5. ¿Celos? No lo hubiera jurado...

- Vale, Ginny... tranquilízate... respira hondo... – la pelirroja cogió un jarrón lleno de flores y lo destrozó en la pared-... ay madre, mi jarrón favorito... Ginny, mira, no quiero usar la magia contigo, por favor... – la chica exasperada estaba ahora en la esquina de la entrada a la casa dándose cabezazos mientras gruñía en voz baja. Cuando la otra chica se le iba a cercar dio un fuerte grito y moviéndose rápido fue directa al sofá. Dio un grito ahogado en el cojín para seguidamente intentar asesinarlo con sus propias manos.

Algodón de relleno se había esparcido por todo el suelo y el salón. La morena amiga suya, aburrida, la cogió de los hombros y la intentó tranquilizar.

- Gin, por favor, ya me has roto un jarrón y sigues con mis cojines. En serio, si quieres ir a tu casa y romper todo lo que quieras yo no pongo objeción, pero aquí no... – la pelirroja la miraba llorando amargamente.

- Lo siento Hermione... – lágrimas caían por su cara mientras daba pequeños hipidos, parecía una niña pequeña.

- Vamos, dime porque estás así, sabes que yo soy muy comprensiva...

La pelirroja Weasley se limpiaba la cara mientras la miraba un tanto sin saber que hacer.

- Eh... no sé si decírtelo.

- Vamos, yo no soy como tu hermano... – le sonrió poniendo una mano en su hombro.

- Bueno... es por Draco Malfoy. – la pelirroja miraba tristemente sus manos, aquellas manos que un día tocaron las suaves del rubio.

- ¿Qué te ha hecho ese?- la morena la miraba extrañada.

- Bueno... es una historia larga- dijo la ojiazul mirándola pensativa – pero resumiendo: yo era la prometida de Draco Malfoy, y hablo totalmente en serio.

La morena se quedó mirándola fijamente. Su cara se ponía blanca mientras pasaba el tiempo.

- Hermione... – la pelirroja le pasó por la cara la mano preocupada-... Hermione, no me gusta nada tu color de cara, ¿me escuchas?

- ¿¿¡¡QUÉ!!?? – la morena reaccionó de repente pasando de un blanco alternativo al color de la cera, a un rojo fuego. La chica que tenía enfrente tuvo que agarrarse el pecho por el susto que le había dado- Pero Ginny... ¿tú estás mal? NO, definitivamente ¡TÚ ESTÁS LOCA!- la morena se levantó del sofá mientras empezaba a hablar sola y dando vueltas.

- En serio no te hace bien que estés con mi hermano... – la pelirroja lo dijo bajito mirando el suelo.

- ¡Ginny!

- Mande... – la pelirroja vio la cara enojada de la chica morena y puso ojitos de borrego, que siempre le funcionaban con ella.

- Ginebra, no puedo creerlo, no puedo... – Hermione se dejó caer sobre la mecedora-... dime que es una broma.

- No...

La morena gruñó mirando a la otra malamente.

- Pero no te preocupes, nos hemos separado... – la pelirroja se tumbó en el sofá dándole la espalda a Hermione.

- O sea, ¿quieres decir que me has roto un jarrón, un cojín y le has dado dos patadas a la puerta porque has cortado con Malfoy? En serio, Ginny, no entiendo nada... pensaba que todavía estabas enamorada de Harry.

- ¡Ese es el problema! Que creo seguir estándolo... – la pelirroja se abrazó a sí misma siguiendo dándole la espalda.

- Veamos, o me lo cuentas todo o no me entero de nada... Ginny, ¿me escuchas?

- Sí... – la chica se dio la vuelta mientras nuevas lágrimas caían-... verás, para olvidar a Harry acepté el trato de Malfoy de que tuviéramos un pre- matrimonio totalmente falso. Principalmente quería olvidar a Harry, pero al aceptarlo, pensé mejor en recuperarlo...

- ¿Y Malfoy por qué hacía el trato?

- Quería desheredar...

- ¿Qué? Me gustaría saber porque... – la morena dobló las piernas y apoyó la cabeza en las rodillas.

- Bueno, quería liberarse de su familia e irse a vivir al extranjero... no sé muy bien porque. Pero resulta que en un arrebato de dejar de ser tan infantil y olvidarme de todo pense en irme del país...

- Pero qué...

- Espera, ahora te cuento, y resulta que estando en el aeropuerto me encontré con Harry, que había dejado a su novia. Y lo más importante, cuando abrazaba a Harry Draco nos vio allí, había vuelto por mí y yo... – la pelirroja se echó las manos a la cara mientras lloraba.

- Lo siento... – la morena se iba a levantar a consolarla, pero la mano de la pelirroja en el aire la paró.

- Espera, yo sigo... - tomó aire- Al salir a buscarlo no lo encontré, así que me fui con Harry... Hermione, elegí a Harry pero... no sé. Al día siguiente fui a buscarlo, no sé porque, mi mente se guiaba sola... sabía que estaba en el Caldero Chorreante, él me lo dijo... pero al entrar en su habitación había pasado la noche con dos... con dos... Dios, como me cuesta decirlo...

- Tranquila, vaya, parece una telenovela... en serio... pero bueno, parece que Malfoy te empieza a... ¿gustar?

- ¡No por Dios! Hermione, como dices esas tonterías...

- Diciéndolas, querida, y estoy segura de ello... por mucho que lo niegues. Aunque ahora estás con Harry... bueno, quiero decir, es sólo tiempo el que te pida que volváis a salir... pero Harry no piensa, el no te quiere...

- ¿¡Qué!? – la pelirroja se sentó en el sofá rápidamente mirándola.

- Sí, está claro que sólo quiere olvidar a Colette...

- ¡Pero yo le quiero! –la pelirroja gritó asustada.

- ¿Estás segura?- la morena la miró sonriendo.

- ¡Sí! ¿Si no por qué hubiera hecho todo eso con Malfoy?- la pelirroja la miraba escéptica.

- Bueno... ¿por qué empiezas a enamorarte de Draco Malfoy? – la morena empezaba a ponerse nerviosa.

- ¿Qué? Demonios, Hermione, no sabes ni lo que hablas... Creo que recuperaré a Harry y todo volverá a ser como antes...

La morena se dio con la mano en la cabeza mientras negaba, y la pelirroja se levantaba contenta. Mientras se dirigía a cambiarse toda feliz, Hermione se encaminó a la cocina.

- No entiendo como esta chica puede cambiar tan pronto de sentimientos... anda, una lechuza... – por la ventana entró una lechuza dejando una carta y se volvió a ir- ¡Ginny! ¡Una carta!

- Voy... – la chica ya vestida venía poniéndose las medias a la pata coja, dando un trespiés cayó justamente al lado de la morena- Ay...

- Te he dicho un montón de veces que no hagas tonterías...

- ¡Tengo prisa Herm! Necesito vestirme rápido... –se levantó del suelo gracias a la morena y vio la carta encima de la mesa. La abrió y la leyó-... Dios, una fiesta en honor al hospital de San Mungo... parece ser que para recaudar fondos para los niños de mi planta.

- Vaya... irás, ¿verdad?

- Claro, aunque no quisiera, tendría que ir... pero es que además quiero ir- la pelirroja miró a la morena fijamente mientras una sonrisa aparecía en su boca- ¿estás pensando lo mismo que yo, no?

- ¿Cómo quieres que piense igual que tú? Cambias más de parecer que un trompo, eres la única Weasley así... tú hermano es un libro abierto.

- Hermione, parece imposible que seas una bruja tan inteligente... – la chica la miró de lado sonriendo. La morena gruñó exasperada mientras se sentaba intentando tranquilizarse- Bueno, lo que estaba pensando... mira, ¡hay que llevar pareja!

- ¿Qué? No me digas que invitarás a Harry...

- ¡Sí! Así podrá invitarme a salir juntos de nuevo... – la pelirroja daba saltos en el sitio mientras salía disparada hacía la puerta de salida.

- Espera Ginny... ¿no crees que te estás adelantando a los hechos? Harry necesita tiempo para...

- Hermione, creo que mientras estaba con Colette tuvo suficiente tiempo de pensárselo... – se calzaba los zapatos mientras le sonreía autosuficiente.

- ¿Y ahora dónde vas?- la miró interrogándola.

- ¿Adónde voy a ir? Mañana es la fiesta... y se lo tengo que decir a Harry, además, tengo que llegar al hospital, se me olvidaron allí las llaves del coche... Vienes, ¿verdad?

- Bueno, pero me quedo con Ron cuando se lo digas a Harry...

- Lo siento Herm, pero voy a llegar antes al hospital, pero si quieres...

- No pasa nada... – la morena se entristeció.

- No tardaré nada, además, te dejaré en el parque que hay antes de llegar... – le puso una mano en el hombro mirándola suavemente-... siento mucho que tengas que recordarlo...

- ¿Cómo puedes ir al hospital tan tranquila todos los días?- la morena le preguntó tristemente.

- Hace mucho que lo superé... ya está en el pasado... – la chica miró hacía abajo sonriendo.

- Harry también está en el pasado y no lo has superado...

- Porque no quiero superarlo- cogió el bolso mientras salían las dos de la casa hablando.

- Hermione, ¡Hermione! – una pelirroja corría por el sendero del parque tropezando por no chocar con algunas palomas. Llegó hasta un banco dónde una morena la miraba sonriente.- No debería de haber tantas palomas, ¡ya nos superan en número!- decía mientras se quitaba unas cuantas plumas de la ropa

- ¿Nos vamos ya? – la morena se levantaba mientras echaba en el suelo el resto de alpiste para las palomas.

- ¿Ves Hermione? Por culpa de gente como tú tantas palomas nos invaden... – la pelirroja la miraba seria.

- Que te han hecho las palomas... – la chica seguía andando sin hacerle mucho caso.

- Hermione... – una voz grave sonó, la morena la miró preocupada, pero vio a una chica sonriente

- ¿Por qué has hecho eso?

- ¿Hacer el qué?- la ojiazul la miraba haciéndose la loca.

- Poner esa voz, pensaba que te pasaba algo...

- Bueno, es que si no, no me harías caso... Hermione, has cambiado mucho.- la miraba seria.

- Sí, bueno...

- Sigues siendo tan inteligente como antes, eso no se quita así como así, pero te has vuelto muy madura...

- Sabes lo que paso, y creo que las niñerías que hacía cuando estaba en Hogwarts no iban a salvar la vida de tu hermano...

- Pero no has vuelto a ser como antes... ¡Antes de que pasara todo ibas a abrir la asociación de la P.E.D.D.O! Sólo para los elfos que quisieran, claro... – la miraba tranquila mientras la chica de ojos marrones sonreía

- Sí, no hubiera estado mal... Venga, te invito a un helado, tenemos tiempo...

- Sí... ¿un helado? ¿en este tiempo?– la chica de pelo rojo vio como la otra caminaba y se quedó pensativa-... creo que le daré una sorpresa con lo de los elfos...- pasó por una multitud de palomas que volaron al instante-...malditas palomas.

Un rato después ambas chicas estaban llegando a la madriguera mientras discutían alegres el haberse comido el helado. Abrieron la puerta y colgaron los abrigos mientras se dirigían al salón dónde estaban sentados un pelirrojo y un moreno.

- ... en serio Hermione, me va a dar una pulmonía, no es bueno tomar helados en diciembre, ¡ni tampoco que una heladería esté abierta en este tiempo!- la pelirroja se sentaba al lado de Harry mientras se tomaba la garganta

- Bueno, tampoco es tan malo...- la morena se reía.

- ¿A qué viene el tomar un helado en este tiempo?- el moreno estaba sentado mientras en sus manos sujetaba un chocolate caliente.

- ¿Me permites Harry? – la pelirroja le quitó la taza de las manos y le dio un buen trago. Sintió al instante como el espeso líquido caliente bajaba por su garganta. Le devolvió en seguida la taza- Gracias- lo miró sonriendo- Hermione, en serio, me dará algún día algo...

- Que quieres, me dio un antojo... - la morena se encogió de hombros mientras se sentaba al lado del pelirrojo y lo abrazaba. Tres pares de ojos se dirigieron a ella rápidamente. Después de unos segundos ella los miró interrogante- ¿Algún problema?

- Esto, Hermione, no estarás... – Harry empezó a decirlo mientras abrazaba a la pelirroja

- ... embarazada- terminó la pelirroja recostándose caliente en el pecho de Harry. El pelirrojo que había escuchado y estaba bebiendo chocolate se atragantaba mientras intentaba respirar.

- Pero qué... ¿qué decís?- la morena miraba a los dos totalmente sorprendida sin reparar en el pelirrojo.

- Bueno dijiste que tenías un antojo...

- ...Y nosotros supusimos eso- Harry terminó la frase de Ginny.

- Ya empiezan a hablar como pareja... – la morena miró a la pelirroja, que miraba a Harry sonriendo. Mientras, el pelirrojo seguía ahogándose-... que sepan que no creo que esté embarazada- la chica levantó un dedo en el aire mientras su novio se ponía de color morado por detrás del sofá-... aunque eso no quiere decir que no pueda estarlo...

Un ruido se escuchó, y todos salieron para ver por detrás del sofá. El pelirrojo se desmayó en el suelo. La morena ayudaba a los otros dos a levantarlo, mientras lo llevaban al sofá.

- Tranquilos, yo me ocupo de él... – la morena lo dijo más a Ginny que al moreno.

- Esto... Harry.- la pelirroja se lo llevó a la cocina

- ¿Sí?

- Verás, mañana hay una fiesta para recaudar fondos para los niños del hospital... me gustaría que fueses mi pareja... - lo miró asustada esperando la respuesta.

- Bueno, yo... –vio la cara de la pelirroja-... claro que sí.

- ¡Gracias!- le dio un beso en la mejilla y lo abrazó- Mañana me compraré el traje, si quieres venir conmigo...

- Sí, claro... así me compraré yo el mío.

- Estupendo, te invitaré a comer... ahora veamos a mi hermano.

Al día siguiente...

- Bueno, yo ya tengo mi vestido, tu también tienes tu traje... ¿qué tal una comida? Estoy muerta de hambre... – la pelirroja se llevaba de la mano al oji-verde sin darle tiempo a contestar pero haciéndolo reír. Nada más dieron unos pasos cuando alguien los saludó.

- Ginny... ¿qué haces tú por aquí? – un chico moreno la saludó con la mano. Se quedó mirando al chico que la acompañaba y sonrió pícaramente- ¿este es tu prome-?- se quedó callado al ver a la chica haciéndole señales de que iba a matarlo si seguía- ¡Tú promesa! Tú promesa... de que me presentarías algún día a un amigo tuyo, ¿no?

- Sí... – la chica respiró hondo y le presentó al moreno- Quizá después me pase por tu tienda Mike...

- Vale, hasta pronto... – se despidió de ellos y se encaminaron hacia el merendero.

Cogieron una mesa que había cerca de la entrada y se sentaron dejando los trajes en una silla aparte. Pidieron del menú y se pusieron a hablar. Justo en ese instante entró por la puerta una chica pelirroja pero con el pelo rizado que se dirigió hasta la barra y pidió un café para llevar.

- ... y dices que ella fue quien te dejó... – la pelirroja observaba seria al moreno mientras cruzaba sus manos en la barbilla.

- Sí, bueno, me pidió que fuera así por los contratiempos...

- ¿Contratiempos?

- Sí, ella trabaja cada día en un sitio distinto y nunca estabamos juntos... – el moreno se quitó las gafas y la miró triste.

- Pero la sigues queriendo... - la pelirroja pensó en lo que le había dicho Hermione: ...la sigue queriendo, sólo que está contigo para olvidarla...´´ Le colocó su mano en la de él.

- Pero Ginny, como dices- el moreno aparto la mano de inmediato.

- Harry, te conozco, dime la verdad...

- Pues...

- ¡Anda! Pero si tú eres la loca del otro día... – la pelirroja de pelo rizado tenía una sonrisa maliciosa mientras sujetaba el café en sus manos. Se dio cuenta de que sus manos casi se tocaban, y que aquel chico no era por el que había llorado en el Caldero Chorreante.- Que sepas que se puso muy furioso por tu culpa...

- ¿Quién eres tú? - la pelirroja la miraba extrañamente, porque no sabía de que hablaba.

- Bueno, quizá te acuerdes del otro día en el Caldero Chorreante... ¿no viste por casualidad a dos chicas en aquel lugar? Muy bien acompañadas...

- Tú... – la chica cayó en la cuenta de la melena rojiza en la cama.

- Sí... estaba tan molesto contigo que no hubo maldición que no cayera sobre ti, es sólo odio lo que tiene por ti, así que no pienses mal, sólo eso. Es más... creo que quedó todo hablado, ¿cierto?

- No te metas... no sé ni quien eres- la chica ojiazul apretaba los puños y también la mandíbula.

- De acuerdo, sólo intentaba ayudar... – la chica salió del establecimiento riéndose por lo bajo.

- Harry... no me has contestado.- Harry la miró sorprendido, principalmente porque los ojos de la pelirroja estaban a casi cerrar y no se veían muy bien.

- Bueno... sí, la sigo amando – de momento la chica arrastro la silla, y por unos momentos el establecimiento quedó en silencio. Todo volvió a ser igual, la pelirroja estaba igual que al principio. Tenía el odio del rubio y el desamor del moreno.

- Esta noche nos veremos... – cogió el vestido y se encaminó hacía la puerta. Vio el camarero traer la comida para ellos- cárguelo a mi cuenta...

- Pero Ginny... – el moreno la sujeto por los brazos, antes de que ella saliera.

La pelirroja lo abrazó. Sentía ambos corazones palpitar, pero lo más importante era que no palpitaban a la vez, el suyo estaba acelerado y el de él...

- Creo que me tengo que ir... suficientemente engañada he estado ya.

- ¡Hermione! – un timbre sonó en la casa mientras una morena abría la puerta con la bata puesta, y una muy mala cara- Herm... ¿sucede algo?

- El helado... no debí comérmelo, estoy acatarrada. Está Ron aquí... –dejó paso a la chica mientras entraba y ya cerraba la puerta.

- Vaya... – vio el sofá que estaba lleno de pañuelos por todos lados. Se quitó el abrigo y se remangó las mangas del jersey dejando el vestido envuelto por otro lado. Recogió el salón en unos minutos, mientras Hermione se sentaba en la mecedora.

- No tendrías que haberlo hecho- estornudo- ya lo hubiera hecho yo...

- Con lo mal que estás lo dudo... - se acercó a ella y le tomó la temperatura. Estaba ardiendo-... Hermione, estás ardiendo. Te prepararé una infusión. ¿Y el idiota de mi hermano? ¿Qué hace que no está aquí en este instante?

- Está duchándose... – la morena se levantó y siguió a la chica a la cocina. Llegó y vio atentamente a la ojiazul preparando el agua. Sonrió-... me gustaría saber que te ha pasado ahora.

- ¿Qué?- la chica se dio la vuelta tocándose la cara- ¡Tengo algo en la cara! Dime que es para que lo hayas sabido... - una sonrisa sarcástica salió de su boca.

- Bueno, ahora tendrías que estar en el maravilloso merendero del centro comercial teniendo una romántica plática con el chico de tus sueños... ¿Qué demonios harías en mi casa si no hubiera pasado nada?- se apoyó en la mesa mientras intentaba que se le pasase el dolor de cabeza.

- Le pregunte que si seguía queriendo a Cateta...

- Colette...

- Sí, eso

- ¿Cómo se te ocurre? Pobre Harry, pero por otra parte creo que has hecho bien al abrirle los ojos...

- ¿Cómo sabes que dijo que sí la quería?- vertía de espaldas las hojas de eucalipto.

- Bueno... es lógico, todavía la quiere, ¿no te dijo eso?

- No- la morena abrió los ojos extrañada.

- Pero si me acabas de decir que...

- Me ha dicho que la ama... - la pelirroja dejó el bote con las hojas aparte sin moverse.

- Yo lo... – la morena se levantó preocupada.

- Gracias- la chica se dio la vuelta- si no hubiera sido por ti nunca hubiera sabido que me estaba engañando a mí misma... - sonrió tristemente. La morena la abrazó y se quedaron así largo rato- Hermione... - la pelirroja vio preocupada que se había quedado dormida.

- Anda, Ginny, ¿qué haces aquí?- su hermano apareció por la puerta secándose el pelo con la toalla.

- Ayúdame... – la pelirroja casi no podía sostener el cuerpo de la morena. Cuando el chico la sostuvo- Lo siento muchísimo... no tendría que haberle hecho que se levantase. Me quedaré aquí toda la tarde y así podrás ir a entrenar...

- Gracias Gin... me salvas de que me expulsen- la pelirroja lo miró extrañada- Es que ya sería la quinta vez en el mes que no voy- el pelirrojo sonrió poniéndose la mano en la cabeza mientras la chica lo recriminaba en la cocina, ya que no se podía escapar, tenía a Hermione en sus brazos...

- Tú y el Quidditch... Ron. Espero que estés aquí cuando me tenga que ir... dile a Harry que se pase a eso de las siete...

- De acuerdo...

Unas horas después...

- Hermione... ¿seguro que estarás bien en las manos de mi hermano?

- Ginny, es tu hermano...

- ¿Y eso qué? No quiere decir que me fíe de él en estas cosas... - se arrodilló en el suelo quedando a la altura de la cama donde estaba la chica. Le tomo la temperatura con la mano y sonrió -... ya no tienes fiebre, eso ayuda. Mi hermano es un inútil, pero ya le he dicho lo que tiene que hacer... y si no lo hace sólo le tienes que pegar unos gritos en plan madre y arreglado.

La chica se levantó del suelo sacudiéndose el largo vestido que llevaba. Asemejaba la forma de las túnicas de su mundo, pero sin embargo era un vestido bastante bonito.

- Te vas a ensuciar el vestido... oye, ¿ése es el vestido que te compraste? Se parece más a una túnica... - la chica la miraba con los ojos entrecerrados desde la cama. Si no le diera tantas vueltas la cabeza seguramente sabría que vestido era. Aunque no le sonaba de... nada.

- Bueno... decidí al final ponerme éste. No se lo devolví a su dueño...

- ¿Dueño?

- Sí... era de la madre de Draco Malfoy. En realidad era éste vestido y una túnica más encima, pero éste sólo está bastante bien... al menos tiene escote y es pegado- se dio la vuelta viéndose así misma. El vestido era verde mar oscuro con amplias mangas con ribetes plateados en forma de pequeñas flores, un pico de escote bastante normal y por la cintura se pegaba bastante, cosa que no hacía en las caderas, dónde se ensanchaba.

- Es muy bonito y te queda bastante bien... -tos-... será mejor que te vayas ya, Harry estará a punto de llegar... - la chica le sonrió a la morena y sacó de entre los ropajes enseñándole un colgante, dónde ambas sabían perfectamente que se escondía la foto de los dos. Un ruido extraño seguido de un grito las alarmo...

- Eh... – el varón menor de los Weasley se asomó por la puerta cubierto con trozos de carne por todos lados. Ambas chicas abrieron la boca sorprendidas -... ¿se puede saber para qué sirve aquella caja si no es para hacer comida?

- ¿Qué caja Ron?- la morena se había apoyado en la cabecera de la cama mirándolo.

- Ésa que da vueltas... – el chico hizo con el dedo de la mano el movimiento de la bandeja.

- Ron... intentaste cocinar el pavo en el microondas... ¡pero si era enorme!- la morena lo miró negando con la cabeza mientras suspiraba.

- Bueno, pareja, yo me voy... – la chica salió de allí ondeando el pelo, que se lo había dejado liso con algunos bucles, y llegando corriendo a las afueras de la casa, dónde un chico moreno la estaba esperando apoyado en su coche.

Ginny llegó dando pasos lentos hasta el coche, se paró enfrente del chico. Lo miró segura de sí misma y levantó la mano en el aire a la altura de la cintura. El oji-verde la miró raro.

- Creo que lo conveniente es que seamos amigos... – Sigo sin saber porque tengo que hacerme esto a mí misma... Harry, dios, ¡te sigo queriendo!

- Sí, yo creo lo mismo... – el moreno le estrechó la mano tirando de ella para sí y abrazándola-... gracias.

- ¿Por qué?- la chica lloraba tristemente a sus espaldas.

- Por ayudarme... – se separó de ella y vio a la chica llorar amargamente- Ginny... no quiero que llores por mí.

- ¿Y quién demonios dice que es por ti? ¿No sabías que el frío me hacía llorar?- la chica lo veía tristemente mientras se acercaba a él y lo volvía a abrazar, gimiendo de agonía y tristeza.

- Sí, claro... hace frío – el chico sonrió y la abrazo fuertemente. Ella se despegó nuevamente mientras sonreía. Se dirigió al coche y abrió la puerta. Me costará demasiado olvidarte... El moreno abrió la puerta del conductor y se puso al volante. Sacó antes un pañuelo.- Será mejor que te limpies la cara, no querrás llegar con todo el rímel corrido...

- ¿Es que todos los chicos tenéis pañuelos en el momento indicado, o qué? – cogió el pañuelo y se limpió la cara mientras cogiendo la varita volvió a darse el maquillaje.

Llegaron al lugar explícito dónde se celebraba la fiesta. Era una zona reservada de la ciudad para las grandes eminencias de los negocios, y uno de los principales accionistas de la empresa de Construcción de Escobas Mágicas de Diseño había preparado su espaciosa casa para tan especial evento. Amplios jardines se abrían paso ante ellos, a medida que entraban por las grandes cancelas de la mansión. Muchos coches iban por el mismo camino que ellos, se apeaban en la puerta y el coche lo dejaba aparcado un encargado en otro lugar. Las luces se reflejaban en el cristal mientras Harry conducía, las luces de las fuentes iluminadas...

Llegaron y se apearon. Harry le dio las llaves al muchacho y cogió de la mano a la chica. Ella se sorprendió pero lo miró divertidamente.

- ¿Qué pretendes Harry? – subían las escaleras que daban a la puerta principal.

- Que seas mi amiga no significa que no pueda utilizarte un poquito, ¿no?- la miró sonriendo.

- ¿Para qué?

- Para dar envidia... - la chica se sonrojó y le pegó fuerte en el brazo- Augh... Gin, será mejor que olvides esas manías de tu madre...

Conforme traspasaron la puerta principal un largo camino había hacia delante. Una pareja se veía al fondo, y como nadie venía detrás de ellos caminaron por el pasillo. Los candelabros que colgaban de la pared se encendían a su paso con un color verde esmeralda, alumbrando los numerosos cuadros y tapices que se erguían por las paredes. Al final, una luz apareció por la que se escuchaba alboroto.

- Por fin llegamos... – la pelirroja se adelantó y entró antes al gran salón dónde había numerosa gente. Esperó que llegara el moreno.

- ¿Conoces a mucha gente?- el moreno la acompañó hasta una esquina del salón.

- No mucha, sólo a los representantes del hospital, director, subdirector, jefa de enfermeras y una o dos personas más. Pero tengo la certeza de que te reconocerán antes a ti que a mí... – la chica se rió de la cara que puso-... tranquilo, es gente normal, no te hará preguntas que te puedan molestar...

- Eso espero...

- Señorita Lisien, el teléfono... – una mujer de mediana edad entró en una habitación con un escritorio lleno de montones de libros-... ¿qué hace señorita?

- Nada... buscando una cosa sobre la familia Potter... ¿me llaman? ¿quién es?

- El señor Draco Malfoy...

- ¿Malfoy? Ah... el chico que conocí este verano en el viaje de negocios- cogió el teléfono mientras la mujer se retiraba- Hola Draco... sí que me acuerdo de ti, cómo no acordarse de tu singular arrogancia- torció el gesto la chica-... sí, recuerdo también que te debía un favor... sí, te puedo acompañar a esa fiesta... ¿Y por qué yo?... ¿quieres soltar ese rumor? Por dios, nadie se lo creerá... además, no tengo tiempo, estoy a dos horas de la ciudad, con la nueva pasarela... ¿avión? Ok, de acuerdo... pero dudo mucho que la gente se vaya a creer que estamos juntos, pero en fin, te debo ese favor... Sí, hasta luego. Tomaré el jet privado- colgó el teléfono y se levantó, avisó a la mujer y salió de la casa- Demonios... ¿qué querrá ahora Malfoy?- pasaba por el jardín mientras se abrigaba, el invierno estaba siendo muy frío. Llegó un coche largo y negro- Chófer, al aeropuerto...

Un coche plateado llegaba ante las puertas de una gran mansión, sus ojos grises miraban la fachada dirigiéndose al gran ventanal desde dónde se podía ver la fiesta. Sabía que Harry Potter estaba en esa fiesta, sabía que alguna chica lo acompañaba y le haría pagar por todo. Por ser la pareja de otra chica, con lo cual seguramente estaría con ella y principalmente porque por su culpa la pelirroja se había ido de su lado...

- Señor, las llaves... – un muchacho cabizbajo le pidió las llaves. El rubio lo miró desafiante.

- Toma... – le entregó las llaves y con ellas un billete. El muchacho se puso contento y corriendo cogió el coche. Draco Malfoy se apoyó en una columna esperando que llegara la que sería su pareja. Dentro se escuchaban aplausos... Por delante pasaron dos señores mayores, corriendo lo que podían para llegar a la fiesta ya empezada.

- ¿Eso se rumorea? Vaya, podré hablar con Potter, me gustaría hablar con él de su empresa...

- Sí, quizá puedas hacer negocios con él...

- Esperen, señores...¿han hablado de Harry Potter, no?- el rubio se acercó con las manos en los bolsillos hasta las d- s personas.

- Sí...

- ¿Saben quién lo acompaña?- los señores lo miraban extrañamente.

- La jefa de planta de San Mungo... – los dos se marcharon rápidamente.

- ¡Pero cómo se llama!- el rubio les gritó a lo lejos

- ¡Gi.......ley!- el rubio frunció el ceño sin entender lo que habían dicho. Se encogió de hombros.

- Toma chico... - la voz de una mujer se escuchó de pronto. Una chica con el pelo moreno y rizado subía por las escaleras mientras el chico que aparcaba los coches se quedaba mirándola. Llevaba un largo abrigo. Sus ojos verdes oscuros brillaban.

- Vaya... te esperaba dentro de media hora o más... - el rubio le ofreció el brazo mientras ella se quitaba el abrigo dejando ver su perfecto cuerpo y un vestido negro brillante. Le brillaban unos grandes ojos verdes oscuro-... creo que siempre me fascinó ver unos ojos verdes como los tuyos...

- Gracias... el jet sólo tardó hora y media en llegar. Dime, ¿por qué me has traído a esta fiesta?

- Te encantará encontrarte con tu ex- novio... - la morena se solt

- ¿Qué? ¿Harry está aquí? – se dio media vuelta y cogiendo su abrigo bruscamente se disponía a marcharse.

- Recuerda el favor... si no hubiera sido por mí, nunca hubieras sido famosa, rica ni modelo. Será mejor que entres aquí conmigo... – la chica volvió a verlo con una mirada furiosa que pasó a una triste, cabizbaja. Volvió a quitarse el abrigo.

- Este será el primer y el último favor que te deba... – se agarró del brazo del muchacho mientras la miraba seriamente. Le mostró una sonrisa seductora

- Estás preciosa, seguro serás la envidia de todos...

- Hay una única sonrisa que me conquista, y no es la tuya, Draco Malfoy- el rubio sonrió dulcemente. La modelo lo miró extrañada- Vaya, esa faceta de dulzura no la conocía en ti.

- Hay una única chica que hace que salga dulzura de mí, preciosa, y esa no eres tú... – la chica se encogió de hombros. Ambos anduvieron por el gran pasillo abriendo paso a las antorchas.

Mientras...

- Gracias... – una pelirroja acababa de subir a un escenario preparado en el salón-... espero que sigan contribuyendo con el Hospital San Mungo, y en especial con los queridos niños de mi planta, afectados por la cruel batalla, que cuesta mencionar, de hace unos años... Ya saben que debido al poder que se libró, todas las personas salieron algo afectadas, y los niños fueron los que más sufrieron... me encantaría ayudarlos, al igual que todos ustedes pueden hacerlo y seguro que harán- la chica Weasley se calló y todas las personas le aplaudieron fuertemente- Por último, algo que no tiene mucho que ver con esta fiesta, pero que seguro a algunas personas le alegrará... Tengo el placer de comunicarles que la desaparecida P.E.D.D.O volverá a formarse tan sólo si quieren. Pueden contactar los interesados vía lechuza con su famosa presidenta: Hermione Granger- la gente empezó a murmurar.

Conforme la chica bajó del lugar se reunió con Harry, que la miraba con la boca abierta.

- ¿Qué? – la pelirroja miraba a otro lado sabiendo lo que le diría.

- ¿Estás loca? Cuando Hermione se entere te matará... – el moreno imaginaba a la morena gritándole a la chica.

- Encima que lo hago por ella... – la chica lo miraba contenta. Segundos después un montón de gente fue reuniéndose a su alrededor, casi toda para hablar de la asociación, y otra para hablar con ella o con Harry.

- Llegamos... me estaba asustando con tanta antorcha – la chica pasó al gran salón seguida del rubio. Dieron una vuelta mientras ambos veían la gran multitud que había en el centro

- Señor Malfoy... – un hombre mayor se acercó hasta él y le dio la mano-... Me alegro de verlo, vaya, que acompañante tan preciosa se ha buscado- la chica sonrió- aunque quizá haya una chica tan preciosa como ella en esta fiesta, perdonad que lo diga...- el hombre se puso serio.

- No pasa nada... – la chica sonrió de lado.

- Malfoy... que alegría encontrarte- unos muchachos de su edad se le acercaron, le dieron la mano

- Espero que hablemos de esas acciones que tenemos pendientes... – un chico rubio bastante guapo le habló.

- Thomas... no se habla de negocios delante de un señorita tan bella- un chico moreno le besó la mano.

- Es verdad... perdone señorita

- Voy a beber algo... – la chica saludó con una sonrisa y se fue hasta la barra improvisada.

- Vaya... ¿no es una modelo francesa?- los chicos le preguntaron rápidamente al rubio Malfoy.

- Claro, ¿quién no tendría el gusto de acompañar a Draco Malfoy a una fiesta?- el chico se pasó la mano por el pelo.

- Bueno... quizá se te pase el estado ególatra cuando veas a la preciosidad de la jefa de planta del hospital... es la chica que invitó a la fiesta a Harry Potter... – el moreno sonreía.

- Será una enfermera rubia y despampanante... – el rubio movió la mano en el aire restándole importancia.

- Te equivocas... es pelirroja. Pero vela por ti mismo...

El rubio analizó la palabra que habían dicho... pelirroja. No podía creer que fuera... quizá era otra pelirroja, no tenía porque ser ella... ¡había miles de pelirrojas en Londres y en todo el mundo!

- ¿Dónde está?

- En el tumulto de gente...

El ojigris se dirigió en el sentido contrario a la multitud reunida, siendo observado por los dos muchachos... Llegó hasta dónde estaba la muchacha modelo.

- Eh... creo saber quién es el acompañante de Potter- el chico llegó a su lado y se bebió de golpe su copa- Puaj... ¿Una tónica? Necesitaba algo más fuerte.

- Nadie te mandaba a beberte mi copa... dime, ¿quién es su acompañante?- el chico se ponía blanco ante la atenta mirada de la morena-... oye, se te está poniendo muy mala cara... – la chica dejó de mirarlo para mover la vista unos centímetros hacia arriba, un chico moreno la estaba mirando boquiabierto. El rubio miró también hacia la misma dirección, justo dónde estaba toda la gente. El chico Potter había logrado librarse.

Harry Potter se dirigió hacia delante de la estancia mientras la gente empezaba a disolverse de su alrededor. El rubio apretó los puños y con una sonrisa característicamente fría, también se adelanto, pero dando pasos más pequeños y lentos. Ambos se encontraron y se miraron desafiantes. La chica Lisien se quedó estancada en el lugar. Mientras, la gente que había alrededor de la pelirroja seguían haciéndole preguntas a ella.

- Potter... gusto verte- el rubio movió un poco la cabeza con superioridad.

- No diré lo mismo, Malfoy – el moreno no podía ocultar sus sentimientos, y se veía algo furioso, aunque más tranquilo de lo normal.

- Mira que eres maleducado...

- ¿Qué haces con Colette?- el moreno lo miraba muy mal.

- No sé, déjame pensar... - el rubio rodó los ojos- ya no es tu novia Potter, no le puedes reprochar nada, viene conmigo... Si sigues enamorado de ella no es mi problema... – nadie atendía a la disputa de los dos-... lo que no entiendo es que hace la pelirroja contigo.

- ¿Ginny? ¿Qué tiene que ver ella en todo esto?- el moreno se quedó sorprendido.

- Más de lo que tú te crees... – ahora lo miró furioso.

- No puede ser... tú y ella... no, tengo que estar equivocado... pobre Gin, ha caído muy hondo al salir contigo... ¿o acaso sólo te has enamorado tú? Un Malfoy enamorado de un Weasley... – el chico empezó a reírse.

Un golpe secó se oyó... y una risa dejó de escucharse. Los murmullos de la gente cesaron, toda la gente que se había estado reuniendo alrededor de la pelirroja se había abierto paso preguntándose el golpe, ese ruido...

Un chico se apoyó en una mesa cercana, intentando no caerse por el tremendo puñetazo que un chico de ojos grises le había propinado. Ahora, sus ojos verdes estaban llenos de rabia... Se acercó sujetándose la quijada y soltando su brazo tirante dio dos pasos... justo los dos pasos que le acercaban rápidamente al rubio que recibió un golpe en el estómago.

El chico se dobló en el sitio, mientras tosía irremediablemente, toda la gente allí presente se había quedado congelada... menos dos personas que estaban interesadas en que pararan a todo riesgo... A la morena se le cayó el vaso mientras reaccionaba. Harry estaba a punto de propinarle otro golpe al rubio que se estaba medio recuperando.

Cuando Harry estaba a punto de dirigir el golpe e iba a medio camino alguien se puso en medio del rubio. El golpe del moreno fue desviado por él mismo por unos pocos centímetros...

El puño pasó al lado del cabello pelirrojo de una joven, que asustada dirigió su mano al pecho, agarrándoselo con fuerza certificando que no podía ir a más velocidad de la que iba en ese instante... Una chica morena llegó en ese mismo instante y le bajó el brazo al moreno.

- ¿Harry?- el moreno la vio fijamente para desviar pronto la mirada, se soltó de su mano y se fue de allí. La morena lo siguió y antes de que se fuera por la puerta que llevaba al pasillo de las antorchas, lo cogió de la mano y lo llevó en dirección opuesta hasta la barra, echando del lugar al camarero.

La pelirroja suspiró y después, frunciendo el ceño, se dio la vuelta. Miró al rubio que se mantenía en pie sujetándose el estómago. Con una rabia que no cabía en su cuerpo, lo cogió de la corbata y tiró de él para abajo fuertemente.

- Agh...

- Cómo demonios se te ocurre hacer esto en una fiesta en MI presencia y en la presencia de MIS jefes, que sepas que te mato... te juro que te mato. Si me despiden será por tu culpa, sólo tu culpa... y sin nada que perder te asesinaré con mis propias manos- le soltó de golpe, con una mirada diabólica.

- Maldición, él empezó... – se tocó el cuello.

- Él empezó... él empezó... ¡deja de ser un crío y habla de una vez por todas en serio! – la chica empezó a hablar en susurros enormes, casi alzando ya la voz. Suspiró hondo cerrando los ojos e intentando tranquilizarse.

Mientras tanto, una mujer empezó a llorar a su lado y la gente que estaba detrás de ella empezó a murmurar alto. La pelirroja asustada se dio la vuelta y fue a socorrer a la mujer, el rubio la miraba adolorido.

- Señora... ¿le ocurre algo? – la muchacha la cogió del brazo intentando saber que le pasaba.

- ¡Pero señorita Weasley! Lo siento mucho, pero es que los enamoramientos, las bodas y los compromisos me hacen llorar... ¡Felicidades!

- ¿Fe- felicidades?- la pelirroja retrocedió un paso temiendo lo peor.

- ¡A los dos! – miró también al rubio, que torcía el ceño – Felicitaciones por su compromiso... – la mujer les guiñó mientras sacaba un pañuelo y se limpiaba las lágrimas...

- Com- compromiso... - Vale, lo acabo de pillar....... mierda ´´ En pocos minutos se le había caído el alma más abajo de sus pies y ahora estaba sufriendo en los infiernos. Se echó las manos a la cabeza al ver a la multitud de gente acercarse hasta ella para felicitarla. Dirigió su vista hacia la derecha y vio al rubio intentando llegar al cuarto de baño... – Eh... lo siento – salió dando grandes pasos intentando alcanzarlo.

- Mira, se va con él... los rumores son ciertos- la gente comentaba alegre, mientras otros acertaban en decir que el chico Malfoy era una mala hierba en ese mundo mágico, al igual que su padre.

La ojiazul apretó los puños escuchando los murmullos y cogiéndole de la corbata lo arrastro hasta el cuarto de baño.

- Maldita serpiente estúpida y ególatra... ¡por qué demonios has dicho que nos íbamos a casar!- todavía lo cogía de la corbata tirando hacía abajo cada vez más fuerte. El rubio le hacía señales para que lo soltara. Ella lo soltó y se cruzó de brazos.

- Eso te quería preguntar yo, maldita histérica... – tiró la corbata al suelo.

- ¿Qué me has llamado? – se puso en dos pasos al lado de su cara.

- Maldita... histérica- lo dijo gesticulando cada letra mientras se apoyaba en los limpios y enormes lavabos. La chica le levantó la mano pero se dio la vuelta y apoyando la cabeza en la puerta de un servicio se empezó a dar suaves golpes con ella-... creo que eres suficientemente cabezota como para que quieras serlo más dándote con la puerta...

- Que sepas que por tu culpa me va a dar algún defecto cerebral... darme golpes con la cabeza se está convirtiendo en mi hobbie- el rubio se iba a reír pero dejó de hacerlo por el dolor en la parte abdominal. La pelirroja por su parte se sentó en el suelo desconsolada -... estúpido, ahora todos sabrán que me voy a casar contigo... mis padres no me querrán ver, mis hermanos te matarán... – el rubio se quedó serio tocándose el cuello-... y Harry se irá con Colette...

- Entonces será mejor que vayas a por él... o conseguirás perderlo – la miró seriamente mientras ella se levantaba y se ponía las manos en jarra

- ¿Las raíces del pelo te llegaron al cerebro y se te encogió? Por Dios, Harry ama a Colette... – la chica se acercó a él y le levantó la camisa de golpe, el chico se extrañó. Se sacó un pañuelo del bolso y lo empapó en agua, lo escurrió y después sacó una pomada del bolsillo que untó. Le puso el pañuelo justo encima del gran morado que se estaba formando.

- Ah...

- No te quejes...

- Desmentiré nuestro compromiso... – el chico la miraba mientras ella le sujetaba el pañuelo.

- ¿Y tus padres? ¿Y tu sueño?

- Bueno, creo que yo te metí en todo esto, y yo debo correr con las consecuencias... – el chico se sujetó el pañuelo poniendo la mano encima de la pelirroja y apartando la de ella. La chica se apartó y lo señaló con el dedo índice.

- Demasiado tarde... estoy metida en esto hasta el cuello. Seguiremos adelante... aunque no sé como les diré a mis padres todo... ¿seguiremos, cierto? Ya no tengo mucho que perder... porque ése alguien nunca estuvo realmente en mi corazón...

- ¿Te refieres a Potter?

- Sí... creo que sólo era cariño y devoción... que se confundieron con otra cosa... – se dio la vuelta.

El rubio se dobló hasta que su cara llegó hasta su cuello, y su boca hasta su oreja...

- ¿Quieres venir a mi casa? – un susurro escuchó la pelirroja que le alteró la sangre y le puso la piel erizante. Volvió la mitad de la cara rozando casi sus labios con los de él.

- ¿Es eso acaso una propuesta indecente, Draco Malfoy?- también susurró.

- Puede ser lo que tu prefieras...


Quisiera tener tus alas para poder volar

Y alejarme de ti a más no tardar

Porque cada día, me consume más tu amar... ´´


Bueenas noches... aquí son ya las nueve casi, me tiré toda la tarde escribiendo este chap.

Y... ¡Me encanta! He disfrutado escribiéndolo e imaginándome lo que pasaba. No sé si a vosotros os habrá gustado, por eso esperaré vuestros reviews impacientemente... ya sabéis que son mi inspiración, y tb sabéis que sin mi inspiración no escribo ;D Pero que si no podéis o no queréis no pasa nada!!! No soy un ogro, aunque tenga pintas de serlo... en fin, ahí van los reviews, y una cosilla... no adelantaré cuando va a terminar la historia, pero ya tengo pensado cuando va a ser... :

GinnyFor-Ever: bueno, al menos saludaste a lo último --U en fin, ya sé que fui tremendamente mala, pero tampoco pensaba serlo por mucho tiempo... jeje, no quiero estar llena de tomates y por otra parte la historia toma su rumbo sola, pero claro, Harry tenía que intervenir... y lo hizo!! Siento haberte enfadado... aunque me pareció muy gracioso que lo hicieras!!!! He actualizado prontito, así que no diras...

Dos besos como dos castillos... chau!

AndunchisMalfoy-22: encantada de ver a gente nueva que me lee!! Lo he seguido, ves?? Jeje, gracias por escribir.

Besotes... hasta la próxima!

a- grench: ya ves... no tarde tanto, bueno, mas que otras veces si TT pero empiezan a llegar los examenes... Gracias por serme fiel!! No sé si empezará ya la reconciliación... podrían cambiar las cosas!

Besos... espero verte!

Impossibles: siiii... draco siempre tendría que salir sexy, yo escribo para vosotras, asi que tendría que ser asi...cuidate tu tb!!

Besos... escríbeme de nuevo!

Yose-Malfoy-Felton: Uyyyy... por Dios, no me mates... este al menos no quedó tan mal. Por otra parte, Draco era la principal victima en el otro chap... o sea, el hizo eso porque ginny se fue con harry, asi que ya todo le daba practicamente igual...TT... que triste. Espero que arregles pronto el problema del ordenador y asi me escribas, o por lo menos leas la historia, o al menos puedas encenderlo!!

Besos... y que se arregle el ordenador!

Yalimie: Hala mi madre... tenías razón, tus reviews son enormes, pero me encantan!!! Sigue escribiendo así de largo y contándome tu vida, yo te contare de pasada la mia... Jajaja es verdad, te podrías presentar a ese concurso, seguro ganarias en el RR mas largo, te lo aseguro... aunque me parece que hay otra lectora que escribe casi tan largo como tu!! Pero no te quita del podium... ;) Vale, vale!! Me pillaste, hago esto para alargar el fic, pero ya no mas... principalmente porque siempre pasa lo mismo en algunos sitios como la tele, una serie que aburre porque siempre repite lo mismo... no voy a estar juntándolos y separándolos todo el tiempo... mi inspiracion dicto que en este chap se acercaran, aunque casi ginny mate al pobre... Sobre que el es abogado... se me ocurrio de repente! En serio! Y lo de cortar el chap ya veo que no funciono...-sonrojada- creo que lo intentare hacer mas, principalmente pork no me dejaba ponerle mas espacio entre parrafos...

Bueno, perdona por esta graan contestación, jeje, Besotes y estaria encanta de hablarte por Msn hber si algun dia me acuerdo (yo y mi mente... a saber cuando)

Besos!!!

Ashley-malfoy :P: graxias, todos los halagos son bienvenidos, y los que no lo son tb!!!

Besotes... bye!

Zoe samitis: me divirtió mucho tu review cuando lo vi... lo continue prontito, porque se que algunos estais siempre queriendo leer el siguiente...

Besos savina evans, ciao!!

Korishiteru: muchas gracias por todo!! Gracias, gracias TT... lloro de felicidad!!

Espero que me escribas tb otro review pork eres nueva leyendo mi fic!

Besotes!!

Paulina Gryffindor: sí, estoy contigo, esta pareja siempre la lio mas que un nudo :S Pero bueno, muchas gracias por decirme que actualizo pronto, gracias sinceras...

Hasta el chap siguiente!

Iraty Rowling: bueno, hola a la otra chica que escribe reviews tan largos!... si me acuerdo de ti, practicamente me acuerdo de casi todos los que me escriben, porque me encanta que me escribais!! Bueno, Pansy no sé si saldra mas, pero al leerlo se me ha ocurrido una cosa muy graciosa que hara que rompa el pacto que hizo de no robar novios, jejej, a Harry, bueno, no lo ha mandao a la mierda pero al menos ya se sabe que no saldra mas con él, seguro... me gusta mucho que hagas los revis asi de largos, me gusta leerlos largo rato y no de una tacada, dos renglones... aunque tb me gusta que me escriban sea como sea, en serio!! Respecto a ese chap , pensaba que era malisimo, pero creo que tienes algo de razon... tengo que confiar en mi misma y preguntaros a vosotros antes de sacar conclusiones. Te dejo o me sigo enrollando.

Besos y espero que no te entre la flojera y me vuelvas a escribir!

Jolteon11: gracias por todo!! Espero que te haya gustado!

Besitos y scribeme!

Hasta el próximo chap, guapas, que no se cuando sera!! Chau!!

Cleo-lil.