Una adivinanza ¿Qué ponemos en el disclaimer? a quien acierte, le regalo un hinkypunk de fresa ; ) Ahí va! si todos los sabéis :D Que a JK le pertenece todo sobre lo que escribimos menos las Guilmains, Nora y lapersonalidad de algunos personajes que son nuestros, claro está..

¿Qué tal? soy Mahe. Ya está llegando el fin de semana y sabemos que tendremos menos reviews porque os perdéis en estos días pero creo que tal y como se van a desarrollar las cosas, aunque sea para pegar algún grito, os pasaréis ; )

Kata: chica¿dónde estás que ni ciber encuentras? Me alegro de volver a verte por aquí. Por cierto, tú lo has dicho: da susto saber lo que sigue (como decía JK, sabiendo lo que viene, yo me escondería : s ) Sobre los padres, la frase decía "esta noche más de un padre descubrirá que su hijo estaba allí donde nunca deseó verlo" Piensas que puede ser Malfoy padre pero ¿dónde puede descubrir que esté su hijo y dónde nunca hubiera deseado verlo? piensa, piensa... ; ) Te esperamos en los próximos capis y gracias por felicitarnos : )

Celina: Me alegro de que el capi te haya servido de relax (de verdad ha sido de relax? jejeje,llegaremos a ponerte de los nervios, te lo aseguro ; ) ) Espero que tengas terminado el trabajo para el lunes, ya nos contarás. Y tú desahógate con nosotras, que te escuchamos, no problem : )

Seika: jejejeje, el comentario de Nigriv fue ambiguo porque ella te estaba agredeciendo el ánimo a Mahe la del fic pero la sonrisa por ese apoyo era mía :D (esto de llamarnos igual, que lío, jeje) Claro que sabemos que nos apoyas a las dos, sirusiana! y te lo agradecemos mucho : ) Creo que aún podremos sorprendente un poquito ; )

Barby-Black: entre estudio y estudio, sigues leyéndonos. Eso está muy bien ; )

Bueno, pues aquí tenéis el capi de hoy. Como siempre, daros las gracias y que espero que os guste. Y a los que leéis escondidos,a ver si con la batalla osanimais a dejarnos un saludito aunque sea, oki? ; )


CAPITULO 74: De regreso a la realidad

(Por Mahe)

Como con cualquier traslador, la sensación fue la misma: el gancho que tiraba desde el estómago, el torbellino, los colores y tras unos momentos... la llegada al lugar. Mahe cayó al suelo y se quedó un momento inmóvil, intentando escuchar algún ruido, algún sonido que le mostrase donde podía estar. Como el silencio era casi absoluto, se incorporó lentamente. A su derecha, había una lápida y solo con el verla la hizo estremecer: había llegado a un cementerio. Echó un vistazo a su alrededor, pero la luz era ya escasa, se estaba haciendo de noche aunque la luna llena ya asomaba e iluminaba lo suficiente para que a varios metros de distancia viese un cuerpo tendido en el suelo y otro de rodillas a su lado. El corazón le palpitó con fuerza: eran Harry y Hermione. Se levantó silenciosamente y sacó su varita de los vaqueros empuñándola con fuerza, no sabía si tendría que protegerse. Con los nervios recorriendo todo su cuerpo, comenzó a acercarse a ellos despacio, con cuidado. Podía estar arriesgándose a que alguien la estuviese vigilando y la atacasen en cualquier momento pero no percibía ninguna otra presencia en el lugar, solo ellos tres. Una rama que se partió al pisarla, la delató y Hermione se giró hacia ella mirándola con aquellos extraños ojos fríos y vacíos.

-.¡TU!.¿No te ha dicho nadie que eres un incordio?.-espetó Hermione poniéndose de pie-.¿Qué haces aquí?

Mahe trató de hablar lo más calmada posible aunque hacer entender a Hermione que tenía que llevarse a Harry, no iba a ser nada fácil.

- Hermione -dijo "tranquilamente"- he venido porque Harry tiene que venir conmigo. Aquí corre peligro.
- Sí, claro, contigo -rió-.¿No crees que ya ha estado suficiente tiempo contigo?
- Pero Hermione, sabes que corre peligro¿verdad? y tú no quieres que le pase nada malo.
- No me hables como si fuese estúpida, Mahe -dijo la chica despectivamente- El está aquí porque mi señor me ha pedido que lo traiga.

Mahe empezó a perder la tranquilidad que había intentado aparentar. Ya estaba claro, Voldemort estaba detrás de todo y el saber que podía aparecer en cualquier momento, le hizo desesperarse de tal forma que actuó precipitadamente.

- Hermione¡Voldemort no es tu señor!.¡Tu no eres así!.¡Te ha utilizado porque quiere matar a Harry!.-exclamó angustiada- Por favor, deja que me lo lleve.
Hermione la miró con desprecio.
- No
- Hermione, por favor¡entiéndelo! Si se queda aquí, morirá. ¡Le va a matar!.¡Deja que me lo lleve de vuelta!.-le rogó.
- No volverás a estar con él. ¡NUNCA!.-la miró desafiante y puso todo su odio y rencor en sus palabras-.¡Antes muerto que tuyo!

Mahe se quedó paralizada, no podía creer lo que Hermione acababa de decir. Los celos alimentados por la maldad que se había alojado en su interior le hacían preferir ver a Harry muerto que con ella. Intentó suspirar profundamente y desde el alma le contestó:

- Antes tuyo que muerto.

Hermione entrecerró los ojos sin decir nada mientras Mahe, extrañada, observaba su reacción pero de pronto, vio en su mirada algo diferente, no sabía qué era, pero no era la mirada fría de hacía unos segundos. Era una mirada confusa, desconcertada. La chica se concentró en ella y miró su interior, la evaluó, y aunque percibió de nuevo todo lo negativo, sintió que una pequeña fisura se había creado en la capa de maldad que recubría su corazón. Las palabras que ambas habían pronunciado habían creado un efecto inesperado: deseo de amor frente a deseo de odio. Fue todo lo que necesitó Mahe para arriesgarse a convertir esa diminuta prueba de que no estaba todo perdido, en realidad. Su intuición le avisaba: si existía algún momento en el que poder recuperar a la Hermione de toda la vida, era aquel. Suspiró, cerró los ojos un momento y se concentró:

-Recuerdos del pasado, acudid a su mente, llamad a su corazón. Transformad su interior regresándolo a su origen. Que el bien prevalezca sobre el mal, el amor sobre el odio, la amistad sobre el rencor. Devolved la luz a la oscuridad que se ha apoderado de su alma.

Mahe se quedó en silencio observándola. No daba muestras de que el conjuro le hubiese hecho efecto pero de pronto... Hermione cayó al suelo. Sorprendida, corrió hacia ellos deteniéndose primero en Harry. Le buscó el pulso y lo sintió débil, estaba inconsciente. Acariciándole el rostro miró a Hermione que estaba de rodillas, con la cabeza agachada, inmóvil, no podía verle la cara.

- Hermione...

La chica levantó lentamente la cabeza haciendo que Mahe pudiera ver en su rostro una expresión de terror y en sus ojos el horror de comenzar a comprender lo que había ocurrido, lo que había hecho. Sin duda, lo recordaba todo pero al menos, parecía que volvía a ser ella.

- Mahe... -susurró¿Qué he hecho?.-preguntó horrorizada. No era difícil imaginar todo lo que tenía que estar pasando por su mente en esos momentos.
- Venga, tranquila -le dijo acercándose a ella sintiendo lástima por la vulnerabilidad que presentaba ante tanto recuerdo horrible.
- Pero Mahe, yo... yo... -comenzó a llorar-.¡Lo siento!.¡Lo siento mucho! te he dicho cosas horribles, me he portado mal contigo y Harry... ¡a Harry le traido hasta aquí!.¡Le he traído hasta Voldemort! Por Merlín¿qué he hecho?

Hermione rompió a llorar desconsolada. Mahe le apretó en el hombro intentando reconfortarla pero quien le preocupaba era Harry. Tenía que despertarle y llevárselo de allí. Se acercó de nuevo a él y puso la mano en su pecho y le apuntó con su varita:

-.¡Enervate!

Pero no reaccionaba así que lo volvió a intentar.

-.¡ENERVATE!

Nada. Comenzó a sentir como los nervios recorrían de nuevo cada centímetro de su piel. ¿Qué le pasaba?.¿por qué no despertaba?

- Hermione¡Hermione!.-exclamó acercándose a ella y cogiéndola de los hombros. Seguía llorando perdida en el horror de sus recuerdos y sus actos-.¿Qué le hiciste a Harry?.¿Qué hechizo le lanzaste?.-pero no contestaba, solo lloraba y lloraba-.¡HERMIONE!.-gritó.

La chica la miró con sus ojos enrojecidos por las lágrimas y susurró entrecortadamente "Debilis Corpus" . Mahe miró de nuevo a Harry. Era un hechizo debilitador muy fuerte y un Enervate no era suficiente para despertarle. Volvió hacia donde estaba él y le tocó.

- Piensa, Mahe, piensa -se decía angustiada. Se le tenía que ocurrir algo, no podía dejarse llevar por los nervios y derrumbarse aunque era lo que su cuerpo y su mente agotados gritaban. Tenía que sacar fuerzas de donde fuese, no podía dejarse abatir y simplemente querer salvar a Harry y verle bien hacía que inexplicablemente la fuerza llegase a ella. De pronto, una idea acudió a su mente. Si Hermione le había lanzado el hechizo y era ella la que quería salvarle, tenían que unir sus fuerzas.

-.¡Hermione! coge a Harry de la mano -ordenó. Pero Hermione no se movió. La miró como si le estuviese pidiendo algo horrible pero el horror era el que ella sentía al tener que coger de la mano a su mejor amigo cuando minutos antes había estado a punto de entregárselo a su verdugo. No se atrevía- Hermione¡tenemos que hacerlo juntas!.-gritó-.¡Deja de llorar y cógele de la mano!

La chica se acercó tímidamente, soltó su varita y le cogió la mano. Mahe cogió también la otra mano de Harry y obligó a la chica a cogiera la de ella también. Volvió a cerrar los ojos y a concentrarse. Sólo se oían los sollozos de Hermione.

- Dos corazones ahora cercanos, unidos para salvar al más puro. Que lo antiguo despierte en su alma, que la consciencia regrese a la mente, que la fuerza acuda a su cuerpo y la magia llene su vida.

Harry no reaccionaba y Mahe se sentía mareada por la velocidad con la que el aire entraba en sus pulmones a causa de los nervios. "Tenemos que hacerlo juntas" pensó

- Hermione, repite conmigo -pero parecía que se había quedado muda. Mahe la miró y sin poder contenerse le gritó-.¡REPITE CONMIGO!.¡TENEMOS QUE HACERLO JUNTAS!

Hermione asintió débilmente.

- Dos corazones ahora cercanos...
- Dos corazones ahora cercanos...
- ...unidos para salvar al más puro...

Repitieron juntas el hechizo y se quedaron mirando a Harry. Podía sentir como la angustia se apoderaba tanto de ella misma como de Hermione. De pronto, Harry inspiró profundamente, expulsó el aire y abrió los ojos. Mahe soltó a la chica y se acercó:

- Harry...-llamó casi en un susurro- Harry... ¿estás bien?

El chico tragó saliva y asintió aturdido. Parecía que intentaba recordar lo que había pasado y cómo había llegado hasta allí. Trató de incorporarse y se apoyó sobre los codos, la mirada aún ligeramente perdida buscando explicación. Mahe le ayudó a sentarse y Harry la miró un instante tomando de pronto conciencia de lo que había ocurrido. Resopló con fuerza y la abrazó como si al sentir su cuerpo cerca del suyo encontrase la prueba de que aún seguía vivo. Se mantuvieron unos segundos abrazados.

- Creí que no te iba a encontrar... -le susurró Mahe al oído con voz temblorosa. No quería llorar delante de él pero sentía como las lágrimas peleaban por salir de sus ojos. Harry se separó un poco y la miró intensamente.
- Tu siempre me encontrarás... -le contestó en voz baja y se acercó dándole un suave beso en los labios.

La chica suspiró y una leve sonrisa consiguió asomar a su rostro. Sentía como la sensación cálida que siempre le transmitía con su mirada le comenzaba a recorrer el cuerpo. Creía que no iba a volver a ver sus ojos verdes pero allí estaban, sonriéndoles. Se concentró, percibiendo su energía para comprobar como se encontraba y al sentirle bien, su alma se tranquilizó.

Al cabo de unos instantes de perderse en sus ojos, Mahe señaló con la cabeza hacía donde estaba Hermione para que el chico se percatase de que estaba allí. Cuando Harry la miró, Hermione evitó su mirada, tenía el temor de que le reprochase el peligro al que le había llevado y su actitud de todo ese tiempo. Harry volvió a mirar a Mahe, interrogándole con la mirada y la chica asintió con una leve sonrisa de alivio.

- Hermione... -llamó. Hermione le miró tímidamente, aún con las lágrimas bañándole el rostro y la mirada atemorizada. Harry le sonrió con ternura y la chica volvió a romper a llorar con fuerza abrazándose a él.
- Lo siento, Harry. Lo siento... -repetía una y otra vez.

Mahe miraba la escena conmovida porque por primera vez en mucho tiempo, los dos amigos se reencontraban. Volvió a sentir un nudo en la garganta porque sabía que en ese momento, Harry se sentía feliz de haber recuperado a su mejor amiga y no pudo evitar que las lágrimas contenidas por la angustia de lo que había pasado se mezclasen con las de emoción al verlos y comenzaron a recorrer su rostro. Los dos amigos estuvieron abrazados durante un rato solo escuchándose los susurros de Hermione implorando perdón y las palabras de Harry tranquilizándola. Por fin, todo volvía a la normalidad... pero se habían olvidado de algo...

Cuando todo parecía que estaba tranquilo, sin esperarlo, Mahe sintió un vuelco en el estómago. Una sensación fría, desagradable la recorrió. "¿Qué pasa?" pensó. Negativo, muy negativo. Maldad. Miró a Hermione "No, ella no es... ella está bien" Y un escalofrío más estremecedor la sacudió. Hermione nunca le había hecho sentir tanta tantísima maldad. Solo había una persona que podía transmitir aquello... Voldemort.

- Tenemos que irnos -dijo de pronto-.¡YA!

Harry y Hermione se separaron de su abrazo y la miraron. Mahe estaba muy asustada.

-.¿Qué pasa, Mahe?.-preguntó Harry intranquilo aproximándose a ella-.¿Qué te pasa?
- Se está acercando...se acerca... tenemos que... -pero no pudo terminar la frase. El presentimiento de que ya estaba allí fue tan intenso que comenzó a temblar y cerró los ojos con fuerza. Una brisa les estremeció y cuando volvió a abrirlos, vio la cara de terror de Hermione mirando detrás de Mahe y la expresión desafiante de Harry fijando su mirada en el mismo punto.

- Vaya, vaya... -oyó una voz tan fría como desagradable a su espalda-... vienes con compañía, Potter.

Voldemort rió y Harry apretó los puños. Sabía que su varita estaba en su habitación pero como fuese tenía que defender a las chicas.

- Hoy... te mataré a ti... -dijo señalando con su largo dedo a Hermione- porque ya no me sirves. A ti... -señaló a Mahe que se había vuelto hacia él- porque has estado a punto de desbaratar mis planes... y a ti... -señaló a Harry ofreciéndole su mirada más despreciable- porque llevo 17 años esperándolo.

Harry le devolvió la mirada con el mismo desprecio. Mahe sabía que tenía que estar pensando en su varita creyendo que estaba a kilómetros de distancia pero no era así. La tenía ella pero ¿cómo dársela? Una imagen se le vino a la mente: Hermione soltando su varita al suelo antes de realizar el conjuro. Y la había soltado cerca de él. Tenía que decírselo, tenía que hacerle llegar su pensamiento, que lo escuchara como tantas otras veces "Harry, coge la varita, está a tu izquierda, cerca de ti, coge la varita" Miró de reojo al chico y vio como disimuladamente tanteaba con la mano el suelo a su izquierda y... la encontraba.

-.¿Preparados para morir?


No, no hay más. Ya mañana ; ) Pues nada, ya tenéis a la Hermione de siempre de vuelta. No nos faltéis que os esperamos que esto se va a poner... uff! yo mejor me escondo : S