En la abadía

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Escenas inéditas 1

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Si señores y señoritas. Al escribir el Fic dejé afuera algunas escenas que podían haber cambiado el final, algunas por pereza y otras porque no cuadraban. Pero luego me dije "Ma si, las pongo" y helas aquí.

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Capítulo 1: "Tala"

Voltaire habla con el cyborg sobre Kai.

...Pero duró poco. No sé cómo ni cuándo, pero sospecho que empezó en cuanto su equipo lo rescató del lago congelado. Sabía que algo malo pasaría entonces, pero no podía decirle que no fuera, o que fuera conmigo.

Allí lo notó. No, allí lo notaron. Pude ver que Kai me miraba diferente al regresar, había algo –alguien- más en su vida que yo. Lo supe en la batalla de las finales: su preocupación por Ray en la batalla contra Brian lo decía todo.

Me sentí herido.

No, más que herido. Traicionado. Por primera vez había amado a alguien y me había traicionado, dejándome más solo que nunca. Lo miré durante toda la batalla, y casi me alegré de que perdiera. Así sentiría una parte de mi dolor, aunque yo lo amaba más que a una Bestia Bit.

Voltaire, allá arriba, vigilaba todo como si fuera el rey del mundo. Me había dicho que debía hacer todo para ganar. Y cuando decía todo, decía TODO.

Por eso actué de forma tan violenta con Tyson. Me hubiera gustado enfrentarme con Ray, pero Brian le dio bastante de qué preocuparse, aunque perdió la batalla por subestimar al chino. Iba a demostrarle a Kai quién era el más fuerte, y casi lo logré. Estoy seguro que la Bestia Bit que ayudó más a Tyson fue Dranzer. Kai ya no me amaba, y eso me hirió más que el haber sido derrotado por un tonto como Tyson.

Él deseaba mi derrota.

Él deseaba a Ray.

Y yo deseé la muerte.

Para él, su novio o para mí, no me importaba. Pero uno de los tres debía morir.

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La abadía me aprisionaba más que nunca, pero no me importaba. Los recuerdos de los días que había pasado con Kai me lastimaban en un lugar que yo nunca creí tener: en mi corazón. Entrené más y más duro, me sometí a todos los tratamientos de Boris y Voltaire, pero las heridas no sanaron.

Voltaire aún no había sido arrestado. Dudaba que lo hicieran alguna vez. ¿Él, el poderosos empresario, el hombre ás rico de Rusia, entre rejas? Ja, eso habría que verlo.

Una vez en que no podía dormir, salí de mi habitación. No habían sacado su cama, no la habían tocado desde el día en que se marchó. Aún tenía algo de su olor, algo que nadie, sólo yo podía sentir. Recordaba las noches de pasión que había pasado junto a él, y lo que más me lastimaba era el pensar que ahora sería ése chino y no yo el que disfrutara con Kai.

Entré en una oficina que reconocí de inmediato. Era la de Voltaire, y él estaba allí. Mirando hacia la puerta por la que acababa de entrar, como si me hubiera estado esperando. No supe cómo reaccionar, así que me quedé quieto, al lado de la puerta cerrada. Cayó un silencio frío y denso, hasta que él lo rompió.

-Tala, ¿acaso no te lo ordené?- sabía a qué se refería.

-Sí- le respondí.

-Te ordené que ganaras la batalla-

-Sí-

-Y no lo hiciste-

Silencio.

-¿Acaso no recuerdas que te dije que debía usar cualquier método?-

-Sí-

-Tenías uno muy bueno a mano, y lo echaste a perder-

Pestañeo, confundido.

-¿De qué habla?- pregunto.

-De Kai- mis ojos se abren por la sorpresa. ¡Lo sabía! ¡Él sabía de lo nuestro! Apreto los puños con rabia.

-Debías haberlo trabajado mejor... Como yo-

Eso sí que no lo creo. ¿Trabajado? ¿Acaso se acostó con él? No, Kai no lo aceptaría. Entonces...

-El Black Dranzer era irresistible para él, pero tú también lo eras. Debiste haberlo convencido que se quedara por el Black Dranzer y por ti. Pero no lo hiciste. Dejaste que ese chino de mierda (1) te ganara-

¿Qué? Ah, no, ahora sí que lo voy a golpear. Hasta para eso me utiliza. Maldito Voltaire...

Mi cuerpo empieza a temblar de ira, y él lo nota. Sé que el muy maldito sonríe para sus adentros, lo sé, y sé que volverá a usarme cuantas veces le plazca.

-Eres más inútil de lo que creía- ahora está a mi lado, y pasa como si nada. Sale al pasillo y sus pasos se pierden entre los muros, hasta que no los escuché más.

Me dirigí hasta el escritorio de Voltaire. Sabía que estaba lleno de cámaras, pero no me importó. Abrí el tercer cajón, no sé por qué, nunca supe si sabía o no lo que iba a encontrar allí. El revólver de Voltaire, uno especial hecho para él, el gran dueño de la empresa BioVolt. Y sabía que estaba cargado, por el peso.

Ya no me importaba nada. Había deseado la muerte, y ahora tenía la oportunidad. Escuché los pasos en el pasillo, así que me apuré. Me aseguré que estuviera cargado y me puse el caño del revólver en la boca. Y cuando los guardias abrieron las puertas, apreté el gatillo.

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¿Por qué no lo puse? Se me ocurrió después de haber terminado el capítulo, y me baba flojera cambiarlo. Además, Tala es un cyborg muy avanzado y dudo que desperdiciara así tanto tiempo y dinero, sólo por decirla que lo estaba usando. Y para terminar, no quiero imaginarme si estuvo espiando por las noches lo monitores de la habitación de Tala y Kai... OO

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Capítulo 2: "Bryan"

Bryan quiere matar, y mata... pero no a Kai.

...Cuando logré deshacerme del collar, me vestí y regresé a mi habitación. Limpié mis huellas del puñal, no iba a dejar que me encerraran como un bastardo que había sido mi padre. No ví a ningún guardia, ya había retirado el cuerpo de Tala y debían estar haciéndolo desaparecer. Nadie sospechó nada, porque nadie sabía lo que hacía Boris conmigo. Y si lo sabían, callaron hasta el final de sus días.

Ahora sólo me faltaba hacer pagar a Kai por lo que nos había hecho... a Tala y a mí.

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Salí de la abadía, caminando en medio de la nieve. Me importaba un comino si nevaba o no, ya estaba aclimatado, y sabía en dónde se hospedaba Kai. Debía de estar revolcándose con ése gato... Ya me encargaría de él también. Y ambos probarían algo de mi sufrimiento, en especial ése Ray.

El camino se me hizo muy corto. Cuando llegué, palpé algo que aún llevaba en la mano. El puñal. El mismo puñal con que había matado a Boris. Sonreí. El mismo puñal haría justicia dos veces... Y yo lo haría actuar.

Esperé hasta que las luces se apagaron, y entonces subí por las escaleras. Entrar fue sorprendentemente fácil, casi no lo creía, pero ya estaba frente a la habitación de los Blade Brakers. Cuando odias tanto algo, se te queda el nombre pegado a la frente. Y se escuchaban ruidos dentro. Gemidos, gritos ahogados, movimientos... Los mismos que había escuchado noche tras noche al lado de la habitación de Tala, con ésa mierda llamada Kai...

Debía haber un velador prendido, porque algo de luz se colaba por debajo de la puerta. Y estaba abierta, eso era lo mejor. Espié por una abertura, y pude ver dos cuerpos que se movían. Tomé con fuerza el puñal, y me decidí. En un segundo, abrí la puerta, entré a la habitación, tomé el cuerpo que estaba arriba y le clavé el puñal en el pecho hasta el mango. La sangre me salpicó, pero había algo extraño.

Sólo cuando prendieron las luces, pude verlo. Era ése pequeño, el que siempre estaba con su computadora, al lado de los Blade Brakers. Kenny, creo. ¿Qué hacía él encima de...? Miré hacia la cama, donde habían prendido más luces, y no podía creerlo.

-¡¿IAN?!-

Era él. Estaba desnudo y transpirado, al igual que Kenny. Creía entender, pero no lo asimilaba. ¿El petizo anteojudo de SEME? ¿Y con Ian debajo? No, no podía ser.

No había matado a Kai, sino a ése cuatro ojos. Y Ian ya estaba al lado del cuatro ojos, abrazándolo. NO, no estaba pasando. No-podía-estar-pasando.

Traté de sacarle algo de información a Ian, pero no me dijo nada. Y entonces cayó sobre mí lo que había hecho. Tenía que salir de allí, y salir en ese instante.

Sólo cuando llegué a la abadía me di cuenta. Había dejado el puñal en la habitación, y por eso llegarían hasta mí.

Y Kai seguiría revolcándose con el maldito gato.

Y yo no lo había hecho. No había logrado consumar mi venganza. Me dejé caer en mi cama, frío y sin ánimos para nada. ¿Qué carajo estaba haciendo el cuatro ojos con Ian? No podían estar revolcándose, ¿o sí? No, debía de haber sido una ilusión. Sí, eso debía ser.

Y seguí creyéndolo por lo poco que me quedaba de vida.

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¿Por qué no lo puse? Bueno, en el capítulo 4 Ian encuentra a Boris con el puñal clavado... Y matar a Kenny luego de que descubriera el amor me parecía demasiado cruel, inclusive para éste Fic. Además, ya se sabe qué va a pasar, y eso ya no tiene gracia. Quedaba más... ¿dramático?, ¿inesperado?, no sé, pero quedaba colgado que Kenny aparecía en la segunda serie (cinco años más joven, pero aparecía)

Otra cosa que me di cuenta cuando releí esto: ¿Cómo sabía Brian cuál era el cuarto de los Blade Brakers? ¿Y por qué no se fue al cuarto en donde –supuestamente- dormía Kai, si sabía en dónde dormía cada uno? Otro motivo para no haberlo puesto.

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Capítulo 3: "Spencer"

Otro párrafo final para Spencer.

...Ésa noche no ví a Brian, pero pronto sabría de él. Lo que nunca logré entender es por qué apareció muerto. Jamás imaginé que Ian podría hacer eso. Y tampoco el por qué repetía que Brian había matado a Kenny, si nunca se habían encontrado, ni siquiera se había dirigido la palabra en su vida. Nunca me dijo qué estuvo haciendo esa noche, pero desde entonces anda más cambiado. Y no sólo no habla, sino que casi es una copia del cyborg. Pero da lo mismo, después de todo, ni siquiera él notará jamás que estoy aquí...

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¿Por qué no lo puse? Porque no concordaría con el resto de los capítulos. Si pusiera lo que puse arriba, al menos en el capítulo de Bryan, concordaría, pero si no, no tiene sentido. De hecho, éste final lo imaginé antes que el del capítulo dos, pero luego me dije que no iba a concordar y no puse lo de Bryan. Así es la vida...

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(1) Voltaire es un maldito, y más aún por decirle eso a MI Rei. Él me eligió a mí hace tiempo, y nadie me lo insulta.

En el próximo capítulo pondré más escenas inéditas.

Ayani: Este NO es el final, falta otro capìtulo. En el pròximo veràs uno de las posibles finales que no puse. Y que aso con Tala y Brian.

Minoru Ivanov:Muchsìsimas gracias por su rwiew, señorita.A mí también me gustan,m en especial Iván.

Silvehell: Si, esa pareja me gusta mucho, y como nadie escribe sobre ella... Pues la escribo yo. A mí tambíen me gustó imaginarma a Iván así... ¬ Yum... ¬ Ya que NADIE les da bolilla a Kyo y a Iván... Pues les hagu justicia. Sobre todoa Kyo, que pese a estar en el qeuipo protagonista, pocos lo notan, y hasta lo sacan. NO es justo que a los que tenemso anteojos nos hagen eso: también amamos y también deseamos.

Te agradezco la aclación, asi no he podido ver G-Rev proque estaba con los finales de la facultad... Que ayer terminé, así que ahora... A DORMIR... Quiero leer ESE fic, así que súbelo, que yo quieor verlo (o mejor dicho, leerlo) Te agradezco que me tengas en tan alta estima. Gracias por al frase, ahroa ya tengo algo más sobre qué escribir

Ishida Rio: Parece que había un virus por ahí, sumada a la mala administración del sitio. Así que esta vez NO es culpa de internet, sino de fanf fiction. ME gustó que describieras cómo te sentó, eso me ayuda mucho porque ahora sé qé efectos causo y cuáles puedo causar en los elctores. Te agradezco tus opiniones, y siempre me gustó ser "diferente" en lo que hago. Danke por tu rewiew!

Xanae: Concuerdo, siempre lo echan al pobre chico. Así que a hacer justicia y a darle una pareja. NO le hacían caos proque es el más chico, usa anteojos, no destaca mucho ¿Porque se le da poco o nada de crétdito a los que piensan? Si es Kyo el que se queda trsnochando para que el resto se lleve la gloria, y él, en el anonimato, casi. No fue piedad, fue justicia, porque yo también uso anteojoe y tengo derecho a amar y sser amada, a desear y ser deseada.

OO Vaya! Eres la primera que me dice que se emocionó tanto. Muhcas gracias por decírmelo. Ahora sigo escribiendo!

Galy: Cierto? Me gustan algunas parejas "clàsicas" pero el sabor de algo nuevo siempre es refrescante. Yo no soy ni fui un estereotipo de Nerd, pero bien que sufrí siendo dejada de lado por ser yo y no un estereotipo femenino. Supuse que Kyo también sufría por eso, así que dije que eso no se iba a quedar así y así lo hice. De hecho, NADIE escribió un Yaoi con Kyo (Shounen Ai creo que hubo uno con Takao) y menos que menos como Seme. ¿Hiromi? No lo había pensado... Pero no, no creo que escriba sobre ellos. Y concuerdo: Kyo e Iván fueron lo mejor!!!

Nos leemos

Nakokun.