2º Capítulo: El rescate
La prisión pecaba de poca vigilancia "viva", con la alta seguridad electrónica ya parecían infranqueables sus fronteras, y en verdad para la gente normal era imposible entrar, pero para Sonic y sus compañeros no, ni para aquellos que poseían las tarjetas-llave de acceso restringido. Sonic se ocultaba tras los muros, esperando que Knuckles descendiese de su escalada, con Tails en el otro flanco, desbaratando los códigos de acceso, iban a tenderle una emboscada al grupo que debía rescatar a Matt, para eso debían infiltrarse en la prisión, el gobierno se había negado en redondo a creer que alguien intentase sacar a Matt de ahí, no quisieron ni oír hablar de un preso que no parecía una amenaza, daban más importancia a sus guerras políticas con países inferiores. Knuckles bajó hasta donde estaba Sonic, le vio concentrado, como siempre que se avecinaba una gran batalla, pero aquel Matt no era el tipo de enemigo por el que Sonic se solía preocupar, Knuckles recordaba cuando fue a ayudar a Sonic, cuando los seguidores de Matt atraparon a Sonic y el mismo líder fue quien le rompió la pierna, pero su batalla con él fue muy corta.
-Matt no es fuerte...- Dijo Knuckles.
Sonic se giró hacia Knuckles.
-No tiene ninguna habilidad especial, sabe luchar, pero estamos a otro nivel, no puede alcanzarnos.- Prosiguió el equidna.
-¿Crees que no lo sé?- Dijo Sonic, esperó un momento -No es el erizo en sí lo que me preocupa, Matt tiene algo... la gente le sigue...
-Tiene el don de la palabra.- Contestó Amy.
Knuckles y Sonic dieron un salto hacia atrás, Amy apareció de repente, ella decía que tenía una cuenta pendiente con Matt, y que esa iba a ser la única ocasión para hablar con él.
-Sonic, aquí Tails, ¿me oyes? cambio.- Sonó por el comunicador de Sonic.
-Sí, sí, te oigo, ya estamos en posición, vamos a entrar, Richard.- Contestó Sonic.
-Se dice "Roger".- Corrigió Knuckles.
-Bah, lo que sea...
Tras eso, Sonic y Knuckles miraron al frente un momento, comenzaron a correr, Amy tras ellos, Sonic se detuvo y puso un dedo delante de Amy, negando con la cabeza, ella desvió la mirada "no sabes lo útil que te puedo ser ahora..." murmuró. Sonic y Knuckles continuaron dejando a Amy detrás, inmóvil, mirando al suelo.
Matt estaba tumbado en la incómoda cama de su prisión, dura, llena de arrugas, gris, destacando su uniforme de preso color naranja chillón, odiaba todo aquello, hasta hacía un momento había estado muy inquieto, como un león enjaulado, demasiada energía sin poder aprovecharla, pero ahora estaba mejor, sonreía, había tenido un presentimiento, dentro de todo su ser vacío de poderes había sentido algo, ahora sólo debía esperar, aunque quien apareció en primer lugar no fue quien él esperaba.
-Vaya, mira qué tenemos aquí.- Dijo sentándose en la cama.
Amy no respondió, se acercó a la pared de aquel cristal irrompible y le miró un momento.
-¿Por qué?- Preguntó la muchacha.
Matt la miró por encima del hombro, al poco empezó a reír, primero flojo, luego fue subiendo el tono.
-¿Te has saltado todos los sistemas de seguridad sólo para preguntarme eso?- Matt continuó riendo.
-Para mí es importante...- Comenzó Amy.
-JA, te lo tomas todo demasiado a pecho.- Dijo una voz femenina detrás suya, luego miró a Matt. -Líder...
Amy se giró reconociendo la voz, era la chica equidna que le había presentado Matt en una ocasión, la misma equidna que había asesinado aquel lobo en el parque, ahora con la gabardina desabrochada, dejando ver su silueta, su top y su mini-falda vaqueros. Matt fijó su vista en ella y sonrió de forma distinta, ella se acercó a él, ignorando a Amy, y puso su mano en el cristal, Matt hizo lo mismo, luego miró a Amy.
-La tarjeta.- Ordenó la equidna estirando su mano hacia ella.
-¡No te me acerques!- Gritó Amy. -sois mala gente, ¿cómo pudisteis hacerme creer que éramos amigos? Claws, parecía todo tan real.
-¡A callar, niñata!- Gritó Claws. -¿De verdad pensabas que podías salir con mayores? necesitábamos conocer a nuestro enemigo, y tú eres la mejor fuente de información, Andrew y Mimi sólo lo hicieron más creíble.- Volvió a meter sus manos en los bolsillos.
En ese momento, los ruidos alertaron a Sonic, que junto a Tails y Knuckles saltaban uno de los últimos bloqueos electrónicos, pero Sonic no esperó a que se terminase de abrir la puerta, salto por el hueco y corrió hacia donde oía hablar, al llegar se ocultó en la esquina, estaba Amy, y Matt, a la otra chica no la conocía, se fijó un momento en los rasgos, una equidna.
-¡Matt! ¿es verdad? ¿ha sido todo una farsa?- Decía Amy.
Matt sonrió maliciosamente, ella bajó la mirada, recordando algunas salidas, los bares, los karaokes, ella, Matt, Claws, Andrew, Mimi, parecían tan amigables, se habían ganado su confianza, les había contado tantas veces lo suyo con Sonic, sus deseos, sus penas, no podía creer que todo fuese sólo para conseguir información sobre Sonic, ahora mismo lo único que quería era volver con él, apartarse de todo eso, abrazarle y olvidarse de todo, se giró al oir pasos para ver a Sonic caminando hacia ellos, con sus andares altivos de siempre.
-¿Una fiesta? ¿y nadie me ha invitado? que desconsiderados.- Se burló Sonic.
-Ohhh- Dijo Matt sin cambiar su expresión -¿el pequeño erizo quiere jugar?
Claws sacó sus manos de sus bolsillos, mostrando sus zarpas.
-Amy, ven aquí.- Ordenó Sonic -¿cómo has podido llegar antes que nosotros?
Amy no se giró, siguió de espaldas a Sonic, sacó algo de su bolsillo, una tarjeta, la agitó un momento y luego la agarró fuerte con ambas manos, Matt la miró, cómo leyendo sus pensamientos.
-¿Le vas a lanzar la tarjeta a él?- Dijo por lo bajo Matt. -¿después de todo? te ha vuelto a dejar atrás, te ha apartado de él ¿acaso se lo merece?
-¡Cállate!- Dijo Amy cerrando sus ojos.
-¿Dudas?- Continuó Matt. -Ya tendrías que saberlo, él no te quiere, nunca ha querido que estés a su lado, ni en los buenos tiempos, ni en los malos...
-¿Qué estáis murmurando?- Preguntó Sonic al ver que nadie se movía. -Amy, ven aquí, ahora.
Amy abrió los ojos, temblándole las manos.
-¿Lo ves?- Continuó Matt. -No te pide, te ordena, te salva porque es un héroe... por la fama...
Matt continuó hablando por un lado, Sonic por el otro, hasta que Amy gritó.
-¡¿Queréis callaros los dos?!.
Mientras Amy decía esto, Claws la agarró de la solapa, arrebatándole la llave, luego la dejó caer al suelo, intentó abrir la puerta de la celda, Sonic corrió hasta ella, quiso evitarlo, Claws hizo un movimiento con su brazo izquierdo, queriendo golpear a Sonic, y éste puso su propio brazo para bloquear el golpe, cosa que no funcionó, el golpe fue tan fuerte que le hizo rebotar su propio brazo golpeándose a sí mismo y saliendo disparado rodando por el suelo. Tails llegó volando y se puso a su lado, Sonic tenía un poco de sangre bajando por su cara desde su ceja, con su brazo temblando, intentó apoyarse en Tails para volver a la batalla, pero el brazo de Knuckles le detuvo.
-No puedes enfrentarte a ella, déjame esto a mí.- La voz solemne de Knuckles le hizo obedecer.
Matt salió de su prisión, en sus ojos brillaba la euforia de la libertad.
-Bueno, Cal, si quieres divertirte un rato, yo voy pasando.- Le dijo pasándole el brazo por encima del hombro.
Claws le dio a Matt una pistola que llevaba en su bolsillo, Matt la cargó y apuntó a Sonic, hizo el gesto y dijo "bang" sin llegar a disparar, pero esto hizo que Amy reaccionase, se pusiese en pie hacia Matt, queriéndo quitarle la pistola, pero él la agarró por detrás, apuntando con la pistola a su cabeza.
-Tú y yo vamos a dar una vuelta, por los viejos tiempos.
Sonic se puso en pie, se quedó quieto, empezó a pensar, Knuckles ya había dicho que Matt no estaba a su nivel, era un erizo normal, no tenía ningún superpoder ni nada por el estilo, no era fuerte como Knux, ni listo como Tails, tampoco tenía su velocidad, y eso fue lo que más rabia le dio, no iba a dejarse vencer por aquel tipo corriente, aprovechó la ventaja que tenía de ser "especial" para que en un giro de su vista le hiciese usar su velocidad y forcejear por la pistola, Amy también colaboró, le dio un codazo en el estómago a Matt y se liberó de él, Sonic tenía sus dos manos en la mano de Matt donde llevaba la pistola, para ser un tipo corriente se notaba que iba al gimnasio, por mucho que Sonic intentaba golpear la mano de la pistola contra la pared, éste no se dejaba, y aunque la pistola acabó en el suelo, Sonic fue el que recibió la patada en el costado por querer recogerla, intentó rematarle, pero Tails se interpuso murmurando "no dejaré que le hagas daño a mi hermano" Matt se detuvo, miró a su lado un momento, luego se puso derecho, en una pose de chulo, desafiándole con la mirada al erizo, y Sonic cayó, se dirigió a él tan rápido como sus veloces pies se lo permitieron, pero antes de llegar, una fuerza invisible golpeó a Sonic en el estómago, haciéndole perder el aliento, Amy se puso a su lado, le había parecido ver algo moverse ante Matt, camuflaje óptico, hizo su aparición Andrew Aquamarine, el zorro de los ojos de demonio.
-Vamos, Cal, se acabó el juego.- Dijo Matt.
La batalla entre los equidnas había sido más salvaje de lo que parecía, Knuckles tenía arañazos por todo el cuerpo, Claws por su lado una fea herida en su costado, además de haberse quitado la gabardina, dejando ver su brazo izquierdo por completo, robotizado, dándole más fuerza, quizá incluso más que la fuerza del propio guardián, pero sólo en un brazo, con el antebrazo al descubierto y su otro brazo normal, veloz y mortífera, hermosa para quien la había visto en otra faceta suya que no fuese matar. Claws agarró su gabardina, de un bolsillo interior cogió un trasmisor, comunicó con el exterior, rápidamente lo guardó y se puso junto a sus compañeros, Knuckles seguía de pie, inmóvil viendo como su enemiga se alejaba. Matt miró al grupo una última vez en aquella batalla, notó que Amy le miraba fijamente, que se ponía en pie y corría hacia él.
-¡Detente! no lo hagas... así no te sentirás mejor...- Dijo Amy poniéndose tras él.
-¡Amy! ¿qué haces? vuelve aquí.- Gritó Tails.
Matt se giró un momento hacia ella, se agachó levemente.
-Mira, niña, no necesito comerme el coco, así que no lo hagas tú por mí.
Tras esto cogió la cara de Amy con sus manos y la besó en los labios, ella cerró fuerte los ojos intentando apartarse, cuando lo consiguió quedó sentada en el suelo, mirándole confusa, él rió y puso una mano en el hombro de Andrew, que con un movimiento de su brazo hizo que los tres desapareciesen. Sonic logró ponerse en pie, se agarró el brazo con el que había detenido el golpe de Claws, acercándose a Knuckles, que cuando Sonic estuvo cerca se dejó caer, y el erizo corrió más cogiéndole, manteniéndole en pie.
-¡Knuckles! ¿estás bien?- Se alarmó Sonic.
-Ay... mejor no me toques que me haces más daño...- Bromeó.
Y en cierto modo era verdad, tenía el cuerpo repleto de cortes.
-Vaya paliza te ha dado la novia del Freddy Crugger...- Bromeó Sonic también.
-¡Dirás que vaya paliza le he dado yo a ella!- Respondió Knuckles poniéndose en pie otra vez él solo. -Anda que Tails también podría ayudar un poco.
Tails estaba dado toquecitos con un palo a Amy, que seguía petrificada mirando hacia donde se había ido Matt.
-Yo ahora no lucho, Tete-chin ya me ha comido mucho el coco con el pacifismo...- Y el kitsune siguió picando a Amy a ver si reaccionaba.
-¡Ahhh! ¡estate quieto ya!- Y Amy reaccionó dándole un capón a Tails.
continuará...
La prisión pecaba de poca vigilancia "viva", con la alta seguridad electrónica ya parecían infranqueables sus fronteras, y en verdad para la gente normal era imposible entrar, pero para Sonic y sus compañeros no, ni para aquellos que poseían las tarjetas-llave de acceso restringido. Sonic se ocultaba tras los muros, esperando que Knuckles descendiese de su escalada, con Tails en el otro flanco, desbaratando los códigos de acceso, iban a tenderle una emboscada al grupo que debía rescatar a Matt, para eso debían infiltrarse en la prisión, el gobierno se había negado en redondo a creer que alguien intentase sacar a Matt de ahí, no quisieron ni oír hablar de un preso que no parecía una amenaza, daban más importancia a sus guerras políticas con países inferiores. Knuckles bajó hasta donde estaba Sonic, le vio concentrado, como siempre que se avecinaba una gran batalla, pero aquel Matt no era el tipo de enemigo por el que Sonic se solía preocupar, Knuckles recordaba cuando fue a ayudar a Sonic, cuando los seguidores de Matt atraparon a Sonic y el mismo líder fue quien le rompió la pierna, pero su batalla con él fue muy corta.
-Matt no es fuerte...- Dijo Knuckles.
Sonic se giró hacia Knuckles.
-No tiene ninguna habilidad especial, sabe luchar, pero estamos a otro nivel, no puede alcanzarnos.- Prosiguió el equidna.
-¿Crees que no lo sé?- Dijo Sonic, esperó un momento -No es el erizo en sí lo que me preocupa, Matt tiene algo... la gente le sigue...
-Tiene el don de la palabra.- Contestó Amy.
Knuckles y Sonic dieron un salto hacia atrás, Amy apareció de repente, ella decía que tenía una cuenta pendiente con Matt, y que esa iba a ser la única ocasión para hablar con él.
-Sonic, aquí Tails, ¿me oyes? cambio.- Sonó por el comunicador de Sonic.
-Sí, sí, te oigo, ya estamos en posición, vamos a entrar, Richard.- Contestó Sonic.
-Se dice "Roger".- Corrigió Knuckles.
-Bah, lo que sea...
Tras eso, Sonic y Knuckles miraron al frente un momento, comenzaron a correr, Amy tras ellos, Sonic se detuvo y puso un dedo delante de Amy, negando con la cabeza, ella desvió la mirada "no sabes lo útil que te puedo ser ahora..." murmuró. Sonic y Knuckles continuaron dejando a Amy detrás, inmóvil, mirando al suelo.
Matt estaba tumbado en la incómoda cama de su prisión, dura, llena de arrugas, gris, destacando su uniforme de preso color naranja chillón, odiaba todo aquello, hasta hacía un momento había estado muy inquieto, como un león enjaulado, demasiada energía sin poder aprovecharla, pero ahora estaba mejor, sonreía, había tenido un presentimiento, dentro de todo su ser vacío de poderes había sentido algo, ahora sólo debía esperar, aunque quien apareció en primer lugar no fue quien él esperaba.
-Vaya, mira qué tenemos aquí.- Dijo sentándose en la cama.
Amy no respondió, se acercó a la pared de aquel cristal irrompible y le miró un momento.
-¿Por qué?- Preguntó la muchacha.
Matt la miró por encima del hombro, al poco empezó a reír, primero flojo, luego fue subiendo el tono.
-¿Te has saltado todos los sistemas de seguridad sólo para preguntarme eso?- Matt continuó riendo.
-Para mí es importante...- Comenzó Amy.
-JA, te lo tomas todo demasiado a pecho.- Dijo una voz femenina detrás suya, luego miró a Matt. -Líder...
Amy se giró reconociendo la voz, era la chica equidna que le había presentado Matt en una ocasión, la misma equidna que había asesinado aquel lobo en el parque, ahora con la gabardina desabrochada, dejando ver su silueta, su top y su mini-falda vaqueros. Matt fijó su vista en ella y sonrió de forma distinta, ella se acercó a él, ignorando a Amy, y puso su mano en el cristal, Matt hizo lo mismo, luego miró a Amy.
-La tarjeta.- Ordenó la equidna estirando su mano hacia ella.
-¡No te me acerques!- Gritó Amy. -sois mala gente, ¿cómo pudisteis hacerme creer que éramos amigos? Claws, parecía todo tan real.
-¡A callar, niñata!- Gritó Claws. -¿De verdad pensabas que podías salir con mayores? necesitábamos conocer a nuestro enemigo, y tú eres la mejor fuente de información, Andrew y Mimi sólo lo hicieron más creíble.- Volvió a meter sus manos en los bolsillos.
En ese momento, los ruidos alertaron a Sonic, que junto a Tails y Knuckles saltaban uno de los últimos bloqueos electrónicos, pero Sonic no esperó a que se terminase de abrir la puerta, salto por el hueco y corrió hacia donde oía hablar, al llegar se ocultó en la esquina, estaba Amy, y Matt, a la otra chica no la conocía, se fijó un momento en los rasgos, una equidna.
-¡Matt! ¿es verdad? ¿ha sido todo una farsa?- Decía Amy.
Matt sonrió maliciosamente, ella bajó la mirada, recordando algunas salidas, los bares, los karaokes, ella, Matt, Claws, Andrew, Mimi, parecían tan amigables, se habían ganado su confianza, les había contado tantas veces lo suyo con Sonic, sus deseos, sus penas, no podía creer que todo fuese sólo para conseguir información sobre Sonic, ahora mismo lo único que quería era volver con él, apartarse de todo eso, abrazarle y olvidarse de todo, se giró al oir pasos para ver a Sonic caminando hacia ellos, con sus andares altivos de siempre.
-¿Una fiesta? ¿y nadie me ha invitado? que desconsiderados.- Se burló Sonic.
-Ohhh- Dijo Matt sin cambiar su expresión -¿el pequeño erizo quiere jugar?
Claws sacó sus manos de sus bolsillos, mostrando sus zarpas.
-Amy, ven aquí.- Ordenó Sonic -¿cómo has podido llegar antes que nosotros?
Amy no se giró, siguió de espaldas a Sonic, sacó algo de su bolsillo, una tarjeta, la agitó un momento y luego la agarró fuerte con ambas manos, Matt la miró, cómo leyendo sus pensamientos.
-¿Le vas a lanzar la tarjeta a él?- Dijo por lo bajo Matt. -¿después de todo? te ha vuelto a dejar atrás, te ha apartado de él ¿acaso se lo merece?
-¡Cállate!- Dijo Amy cerrando sus ojos.
-¿Dudas?- Continuó Matt. -Ya tendrías que saberlo, él no te quiere, nunca ha querido que estés a su lado, ni en los buenos tiempos, ni en los malos...
-¿Qué estáis murmurando?- Preguntó Sonic al ver que nadie se movía. -Amy, ven aquí, ahora.
Amy abrió los ojos, temblándole las manos.
-¿Lo ves?- Continuó Matt. -No te pide, te ordena, te salva porque es un héroe... por la fama...
Matt continuó hablando por un lado, Sonic por el otro, hasta que Amy gritó.
-¡¿Queréis callaros los dos?!.
Mientras Amy decía esto, Claws la agarró de la solapa, arrebatándole la llave, luego la dejó caer al suelo, intentó abrir la puerta de la celda, Sonic corrió hasta ella, quiso evitarlo, Claws hizo un movimiento con su brazo izquierdo, queriendo golpear a Sonic, y éste puso su propio brazo para bloquear el golpe, cosa que no funcionó, el golpe fue tan fuerte que le hizo rebotar su propio brazo golpeándose a sí mismo y saliendo disparado rodando por el suelo. Tails llegó volando y se puso a su lado, Sonic tenía un poco de sangre bajando por su cara desde su ceja, con su brazo temblando, intentó apoyarse en Tails para volver a la batalla, pero el brazo de Knuckles le detuvo.
-No puedes enfrentarte a ella, déjame esto a mí.- La voz solemne de Knuckles le hizo obedecer.
Matt salió de su prisión, en sus ojos brillaba la euforia de la libertad.
-Bueno, Cal, si quieres divertirte un rato, yo voy pasando.- Le dijo pasándole el brazo por encima del hombro.
Claws le dio a Matt una pistola que llevaba en su bolsillo, Matt la cargó y apuntó a Sonic, hizo el gesto y dijo "bang" sin llegar a disparar, pero esto hizo que Amy reaccionase, se pusiese en pie hacia Matt, queriéndo quitarle la pistola, pero él la agarró por detrás, apuntando con la pistola a su cabeza.
-Tú y yo vamos a dar una vuelta, por los viejos tiempos.
Sonic se puso en pie, se quedó quieto, empezó a pensar, Knuckles ya había dicho que Matt no estaba a su nivel, era un erizo normal, no tenía ningún superpoder ni nada por el estilo, no era fuerte como Knux, ni listo como Tails, tampoco tenía su velocidad, y eso fue lo que más rabia le dio, no iba a dejarse vencer por aquel tipo corriente, aprovechó la ventaja que tenía de ser "especial" para que en un giro de su vista le hiciese usar su velocidad y forcejear por la pistola, Amy también colaboró, le dio un codazo en el estómago a Matt y se liberó de él, Sonic tenía sus dos manos en la mano de Matt donde llevaba la pistola, para ser un tipo corriente se notaba que iba al gimnasio, por mucho que Sonic intentaba golpear la mano de la pistola contra la pared, éste no se dejaba, y aunque la pistola acabó en el suelo, Sonic fue el que recibió la patada en el costado por querer recogerla, intentó rematarle, pero Tails se interpuso murmurando "no dejaré que le hagas daño a mi hermano" Matt se detuvo, miró a su lado un momento, luego se puso derecho, en una pose de chulo, desafiándole con la mirada al erizo, y Sonic cayó, se dirigió a él tan rápido como sus veloces pies se lo permitieron, pero antes de llegar, una fuerza invisible golpeó a Sonic en el estómago, haciéndole perder el aliento, Amy se puso a su lado, le había parecido ver algo moverse ante Matt, camuflaje óptico, hizo su aparición Andrew Aquamarine, el zorro de los ojos de demonio.
-Vamos, Cal, se acabó el juego.- Dijo Matt.
La batalla entre los equidnas había sido más salvaje de lo que parecía, Knuckles tenía arañazos por todo el cuerpo, Claws por su lado una fea herida en su costado, además de haberse quitado la gabardina, dejando ver su brazo izquierdo por completo, robotizado, dándole más fuerza, quizá incluso más que la fuerza del propio guardián, pero sólo en un brazo, con el antebrazo al descubierto y su otro brazo normal, veloz y mortífera, hermosa para quien la había visto en otra faceta suya que no fuese matar. Claws agarró su gabardina, de un bolsillo interior cogió un trasmisor, comunicó con el exterior, rápidamente lo guardó y se puso junto a sus compañeros, Knuckles seguía de pie, inmóvil viendo como su enemiga se alejaba. Matt miró al grupo una última vez en aquella batalla, notó que Amy le miraba fijamente, que se ponía en pie y corría hacia él.
-¡Detente! no lo hagas... así no te sentirás mejor...- Dijo Amy poniéndose tras él.
-¡Amy! ¿qué haces? vuelve aquí.- Gritó Tails.
Matt se giró un momento hacia ella, se agachó levemente.
-Mira, niña, no necesito comerme el coco, así que no lo hagas tú por mí.
Tras esto cogió la cara de Amy con sus manos y la besó en los labios, ella cerró fuerte los ojos intentando apartarse, cuando lo consiguió quedó sentada en el suelo, mirándole confusa, él rió y puso una mano en el hombro de Andrew, que con un movimiento de su brazo hizo que los tres desapareciesen. Sonic logró ponerse en pie, se agarró el brazo con el que había detenido el golpe de Claws, acercándose a Knuckles, que cuando Sonic estuvo cerca se dejó caer, y el erizo corrió más cogiéndole, manteniéndole en pie.
-¡Knuckles! ¿estás bien?- Se alarmó Sonic.
-Ay... mejor no me toques que me haces más daño...- Bromeó.
Y en cierto modo era verdad, tenía el cuerpo repleto de cortes.
-Vaya paliza te ha dado la novia del Freddy Crugger...- Bromeó Sonic también.
-¡Dirás que vaya paliza le he dado yo a ella!- Respondió Knuckles poniéndose en pie otra vez él solo. -Anda que Tails también podría ayudar un poco.
Tails estaba dado toquecitos con un palo a Amy, que seguía petrificada mirando hacia donde se había ido Matt.
-Yo ahora no lucho, Tete-chin ya me ha comido mucho el coco con el pacifismo...- Y el kitsune siguió picando a Amy a ver si reaccionaba.
-¡Ahhh! ¡estate quieto ya!- Y Amy reaccionó dándole un capón a Tails.
continuará...
