Hola! Mahe aquí de nuevo :) Como siempre, muchas gracias a todos por el interés que estáis teniendo por UP. Es todo un honor para nosotras : ) y... wow!! que de reviews hoy!! gracias!!! : D
Kamesita: Y yo veía por el foro a alguien con un nick que me recordaba al tuyo y dije "Vamos a probar a ver si es ella" Y sí, jeje. ¿Te asustaste por el número de capítulos? no digas cuantos viste que es una sorpresa (creo que ya dije en uno de los capis que subí que tendríais UP para rato) Pero bueno, si prefieres seguir leyendo aquí para ir manteniendo la emoción de cada día, perfecto. La cosa es que no tengas tentación de ver en el foro como continúa, jeje. Buena percepción sobre Hermione, no creo tampoco que se controle mucho ; ) pero ¿quién más se puede descontrolar en este fic? uf, si yo te contara... : )
Jarlaxe-Bregan: Bienvenido!! primero, gracias por tu review y tus palabras. ¿Crees que manejamos a los lectores como queremos? ay, que gracia me hizo eso! :D Bueno, realmente intentamos despistar y llevar la historia por donde menos lo esperáis para ver si podemos sorprenderos (ya sabes, dejamos pistas en cada capítulo aunque no las lleguéis a ver en un primer momento) Pero ya veo que tú tomaste tu posición con respecto a Hermione desde el primer instante, jejeje. ¿Y Mahe Guilmain? ¿qué tal te cae? Si leiste MA, como creo que has hecho por tus palabras, ya habrás visto deque pedazo de fic ha surgido éste. Me alegro de que te gustara MA y de que te esté gustando UP : )
Gran Patronus: ¿qué tal, amigo? creía que te habíamos perdido entre tantas fiestas navideñas ;) Pero no, veo que sigues ahí, te lo agradecemos. Te confirmo que intervienen personajes nuevos pero todavía no han aparecido todos así que imagínate si nos dio para tener trama. ¿Esperabas más de Harry en el duelo? bueno, quizá a este comentario deba responderte Nigriv ya que era capítulo suyo pero lo que sí te puedo decir es que este chico tiene fuerza y evolucionará para el enfrentamiento, además, no olvides que él también es un antiguo. El padre de Mahe... creo que eresel primero que pregunta por él. (ella también se lo pregunta como habrás visto, jeje) La cuestión es ¿y quién es o quién creeis que puede ser? ; ) La postura de Hermione está clara, efectivamente, aunque aún no lo ha dicho todo, te lo aseguro. Solo decirte que para saber más de todo, tendrás que seguir leyendo (cada vez vamos a tener que tener más cuidado con lo que os decimos que convivir en Hogwarts va a dar para mucho!)
Parótida: Qué bien que te leyeras MA! Verás como ahora entiendes muchas cosas de UP (y te dan nuevas ideas ;) ) Gracias por tus buenos deseos :) Por cierto, tal y como dices, el anterior capítulo parece el primero de la historia y es que se podría casi decir que es así: cuando subimos el fic al foro y llegaron estos capis, comentamos que ahora verdaderamente empezaba la historia, los 21 capítulos anteriores digamos que sentaban un poco las bases pero es a partir de ahora cuando viene lo bueno. Esperamos tus comentarios ; )
Lady Voldemort: Hermione está celosa, eso es cierto, ten en cuenta que la llegada de Mahe le ha supuesto "abrir" ese trío inseparable. Aunque quizá haya más motivos jejeje. Harry tiene su propia opinión con respecto a la actitud de Hermione, ya la verás más adelante. Pides más protagonismo para Mark, Ron y más acción: solo decirte que llegamos a Hogwarts ; ) El padre de Mahe... interesante pregunta, jeje, como se suele decir, la respuesta en próximos capítulos :D ¿"Aquí hay tomate" entre Harry y Mahe? jajaja, ya veremos. Haces bien en revisar la profecía y si se te ocurre alguna interpretación, estaremos encantadas de leerla : ) Gracias por leer aunque tengas poco tiempo.
Marc: que poquito te gusta ver a los componentes del grupo peleándose, eh? jeje. Lo malo es que la situación ya te parece grave... con lo que queda aún, uff! tranquilo que todo tiene su porqué.
Eva Vidal: Hermione de mal en peor, tú lo has dicho. Y entre ella y Ron... una pregunta muy directa, eh? jejeje. Por cierto, que gracia que tu poster de Keanu te recuerde al fic de MA, jejeje. A mí, Harry me gusta más en vaqueros pero vamos, que cuando leí el capi en el que se presentaba con los pantalones de cuero, tampoco me importó nada, eh? : )
Tere Potter y Nesssa: bienvenidas a las dos! Wow! esto de encontrar cada vez más gente nueva es genial!! me alegro de que os guste la historia : )
Kata: sigues de vacaciones? se van a hacer de oro contigo en el ciber, eh? jeje. Si te gustan los capis con acción, ya verás lo que se viene... Ah! casi todos los capis os darán la respuesta a alguna pregunta que os haréis más adelante, así que como diría Moody... alerta permanente!! xD
Y bueno, ya está!! casi es más extenso la contestación a los reviews que este capi, jeje! es un poco más corto que los demás pero... atentos! hoy tenéis regalito, que viene Nigriv con el siguiente : )
Gracias a todos por estar ahí.
CAPITULO 22: Hogwarts, el Castillo
(Por Mahe)
Mahe se giró al escuchar que alguien la llamaba y se quedó paralizada. Nunca había visto un hombre de semejante estatura. La sorpresa que reflejó en su rostro hizo que se escuchasen algunas risitas malintencionadas en el grupo.
- ¿Per...perdón? -acertó a decir
- Que usted debe venir conmigo. ¡Oh! no me he presentado: soy Rubeus Hagrid, el guardián de las llaves y terrenos de Hogwarts -dijo amablemente. Su aspecto imponente daba miedo pero se podía ver la bondad de aquel hombre en sus ojos negros- Debes venir... perdón, ¿puedo tutearte? -Mahe asintió todavía impresionada y Hagrid sonrió- Debes venir conmigo. Tienes que acompañar al resto de alumnos para la Selección -dijo señalando a los asustados chicos de primero.
- ¿Con ellos? -preguntó sorprendida- Pero...pero, ellos son de primero, yo entro a 7º
- Sí, pero debes pasar la selección -repitió
Mahe no se lo esperaba. No había pensando que tendría que presentarse en Hogwarts rodeada de chiquillos asustados, tan asustados como ella. Miró a Harry y los demás en busca de ayuda, de alguien que le dijese a aquel hombre tan enorme que la dejase ir con ellos pero nadie hablaba. Su actitud desde que les conocía no había sido lo suficientemente cercana como para que quisieran echarle una mano y llegar al castillo con ella. Miró a Harry y sólo en sus ojos pudo ver un atisbo de compresión.
- Debes ir con él, Mahe -le dijo- son las normas.
Mahe vió que no tenía escapatoria y asintió con pesadez. El grupo se dio la vuelta y comenzó a caminar para salir de la estación mientras Hermione miraba hacia atrás y sonreía con malicia haciendo que Mahe sintiera con fuerza su odio. Resignada, se giró hacia Hagrid y vió como él le sonreía.
- No te preocupes. Verás como te gusta el paseo. Venga, los de primero, ¡seguidme!
Comenzaron a andar hacia un pequeño embarcadero donde se reunían una fila de botes que los esperaban. La negrura del lago y la fragilidad aparente de las embarcaciones, hizo que Mahe se estremeciese.
- ¿Vamos a ir ahí? -preguntó temerosa
- Sí -sonrió
- ¿Y cómo han ido los demás? -preguntó al darse cuenta de que el resto de los alumnos tenían que llegar al castillo también de alguna forma.
- Ellos van en carruajes. Pero los de primero, bueno...-corrigió-... los que sois nuevos, entráis por otra parte del castillo. Es la tradición desde... uuummm.... ni lo sé.
Siguieron bajando hacia el embarcadero, débilmente iluminado por varias antorchas y el enorme farol que Hagrid portaba. Fue dirigiendo a los alumnos para que se sentaran en las barcas en grupos de tres e indicó a Mahe que se sentara en una de ellas junto a una chiquilla pelirroja de aspecto aterrado que le hizo pensar que en verdad ella misma no debía tener un aspecto muy diferente. Entró ayudada por Hagrid en la barca, se sentó y se agarró firmemente a la madera de la embarcación. La oscuridad del lago, de la noche y la sensación de nerviosismo en el ambiente, le hizo sentirse agobiada así que trató de respirar profundamente pero hasta eso le costaba. Una vez todos estuvieron preparados, Hagrid dio la orden y comenzaron a moverse las pequeñas embarcaciones muy despacio. Mahe se sujetó aún más fuerte si cabe y la pequeña que iba a su lado en un acto reflejo le agarró del brazo. Las barcas se deslizaban tan lentamente que los pequeños farolillos que había en cada una de ellas apenas se movían. La sensación de agobio aumentaba cada vez más hasta que bordearon unos grandes matorrales y lo vio. Era la imagen más asombrosa que había visto nunca. Un enorme castillo se recortaba en la negrura de la noche, iluminado por una gran luna llena, una luna que se reflejaba en las aguas del lago y las hacían parecer menos temibles. Las pequeñas ventanas en torres y almenas mostraban el resplandor de las velas y antorchas que había en su interior. Era enorme, era... precioso. Mahe entendió por qué Hagrid le dijo que el paseo le gustaría: sólo por ver esa imagen, había merecido la pena pasar esos momentos previos de agobios. El resto de alumnos miraban igualmente la imagen embelesados. Pero de pronto, una sensación extraña le invadió. Aquella no era sólo la imagen imponente de un bellísimo castillo, era el lugar donde durante un año escolar iba a vivir y a estudiar, compartiendo sus días con gente nueva con la que, como siempre, le costaría trabajo entablar relación. Pero también compartiendo con personas a las que ya conocía y que presentía que no le iban a hacer su estancia precisamente agradable, aunque posiblemente otras sí.... Intentando alejar sus pensamientos negativos, volvió a concentrarse en la imagen del que sería su nuevo hogar.
Poco después, llegaron a la otra orilla. De nuevo, Hagrid la ayudó a bajar y les hizo a todos seguirle a través de una entrada de piedra en la que al final de un pasillo se veía una nueva puerta, la traspasaron y una enorme escalinata se abrió ante ellos. Hagrid se despidió de Mahe con un "suerte" que le hizo volver a sentir mariposas en el estómago pero intentó no pensar. Subió tras los nerviosos alumnos de primero aunque no sabía donde situarse porque en cualquier lugar se veía extraño una chica de su edad rodeada de tanto niño. Al final de la escalinata, una mujer de aspecto severo les esperaba. Era McGonagall.
- Bienvenidos alumnos. -nadie respondió- En seguida estará todo preparado para la ceremonia de Selección. Como sabéis, podréis quedar asignados a una de las cuatro casas que existen en nuestro colegio. A saber, Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin. Esperad aquí y en seguida os avisaré para que podáis entrar en el Gran Comedor. Ya están todos allí
- Disculpe -apresuró a decir Mahe
- ¿Sí?
Mahe subió los escalones que la separaban de McGonagall y se acercó a ella.
- Emm... ¿habría forma de que... yo hiciese la Selección aparte? -preguntó tímidamente. Le mortificaba lo que podrían pensar todos al verla llegar con los alumnos de primero. No le gustaba llamar la atención y ahora lo iba a hacer.
- No, señorita Guilmain. Usted deberá pasar por la Selección como todos.
Y girándose, se fue hacia la puerta. Mahe se quedó sin saber cómo reaccionar. La respuesta contundente de McGonagall le hizo sentir aún más nervios si cabe. La niña pelirroja que había ido con ella en la barca, se acercó.
- No te preocupes -le dijo tirándole de la túnica para atraer su atención- yo también estoy nerviosa.
Mahe sonrió levemente pero no creía que los nervios que ella estaba sintiendo pudieran ser comparables.
- Alumnos, ¡por aquí!
McGonagall había vuelto antes de lo que esperaba y estaba ante una puerta indicándoles que les siguiera. A Mahe le dio un vuelco el estómago y su corazón comenzó a latir rápido. Parecía que ninguno de los chiquillos de primero, ni ella misma, se atrevían a comenzar a andar.
- Vamos, señores y señoritas. Les están esperando -apresuró McGonagall
Todos se miraban asustados. "¿Tendría que comenzar a andar yo por ser la mayor?" se preguntó pero ella misma se dio la respuesta "Ah, no, de eso nada. Yo no he pedido estar aquí, ni hacer esa Selección. Yo no quería venir, quería quedarme en Beauxbatons con mis amigos, con mi gente... " Sus pensamientos cada vez le hacían estar más nerviosa y sentía unas ganas imperiosas de echar a correr pero una imagen se vino a su cabeza: sí había algo, una única razón por la que había decidido ir a Hogwarts...
McGonagall hizo ademán de acercarse a los asustados alumnos y a riesgo de que sacara la varita y los transformara en hurones o algo parecido, comenzaron a andar seguidos por Mahe. Conforme se acercaba a la entrada y veía el gran número de alumnos que estaban sentados al fondo su respiración se aceleraba, los nervios le hacían temblar. Suspiró hondo un par de veces y traspasó la puerta. No miró hacia ningún sitio aunque sintió los ojos de cada alumno clavados en ella, escuchaba los cuchicheos y las risitas escondidas. No era normal aquella situación: una chica de 17 años rodeada de niños y niñas de 11 para que le asignasen a una casa. El pasillo entre las mesas se le estaba haciendo interminable y la angustia por la vergüenza que estaba sintiendo, crecía en su pecho. De pronto, algo le llamó la atención y miró hacia arriba. Podía ver el cielo, las estrellas, el reflejo de la luna que había visto en el exterior... el techo encantado del Gran Comedor. No esperaba encontrarse esa imagen tan bella sobre su cabeza dentro de un salón cerrado y se sorprendió, consiguiendo distraerla momentáneamente. Una voz la sacó de su ensimismamiento
- Suerte
Volvió la vista hacia donde había escuchado la voz y de nuevo, como había ocurrido en la estación, encontró la mirada de apoyo que Harry le brindaba. Asintió agradeciendo la palabra de ánimo con una leve sonrisa y siguió caminando mientras sentía como un calor repentino acudía a sus mejillas.
Los alumnos se comenzaron a agolpar nerviosos delante de la larga mesa de profesores. Mahe se quedó tras ellos buscando con la mirada a su madre y vió como Guilmain le sonreía infundiéndole tranquilidad. Volvió a suspirar y recorrió uno a uno a todos los profesores que estaban sentados a la mesa. Sólo conocía a Hagrid que le sonrió al ver que le miraba y a Dumbledore que estaba sentado en el centro de la mesa y la saludó con la cabeza. Los demás profesores estaban atentos a la presencia de los nuevos alumnos pero algunos de ellos le llamaron la atención. Había un mago muy pequeñito de ojos azules que claramente debía estar sentado sobre varios cojines para poder llegar a la mesa. A su lado, una bruja regordeta de pelo gris rizado y aspecto risueño. Al otro extremo, había otra bruja de aspecto más joven y la derecha de ésta, vio a un mago de pelo negro, aspecto antipático y fría mirada que ya había visto alguna vez que otra llegar a Grimmauld Place. McGonagall llamó la atención de los nerviosos alumnos y Mahe dejó de mirar al mago.
