3. Para no aferrarse más al pasado... hay que empezar desde el principio.

Una pelirroja colgó el móvil y se lo metió en su bolso inmediatamente. Se colocó bien el bolso y el gorro y aburrida fue a dar una vuelta por el lugar. El centro estaba ambientado magníficamente, había árboles de adornados por aquí y por allá, las parejas se tomaban de la mano y la gente iba a comprar los regalos: se notaba que la Navidad había llegado, para todos, menos para ella. Quizá había más personas en el centro pero ella estaba sola, completamente sola, allí no había nadie... Quería que hubiese alguien, pero ese alguien estaba enamorado, y ella no era nadie para meterse en esa relación, es más, ahora estaba esperando a quien sería su esposo... y ni tan siquiera era eso verdad, toda su vida era una mentira... claro, que por otro lado, tenía a gente que la quería... pero nadie la amaba...

Seguía andando hasta que se paró en una tienda de regalos... vio algo que la dejó pensativa y entró a comprarlo. Quizá le hiciera algo de ilusión...

- Hola Mike, otra vez vengo a por las compras de Navidad y por el regalo de mi hermano- la pelirroja llegó hasta el fondo del establecimiento mientras saludaba al vendedor.

- Vaya, hola Ginny... ¿qué te cuentas?- el chico se dio la vuelta inmediatamente sonriéndole, mientras otra chica que estaba mirando una estantería volvió un poco la cara interesándose en la conversación.

- Pues nada interesante...

- ¿En serio? Tienes cara de tener novio... – la pelirroja lo miró raro... ¿Qué? ¿Acerté? ¡Vaya! Sólo era un decir... y dime, ¿lo conozco? – el chico se apoyó en el mostrador, mientras la miraba pensativo.

- Pues no... – la chica movía un poco las manos, nerviosa, si se enteraba alguien del mundo mágico... La rubia disimuladamente se acercaba a oír mejor, mientras ojeaba una tarjeta de felicitación.

- Dime al menos como se llama... ¿es guapo?- el chico la seguía mirando.

- Bueno, es guapo, sí... se llama Draco, Draco Malfoy... – a la rubia se le cayó la quijada de pronto, mientras se ponía roja como un tomate y apretaba los labios. Dejó la tarjeta caer y salió apresuradamente del lugar ondeando el largo cabello.

- ¡Ey! No se tiran las cosas... – el chico le hablaba al aire ya, porque lógicamente la rubia salió como el viento-... es que esta gente, por dónde iba... ¡ah! Sí... tu novio.

- En realidad es mi prometido...

- ¡Caramba! ¿Y desde cuando lo conoces como para casarte tan de repente?

- Desde mi infancia... – sonreía ella entre dientes Claro, siempre fue el enemigo de mi hermano y mío... -... verás, me gustaría comprar las cosas y dejar el tema...

- Sí, claro... ¿qué querías?

- Pues...

Fuera del establecimiento una rubia jadeaba mientras con los ojos como platos intentaba recopilar la información. Draco Malfoy... y...y... ¡No! Era imposible decirlo. Empezó a dar vueltas en el lugar mientras pensaba lo que podía hacer... ¡nada! Draco, su Draco, al que había estado viendo hasta hace dos meses se había ido con esa pelirroja... ¡y lo peor es que no le había contado nada! ¡Nada! Por eso había dejado de verla tan a menudo...

No me voy a dejar pisotear por nadie... y menos por esa chiquilla. Draco lamentará el haberme dejado... y ella también.

- Esa relación no llegará a ningún lado... – la rubia se movió un poco y se sentó en uno de los bancos cercanos a la tienda esperando que saliera la susodicha.

Un rato pasó, aproximadamente quince minutos después, hasta que salió la pelirroja del establecimiento acompañada por el muchacho y con unas cuantas bolsas en las manos. Lo saludó y se fue del lugar.

La rubia se miraba en un espejo pequeño mientras se retocaba la cara. Lo cerró de golpe mientras lentamente se acercaba por detrás a la pelirroja con una sonrisa malvada. La cambió inmediatamente a la par que le tocaba el hombro...

- Hola, Ginebra Weasley... – la rubia la miró directamente con sus ojos azules, mientras le daba dos besos en la cara.

- Ehm... hola – la pelirroja puso una mueca en la cara, la había llenado completamente de pintura la cara, odiaba desde pequeña que le hicieran eso... Me suena su cara pero no recuerdo...

- ¿No te acuerdas de mí? Soy Pansy Parkinson... me gustaría hablar contigo, no veo a muchas de mis amigas de Hogwarts...

- Esto... Pansy, no sé si se te encogió el cerebro pero no éramos amigas...

- Pero chica, no hables tan desagradable... – la rubia alzó una ceja y volvió a sonreír falsamente.

- Mira, Pansita, no estoy para tus niñerías... estoy esperando a que alguien me recoja y no tengo tiempo- la chica se dio la vuelta rápidamente mientras maldecía a la chica.

- Cierto, pero no creo que a Draco le importe...

La pelirroja se asustó y la miró asustada, no podía ser que se hubiera enterado...

- N- No estaba esperando a Malfoy...

- Vamos cariño, no lo niegues, él mismo me lo contó, no vale la pena disimularlo...

- ¿Qué? No sabes lo que estás hablando...

- ¿Qué no? Sabías que estaba saliendo conmigo hasta no hace mucho, quizá un mes, pero me dejó para irse contigo... mala elección, pero si quería tener a una chiquilla como tú de compromiso y a la vez a una mujer como yo, no le reprocho nada... Salía con las dos, pero yo ya no era su novia.

- ¿Las dos? – Claro, la dejó hace un mes justo cuando me pidió que hiciéramos el trato, pero claro, ella no sabe eso... maldito embustero, me dijo que no salía con nadie. La chica dejó caer las bolsas al suelo.

- Si quieres saber más, será mejor que hables conmigo... – acompañó a la chica hasta un callejón entre tienda y tienda para encoger las bolsas, y después se fueron a sentarse a un banco. La pelirroja sentía como le temblaba el cuerpo entero. Pero que hago yo aquí, me da igual lo que haga o deje de hacer... pero y si ella se da cuenta de que no me importa... da igual, paso de esta...

- Mira, sabes, paso de lo que puedas decirme... - Ginny se levantó del banco dispuesta a irse, mientras la rubia hacía lo mismo.

- ¿En serio? Y también que cuando estaba contigo pensaba en mí...

- En serio, no me importa – la pelirroja se enfurecía por momentos, le daría después una reprimenda.

- Claro, igual que cuando no te importaba que Potter te dejara por esa gran mujer... modelo internacional, un gran porte, elegancia... amor – el rostro de la pelirroja se volvió preocupado. Estaba pensando en la noche que la dejó, el peor día de su vida... desde ese día no había sido la misma, una parte de ella había muerto con aquel amor, nada en su vida sería igual...

Le flaqueaban las piernas, estaba muy nerviosa y se le notaba, mientras por dentro se despedazaba poco a poco... como cuando desmontas un puzzle que acababas de hacer, pero en ves de guardarlo, lo destrozas... ella acabaría destrozándose

-... sí, no eligió mal al final el muchacho, claro que si se hubiera quedado contigo si que hubiera sido su vida un desastre. Entiéndelo de una vez, niñata, no eres buena para nadie, menos para Draco Malfoy y claro, tampoco para Harry Potter... – la pelirroja había derramado dos lágrimas mientras se apretaba los labios con fuerza evitando gritar. Le estaba dando donde más le dolía, quería olvidar esa noche pero la rubia se la había rememorado. Apretó los puños.

La gente se volvió sorprendida, la felicidad que se respiraba en el ambiente se había detenido. Era como si la imagen se hubiera congelado, la gente estaba quieta, mientras miraban a una muchacha rubia en el suelo tirada que se sujetaba la barbilla... mientras una pelirroja furiosa la miraba despreciándola en el suelo.

- Suerte que tienes de que lleve guantes- se colocó los guantes bien- o seguro que te hubiera roto esa perfecta cara de porcelana que tienes, y espero que no te vuelvas a meter en mi vida...

Ginny salió corriendo de allí, mientras la rubia se levantaba y también se dirigía a la salida.

- Vaya, no pensaba que iba a acabar así... pero no está tan mal, excepto por mi golpe... –se tocó la cara mientras con la otra mano se colocaba bien el gorro y el pelo, observada todavía por la gente. Mientras se acercaba a la salida vio algo que la dejó helada, la pelirroja se había encontrado con quien menos tenía que encontrarse, y alegre vio que salía corriendo sin mirarle.

El rubio venía andando después de haber cogido un extraño coche que llevaba a la gente por un dinero. Se dirigía hacia el centro cuando vio contento que una pelirroja se dirigía hacia él. Así no tendría que buscarla...

- Anda Weasley, no tenía ni idea de que saldrías a esperarme... – la chica se paró un metro de él. El chico se sorprendió mucho al ver que lágrimas caían por su cara, levantó una ceja - ¿Te ocurre algo?

La chica buscó algo rápidamente entre sus bolsillos, y sacando un paquete largo con una cinta verde. Se lo tiró al pecho y salió andando, dándole en el hombro al pasar. El rubio tuvo que hacer malabares para sujetarlo mientras se le escapaba la chica.

- Ey, ¡espera! – El chico corrió detrás de ella esquivando a la gente. Ella llegó a la parada mientras cogía un taxi y le cerró la puerta justo cuando llegó.

Después de haberse ido, abrió el paquete y vio un reloj bastante bonito que tenía en el centro una serpiente verde, con una correa de piel verde. Traía una tarjeta. Para el chico más idiota que haya conocido. De tu fastidiada prometida.

- ¡Taxi! – El rubio se abrochó el reloj mientras hacia lo mismo que había visto hacer a la chica pelirroja. No se dio cuenta de que una chica rubia lo estaba mirando. La rubia se echó para atrás el pelo y caminó hasta llegar a una tienda de ropa. Se paró en el escaparate. Se metió en la tienda y sin coger nada para probarse se metió en un probador. Una empleada extrañada fue a ver a la chica.

Abrió de golpe el probador y ya no había nadie. Se quedó clavada en el sitio mientras se le caía la boca del susto. Fue hasta la caja y rápidamente se sacó las gafas para limpiarlas.

- Hola mamá... – Pansy Parkinson se había aparecido en su casa justo en ese momento, saludó a su madre, que se probaba una vestimenta verde y se sentó en una silla a su lado. Estaban en una cuarto bien arreglado y decorado. Su madre era una mujer rubia, alta y bella para la adelantada edad que tenía.

- ¿Qué quieres, hija?

- ¿Sabías que mi querido Draco Malfoy se va a casar? Bueno, mas bien se iba...

- ¿QUÉ? Pero si ya sabes... –la rubia se acomodó en la silla mientras cogía un peine y se cepillaba el largo pelo.

- Sí, ya sé que Lucius me prometió que se casaría conmigo...

La madre cruzó los brazos y la miraba autosuficiente.

- Si hubiera sido tú, no me hubiera pasado eso... eres una estúpida – se daba la vuelta y se miraba al espejo.

La rubia frunció el ceño y se levantó furiosa, apretó los puños y lo más fría que pudo le habló a su madre.

- Te dije que se iba a casar... no que se vaya a casar.

- Está bien, está bien, ahórrate explicarme que has hecho, y dime quien es o era su prometida... – la rubia bajó la mirada y susurró algo. La madre molesta le levantó bruscamente la cara-... Ginebra Weasley.

- ¿Un Weasley? ¿Un Weasley compitiendo con un Parkinson?- la madre se fue inmediatamente del cuarto. La rubia asustada la siguió.

- Madre... ¿dónde vas?- Pansy la alcanzó por el pasillo.

- Voy a salir con Lucius... – en su cara se dibujó una sonrisa fría-... ya hablaré con él de todo esto de camino.

- Y dime, ¿para qué? Y papá...

- Bueno, supongo que no querrás que te cuente lo que vamos a hacer, y tu padre está en una reunión del Ministerio...

- ¿Vas a salir para qué? No te estarás viendo con... – la rubia paró su explicación.

- No hace falta que siga hija, si ya sabes como continúa... – una risa estremecedora acabó con la conversación, mientras la misma mujer se marchaba por el pasillo. La chica se tuvo que sujetar a la pared mientras se tapaba la boca con la mano.

Caminó apoyándose hasta la misma habitación y cayendo de rodillas al lado de la cama una vez que entró. Agarró las colchas con fuerza mientras murmuraba algo...

- No quiero ser como mi madre... – lágrimas caían, como lluvia en el exterior.

Lluvia que también estaba cayendo en el mismo lugar donde Draco Malfoy estaba, enfrente del apartamento de Hermione, donde le había llevado el taxi que seguía al de la pelirroja.

Llevaba rato mojándose y le daba exactamente igual, la sonrisa triste que invadía su cara lo corrompía. No sabía porque estaba calándose hasta los huesos esperando a la chica que se estaba alojando en ese mismo momento en la casa de justo enfrente. Estaba apoyado en un muro de una gran casa mientras miraba la ventana por la cual la pelirroja también miraba. Gotas de agua caían de su pelo platino, al igual que gotas de agua amargas caían por la cara de Ginebra.

Corrió la cortina de la ventana y dejó de mirar al chico. No entendía porque no había parado de llorar, ella odiaba llorar... sólo hacía que los demás viesen lo débil que era, y ella quería ser fuerte.

Pero esa tarde quizá era tan mala como aquella noche. Se dejó caer en el sofá mientras cogía el bol de palomitas que había preparado intentando olvidarse por unos momentos de todo. Sus propias lágrimas se mezclaban con las palomitas. Era una tarde triste, una tarde que había roto todas sus esperanzas de recuperar el pasado, un pasado al que seguía aferrándose con todas sus fuerzas... gran error.

Pero seguía sintiéndose culpable, culpable por que él estuviera mojándose bajo la lluvia mientras ella engullía grandes cantidades de palomitas intentando que no escapara ningún sollozo. Dejó el recipiente a un lado y cubriéndose la cara suspiraba.

Harry, te echo tanto de menos... echo tanto de menos esos días...

... claro que si te hubiera escogido a ti, hubiera sido su vida un desastre...´´

La pelirroja dejó de llorar, se dio cuenta que si no lo olvidaba iba a estar todos los días de su vida llorando por él. Porque el primer amor nunca se olvida...

Si su corazón estaba destinado a romperse a pedazos y no volver a recomponerse, no sería su culpa, ni quería pensar en ello. Sólo quería vivir... y dejar vivir. Se limpió la cara y se dirigió colocándose el abrigo hasta la salida, no seguiría con el plan, era algo absurdo...

Una chica con paraguas llegó calle abajo hasta pararse al lado de un muchacho que estaba bastante mojado. El chico se percató rápidamente de su presencia y levantó la vista. La muchacha se acercó lo suficiente como para taparlo también con el paraguas...

- Pansy... – el rubio la miró sorprendido, hacía así como dos meses que no la veía, básicamente porque se habían encontrado en una cafetería...

La rubia lo miraba tristemente recordando como su madre se iba con el padre del susodicho. Colocó una mano en su cara...

- Draco, no quiero ser como mi madre... no me voy a interponer en una relación por simple capricho. Hace tiempo me di cuenta de que lo que siento por ti es sólo obsesión por tenerte y nunca haberlo hecho... – vio sus labios irresistibles y se acercó lentamente. Cada vez estaban más cerca, ya percibían sus respiraciones cuando la chica lo besó. Pero algo raro ocurrió.

- Pero qué... – la rubia abrió rápidamente los ojos alertada por que había besado algo raro, no eran los tersos labios del rubio...

- Lo siento Pansy, pero esto es mío y no pienso dejar que me lo quites... – la pelirroja tenía una mano puesta sobre la boca del muchacho, mientras miraba mal a la rubia.-... verás, yo soy como una gata, marco mi territorio, y resulta que Draco Malfoy ya me pertenece. Si no quieres ver una linda gata sacando las uñas defendiéndose, será mejor que no vuelvas a acercarte a él... – la pelirroja cogió de la mano al rubio y se lo llevó corriendo casa adentro.

La rubia vio como lo metía dentro y cambió su cara por una sonrisa dulce.

- Creo que intentaré no ser como mi madre... – agachó la cara y volvió unos pasos para desaparecer.

- Abrase visto la rubia de bote esa... –Ginny cerró la puerta de golpe todavía sujetándole la mano de espaldas al rubio.

Mientras la pelirroja soltaba la mano del rubio, algo se le echó por encima mientras se le daba la vuelta.

El rubio la estaba abrazando acaloradamente mientras ella sorprendida se dejaba abrazar.

- Gracias por ponerte tan celosa... – en la cara del rubio se dibujaba una sonrisa mientras la pelirroja sonrojada se separó bruscamente.

- ¡Qué yo no estaba celosa! Sólo lo disimulaba a sus ojos...

- Ya...

- Bueno, en realidad ahora mismo estaría riñéndote porque no me contaste que salías con Parkinson cuando me propusiste el trato...

- ¿Qué? No es cierto... en serio, hace un mes te dije la verdad, y no salí con nadie hasta que ayer me llamaste aceptando mi propuesta.

- Bueno, ya es lo mismo... tengo otras cosas más importantes en mente – la chica bajó la mirada melancólicamente – será mejor que te seques mientras yo hago unas cosas...

- Mejor me voy a mi casa, me cambiaré allí. Dentro de un rato estaré aquí...

- Sí, claro... – el chico desapareció-... pero dudo mucho que estés antes de que yo me haya ido...

Se dirigió hacía el cuarto de Hermione y cogió de allí su peluche morado, lo abrazó y lo dejó de nuevo en la cama. Era un tesoro muy preciado pero que quería dejar...

... para no aferrarse más al pasado.

Desapreció después de haberse retirado del cuarto apareciendo en La Madriguera. Se escuchaba mucho ruido abajo, seguramente estarían todos abajo. Del bolsillo del abrigo que todavía no se había quitado sacó una pequeña maleta, tan pequeña como su dedo meñique. La agrandó y empezó a meter cosas, desde ropa hasta objetos como cepillos, libros, espejo... por último, la cerró y sacando una bolsa tan pequeña como la maleta anteriormente, la agrandó y sacó un regalo. La volvió a encoger y se la metió en el bolsillo.

Cogió el regalo y lo dejó encima de la cama. Era de forma cuadrada y grande, de papel naranja. Cogió la maleta y se quedó viendo su cuarto.

De repente escuchó un ruido proveniente de la escalera.

- ¡Será un espíritu, mamá! Que diablos será ese ruido... – un pelirrojo se acercaba peligrosamente a la habitación. La pelirroja desapareció inmediatamente, justo cuando el chico se asomaba a la habitación. El pelirrojo de ojos azules miró dentro-... anda, pero si es un regalo – levantó la ceja- quizás sea por mi cumpleaños... – vio el nombre en la superficie del regalo -... ¡Sí, es para mí! Le daré las gracias a Ginny cuando la vea...

La pelirroja llegó de nuevo al apartamento de Hermione con maleta en mano, y dispuesta a irse se preparó.

- Reducio – encogió la maleta y se la metió en el bolsillo – Bueno... me voy de aquí para siempre... – suspiro-... espero que todos estén bien... – miró el reloj y estaba a punto de dar las una. Sonrió-... otra vez dejaré plantada a la pobre de Hermione. Mejor será que no me despida de nadie, o eso hará que no me vaya... – miró de nuevo el reloj y se acordó del regalo de Draco Malfoy.

Desapareció y volvió a aparecer en una habitación enorme, con cenefas en verde, mientras un chico terminaba de ponerse los pantalones, sentado en la cama. Se había aparecido detrás de él, sin hacer ruido, por lo que... un último susto.

- ¡AH! – el chico se cayó de la cama boca arriba justo cuando la chica le asustó por la espalda. Ella se arrastró por la cama hasta permanecer tumbada y asomar la cabeza hacia abajo para verlo. Draco se rascaba la cabeza en el suelo, mientras la miraba sorprendido.

- ¿Ves como tenías muy buen cuerpo? – decía mirándole el torso desnudo- No me avergüenza admitirlo...

La pelirroja se levantó de la cama mientras el chico se sentaba en ella. Estaban el uno enfrente del otro. El sorprendido y ella triste.

- Iba a volver allí, no sé porque estás aquí... pero tranquila, aunque mi padre estuviera no pasaría nada... te defendería- le sonrió maliciosamente- por cierto, mi madre quería decirte algo, ven... – la cogió del brazo y la arrastró. Ella se paró de repente mientras le sujetaba esta vez el brazo a él.

El rubio volvió a mirarla, y vio en su cara un deje de tristeza profunda.

- ¿Es por lo del trato o lo que te dije? Yo...

Se lanzó a sus brazos, y lo abrazó... el chico no sabía que hacer, no sabía que es lo que le pasaba... pero le correspondió el abrazo. Ella se abrazó fuerte, necesitaba una abrazo, y se sentía demasiado bien como para marcharse, tan bien que al separarse fue como si otro pedacito se lo arrancaran... serían muchas cosas las que echaría de menos, y aunque le doliera admitirlo, una de esas cosas sería ese presuntuoso rubio... pero debía empezar desde cero...

... para no aferrarse más al pasado.

Se separó y lo miró a los ojos... ojos que podrían descubrir a un ser distinto si alguien se acercara a observarlos y comprendiera que era demasiado duro por fuera... pero de cristal por dentro. Mas ella no podía seguir adentrandose en ellos, porque debía irse... y esos labios, tersos como la seda, ya no volvería a verlos más porque ya había decidido... pero, quizás...

De un arranque de valentía de la pelirroja besó los tersos labios del rubio. Ni en sueños ni en pesadillas, ni en su imaginación ni en la realidad más fantástica llegaría a pensar que la chica sería la que lo besara. No podía ser real... si lo fuera, no estaría así, tan excitado como estaba y con tanto deseo de besarla mil veces más...

La chica se despegó y dando tres pasos atrás levantó la mano en modo de despedida...

- Eres el único que se despidió de mí, porque eres el único que sabía por lo que estaba pasando, desde que hace un mes me propusiste tremenda tontería... –risas-... bueno, me voy a algún lugar, donde me lleve mi corazón, y donde pueda empezar desde el principio... adiós, Draco Malfoy, te echaré de menos, no sabes cuanto... el mejor mes de mi vida.

Desapareció.

- Creo que es demasiado tarde... – decía el muchacho tocándose los labios serio-... para admitir que me estaba enamorando de ti...

N/a: vale!!!! Lo sé, este chap ha sido una estupidez, pero es que no me salía otra cosa, en serio, siento mucho que sea tan nefasta autora TT intentare mejorar, lo prometo... pero es una cursilada! Por Dios! Acepto tomatazos, huevazos... pero virus no, ¿eh? v.v

Pero bueno, siento haberlos decepcionado, pork seguro lo hice!!! Un besito a todos de todas formas TT y siento haberlos decepcionado...

Yose- Malfoy-felton: bueno, gracias antes k todo, si no te he decpcionado antes.. creo k ahora sí v.v en serio, no creo k le haya gustado a nadie ste chap... ya sta cerca la parte de Harry, y si, como veras actualizo cada cinco dias, porque me da tiempo a escribir un capitulo por fin de semana, ah! Y una cosa, me habían dixo algunas cosas, pero que mi fic es muy fino nunca

Muxos besos y cuidate, ok?

Yalimie: ves?? Continue prontito, espero k m contestes rapido para ver como me kedo ste ultimo chap, pero vamos... sin comentarios. Muxas gracias por todo, a mi tb m ncanto scribir la parte de ellos.

Besos y cuidate

Ginny- ForEver: sí a mi tb me encanto esa parte XD era super divertida nada mas imaginarmela, thnks, gracias...

Besos!!!!!

impossibles: jeje, gracias por escribir, y cuidate!!!! Bss

maggie: tenía pensado poner a pansy pero no sabía cuando pero me dijiste eso y lo puse . si, la parte del baño era divertida... muxo. Espero k no te haya decepcionado demasiado ste chap.

SaraMeliss: a mi tb me gusta k te encante la historia!!! Spero k sigas scribiendo, y yo tb respeto los gustos, y respeto el tuyo... si kiers decirme cual s tu historia y asi la leo...

Besos!!!

Luciana: ya lo subi!! Pero es muy malo ste chap!! Si, era buena la parte del baño... jeje eso staria bien, no te averguences por pensar en draco, se supone k sta muy bien, excepto, ejem, eso´´...

Besos!!

Eri mond Lichy: me encanta k te gustara el chap pasado, estuvo bastante bien... pero bueno, ya me contaras de este v.v

Besitos!! Cuidate!!

Rosy: bueno, sta vez no se han peleado muxo, a sido mas bien un chap romanticon, demasiado, pero s k no se me ocurrio otra cosa, en serio!!!

Besos, ya veras como se ira arreglando!

a-grench: tu revi fue uno de los k mas me alento a seguir, en serio, pero creo k ya no m vas a seguir leyendo!! ¬¬ spero k no tt hayas cabreado muxo por este chap...

besos!!!

Laurana-malfoy-rin: si, el chap anterior estuvo de pelos! Sobre todo por lo k le hizo lucius...

Besos!

Paulina Gryffindor: vaya, muxas gracias que te sinceres así conmigo y spero k m vuelvas a scribir prontito, pork m gusta muxo k m scribas!!

Besos!!

Vane: gracias por escribir y spero k no te haya defraudado muxo ste chap!! Besos!!!

Lily E of Potter: jajaja, muy bueno, n serio... spero k m sigas scribiendo... m ncanta k lo hagas y para mi s importante!!!

Besos!!

Y despues de este desastroso chap, nada mas k decir... solo k me encanta que me escribais siempre y es muy importante para mi, asi k spero k todos los k leais lo hagais!!! Aunk si no kereis, no stais obligados...

Besos para todos!!!!

Cleo-lil.