Capítulo 10: Triángulos.

Sonrió orgulloso de su hazaña, como quitarle un caramelo a un niño, el conocer los puntos fuertes y débiles de su "enemigo" le daba una gran ventaja para atacar, o mejor dicho, para secuestrar a su víctima. Matt estaba sentado junto al piloto anónimo dándole la nueva destinación, luego volvió con sus compañeras para hablar con la prisionera.

-¿Qué tal la invitada de honor?- Preguntó graciosamente.

Pero poco tiempo tuvo de esquivar un golpe, Amy estaba con el martillo en alto luchando con Claws, de una forma muy diferente a la última vez, sacando su máximo potencial.

-¿Qué está pasando aquí?- Matt se dirigió a Mimi, sentada a un lado mirando la batalla.

-¡¿Que qué pasa?!- Gritó Amy girándose hacia él. -¡Yo te lo diré! primero lo de Tails, está vivo de milagro, os habéis pasado... y ahora... ahora... ¡me hacéis creer que hay unas rebajas maravillosas sólo para atraparme! ¡¡sois muy crueles!!- En los ojos de Amy se contenían un par de lágrimas.

Matt empezó a reírse, a pesar de que Claws le insistía en que parase, en que debían mantenerla quieta porque acabaría tirando el helicóptero abajo, a ella le estaba costando mucho detenerla sin hacerle daño, eran las órdenes de su líder.

-Por mí... le daba un guantazo y que se pase el resto del viaje echando un sueñecito...- Pensó en voz alta Claws.

-¡A ti sí que te voy a dar un martillazo yo!- Gritó Amy alzando el martillo, pero por mucha fuerza que hizo, no pudo bajarlo, Matt detrás suya lo agarraba con fuerza, lo único que pudo bajar fue su cabeza, se rindió. -¿Cómo habéis podido?- Murmuró Amy. -¿No os queda ni un poco de "humanidad"? Tails es sólo un niño inocente...

-¡No es sólo un niño!- Le contestó Claws. -Es el enemigo, está en el bando de los héroes, con el equidna rojo, y de inocente no tiene nada.

-Cálmate...- Le dijo Matt desarmando a la vencida Amy.

-¡¿Qué me calme?! ¡quiero mi venganza! ¿es eso mucho pedir?- Claws tiró sus garras metálicas al suelo de rabia.

Apretó los puños con fuerza y dio un puñetazo con su brazo normal a la pared de hierro, dejando su puño ahí, notando cómo comenzaba a mancharse su guante de sangre.

-Cal,- Dijo Matt con voz autoritaria y serena. -vete a la cabina, ahora.

Claws giró la cara de golpe e hizo lo que le había dicho sin rechistar, no era una mujer débil precisamente pero no quería cuestionar a su líder, a pesar de lo mucho que significaba para ella no podía olvidar aquello que le unía a él, negándose a aceptar más que una relación meramente física y una mano tendida en ayuda a su venganza. Mimi la miró un momento, luego a Matt, éste le hizo un gesto con la cabeza para que la siguiese, así que comenzó a caminar, pero al pasar junto a Amy se detuvo, primeramente ni la miró, intentaba sacar un pensamiento que tenía dentro desde hacía rato, y aunque Amy tampoco ni se giró ni la miró, Mimi giró levemente la cabeza hacia ella.

-Si te consuela...- Comenzó Mimi. -me alegra que Tails se vaya a recuperar.

Tras aquello se fue a la cabina del piloto, Amy se giró de golpe, no lo entendía, ya le habían engañado demasiadas veces como para volver a confiar, pero en el fondo de su corazón quería creer que aquellas palabras eran sinceras, de lo contrario no le habría dicho nada, quizás el verse al final de su guerra les había hecho ver la luz por fin, deseaba tanto aquello, que de verdad quedase algo de luz en el interior de aquellos que una vez llamó "amigos".

-Siéntate, quiero hablar contigo.- Matt se sentó sobre una de las cajas que había a un lado.

Amy se hizo un poco la remolona al principio, merodeó a su alrededor antes de sentarse sobre otra caja más alta que la de Matt, teniéndole bien vigilado.

-Sabes que no me voy a creer nada de lo que me digas... ya no...- Amy se cruzó de brazos con los ojos cerrados, enfadada.

Matt estiró los músculos de la espalda, luego apoyó sus codos en sus propias rodillas, con la cabeza algo baja.

-Estamos muy cerca del final, lo sabes ¿verdad?- Dijo Matt sin mirarla.

-¿Cerca... del final?- Amy empezó a ponerse nerviosa. -¿A qué te refieres? No irás a hacer ninguna locura...

-¿Locura?- Ocultó su risa Matt. -Mm... algo así como estrellar este helicóptero en un centro urbano en hora punta...- Hubo un silencio en el que Amy se encogió de hombros, quizás algo asustada. -¡Ja,ja,ja! tonta, te equivocas de guerra, ahora que los Falling Stars nos tomamos unas vacaciones, lo que más me interesa no es cargarme políticos... sino tú.

Amy se sobresaltó, no entendía qué quería decir, el por qué la había secuestrado, el motivo por el que cada vez se le acercaba más "No te acerques" pensó, "No me toques" murmuró cuando Matt la tomó por los hombros, sin embargo no era capaz de moverse.

-¿Aún no lo entiendes?- Susurró Matt muy cerca de ella usando sus habilidades de seductor. -Si todo acabó me tendré que buscar una nueva identidad ¿que tal una buena? sólo contigo puedo sentirme como una buena persona, sólo si te quedas a mi lado puedo dejar atrás toda esta senda oscura contagiándome de lo buena que eres.

-Matt,- Intentó resistirse al encanto de sus palabras. -sabes que yo quiero a Sonikku.

-Pero él a ti no, ¿vas a quedarte sola toda tu vida por un amor imposible?

Amy giró la cara cerrando los ojos diciendo una y otra vez "no te creo, no quiero creerte."

-¿Acaso no fueron tus palabras textuales "pienso que no me quiere pero no me quiero dar por vencida"?

-¡Sé que no tengo que escucharte!- Gritó Amy.

-Es triste, pero te estás escuchando a ti misma...

Tras aquello dio el último paso, apretó fuerte sus labios a los de ella, aprisionándola, traspasándole aquella sensación de que no tenía nada que perder.

Y volvió a repetirlo.

-Es que no me lo puedo creer... eres un desastre...

Otro resoplido, Sonic se cruzó de brazos sentado en la cama de Tails, se le veía enfadado.

-Venga, pero si sólo me despisté un momento...- Se excusó Arigata.

-La culpa no es suya, ni siquiera tú puedes seguir su ritmo de compra.- Le echó en cara Tete-chin.

-¿Y tú de qué lado se supone que estás? ¿no dices siempre que eres la friki nº1 de mí?

-Pues sí, lo soy, pero eres tú el héroe, ¿ya se te olvidó por qué luchamos?

Sonic se quedó callado, harto de que al final siempre todo el peso del mundo estuviese sobre sus espaldas.

-¿Luchamos?- Repitió Rouge. -¿Se supone que eso me incluye a mí también?

-Tú ahora estás de baja.- Le dijo Tails medio riendo.

-Y tú también.- Le removió el flequillo Sonic.

No sólo sobre él, solo no tendría el poder, si habían vencido a aquel grupo de terroristas había sido gracias a que todos habían ayudado, pero Matt era cosa suya, ya había ido demasiado lejos. Se disculpó a su manera, con aquella sonrisa tan encantadora.

-Perdona, Arigata, es que no quiero más bajas.

-Tete,- Le llamó la atención Arigata. -la baba.

Tete-chin se ruborizó riendo tontamente, se puso a dar saltitos diciendo que es que Sonic era muy guapo y tenía que dibujarle, así que salió corriendo por la puerta como si hubiese menguado 10 años por lo menos.

-¡Espera, no eres la única con derecho a ataques frikis!- Arigata salió corriendo tras ella. -¡Yo también quiero dibujar, nya!

-Frikis...- Murmuró Sonic.

-Ah... no es justo... ¿dónde están mis fans? Después de todo lo que hago y al final nadie me lo reconoce...- Se quejó Tails.

Aquello llamó la atención de Sonic, que miró un momento a Rouge, como intentando tener algo de intimidad, pero ella ya se había dado la vuelta como si no le importase lo que hablaban.

-Tails, sí que tienes fans y sí se te reconoce lo que haces.

-Ya, claro, sé que no puedo ser un héroe como tú... pero a mi manera puedo ser yo.

Sonic sonrió, parecía que el niño lo tenía todo bien claro y no necesitaba que se lo explicase.

-Entonces ya sabes lo importante que eres, realmente no sé qué piensan los demás, pero yo confio en ti, sé que puedo contar contigo para lo que sea.

-Gracias Sonic.- Aquello hizo que el kitsune sonriese, era importante para él escuchar aquello, que ya lo sabía, pero quería oirlo. -Bueno, pues ahora... sólo queda que traigas de vuelta a Amy.

-¡Ja! la rutina de costumbre, la secuestran y yo la rescato, podrían ser más originales.

Pero entre aquellas risas había cierto punto de intriga, Rouge les seguía escuchando y dudó un poco antes de meterse en la conversación.

-A veces eres demasiado confiado.- Por fin habló la chica murciélago. -No sabes el peligro que corre realmente Amy con ellos.

-El mismo que en cualquier otro secuestro.- Se puso en pie Sonic.

-Ju, tú no sabes lo que pueden llegar a hacer las chicas por amor...- Se incorporó un poco Rouge.

-En ese caso es Matt quien debe ir con cuidado... recuerda cómo quedó el último robot de Eggman que se puso entre ella y Sonic...- Rió Tails.

-No me refería a eso. ¿Oyes, Sonic?- Le llamó la atención.

-A mí nada, los culebrones los hablas con el cabeza de chorlito...

-Muy gracioso...- Murmuró Rouge. -Si realmente te importa algo esa chica, más vale que vayas a buscarla lo más rápido posible, ¿es que acaso soy la única espía decente en esta empresa? que te den la información ¡YA!

-¿A qué viene tanta prisa?- Se extrañó Tails. -Matt la besó, él no le hará daño...

Y con aquella frase Sonic frunció el ceño instintivamente.

-Justamente por eso, ya os contó Amy que él y Claws son amantes, ¿no?- Rouge tomó aire, se le pasó por la cabeza inconscientemente la imagen de Knuckles.

-Así que es eso...- Sonic razonó. -Si Matt se interesa de verdad por Amy corre el peligro de que Claws la quiera quitar de en medio...

-O ella también.- Pensó en voz alta Tails.

"Ella" estaba algo pensativo, en verdad no había querido decir eso, sólo quería pensarlo, pero cuando se giró hacia Sonic y Rouge estos le miraban fíjamente, esperando una continuación, una explicación a aquel suspiro.

-Claws no es la única...- Intentó decir Tails algo cansado ya. -Mimi, la otra chica, le ha escogido a él, creo que le quiere mucho, pero los demás aún no lo saben...

-Em... Tails...- Comenzó a decir Rouge, pero se lo repensó poniendo una de sus risas más sarcásticas.- Pobrecito, ¿te has enamorado de ella? vaya y yo que pensé que sólo tenías ojitos para mí.

Sonic la miró de reojo, con Tails ruborizado.

-¡Qué dices!- Intentó defenderse el niño. -Soy muy joven para preocuparme por las chicas, ya ves cómo le va a Sonic... jugando todo el día al pilla-pilla con Amy.

-Yo no juego...- Se defendió Sonic.

En ese momento entró corriendo Noa por la puerta, miró por todos lados en la habitación, debajo de las camas, en los armarios, reparó en los personajes de la habitación y les preguntó:

-¿Habéis visto a Knuckles?

Todos negaron con la cabeza.

-vaya...- Vio que la interrogaban con la mirada, sobretodo Rouge. -Es que el pobre está muy tenso, así que le dije "Knuxie, mejor no te comas el coco, hace mucho que nos conocemos y si quieres podemos hacer como cuando éramos niños para liberar tensión..." entonces me dio un empujón, me dijo "tú la llevas" y salió corriendo... aún le ando buscando...

-Ah... con razón antes dijo "pues que me encuentre"- Pensó en voz alta Sonic.

-¡Pero lleva con esto varios días! aún no me conoce bien, se va a enterar cuando le pille...

Y así como entró, salió corriendo de nuevo por la puerta.

-¿Todos los hombres sois así de inmaduros siempre?- Preguntó Rouge.

continuará...