Vuelvo a repetir lo mismo que dije en el disclaimer de ayer: los personajes sobre los que escribimos son de JK y no ganamos nada con ello pero las Guilmains, Nora, personalidades varias y muchos deloshechizos de la batalla y sus efectos son nuestros. Que nuestro trabajito nos costó inventarlos.

Hola, soy Mahe de nuevo esta noche. Y hoy creo que también nos vais a querer un poquito más porque os vamos a dejar dos capis de nuevo (no os acostumbréis que a partir de mañana se acabó el chollo, que son capis más intensos y no queremos que nadie se quede sin dedos a falta de uñas ; ) )

Laura P.E.: Lo siento, mea culpa,pero no ví tu review, de verdad. Siempre contestamos según los vamos leyendo de los aviso del correo porque a veces ffnet tarda más en cargarlos pero el tuyo no lo ví y hoy al ver tu rr, me vine aquí a buscarloy lo encontré. Parece ser que tuvo que haber un fallo en el correo (ya nos ha pasado alguna vez) y no entró. Pero no te enfades, que a partir de ahora estaré pendiente para que no se me pase ninguno ; ) Te seguimos esperando en la batalla, oki?

Celina: ay, pobrecita, que pensé que el virus estaba entu ordenador y estaba en ti ¿Cómo estás? espero que ya no estés malita y que el trabajo haya quedado perfecto a pesar de la poca colaboración de tu PC, jeje. ¿Se te ocurren muchas posibilidades con respecto a las varitas? sería interesante escucharlas a ver si te acercas... jeje. Bueno, tú sigue leyendo, disfruta y deja de morderte las uñas. Besos.

Barby-Black: Y en peores momentos dejaremos algunos capis, te lo aseguro, jejeje. Somos muy malas :D Espero que tú también estés bien. Besos.

Seika: que raro se me hacentus reviews tan mini (espero que eso no signifique que los capis no te gustan). A ver, lo de Lestrange, tendrás que seguir leyendo ya que más adelante sabrás porque Virginia le tiene ese odio. Solo te puedo decir eso por ahora, sirusiana.

Stiby: pobrecita, caos mental, jeje. (también tuvimos algo parecido el día que nos juntamos Nigriv y yo a cuadrar la batalla ) Que no sepas aún a quien se refiere la profecía es lógico porque sigue ambigua y sigue teniendo varias lecturas, aunque ya deberías ir vislumbrando por loscomentarios de algunos personajes quien es quien. Te aclaro que antiguos son Dumbledore (se dijoen MA), Harry, Virginia y Mahe, y ayer descubristeis que Lestrange también lo fue. Si hay alguien más... no te lo diré hasta queaparezca (si aparece, jeje) Dos capis más o menos largos con mucho contenido, jeje, pues sí. Por eso a partir de mañana solo tendréis un capi porque tienen demasiado contenido y no queremos liaros. Besos para ti también. Ah! y me alegro de que encontraras a los mortífagos :D

Luna bayo: que bien que hayas terminado MA y te hayas puesto al día con UP : ) Ya se pondrá Nigriv en contacto contigo para que habléis de la energía ; ) (por lo que me dice, creo que ya lo ha hecho)

Bueno¿dónde se han quedado los chicos hoy? En fin, esperamos no perderlos entre tanto mortífago y hechizo. Recordad, dos capi hoy también porque el siguiente se queda cortito. Preparad vuestras varitas que vamos a luchar!


CAPITULO 78: Luz y oscuridad

(Por Mahe)

Frío, tristeza, alma... muerte. Dumbledore y los jefes de casa se aparecieron en la zona oeste por donde las sombras espectrales de los dementores comenzaban a verse llegar. No era posible saber cuantos eran: cientos, quizás miles... Sobrevolaban en dirección al cementerio, mezclándose entre ellos, ondeando en el aire sus viejas y raídas vestiduras, desprendiendo terror y sabor a muerte. La batalla se había iniciado y tal como advirtió Voldemort, sus aliados naturales llegarían en cualquier momento. Y allí estaban...

- Nos separaremos en cuatro frentes para poder abarcar mejor a todos los dementores que lleguen -ordenó Dumbledore mirando hacia el cielo oscuro- No dejéis que penetren en el cementerio, no podemos permitir que la situación se complique más aún. Ya incluso desde aquí, deben notar sus efectos...-los tres profesores asintieron- Buena suerte.

Sprout y Flitwick desaparecieron. La profesora McGonagall miró durante un instante a Dumbledore y éste la animó con un gesto de la cabeza a desaparecer también y situarse en su posición. El profesor volvió a echar un vistazo al cielo, suspiró y se dispuso a desaparecer pero se detuvo.

- Albus... -miró a McGonagall cuya expresión preocupada no daba lugar a negarle seguir hablando a pesar de que no podían perder tiempo-.¿Se sabe algo de Severus?

Dumbledore miró fijamente a la profesora durante unos segundos y negó con la cabeza mientras ésta creyó percibir un ligero brillo en los ojos azules del director que la desconcertó "¿Qué es ese brillo, Albus?.¿Tristeza, emoción o... esperanza?."

- Vamos, Minerva, no hay tiempo que perder
Y desapareció.

El número de criaturas que se suspendían en el cielo hacía que apenas dejaran percibir las estrellas que brillaban en la noche. Pendientes, preparadas para comenzar a deslizarse entre sus víctimas, solo su imagen provocaba el miedo y el escalofrío que aumentarían en el momento de tenerlas cerca.

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-.¡Expelliarmus!

El primer hechizo en las posiciones más cercanas se escuchó en la noche. Hermione y Mahe se agacharon cubriéndose tras una lápida.

- Hermione¡desaparécete!.¡no puedes estar aquí sin varita!.¡VAMOS!

La chica la miraba aterrorizada sin pronunciar palabra. Se sentía tan débil que no podía asentir ni siquiera a su petición y salir de allí. Mahe miró a su alrededor y vio como los miembros de la Orden y los mortífagos se mezclaban entre ellos y los hechizos y gritos en la noche comenzaban a sucederse sin descanso. Fijó su vista en Harry y se desesperó aún más.

-.¡Hermione!.¡VETE!.-le gritó mirándola de nuevo. Tenía que hacerla salir del cementerio como fuera porque en seguida algún mortífago se percataría de que ambas estaban allí e iría a por ellas.
- No puedo... -susurró Hermione
-.¿Cómo que no puedes?.¡No puedes quedarte aquí!

Una sensación fría, helada, se comenzó a extender. Mahe miró al cielo oscuro pero las sombras se definían perfectamente iluminadas por la luna. Y aunque no se viesen, sabía que estaban allí, podía sentirlas...

- Dementores... -susurró mientras el miedo se apoderaba de ella. Miró a Hermione que cada vez se sentía más débil- Hermione, por favor... vete...
- No puedo... -volvió a decir con voz quebrada y la vista perdida. Su estado hacía que los efectos que los dementores provocaban en las personas, los estuviese sintiendo antes que cualquier otro de los que allí estaban luchando y con mucha más intensidad.
- Venga, te sacaré de aquí -dijo de pronto al darse de cuenta de lo que estaba ocurriendo- Nos desapareceremos las dos, te dejaré fuera y volveré -le dijo mientras la ayudaba a levantarse.

Cuando la tuvo en pie, la expresión de miedo que Hermione adoptó en su cara, sus ojos totalmente abiertos mirando algo que había a espaldas de Mahe, hizo que ésta se estremeciese.

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Dumbledore llegó al lugar en el que le correspondía defender la entrada de las sombras. Miró a su derecha y vio a lo lejos a sus profesores preparándose para sus conjuros. No quería perderlos de vista, sabía que nunca se habían enfrentado a tal magnitud de criaturas de la noche y temía por ellos. Sintió un escalofrío y se contuvo mirando de nuevo desafiante a los aliados del Oscuro "No alimentes tus miedos, Albus, es lo que están esperando" Alzó su varita sobre su cabeza, se concentró, suspiró profundamente y con un elegante movimiento apuntó a las sombras y gritó:

-.¡EXPECTO PATRONUM!

Un rayo color plata salió de la varita y su imprecisa forma inicial se fue definiendo poco a poco. Una larga cola, cuerpo del tamaño de un cisne, alas desplegadas, pico y garras afiladas, ojos redondos y brillantes, una extraña melodía... un fénix. El ave batió sus alas de forma lenta, elegante, resplandeciendo en la noche, describiendo varios círculos frente al profesor que lo seguía con sus ojos azules sobre un fondo de repleto de criaturas oscuras que se aproximaban. El fénix detuvo su vuelo en el aire y cruzó su mirada plateada con la del hombre. Sin apartar la vista, Dumbledore asintió levemente con la cabeza y apuntó la varita con energía hacia las criaturas que se aproximaban peligrosamente. Un sonido similar a un canto volvió a salir de la garganta del fénix como si entendiera ese asentimiento como la orden de atacar, volvió a girar en un nuevo círculo y lanzando un grito melodioso se abalanzó hacia los seres, dejando una estela de luz tras su vuelo que se iba difuminando conforme se acercaba, creando una especie de escudo impidiendo que las sombras atravesasen más allá de su posición, reteniéndolas...

McGonagall vio como a lo lejos, el profesor Dumbledore había conjurado su patronus con extremada rapidez. No obstante, era el único de ellos que se había enfrentado a cientos de dementores él solo en alguna ocasión y su poder era indiscutible. Observó a las criaturas y comenzó a sentir sus efectos pero no se amilanó. "Vamos all, Minerva" Cerró los ojos un instante y blandió su varita ante ella.

-.¡EXPECTO PATRONUM!

Por un segundo, la varita no dio señales de haber recibido el conjuro y le hizo contener la respiración pero en seguida la luz plateada surgió de ella con fuerza y respiró aliviada. No podía permitirse fallar en ese momento, no podía dejar que las criaturas dificultasen a sus compañeros la lucha ante el mal. Dos ojos brillaron en la noche, el rayo plateado se había transformando en una pantera que sinuosamente paseaba ante su dueña moviendo su cola y lamiendo su hocico como si saboreara los que serían su alimento en breves segundos. La fuerza y agilidad del animal se dejaba ver en cada paso que daba. Sus ojos felinos miraban fijamente a las presencias, estudiando astutamente cada movimiento. El temible animal rugió y se lanzó hacia ellos en un abrir y cerrar de ojos. El escudo de luz que desprendió al encuentro con las criaturas, les cerró el paso.

La profesora Sprout sentía su mano temblar empuñando la varita con fuerza. La luz de los patronus que se habían conjurado comenzaba a iluminar con intensidad la noche que se había cerrado sobre ellos. "Puedo hacerlo¡claro que puedo hacerlo!." se dijo convencida ante el temor y el frío que comenzaba a invadirle. Realmente, ser una especialista en Herbología y no haber luchado de esa forma en sus años de vida no eran garantías suficientes para que aquello saliese como esperaba. Pero su carácter siempre había sido optimista y esa era la mayor ventaja para afrontar la situación presente. Levantó el brazo y apuntó lo más firmemente que pudo hacia las presencias. "Pensamiento alegre¡pensamiento alegre!." Sintió como la varita vibraba en su mano y suspiró

-.¡EXPECTO PATRONUM!

Un inicial y débil rayo plateado salió de su arma. Se asustó ante la aparente debilidad de su conjuro e intensificó su recuerdo feliz haciendo que la luz saliera despedida con más fuerza. Un caballo percherón se formó ante sus ojos y sonrió contenta. Sabía que la forma de su patronus, un animal no muy grande y regordete, no era el más fiero pero tenía fuerza y era rápido en sus movimientos a pesar de sus cortas patas. Su espíritu había proyectado siempre en su patronus su buen carácter dócil y trabajador. El caballo pastó durante un momento, relinchó con fuerza y trotó a toda velocidad hacia su objetivo. El escudo se abrió.

El profesor Flitwick estudiaba desde su pequeñita altura la situación. Sus ojos azules recorrían la imagen que les daba de aquel ejército de espectros que nunca le habían gustado. Sentía su corazón totalmente acelerado e inconscientemente se había quedado clavado en el lugar donde había aparecido, sin moverse, hipnotizado por las criaturas y por sus efectos. La luz cegadora de los patronus le devolvió a la realidad y se preparó."Agitar y golpear, como siempre" Alzó su pequeño brazo y con el movimiento tantas veces enseñado a sus alumnos, lanzó el hechizo

-.¡EXPECTO PATRONUM!

Apretó la varita con fuerza al sentir como el rayo plateado salía disparado de ella transformándose con rapidez en una hermosa águila plateada. El ave voló majestuosamente sobre su cabeza con sus alas totalmente extendidas. La feroces garras brillaban en la oscuridad al igual que el resto de su cuerpo. Flitwick apuntó hacia los dementores, y el águila plateada batió profunda y poderosamente sus alas dirigiéndose a los que serían su presa. Su luz se extendió y nuevamente, el escudo se abrió.

Noche oscura iluminada por hechizos de magia blanca... criaturas feroces sedientas de almas peleando por huir de la prisión de luz que las retienen... La batalla se presentaba larga, en cualquier momento alguno de los seres podría escapar...


En unos minutitos, sube Nigriv. No os vayáis ; )