1º Capítulo: Movilización de las fuerzas

El tiempo había pasado desde el último encuentro entre Matt y Sonic, todo había vuelto a la normalidad y parecía como si nada hubiese pasado, la gente tiene mucha facilidad para olvidar sucesos importantes como el de aquel grupo de encapuchados liderados por Matt que habían intentado hacer estallar una planta nuclear, un acto terrorista que atrajo a Sonic hacia una trampa que por poco le cuesta sus propias piernas, pero lo que parecía iba a convertirse en la pesadilla de su vida, en verdad aprendió más sobre sí mismo. Pero ahora todo estaba bien, Matt estaba en una prisión de alta seguridad, donde se necesitaban unas llaves-tarjeta que sólo unas pocas personas anónimas conservaban. Tails seguía inmerso en su trabajo en el taller, Knuckles seguía con su esmeralda, Amy soñando despierta con Sonic y en aquel abrazo que le dio, y Sonic desaparecido, correteando por el mundo en busca de aventura.

Era lunes por la mañana, el peor día para pasear por la ciudad sin rumbo fijo, la mayoría de gente comenzaba su jornada laboral entre atascos, los niños iban a escuela, y los no tan niños chismorreaban frente a la puerta de los institutos. Una figura paseaba entre la gente pasando desapercibida, llegó a un parque repleto de árboles y bancos, se apoyó en uno de los árboles, como si esperase a alguien. Una larga chaqueta tejana marrón oscuro ocultaba su silueta, pero se notaba fina y delicada, sin duda alguna era "ella" y no "él", llevaba la cabeza cubierta con un sombrero vaquero, miraba al suelo y el sombrero le tapaba parte de la cara, sus manos estaban dentro de los bolsillos, tenía las piernas cruzadas, se veían una grandes botas amarillo oscuro y no se veía que llevase pantalones largos. Pasó cerca de ella un lobo de avanzada edad, footing matutino, ella comenzó a caminar por el parque, con su rostro oculto aún bajo la sombra del sombrero, de pronto aceleró el paso y en un momento alcanzó al lobo.

Tras unos árboles del parque, el lobo cayó sentado de culo al suelo, al parecer aquella chica le había obligado a pasar a una zona más tranquila, el rostro de la chica se veía parcialmente entre sombras, estaba sonriendo maliciosamente.

-¡No me haga daño!- Empezó a sollozar el lobo.

La chica sacó una de sus manos del bolsillo, en 4 de sus dedos había unas prolongaciones metálicas enganchadas a los guantes, como unas zarpas, movió ligeramente los dedos y en un rápido movimiento arañó levemente el pecho del lobo, éste gritó aterrorizado, sin ser herido gravemente, pero aterrorizado, entonces sacó aquello que le había exigido antes la muchacha de sombría apariencia, tenía pinta de tarjeta de crédito, ella cogió la tarjeta, se dio la vuelta, dispuesta a irse, pero se detuvo, guardó la tarjeta en uno de sus bolsillos, sacó la otra mano, también con zarpas, agarró al lobo por el cuello con su mano izquierda, dejándolo en alto, mostrando su colosal poder, y la otra la puso frente a él, y sin más precedentes clavó sus garras fuertemente en el centro del pecho, un chorro de sangre sapicó el rostro de la asesina, entre sus ojos quedó un hilillo de sangre de su victima, resbalando suavemente cara abajo, ahora mostraba sus ojos, de un color azul que parecía gris. La asesina soltó un suspiro de satisfacción, placer quizás, dejó el cadáver tras de sí y salió de escena.

La ligera luz hacía brillar el traje negro de Talis, la capa oscura ondeaba al viento cálido del verano, eso hacía mover su flequillo dejando visible el mechón blanco que había entre ellos, sus ojos estaban fijos en el horizonte, parecía estar esperando algo, o a alguien, tenía su espada en la mano, con guantes grises, y a pesar de estar de pie, de frente, no dejaba ningún franco de su cuerpo desprotegido. De pronto, la serenidad del lugar se perturbó, Talis empezó a dar espadazos, el sonido del contacto con algo resonó haciendo temblar los árboles, por fin un golpe acertado, Talis hacía fuerza con su espada hacia abajo, pero la espada no se movía, temblaba, como si estuviese contactando con algo, entonces una figura pareció hacerse visible, camuflaje óptico, primero empezó a hacerse visibles unos guantes azules con una linea amarilla, agarraban la espada plana, evitando que avanzase, luego poco a poco se fue descubriendo el resto del cuerpo, un zorro rojo de ojos amarillos era el que ponía resistencia, con un pañuelo rojizo al cuello y unos brazaletes azules en los bíceps, el color cian de su cara destacaba sobre el rojo oscuro de su cuerpo, junto a unas cejas frondosas y un mechón que le caía sobre el rostro.

-Vamos, Blademaster ¿es esto todo lo que sabes hacer?- Fanfarroneo el zorro rojo.

Talis sonrió, le dio una patada en una pierna y logró herirle en el brazo.

-Crío presuntuoso... ¿quién eres en realidad?- Dijo Talis apuntando con su espada al cuello del zorro rojo.

-Que me saques una cabeza de altura no quiere decir que seas mucho mayor que yo... Recuerda mi nombre "Andrew Aquamarine" ¡porque voy a aparecer en todas tus pesadillas!

Con esto último, Andrew sorprendió a Talis, forcejeó con su espada y se la clavó en el costado usando una fuerza que Talis no había visto nunca. Tras aquello, Andrew agitó al viento una especie de tarjeta y volvió a desaparecer entre risas, Talis sacó del interior de su cuerpo la espada, la sacudió al viento, dejando caer las gotas de sangre, con la mirada baja, oculta entre su flequillo, pero su seriedad se transformó en sonrisa de satisfacción, por fin tenía un reto como no lo había tenido antes.

-Mi herida cicatrizará en pocas horas, sólo he de esperar, entonces te daré caza...- Dijo Talis al aire.

La lava estaba tranquila en Hill Top, el día era claro y hacía una temperatura agradable en el interior de las cuevas. Unas sombras avanzaban rápidamente, poco a poco, una a una, fueron entrando en una de las cuevas.

-¡Bien! Ahora...- Comenzó a decir una chica erizo de pelo marrón y gafas azules -A ver dónde puedes esconderte...

-¿Es realmente necesario?- Dijo una chica pantera a sus espaldas.

-¡Claro que es importante, Persi! Todo lo hago por tu bien... alguien está usando tu "modus operandun" para matar gente, de seguro que van a ir a por ti...- Respondió.

-Sí, vale, Tete-chin, haces lo necesario por mí...- Persi miró a su alrededor y luego continuó -Entonces, si estoy de incógnito... ¿por qué viene Zorro con nosotras?

Persi señaló detrás suya a Zorro the Hedgehog, un erizo realmente parecido a Sonic, púas azules un poco más claras, ojos verdes y gafas pequeñas y finas, pero muy parecido.

-Bueno, Zorro es muy poderoso, te puede hacer de guardaespaldas...- Respondió Tete-chin.

-Vale, mi papichurri tiene un pase, pero ¿y Kewing?- Señaló otro erizo, verde que portaba consigo una katana.

-Es que si invitaba a Zorro no iba a dejar al margen a Kewing...

-¿Y Keil?- Señaló a otro erizo de un verde mucho más claro al de Kewing.

-Es que es amigo de Kewing...

-¿Y Sonic?

-Es que es mi heroe ^_^

-¿Y Amy?

-Es que estaba de compras con Sonic cuando le llamé...

Efectivamente, tras Kewing y Keil estaba Amy con una bolsa de comida en brazos y junto a ella, Sonic cargado con un montón de paquetes que le tapaban el rostro.

-Bueno...- Persi dio un resoplido. -Con esta procesión detrás nuestra ¿no crees que la gente se habrá dado cuenta?

Tete-chin sonrió vagamente sacando la lengua. Por la puerta entró Slayer, un zorro amigo de Tete-chin.

-Hola muchacha, traigo comida wachi, galletitas saladas, chocolate...

-Vaya, Tete-sama, podrías invitar...- Dijo una voz a su espalda, era Talis, apoyado en la entrada de la cueva.

Persi sacó las zarpas, la presencia de Talis significaba para ella "pelea", por el contrario, Tete-chin se puso a dar saltitos, encantada de tener a tantos amigos juntos, pero se detuvo en seco al ver la herida del costado de Talis.

-¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?

-Lo de siempre, pero nada, soy inmortal ¿recuerdas?- Respondió Talis sin darle importancia.

-Sí, wachi lo de ser inmortal...- Respondió Tete-chin desviando la mirada.

-Ya sabes, mi oferta sigue en pie...- Continuó Talis.

Persi dio un salto y se puso en guardia:

-¡Aparta, Tete-chin! si viene a por mí... ¡haré que se arrepienta de ser inmortal! JA JA JA

-Uy, que miedo da mi hijichurri...- Dijo Zorro sentado junto al resto de personajes que miraban la escena, todos comiendo las palomitas que había traído Slayer.

Talis empezó a reírse ante la sorpresa de todos, dijo que en otra ocasión, explicó que había movimiento en las fuerzas malignas.

-"¡Siento una perturbación en la fuerza!"- Interrumpió Tete-chin poniéndose un casco de Darth Vader.

Tras recibir el correspondiente capón, Talis se sentó junto a sus compañeros y prosiguió, al parecer había algún tipo de conexión entre un demonio con el que había estado luchando y el líder de los terroristas. Todos guardaron silencio un momento, sabían que aquella experiencia no había sido agradable para Sonic, y como él no había hecho ningún comentario, se quedaron esperando, mirándole de reojo, aún de pie, cargado con los paquetes, su rostro oculto tras ellas.

-Sonic...- Dijo Tete-chin poniéndole una mano en el hombro -¿uh? ¡pero si está dormido!

Y al quitar los paquetes de los brazos de Sonic, estaba sobando, siempre le había aburrido tanta conversación.

-Los últimos asesinatos...- Comenzó a decir Knuckles entrando a la estancia.

Persi susurró a Tete-chin "fantástico el escondite... lo conoce todo el mundo..."

-No son al azar. -Dijeron al tiempo Knuckles y Keil.

Ambos se miraron un momento sonriendo, chocaron sus puños en modo de saludo y Knuckles prosiguió.

-Un zorro, una equidna y una fenec, tres generales repartidos en distintos puntos del planeta, según la información que tengo, todas las víctimas formaban parte del proyecto de la prisión de alta seguridad.

-¿Quieres decir que están intentando rescatar a su líder?- Interrumpió Slayer.

-Obviamente...- Contestó Knuckles.

-Algo gordo se está preparando, pero no entiendo qué conexión hay entre Matt y las movilizaciones de las fuerzas oscuras.- Comentó Talis apoyando su mano en su cara.

-Las tarjetas de la prisión...- Comenzó Kewing -¿Eso no es información confidencial? ¿Quién te lo ha dicho?

Todos se giraron hacia Knuckles.

-Sí, me lo ha dicho un pajarito...- Respondió Knuckles.

Sonic salió de su aturdimiento y saltó hacia Knuckles, cogiéndole por el cuello y rascando con su puño la cabeza del equidna.

-¡Vaya, vaya! un pajarito... ¿no sería más bien una "batgirl"?

Todos rieron, menos Knuckles, que le gritaba a Sonic que se bajase de encima suya e insistía en ocultar sus fuentes de información.

Cada uno de los generales de Matt poseía un número considerable de seguidores, de manera que el ejercito del bien debía movilizarse también, una simple llamada por teléfono de Tete-chin a AK47 fue suficiente para ponerle en aviso. El general AK47, especialista en armamento, hizo todos los preparativos para la batalla que se avecinaba, sólo quedaba encargarse de Matt y sus generales...

continuará...