Estaba amaneciendo, algunos cuervos volaban por encima de las derruidas ruinas de la colonia espacial Eurasia. Cerca de allí fue donde el científico Gate construyó su enorme laboratorio fortaleza, a varios metros bajo el nivel del suelo. El lugar había sido reducido a escombros, no quedaba absolutamente nada en pie, y sin embargo, dos científicos reploid se encontraban explorando las ruinas, esperando encontrar algún tipo de información que pudiera ser útil a su jefe, el Dr. Koi. A pesar de que el lugar estaba hecho un desastre, el doctor mantenía la esperanza de que al menos una parte de las investigaciones de Gate en torno al virus hubiera sobrevivido, por ello envió a sus dos asistentes a examinar el lugar. Era una de las pocas oportunidades que les quedaba de encontrar una vacuna lo suficientemente efectiva para combatir al Nightmare.
De los dos científicos, uno era alto y apuesto, de cabello rubio y porte gallardo. El otro era más bien bajito y regordete, aunque su cara revelaba su carácter bonachón. Los dos asistentes del Dr. Koi removían asiduamente los escombros con ayuda de sus herramientas, aunque ninguno de los dos creía que realmente fueran a encontrar algo útil en el devastado lugar.
- Esto es tonto, ¿sabes? – Dijo el alto algo cansado.
- Lo sé, pero el doctor realmente confía en que nosotros podamos hallar algo.- Respondió su compañero.
- Pero que podríamos llegar a encontrar en esta enorme pila de chatarra.
- No lo sé, moscas quizá.
- Genial, absolutamente genial. – Dijo el otro fastidiado. – Recuérdame pedir un aumento en mi aguinaldo al doctor después de esto.
El reploid regordete sólo se encogió de hombros mientras se dirigía hacia una pila de computadoras que habían sido calcinadas. Después de que Sigma se rebelara, atacó a Gate con una violenta descarga de energía que no sólo afecto al científico reploid, sino que además abarcó todo el laboratorio destruyendo las terminales de computadora. Aún así existía la posibilidad de que parte de la información recabada en ellas se encontrara a salvo. La posibilidad se desvaneció después de que el científico regordete desarmara una de las terminales y comprobara que se había quemado completamente por dentro. El procesador, los discos duros, las tarjetas de memoria y prácticamente toda la unidad se encontraba inservible. Aunque analizarán los discos era muy poco probable que lograran rescatar alguna información de ellos, pues prácticamente se habían derretido con la descarga. Lo peor era que sin lugar a dudas las demás computadoras debían encontrarse en el mismo estado, por lo que las esperanzas de encontrar algo de valor se reducían cada vez más.
- Siempre he dicho que el Dr. Koi es demasiado optimista algunas veces. – Dijo el reploid regordete, algo decepcionado por lo inútil que resultaba la búsqueda.
- Demasiado optimista, tu lo has dicho. - Agregó el otro cruzándose de brazos.
- Lo mejor será que removamos esa pila de rocas. - Dijo señalando hacia uno de los corredores del laboratorio, que se encontraba bloqueado debido a una serie de rocas que se habían desplomado tras una explosión.- Tal vez encontremos algo de mayor utilidad detrás de ellas.
- Pues la verdad lo dudo, pero si quieres fatigarte y gastar energías inútilmente, por mi está bien.
Empezaron a trabajar removiendo los escombros. Sin que ninguno de los dos supiera nada al respecto, en la parte más profunda del laboratorio, una serie de horrendos tentáculos empezaron a brotar de debajo de una enorme pila de metal y roca. De entre las ruinas que la mantenían sepultada, una extraña y horripilante criatura salió a la superficie después de haber permanecido hibernando por largo tiempo. Dos siniestros ojos rojos brillaban en medio de la oscuridad mientras una sonrisa torcida se dibujaba en el rostro desfigurado de la nefasta bestia.
- Finalmente... ahhh... el momenmto ha llegado....- Dijo con voz sepulcral mientras empezaba a levitar en el aire. Como si se tratara de un fantasma, la criatura atravesó el techo y llegó al área superior del laboratorio, donde se encontraba el par de científicos que, bastante ingenuos, no se habían percatado de su presencia.
- ¿No te pareció haber escuchado algo? - Preguntó el regordete a su compañero.
- No, sigue cavando, quiero terminar con esto cuanto antes. - Respondió el alto sin percatarse de que dos enormes tentáculos se acercaban peligrosamente detrás de ellos. – ¡¿Pero que demo...?!
- ¡¿Qué sucede?!
Los dos reploids se dieron cuenta demasiado tarde del peligro, pues la criatura ya los tenía apresados en sus tentáculos y no tenía pensado dejarlos ir, no sin antes cerciorarse de que serían útiles a sus planes.
-¿Q-q-quién es usted? O... o mejor dicho... ¡¿Qué es usted?! - El reploid regordete estaba tan asustado que no podía ni moverse, su compañero mientras tanto trataba inútilmente de liberarse de aquel mortal abrazo.
- ¡Suéltanos monstruo del demonio si no quieres que te...! ¡¡Ahhhh!! - El reploid de apariencia gallarda recibió un electrochoque como respuesta a su insolencia.
- ¡Cállate idiota!.... Ahhhh... Síiii....- La criatura parecía respirar con dificultad y jadeaba al momento de hablar, una sonrisa macabra se dibujo en su rostro mientras contemplaba al par de reploids incautos que había capturado. – Ustedessss... ustedes dos me servirán bastante biennn.... uhhhhh...
- ¿Qué... qué piensa hacernos?- preguntó aterrado el científico regordete.
- ¡¡¡A partir de eshte momenmto ustedes dos sólo obedecerán mis ordenesss!!! –
De la punta de los tentáculos de la bestia surgieron una especie de agujas que se incrustaron en la frente de los científicos. Los dos reploids gritaban y gemían desesperados mientras un fluido brillante de color morado se introducía en sus cuerpos por medio de las agujas. Finalmente el monstruo soltó a sus víctimas, las cuales permanecieron tiradas en el piso en una especie de trance. Sus miradas lucían perdidas, ninguno de los dos reaccionó por varios segundos hasta que, finalmente, dos extrañas muecas aparecieron en sus rostros. Dos sonrisas diabólicas se dibujaron en sus caras mientras un siniestro fulgor de color sangre empezaba a emanar de sus ojos.
Los dos científicos se levantaron y empezaron a reír como idiotas mientras la bestia sonreía satisfecha. Una mueca torcida tomó forma en su horrible cara.
- Esste es sólo el comienzo... de mi venganzzaa...
--------------------------------------------------------------------
- X... X... Despierta X... debes estar preparado... "él" aún sigue con vida...
- ¿Quién?... ¿Quién me habla?...- El maverick hunter volteó en todas direcciones en busca de la misteriosa voz, pero la bruma le impedía ver a lo lejos.
- ...Se ha vuelto más poderoso que antes... no se rendirá ante nada... debes detenerlo...
- ¿De qué me está hablando? ¿Quién está allí?- Aunque X no comprendía sus palabras, la voz le parecía enormemente familiar. A lo lejos pudo ver una silueta que le resultaba conocida.
- "Él" quiere destruirlo todo, X... debes darte prisa... o será demasiado tarde...
- Tú eres... ¿Zero?...- La imagen de Zero empezó a desvanecerse, X corrió hacia ella. - ¡Zero!
- Debes ser valiente, X... ahora tú eres el único que queda para enfrentar a este enemigo... "él" está por aparecer... debes hacer algo o de lo contrario....
- ¡Zero! ¿De qué enemigo me estás hablando? ¿Quién está por aparecer?
- Buena suerte, X.... ahora eres el número uno...
- ¡Zero!...
La alarma de la base empezó a sonar interrumpiendo el sueño de los maverick hunters de la unidad 17, quienes se encontraban descansando en las barracas. La compuerta de la cápsula de hibernación se abrió, permitiendo a un todavía confundido X salir a responder el llamado. La alarma resonaba continuamente.
- ¡EMERGENCIA! ¡EMERGENCIA! A TODOS LOS CAZADORES DE LAS UNIDADES 15, 16 Y 17, REPORTENSE AL PUENTE DE MANDO. A TODOS LOS CAZADORES DE LAS UNIDADES 15, 16 Y 17, REPORTENSE AL PUENTE DE MANDO.
La voz computarizada repitió nuevamente el mensaje. X se dirigió hacia los lockers que estaban a la entrada de las barracas. Abrió la puerta del casillero que tenía asignado, tomó su casco y su cañón de plasma. Colocó el arma en su brazo derecho, el cañón se acopló al brazo tomando la forma de un guantelete. Después se puso el casco y salió por la puerta de las barracas en dirección del centro de mando. X aún seguía desorientado por el sueño tan extraño que había tenido. No era la primera vez, pero ya le molestaba el hecho de que esos sueños siguieran repitiéndose. Él había creído que después de la derrota de Gate, los extraños sueños que tenía con Zero finalmente se detendrían, pero no fue así.
"Ese sueño otra vez. Esto se está volviendo cada vez más extraño, no me gusta para nada. Me pregunto porqué esos sueños continúan, ¿por qué no se detienen? Siento que me estoy volviendo loco. Es como si Zero tratará de advertirme de algo, ¿pero de qué? ¿Acaso un nuevo peligro está por llegar? ¿A qué enemigo se está refiriendo? No puede ser Sigma, el virus ya fue erradicado y Sigma ya no puede regresar. Tampoco puede tratarse de Gate, él aún sigue en estado catatónico y Alia no ha podido hacer nada para traerlo de vuelta. ¿Quién podrá ser? En verdad será tan poderoso como dice Zero. No puedo creerlo. Hemos tenido muchos problemas últimamente, pero me cuesta trabajo creer que pueda existir otro maverick tan poderoso como para ponernos en semejante peligro de nuevo. Hasta el momento el mayor peligro al que nos enfrentamos es el virus Nightmare, fuera de eso no hay nada más. Quizá estoy exagerando, quizá esos sueños que tengo con Zero no signifiquen nada, tal vez sean sólo errores de programación o algo por el estilo. Después de todo, si realmente hubiera un peligro cerca, Zero hubiera regresado a la base para decírmelo, y ya lleva varios meses desaparecido. Sé que él está vivo en algún lugar, pero me gustaría saber donde, y por qué motivo es que no ha regresado. Sea como sea, no puedo seguir preocupándome por eso ahora. Tengo que responder a la llamada de emergencia. En este momento es lo único en lo que debo concéntrame".
El cazador aún seguía meditando sobre el sueño al tiempo que ingresaba al puente de mando. En una de las terminales computacionales del puente se encontraba Alia, la navegante de la unidad 17. Ella era la encargada de mantener la comunicación con la unidad, registrar su ubicación en el campo de batalla y de brindar apoyo táctico vía satélite. Era muy eficiente en su trabajo. También era una de las principales laboratoristas de la base y había estado colaborando de cerca en el proyecto del Dr. Koi, con el fin de diseñar un antivirus que fuera capaz de combatir al virus Nightmare.
X sonrió al verla. Le agradaba mucho estar cerca de Alia, ella se había convertido en una buena amiga y le había ayudado bastante en el pasado, no solamente en su función como navegante de la unidad que X dirigía. Era verdad que gracias a ella, X había salido avante en varias situaciones de peligro, pero además de ello también le había ayudado a superar la terrible crisis emocional por la que pasó después de la desaparición de Zero, sin mencionar que su ayuda fue invaluable durante los enfrentamientos que X se vio obligado a sostener en contra de Gate y su grupo de investigadores. Desde hacía varios meses ella había sido la única compañía que tenía y la única persona con la que conversaba en la base. De no ser por ella, X no hubiera podido soportar la soledad que lo inundaba desde la pérdida de su mejor amigo, Zero. En verdad le había ayudado mucho brindándole apoyo y consuelo en aquellos terribles momentos de depresión.
X se dirigió hacia ella, la saludó con su típica sonrisa aprueba de bombas. Alia también le sonrió, X no sé dio cuenta de que las mejillas de la navegante se tiñeron de un leve tono de rojo al verlo. De cualquier modo, no era momento para charlas amistosas, había mucho trabajo que hacer.
- ¿Cuál es la situación, Alia? – Preguntó X mientras observaba los datos que aparecían en el monitor de la computadora. Ella tecleó algunos dígitos más antes de responderle.
- No es muy agradable que digamos. Hubo otro brote de Nightmare en el sector 00G9586, según tengo entendido cerca de allí hay un área de refugio donde reploids en estado crítico habían sido llevados para ser reparados.
- ¿Se trataba de un área residencial?
- Negativo, era parte de una zona industrial, pero la mayor parte de las fábricas fueron demolidas después de la Crisis. Actualmente la mayor parte de la zona ha quedado reducida a un desierto pedregoso, llena de peñascos y pequeños cañones. Varios robots de tipo industrial se han estado encargando de la labor de limpieza, una buena parte del lugar no es más que un nido de chatarra.
- ¿Han aparecido mavericks desde el brote del virus?
- Afirmativo, se han detectado mavericks del tipo PA en la zona. Los miembros de la unidad 15 ya fueron despachados al área, pero no he vuelto a tener noticias de ellos.
- Deben estar en aprietos. Los mavericks de tipo PA suelen ser de los más peligrosos. Los miembros de la unidad 15 no podrán con ellos si no reciben ayuda. Avisa a Blues, a Hawk y a los demás miembros de la unidad 17. Diles que se encuentren conmigo en la estación del telepuerto. Partiremos hacia allá inmediatamente.
- ¿Necesitas que te envíe la armadura?
- Por favor. Necesito que me prepares la armadura Blade.
- No preferirías la armadura Gaia. Tiene mayor poder de ataque que la Blade.
- No, con la Blade será más que suficiente. Además los de tipo PA son en su mayoría más rápidos que los mavericks normales, necesitaré más agilidad que poder de ataque si quiero enfrentarlos.
- Está bien, tendré tu armadura preparada en un momento.- La muchacha tecleó algo en el computador antes de volver a ver hacia X. - Ya envié la señal a los otros. Se encontrarán contigo en el telepuerto. ¿Necesitas algo más?
- No, pero mantente en contacto con nosotros una vez que lleguemos al sector. Probablemente necesitaremos de tu apoyo.
El maverick hunter se dirigió hacia la puerta del puente de mando, pero la voz de Alia lo detuvo antes de que saliera por ella.
- X, hay... hay algo que tengo que decirte.
- Sí. - El cazador miró a su navegante durante unos momentos. La reploid se encontraba muy nerviosa y algo sonrojada, parecía que lo que tenía que decir era muy importante. Esto llamó la atención de X, quien se preocupó al verla de esa manera. - ¿Qué sucede Alia? ¿Te encuentras bien? Pareces preocupada por algo.
- Es por ti X.
- ¡¿Por mí?! – El jefe de la unidad 17 se ruborizó. Realmente le había sorprendido eso de que Alia estaba preocupada por él. – ¿Pero por qué te preocupas por mí si sabes que me encuentro bien? - Dijo sonriéndole.
- Es por las batallas que has enfrentado últimamente. Te has estado arriesgando mucho en las últimas misiones. A veces corres riesgos innecesarios. No me gusta ver como pones tu vida en peligro. X, tú sabes que eres muy importante, tu presencia es vital dentro de la base. Si algo llegara a pasarte no quiero ni imaginar que vamos a hacer para enfrentar al Nightmare.- La muchacha seguía con expresión seria, su mirada parecía triste, su tono de voz era grave. X comprendió y se conmovió por la preocupación que su amiga mostraba hacia él. Se acercó a ella y la miró a los ojos.
- Alia, no tienes que preocuparte. Sabes que volveré a salvo. Aún no ha nacido el maverick que sea capaz de derrotarme, y mientras cuente con tu apoyo y el de los demás cazadores, sin mencionar los poderes de la armadura y el sable, seguiré siendo invencible.
Alia sonrió ligeramente.
- Me parece muy graciosa la manera como tratas de imitar las frases de Zero. A veces me da la impresión de que te estás volviendo tan arrogante como él.
- ¿Tú crees? Dios me libre, no quiero acabar igual de amargado.- Los dos rieron ante el último comentario de X. - Bueno, lo mejor será que me vaya, los otros ya deben estar esperándome.
- Regresa pronto X, y por favor, cuídate.
- Lo haré, te prometo que regresaré antes de que te lo imagines. - El maverick hunter se despidió de ella con una sonrisa y salió corriendo a toda velocidad hacia el telepuerto. Alia trató de mantenerse sonriendo pero no pasó mucho antes de que una mueca de tristeza inundara su rostro.
"X... A veces me da la impresión de que en realidad no sabes lo valioso que eres. Ahora que Zero ya no está, tú eres el único con el poder suficiente para enfrentar a los mavericks que han surgido por culpa del Nightmare. Eres una pieza vital para el futuro de todos nosotros, sin ti no tendríamos oportunidad alguna de derrotar al Nightmare. Tú representas todas nuestras esperanzas, X. No quisiera que llegará a sucederte algo terrible o que llegarás a desaparecer, tal como lo hizo Zero. No podría soportar perderte a ti también, ninguno de los que estamos en la base podríamos soportarlo. Eres muy importante para todos nosotros... y sobre todo para mí... Si algo te llega suceder yo... yo no sé que voy a hacer, no lo sé, en verdad no lo sé. Tal vez enloquecería o me moriría de tristeza, eres muy importante para mí, muy importante. Por favor, regresa pronto..."
Alia permaneció mirando hacia la puerta por la que salió X por varios segundos, luego volvió la mirada hacia la computadora y empezó a trabajar en ella de nuevo. Una lágrima escurrió por la mejilla de la bella maverick hunter.
"¿Por qué no se lo dije? Tuve la oportunidad y la desaproveché de nuevo. Tengo que decírselo, no puedo seguir acobardándome. Tengo que hacerlo..."
X se dirigía hacia la estación del telepuerto. No dejaba de pensar en Alia, en su mirada y en la expresión de su rostro.
"Alia... ella ha sido una buena amiga desde hace mucho. ¡Dios! Como me molesta preocuparla, no me gusta verla afligida, pero no me queda otra opción. Hasta que el Dr. Koi no terminé de desarrollar esa vacuna no habrá forma de curar a los mavericks que han surgido por culpa del Nightmare. No queda otra opción más que eliminarlos, es la única manera de evitar que sigan causando destrozos y propaguen el virus en otros reploids... Eliminarlos... no me queda otra opción. Tendré que seguir peleando y poniendo en riesgo mi vida hasta que ese virus sea erradicado de la faz de la Tierra."
X llegó al telepuerto, que se encontraba a un lado del hangar. En la puerta lo esperaban los otros miembros de su unidad. La unidad 17 era famosa en la base por ser la que mayor participación había tenido en las guerras contra los mavericks. Su capitán, el maverick hunter X, era probablemente el más famoso de todos los cazadores, y sus proezas y habilidad como líder le habían valido el respeto y la admiración, no sólo de los miembros de su unidad, sino de todos los demás reploids en la base.
Recientemente algunos reploids jóvenes se habían incorporado a la unidad, maravillándose al saber que trabajarían junto al legendario X, el reploid que había derrotado a Sigma en múltiples ocasiones.
- Llega tarde capitán, como de costumbre. - Dijo a manera de broma un reploid de armadura primordialmente azul, con leves toques de rojo. En el cuello llevaba una pañoleta amarilla y su casco traía una visera negra que cubría la parte superior de su rostro.
- Lo sé Blues. – Respondió X, riendo ligeramente. – ¿Ya estamos todos reunidos, Hawk?
- Así es capitán, todos ya estamos aquí.- Respondió un reploid fortachón y de gran tamaño. Su armadura era roja con blanco y su piel tenía un leve tono grisáceo.
- Muy bien, si ya todos estamos aquí entonces, ¡a la batalla!
- ¡A la batalla! - Gritaron los demás reploids a coro mientras entraban en el telepuerto.
Fin del capítulo 1Notas del autor:
Saludos. Como seguramente ya se habrán dado cuenta, Megaman es y ha sido siempre una de mis series de videojuegos favoritas, y Megaman X es indudablemente la mejor de todas ellas, no sólo en cuanto a modo de juego, sino también en cuanto a historia, personajes y música.
En verdad espero que le haya gustado este primer capítulo, si no es así, les prometo que los que vienen serán mejores. Disculpen si el prologo quedó algo largo pero me pareció buena idea dejar bien sentado el contexto en el que se desarrolla la historia. De una vez aclaro que el enemigo al que Zero se refiere NO es Sigma, eso por sí acaso estaban pensando que la bestia que apareció al principio del capítulo era él (en realidad sí tiene cierta relación con Sigma pero no diré de quien se trata hasta que la historia esté más avanzada).
Una última cosa: algunas (mejor dicho varias) de las explicaciones que presentaré a lo largo de la historia son interpretaciones mías, esto porque hay varios huecos en la historia de Megaman X (y de todas las series de Megaman ahora que lo pienso) que CAPCOM nunca se tomó la molestia de rellenar: Nunca se terminó de aclarar que le pasó al Megaman original, si Isoc era realmente la reencarnación del Dr. Wily, como le hacía el Dr. Light para comunicarse con X, etc. Así que trataré de llenar esos huecos con deducciones propias (si ustedes tienen sus propias teorías, las respeto y me las pueden hacer saber).
Have a nice Day!
