demonios me llevas... – el rubio estaba más que enfadado con la chica que llevaba delante, ¿tomaba las decisiones por él o era su parecer?-... Ginebra Weas-

De pronto, la mano que sujetaba la pelirroja se soltó y ella volteó inmediatamente interrogada. Sorprendida se dio cuenta de que el cuerpo del chico rubio se le echaba totalmente encima. Se le cayó encima, pero le dio tiempo a cogerlo como podía.

- Cómo pesa... – la pelirroja lo sujeto y lo arrastró hasta la pared de la casa de al lado. Estaba aterrorizada. Le tomó el pulso. Bien. Se acercó a su cara, hasta su nariz y vio como respiraba bien. Se tranquilizó algo mientras lo sujetaba-... estupendo, tengo a un Malfoy desmayado y no sé a dónde... ¡llevarlo, eso es, Hermione salía esta noche con mi hermano!- cogió de la mano al rubio y se apareció en su casa- ¡Ah! – Cuando llegó se le iba a caer encima... y lo hizo. Acabo debajo de Malfoy en el apartamento de Hermione Granger. Se quitó de debajo respirando entrecortadamente.

Ginny arrastró de Draco hasta colocarlo en el sofá. Descansó unos minutos por el gran trabajo, había que tener en cuenta que era mucho más corpulento y alto que ella... Se dirigió a la cocina, abrió el grifo y se echó un vaso de agua...

Un ruido de cristal roto resonó. El vaso se había estrellado contra el suelo. La chica tuvo que sujetarse a la mesa porque se caía. Había usado todas sus fuerzas en aparecerse con el muchacho... y era demasiado. Pocas personas podían hacerlo, y gastaba mucha energía... Se sentó en la silla mientras se sujetaba la cabeza.

- No puedo aparecerme de nuevo en La Madriguera para coger el botiquín y curarle... veamos que es lo que tiene por aquí Hermione... – se levantó mareada sujetándose a la mesa y seguidamente a la encimera

Recordó una conversación con ella un día: Pero Hermione, ¿te has cortado? ´´ Sí, pero no te preocupes, tengo aquí de todo ´´ - La morena cogió una venda y se la puso con cuidado alrededor de la mano. ¿Cuándo te acostumbrarás a hacer estas cosas con la magia? ´´ Cuando tú te acostumbres a hacerlo sin ella... ´´ Ambas muchachas sonrieron mientras seguían cortando la verdura a su manera. Recordó que había un estante con medicinas

- Aquí... – abrió la puerta del estante y vio algunas vendas y pociones recuperadoras, encostrantes... Se dirigió al salón con todo entre sus manos y vio al rubio en el sofá. La cabeza estaba llena de sangre al igual que el sofá. Ella se puso muy nerviosa-... Hermione me matará cuando vea el sofá manchado...

Un rato después la pelirroja cogía su móvil del bolso. Llamaría a Hermione para suplicarle que se quedara a dormir en el apartamento de Harry y Ron. Alguna excusa tendría que inventar... miró al rubio mientras esperaba a que Hermione cogiera el móvil. Tenía la mayor parte de la cabeza vendada, y le había echado unos puntos... menos mal que había estudiado para medimago. No sabía como se había hecho eso en la cabeza pero tenía una herida importante, aparte de la del labio...

- ¿Hermione? ¿Sí? ¿Quién es?- se escuchaba una música alta al fondo- ¡Sal de la discoteca, es importante! – Un rato después dejó de escucharse la música- ¿Qué quieres Gin? Verás, una amiga se ha peleado con su novio y no tiene donde ir, y ya sabes que la Madriguera está bastante lejos... ¿no podrías quedarte a dormir con mi hermano? Por favor... Pero Gin, sabes que también duerme allí Harry y no hay sitio... Sabes de sobra que Ron dormirá contigo... venga, y mañana te invitaré a comer y te haré mis deliciosas galletas Esta bien... mañana nos vemos a eso de las una, ya sabes que no trabajo ¡Gracias Herm!

Soltó el móvil en la mesa, cogió una manta que estaba en la silla y arropó al rubio. Observó su perfilada cara pero su hinchado labio y sonrió para sí, seguramente su padre le había pegado por el atrevimiento de casarse con un Weasley... Pasó de largo y llegó al cuarto de Hermione, se quedó parada en la puerta y vio su interior, sonrió cuando vio la foto de final de curso de Harry, Ron y Herm encima de la mesita de noche... ella también salía. Pasó también de largo hasta llegar al cuarto donde solía leer Hermione y donde tenia una pequeña biblioteca. Vio en el suelo el peluche que se le perdió hasta hace poco más de un mes.

- Mi peluche... – lo cogió. Era un unicornio morado pequeño-... ya sé dónde se me perdió, cuando me quedé a dormir aquí la última vez.

Volvió a la habitación de Hermione y buscó en su armario ropa... encontró algo de ropa que se había dejado al dormir allí. Era normal... se quedaba muchas veces.

Se puso una camisa larga que le llegaba por los muslos, se cogió una cola y salió de allí rumbo al salón.

Se acercó a Draco y le colocó un cojín de al lado, levantándole la cabeza con cuidado. Se volvió a la mecedora, que Hermione dejaba para mecerse con su gato...

- ¡Crock! Me había olvidado ya de ti... – el gato maulló y se quitó de encima. Ella arrimó la mecedora hasta estar al lado del sofá. Se sentó, Crockshanks encima y su peluche a un lado, debajo de su brazo. Poco a poco se fue quedando dormida...

Unas horas después unos ojos grises se abrieron lentamente. Draco Malfoy saltó del sofá asustado. No sabía dónde estaba... recorrió la mirada hacia arriba y atrás hasta llegar a un costado dónde estaba la pelirroja sentada dormida en una mecedora. Fue a rascarse la cabeza, pensativo, cuando tocó la venda. Se acordó sorprendido de que estaba en la calle con la cabeza ensangrentada y siendo arrastrado por Ginny Weasley, era de lo único que se acordaba... Vio la manta sobre él y extrañado entendió que ella lo había curado y traído allí. Se levantó, cogió la manta y se acercó a la chica. El gato enseguida se levantó y poniéndose en el suelo en plan arisco salió huyendo.

- Ese gato... debe ser el apartamento de Granger y Weasley- cogió la manta y se la echó por encima a la chica Weasley. Miró el reloj y vio que eran las seis de la mañana. Bostezó y se dirigió a la cocina. Preparó un chocolate y lo sirvió en dos tazas.

Un rato después llegó hasta donde estaba la chica y pasó la taza humeante por su nariz. Sus cejas se alzaron, todavía con los ojos cerrados. La pasó de nuevo por la nariz y esta vez abrió los ojos. Cogió rápidamente la taza y se la llevó a la boca.

- Vaya, menos mal, anoche sólo tomé el té con tu madre...

- Bueno, supongo que hablarías con ella... – la miró de pie instándole a que hablara de ello.

- Muy poco... casi nada. Oye, ¿y el labio partido y la brecha en la cabeza?- decía nerviosa recordando lo que le había contado la mujer mayor.

- Bueno, mi padre no se tomó muy bien eso de que te casaras conmigo... no estaba en sus planes que una pelirroja que todavía duerme con peluches seme prometiera. Por cierto, no sé que demonios hago aquí...

- ¿Preferías quedarte en la calle ensangrentado y medio muerto?- se sentó correctamente en la silla observándole

- Hombre, siempre que hubieras estado al lado mío, cariño... – el rubio la miró sonriendo.

- Eres insoportable... – la pelirroja le dio otro sorbo al chocolate y se levantó dejando a un lado la manta. Se acercó mucho al rubio y el extrañado...

- Oye, ¿qué intentas hacerme?

- Que no pienso abusar de ti, ¿eh? – ella rodó los ojos y se acercó más a mirar su cabeza, él se sentó y ella se colocó frente él.

- Las personas formales no duermen con una camisa... – él sonrió y ella se puso algo colorada.

- Malfoy, será mejor que te calles... – al levantar los brazos se le levantó también un poco la camisa

- Si no fueras mi mujer, te haría mil y una maravillas... – sonó un ruido seco-... ¡me pegaste!

- Te dije que te callarás y mira lo que ha pasado, de todas formas nunca se te quitará esa actitud de seductor... – resopló hacia arriba moviendo un mechón.

- ¿En serio piensas que soy un seductor?- puso una sonrisa atractiva.

- No, sólo digo que lo intentas... – le sacó la lengua-... esto está mejor, será mejor que te laves pronto el pelo... - le desenvolvió la venda. Unos minutos después se escuchó que alguien intentaba abrir la puerta con unas llaves.

Ambos se miraron asustados. Los verían juntos y ahora no era el momento...

- ¡Dios!... es Hermione, ha llegado antes... – ella corrió pero ya se estaba abriendo la puerta y tuvo que esconderlo. Empujó al rubio y lo tiró por detrás del sofá. Se escuchó un quejido y un golpe. La pelirroja se asomó por desde el sofá a dónde había caído su reciente prometido-... ¿estás bien?

- No... – el rubio se sobaba la cabeza y miraba muy mal a la chica.

- Ginny... ¿qué haces ahí? Y lo más increíble, ¿qué haces despierta a las siete de la mañana? – La pelirroja se dio la vuelta enseguida mirando como su amiga colgaba el abrigo. Estaba muy nerviosa y miraba la parte de atrás del sofá donde estaba sentada, de reojo.

- Eh... me gusta madrugar.

- Pero si odias madrugar... más pronto de las once nunca te levantas. Eres tan floja como tu hermano en ese aspecto, al igual que desordenada... – detrás del sofá se escuchó una risa mientras Hermione colgaba las llaves. Ginny cogió una zapatilla y la tiró con fuerza, alargando el brazo, justo dónde estaba el chico.

Augh.

- ¿Te pasó algo? – la pelirroja se volvió otra vez y simuló un dolor de cabeza.

- Me empezó a doler la cabeza...

Hermione se acercó y fue por el lado del sofá, Ginny se levantó enseguida poniéndose de ese lado y entreteniéndola para que no viera nada. Fue siguiéndola hasta la cocina, miró atrás y se dio cuenta de que el rubio se había movido para el otro lado del sofá.

- Sé que quedamos para las una... ¿y tu amiga?

- Eh... se fue temprano, hace unos... un rato- la morena buscaba algo en un cajón pero al no encontrarlo se desplazó hasta su cuarto. Ginny iba rápidamente detrás de ella y mirando nerviosa el sofá. Se le veía la cabeza por un lado al rubio.

- Lo encontré... – la morena sacó un pequeño paquete envuelto en papel de regalo-... quería ser la primera en darle el regalo a tu hermano.

A la pelirroja se le olvidó todo lo referente al rubio Malfoy, ahora estaba paralizada...

- No me digas que se te olvidó que justo hoy era su cumpleaños... – la morena la miraba duramente.

- Esto...

- Anda, si es Crockshanks... es que no veo muy bien por las mañanas, pero creo que es él, ¿no?... – la pelirroja miró extrañada al sofá dónde se dirigía la morena y vio el pelo rubio de Draco.

- ¡AHH! – corrió hasta ella y la desvió del camino.

- Pero porque gritas Gin...

- Efecto retardado de mi cerebro... por el olvido del regalo, ¿no querías ir a darle a mi hermano el regalo?

- Sí, pero... oye, a ti te pasa algo, estás muy rara.

- Que no... en fin, ya no podremos quedar para comer, tengo que comprarle el regalo...

- Sí bueno, pero me debes una comida...

- Esta noche te invito, ¿Ok?

- Vale, hasta luego... – la morena se desvió en un callejón para desaparecer.

La pelirroja cerró la puerta y se dejó caer por ella dando un largo suspiro. Se sentó en el suelo descansando, para después levantarse rápidamente. Se dirigió al sofá a la par que el rubio se levantaba del suelo y le decía cosas que ni siquiera escuchaba. Se tragó el chocolate de una sola vez y salió corriendo.

- ... y la próxima vez quiero que me trates bien... – el rubio la miraba serio aunque ella no le atendía.

- Vamos, Malfoy, después de todo lo que ha pasado... creo que nos conocemos algo mejor como para que nos andemos con rodeos... te odio, pero no quiero estar cada dos segundos recordándotelo... ni que tu lo hagas conmigo- se dio la vuelta y ando rápido- rico chocolate... – desapareció en el cuarto de Hermione.

- Bonita ropa interior roja... – la pelirroja apareció de nuevo con unos pantalones y la misma camisa para dormir. Él estaba leyendo el periódico. Ella se lo quitó de las manos y le pegó con él en la cabeza-... que, ¿ahora me vas a tratar como un perro?

- Mira, pues no sería mala idea... ¿quieres que te bañe yo? – ella lo miraba sonriendo

- No gracias, sé hacerlo solo, como las personas normales... claro que tu no entras dentro de esa categoría.

- Malfoy, ya te estás lavando el pelo... está lleno de sangre, pero ten cuidado con los puntos. No debes darte en ellos, sólo date con agua... y por cierto, me acompañarás a comprar un regalo para mi hermano...

- ¿Es el cumpleaños del pobre- ?

- Cuidado con lo que dices Malfoy, o te rebano algo más que el cuello... – la pelirroja cerró la puerta del cuarto de baño de golpe.

Cuando salió arreglada estaba bastante hermosa...

- Tu turno... – el chico entró en el baño para ducharse.

Cuando pasó un rato, Ginny se acordó que no le había dicho que se tenía que vestir de muggle. Dejó la revista que estaba leyendo en el sofá a un lado y fue al baño. Abrió la puerta y vio al rubio atándose la toalla alrededor de la cintura.

- Que... espiándome, ¿no?

- ¿Qué dices? Sólo venía decirte que tienes que vestirte de muggle... – la chica estaba algo colorada y desvió la mirada hacia arriba-... y supongo que si no tienes aquí, deberé prestarte algo de mi hermano...

- ¿QUÉ? NI HABLAR... ¡NO ME PIENSO PONER SU ROPA! – De lo furioso que se había puesto, se le cayó de repente la toalla. La chica miró para abajo lentamente, unos segundos se quedó mirando embobada. Era imposible eso...

- JAJAJA... - la ojiazul tuvo que apoyarse en el marco de la puerta para no caer redonda al suelo de la risa. Estaba revolcándose en el suelo. Varios minutos después pudo controlar un poco la risa, pero seguía carcajeándose en su cara. Se levantó viendo a un Malfoy frío. Se le erizó la espalda, pero al recordar la escena se le escapó una risita-... en fin Malfoy, no es nada de lo que avergonzarse, es más no está mal... - risas-... pero escuchando tanto en mis últimos años las andanzas del GRAN Malfoy, que esto decepciona un poco... aunque buen cuerpo si que tienes muchacho.

- Por lo menos yo no tengo que avergonzarme de mi pobre familia... – se acabó la risa, ella se quedó estancada y lo único que hizo fue dar un portazo y salir de allí-... mierda, ya lo fastidié... – se dio en la cabeza, arrepentido, con la mano.

La pelirroja salió de allí disparada seguida por Malfoy.

- Espera pelirroja... ¡el trato!

- ¡Al infierno con el trato! – se fue de la casa cerrando con otro portazo.

- Pelirroja del demonio... – se rascó la cabeza, y llegó a la parte en la que estaban los puntos, se rió de lado-... no suelo hacer esto, pero tendré que salir a buscarla. Aunque no sé por dónde... será mejor que lo deje, total, al final tendrá a Potter, y yo... – se sentó encima de algo. Se lo quitó de debajo y vio el móvil. Estaba aburrido y.. se puso a verlo. Ya había cogido alguno. Vio en llamadas, números propios: trabajo, casa, Madriguera, busca... ¡un busca! Llamó desde el móvil.

Unos minutos después estaba sonando el móvil. Él lo cogió.

- ¿Qué demonios quieres? Dónde estás ¿Qué te importa? Demasiado... dime dónde estás ¿Sabes utilizar mi móvil? Pensaba que no te relacionarías con los muggles... en fin, te has pasado, no pienso decírtelo... ¡Te estás portando como una niña pequeña! Hay más en juego que tú y que yo en esta relación estúpida... Agh, de acuerdo, estoy camino del centro comercial de London Street... Allí te veré.

Colgó el teléfono y suspirando, desapareció para aparecer minutos después ya vestido con unos pantalones de cuero negros y una camisa abierta de manga larga de rayas y arrugada, iría en busca de la pelirroja... ¿pero cómo?


Holas :

K tal wapas? Yo stupendament, aunk no tanto pork acaban de empezar las clases TT... por lo que no voi a poder scribir tan seguido, si s k realmente kieren k actualice. Bueno, se k el primer chap parecia un poco confuso (mas bien un poco bastante... :P), pero es simple. Digo, a la par k vayan leyendo, a ver si se confunden y creen k era la pareja con Hermione, pero ya veo k no habeis picado, os había subestimado... ¬¬ . Otra cosa es la de k pork se han prometido, pork si no se gustan lo hacen.... ah! Eso lo tendreis k descubrir vosotros, mas bien ya os lo he dicho, pero teneis k tener en cuenta Harry y padres . Vale, os lo acabo de decir... XD. Os ha gustado ste chap? M ncanta la parte en k malfoy se keda como dios lo trajo al mundo.... jeje, bueno, ahí os dejo! Y ya sabeis, si kereis k actualice pronto, k no se si lo hare, debeis de mandarme reviews...

SaraMeliss: bueno, ya ves k no he tardado mucho.... La más odiada? Pues sí, porque la k mas me gusta es la de Harry y Ginny :S , son un poco distintas... pero ya conte k staba aburria y decidi hacer un fic n el k los protas se odiaran un poquito... y fijate tu por donde!! Cuidate, vale? Besitos!!!

a-grench: bueno, eso de hada madrina esta bien... kiza sea la tuya :D , los hare sufrir un tantito primero, pero no sere tan mala... gracias por decir que esta interesante...TT... me haceis llorar de alegria... besos chica!

AdlaLanai: muxas gracias! D verdad k te gusta? Yo k m alegro...

Ashley-malfoy: bueno, tu idea no sta mal, pero pasaran muchas cosas antes de k stos dos admitan algun dia algo... ya lo veras, pero como decia antes, tranki k no los hare sufrir mucho... o si? :P

Momo Cicerone: si bueno, a mi al principio no me parecia nada... pero creo k no va mal, eh?(jeje, mi ego y yo... )

Yalimie: en serio k no fue una chorrada?? Para mí lo parece, menos, pero lo parece... sobretodo lo de Malfoy en lo último... ¬¬ pero simplemente se me ocurrio!! Bye y besos!

Laurana-malfoy-rin: pues me diste una muy buena idea con lo de Ron!! N serio!! Jeje, ya lo veras mas adelante, pero d toas formas me alegra k m digas k sta bien! Hasta la proxima!

Iraty Rowling: muxas gracias! Yo m conformo con lo k m scribais, d verdd!! Por cierto, kiere ser egoista pork en cierta forma lleva toda su vida con u familia, haciéndoles caso, preocupándose solo por los demas y ella kisiera preocuparse tan solo una vez por ella misma y no hacerle caso a su familia y amigos, creer en ella... en fin, besos!

Lily E of Potter: va, vaaaaaa... ves como esta vez s mas largo y todo?? No diras, y tan prontito!! ., me gustamuxo k m scribas!!! Asi k sigue hasiendolo!!! En serio t gustaria ser su prometida? Eso staria bien...

Luciana: muxas gracias... se ve k por aki hay bastantes envidiosas de ser su prometida... eh?? Jeje, bueno, en los sueños nadie manda besos Lucy!

Eri mond licht: si, puede k ste asi d bien... en fin, tu tb cuidate y besos!!

Marian Salazar: bueno, ya he explicao algunas cosas, era para confundir... ¬¬ pero vamos, nadie cayo en mi trampa. Sigue escribiendo!

Ginny- forever: tb he explicao esa parte, piensa en la palabra Harry... ya mas adelante se sabra.

Rosy: bueno, ya has visto k su padre no ha actuado muy bien... v.v , pero si k le dara en la cabesa a Harry !!!! jejeje (sonrisa maligna... OoU )

Pos eso... hasta el chap k viene!!! Si escribis, claro... jeje, ciaoooooooo!